Es menudita, morena, delgada, con el pelo largo que le llega a media espalda. Lo ha dejado crecer a pesar de la edad. Anuda su pelo cano en una trenza y la amarra con su mismo cabello. Siempre ha sido así, lo único que cambia es el color que al paso de los años sufridos se ha ido haciendo muy blanco.
Se llama Paula.
Es mi tía, la hermana menor de mi madre.
Tiene un dejo de rabia en su cara y la mirada triste, que no oculta el coraje que siente contra la vida que no la ha tratado bien.
Sa vida no ha sido fácil. Nunca ha sido fácil.
No sé mucho de su niñez pero si sé desde que se casó. Sé de su vida, si es que eso en algún momento se puede llamar vida.
Los golpes y malos tratos han estado presentes en cada momento... en cada día... en cada instante.
Las groserías y humillaciones salían a relucir sin el menor recato, ella ya lo sabe.
¿Quién puede vivir así?, ella.
Tiene cinco hijos que siempre han visto a su madre sumisa, hecho que ellos en algún momento aprovecharon y quisieron tratarla igual. Paula tuvo que defenderse de la única forma que ha aprendido: a golpes, groserías y humillaciones.
Trataba a sus hijos de la misma manera que su esposo lo hacía con ella, como él siempre la trató. A golpes dados sin razón, aunque no exista razón para golpear a nadie.
Ella a pesar de su estatura nunca se dejó, siempre le respondió a su esposo cuando este la golpeaba y era entonces cuando la violencia se desataba.
Era un caos.
El tipo golpeando a mi tía y sus hijos tratando de defenderla. Escena demasiado fuerte para ser real y sin embargo lo era.
Cuando vivíamos en casa de mi madre, Paula llegaba a media noche a tocar la puerta, lo hacía muy quedito para no despertar a mi padre y que no se fuera a enterar que mi tío la había corrido de su casa con su hijo...
otra vez.
Llegaba con la cabeza cubierta por un rebozo que usaba también para tapar los golpes y secar las lágrimas. De la mano traía a su hijito, asustado y temblando de frío.
Mamá nos amontonaba en una cama y le dejaba una para que ella se acostara, pero nunca quería. Se acurrucaba en un rincón, abrazaba a su niño y seguía llorando muy quedito, mientras nosotros nos preguntábamos que le había pasado a mi tía.
Abrazaba al pequeñito que con ojos asustados nos quería sonreir, pero el miedo le atenazaba la sonrisa.
Mis hermanos y yo los mirábamos curiosos de saber que pasaba.
Mamá nos fulminaba con la mirada y callábamos al instante. Y así nos iba venciendo el sueño, tratando de comprender porqué mi tía llegaba llorando algunas noches a casa. Hasta que tuvimos edad de comprender, si es que acaso alguien puede hacerlo, como es que un hombre abusa de su fuerza para tener sometida a una mujer.
Fueron muchos años de vivir así. No entiendo que era lo que la motivaba a seguir atada a ese sujeto que no reconozco como tío.
No sé si fue la pobreza en la que vivían o el miedo a enfrentarse a un mundo al cual no estaba lista para enfrentarse o la sociedad que no veía con buenos ojos a una mujer divorciada.
No entiendo, o tal vez no quiero comprender de que tamaño puede ser el amor... o el odio.
Han pasado ya muchos años, pero su vida no ha cambiado. Ahora ya no trae de la mano a su hijo, ahora son sus nietos y son los hijos los que se encargan de tenerla sometida.
No son golpes los que la someten, es el cariño que le tiene a sus nietecitos.
No entiendo como es que ella ha aguantado tanto, tal vez sea porque un día que debio ser feliz, alguien le dijo ¨Hasta que la muerte los separe¨.
La tía Paula me caía bien, a mi siempre me sonrió. A veces siento que te pareces a ella, sólo en la mirada, en lo demás nada.
ResponderEliminar¡La que sí me gustaba era la casa de la tía Isabel, qué cocina tan más singular! Así quiero la cocina de mi casa, osh.
sin lugar a dudas algo tenìa por que vivir no?.. lo màs fàcil hubiera sido dejarlo todo con el caracter que tiene... digo... de verdad nunca habrà sido feliz???
ResponderEliminarLa violencia es injustificable.
ResponderEliminarHas logrado llegar muy dentro de mis sentimientos, he visto a tu tía, he sentido el temblor de su niño, acurrucado entre sus brazos en un rincón... intentando sonreír.
Supongo que ahora tenga más alegrías, porque estás por ahi cerquita para darle un abrazo, un obsequio o lo que sea. Algo que la haga felíz.
Saluos!
Esa frase!, ayer hablaba con unos amigos acerca de como te marca ese "hasta que las muerte nos separe", pobre Paula, estoy segura de que no era la vida que queira pero quizas no le fue nada facil intentar vivir otra.
ResponderEliminarY tantos caso que hay asi:S y a veces avguantan or miedo :S ojala que tu tia en otra vida o en un futuro pueda ser muy feliz.... Saluditos tristez
ResponderEliminar"Es mi tía, la hermana menor de mi madre." Un poco redundante, pero así es la literatura. Suerte.
ResponderEliminarNo hay justificación, pero hay algo en tu mente que te detiene, tienes fuerza para salir adelante, sin embargo los tabues y la sociedad te detienen, cuando es tan sencillo, nadie debe decirte como vivir tu vida y simplemente ser feliz, es un circulo que nadie logrará entender al menos que estes dentro de el y te des cuenta que no es facil romper ataduras, son tantas, que simplemente cuando un día las rompes estas tan acostumbradas a pensar que lo que vives es normal, que lo demas te parece anormal. Triste historia y como esa hay miles mas. Saludos Flor
ResponderEliminares que era de las personas que decia o se escudaba en ...
ResponderEliminar"todo sea lo que Dios quiera"
"Es la voluntad del señor"
"dios me lo mando asi"
es triste ver personas asi de sumisas y dejadas...y que todabia existen en pleno siglo XXI!!!
saludos
No lo se, algunos creen que la felicidad se gana asi, otros mas creemos que la construimos,y que cada quien es responsable de eso justamente de ser felices.
ResponderEliminarpor otro lado que xida la cancion eeeeee!
wooow, es increible como una mujer puede aguantar taaanto!!
ResponderEliminarnadie se merece que lo traten así
ojalá y tu tía pueda ser muuy feliz! aunque sea un momento..
saluditos!
En este tipo de casos, y se que soy duro, no me queda mas que pensar que existe una malsana combinación de miedo y amor, será que solo en una ocasión en mi familia el esposo de mi prima Claudia le asesto un golpe..y fue punto final de un matrimonio, el pobre tipo no supo en la que se metió, y fue solo un golpe.
ResponderEliminarDe verdad me da coraje, y me da porque como sociedad estamos siempre dispuestos a criticar mas que a ayudar.
Algo mal tenemos en los genes... no todos, pero sí muchos. yo creí que la violencia intrafamiliar ya estaba erradicada, pero hace poco me tocó ir a jacer unas encuestas a una comunidad de gente muy, muy pobre. La mayoría de las mujeres eran violentadas de diversas formas, "pero así es como tiene que ser" decían algunas. Se les veía que les había faltado un poquito más de amor de pequeñas... un impulso para que supieran que valen más de lo que creen... No se sí tenga que ver con la cultura, la educación o la soaciedad en que se vive... o sólo es q tenemos algo mal en los genes.
ResponderEliminarEs muy dificil opinar en una situacion asi,pero estar dentro es mucho mas dificil,es una combinacion de muchas cosas,lo que te hace estar en este infierno,al final de cuentas lo unico que te hace salir ES EL AMOR PROPIO,Bendiciones....muchas a PAULA.
ResponderEliminarNo manches quñe vida tan cruel... eso de los golpes es comprensible, asñi suelen desquitarse cuando uno se porta de igual manera... pero qué feo, qué feo estilo de vida..
ResponderEliminarSaludos Malque!
Es triste pensar que aun hay muchas mujeres como Paula, de esas muejeres que aguantan demasiado y no entiendo por qué... Quizá se debe a ideas machistas que siguen arraigadas hasta hoy.
ResponderEliminarUn abrazo Malquerida
Pasense un toque por mi notita--> http://aunseteve.blogspot.com/2009/12/tu-corazon-ya-no-aguanta-pela.html
ResponderEliminarSaluos!
Que fuerte :O
ResponderEliminarno pues yo si lo hubiera dejado... osea que s ecrei pegandole?!! no no deberas..
saludos!!
Muy muy muy fuerte el asunto.
ResponderEliminarA mi me tocó un par de veces entre mis papás. Y siempre me he mantenido al margen, soy de la idea de que, si se van a matar, allá ellos, ya vendrán las consecuencias.
Es difícil e increíble imaginar una situación asi, y pensar que hay MILES de mujeres que tienen el mismo problema (a veces, en mayor o menor medida).
La vida muchas veces es una hija de puta con quien no merece sufrir... no tanto.
Un abrazo.
Que triste historia, lo siento por tu tia paula.
ResponderEliminarHay cosas que nosotros no somos capaces de comprender y ésta es una de ellas. Amor no creo, odio. No sé. Me pregunto como se puede odiar tanto a una personas, para sacrificar tu vida así, de esa forma.
ResponderEliminarLa única explicación que me queda más o menos clara, es que los hijos han heredado. La misma forma de comportarse con ella... Abusando.
Es una cadena que si no logras, cortar. Seguirá creciendo y creciendo. Mi abuela me dice, que los hombres que castigan a las mujeres, son especie que les falta una neurona. Por eso actúan mal.
Anda a saber tu, si ella tienen razón o no?...
Mil cariños, con un resfrió que me
tiene muy mal...
Eso era o es tan comun que ni hablar, en mi casa yo nunca vi violencia, es mas debo decir que mi madre era quien mandaba en mi casa, y no es que mi padre fuera mandilon (bueno, nomas un poco je je), pero la verdad nunda los vi ni siquiera discutir, que feo vivir la vida asi.
ResponderEliminarUn saludo
es triste y el pan nuestro de cada dia.. algunas viven asi.. al igual que tu no entiendo si por amor o por odio.. si porque no pueden vivir sin el otro, o porque estan buscando el momento de desquitarse.. a fin de cuentas no se es feliz..
ResponderEliminarLamentablemente hay muchas, creeme muchas!! Que aún viven así.
ResponderEliminarEl porque?
Quizás les pasé lo que a mi me pasó alguna vez.... Miedo.
Me decía que si lo dejaba me mataría.
No , no era miedo, era horror y panico!
Hasta que un dia escuche que el valiente vive hasta que el cobarde quiere...Pero sobre todo era el defender y que mis hijos no siguieran un ejemplo así.
Bueno ya me lo voy.
Un abrazo fuerte !
Paula, que mujer tan "valiente", como aguantar una vida así!!! si a eso se le puede llamar vida!!!
ResponderEliminar=S
que horrible pesadilla, y lo peor es que es mas común de lo que uno pueda imaginarse, ese era el pan mio de cada dia por mi trabajo, ver a diario mujeres que son humilladas y golpeadas por pinches bastardos que no merecen mas que les revienten los huevos a patadas.
ResponderEliminarLo bueno es que cada dia se reconoce mas este problema y surgen nuevas instituciones y dependencias a favor de proteger y educar a las personas sobre este tipo de maltrato.
Ha acabo de leer tu correo, graciaaas por tus palabras y claro que quiero formar parte de tu historia escribiendo como fue que te conoci.
=(
ResponderEliminarEsa es la historia de la vida de decenas de miles de mujeres en México. Que triste.
=(
ResponderEliminarEsa es la historia de la vida de decenas de miles de mujeres en México. Que triste.
CállateTú: Pero solo en la mirada eh?, en lo demás para nada.
ResponderEliminarBesos tres.
Alma: Supongo que en algún momento fue feliz, solo que nunca supe.
Sonreía muy poco.
Saludos.
servidor: Em... no, no vivo cerca. Tiene doscientos años que no la veo.
Saludos.
NTQVCAXYZ: Lo peor es que no podía irse por el ¨qué dirán¨, ya que vivíamos en un lugar con tradiciones muy pesadas como el no divorciarse.
Saludos.
Rous: No sé si sea feliz, yo espero que si.
Besos.
Basurero: Solo quería dejar claro que era la hermana menor de mi madre, para ubicarla en el tiempo.
Saludos.
Ángel: Siempre he dicho que habría que estar en la situación para saber como es que se reaccionaría, si no, pues no hay forma, son solo suposiciones.
Saludos.
P´Pito: Existen aún y no es triste, es frustrante.
Gisela: Cada quien es dueño de su propio destino y lo va construyendo como puede... o como quiere.
Saludos.
pekeña: NADIE se merece ese trato. Ojalá que en algún momento sea feliz.
Besos.
Besos.
Antonio: Estoy de acuerdo contigo, criticamos en lugar de ayudar, mírame a mi.
ResponderEliminarBesos.
Cuetzpallin: Creo que es cuestión de educacion, pero te has preguntado, ¿cómo es que le harían esas mujeres para enterarse que no deben permitir el maltrato, si con trabajo piensan en que darán de comer a sus hijos?.
Saludos.
Ojos: Habrá que estar en su situación para saberlo, mejor no.
Pashmina: No se debe permitir la violencia de cualquier forma, no.
Besos.
Quetzal: Pasa que mi tía es de las señoras antiguas que permitían o permiten todo.
Saludos.
servidor: Voy.
sonrisa: Es fuerza bruta contra una mujer.
Karnicero: Hay muchas cosas en las que uno no se pone a pensar Karnicero, o prefiere no pensar en ellas.
Besos.
Ricardo: Gracias, saludos.
Besos.
Saqy: No les falta una neurona, pasa que son...
Cuidate ese resfriado.
malhechecito: Más que feo es deprimente y peor no poder ayudar.
Saludos.
Kako: No sé cual sea el fondo del asunto, más bien aún no lo entiendo.
ResponderEliminarCariños a Max.
Lulu: De a poco es que nos vamos conociendo.
Abrazo valiente.
Karlita:Habría que preguntar para entender.
Crudito: Al menos espero que las orientes bien Crudito, je.
Gracias.
Cesar: ;)
Arañita: Más de las que pensamos.
Besos.
Me encanta cuando cuentas estas historias, aunque sean tristes tu manera de relatarlas, me lleva allás hasta el momento y lugar que cuentas.
ResponderEliminarcreo que se entra en un dilema, que duele mas ¿ golpes del hombre que ama, sumisión ante las personas que tu llevaste en tu vientre que son parte de tu piel, carne, fuerzas?
ResponderEliminartodo esto de la desigualdad, de los problemas familiares son tan complejos, tan cabrones,
parten el alma cachito a cachito por que no te puedes deshacer de tu familia y si lo haces ufa.. no tienes perdón..
total no sé solo decia
yo tambien conosco a una mujer asi.
y es un enigma muy sepia, muy melancolico
saludos
Paula, Paula, Paula!!! ese es mi nombre tambien... Vaya ke historia.... Me gusta tanto como la narraste....
ResponderEliminarKiss.. Muñeka ahora te sigo pa leerte siempre...