De los sueños habitantes nocturnos salidos de mi subconsciente hablo hoy. Agoreros de la modorra lanzan sus malas artes hacía mi. Hombres y mujeres. Ramilletes de batas blancas. Artilugios de poder. Dime qué sueñas y te diré que no tengo idea de lo que hablas.
Significado según mi mente letal del primer sueño: Moriré pronto. Eso o me encerrarán detrás de los barrotes del no ser.
Mis otros Yo, dueños de la constante realidad que no veo aprovechan para aprender lo que paso de largo. No seré lo suficientemente sensata para hablar con ellos. Mejor. No estoy preparada.
A la siguiente noche aparecen Laura y su mascota rata. Perro-rata.
Significado: No es por ofender pero habíamos estado hablando de una ¨amiga¨ de las que uno padece porque son un mal necesario. Lengua bífida reptando a la orilla de nuestros pies descalzos. Lamento ofender a las víboras que pobrecitas no tienen culpa. Cuando estoy muy enojada me convierto en reptil. Me muerdo para que mi veneno no cause ninguna herida. Controlo la lengua, pero ella. Dios salve su alma esgrimiendo el perdón como bandera. Cascabelito-apunten-¡fuego!
Llega la noche.
La siguiente.
Tercer capítulo. Drama escaso de profundidad.
En penumbras alguien cercano a mi, tirado en el suelo, lamenta haberme traicionado. Alta traición viene a la mente. Es todo. Hay cosas que aún soñando se perdonan. Es hablar un poco de lo bueno -no pendejo- que uno puede ser sin remordimientos. Es de bien nacidos otorgarse el perdón a sí mismo. Otorgué un perdón jamás solicitado. Mi Yo inferior dio un paso. Me perdoné a mi misma.
Significado: No lo encuentro. Nadie cercano a mi puede traicionarme de tal manera que parta mi vida en antes y después. No podría soportarlo. Igual y si, uno no sabe los límites de su corazón. La tolerancia ha hecho de mi un ser respetable.
Lueguito, en llegando la cuarta noche se escucha el estertor de un grito acallado por la almohada. Artesanos de los sueños proféticos se solazan en la piel suave que me envuelve.
Una familia quiere acabar conmigo. Todos sus miembros me persiguen. Es navidad. La avenida cercana al lugar donde se ubica la casa paterna carga con mis decepciones.
Sueño a la abuela. Sentada con un vestido autóctono blanco como el mío me dice llorando que estoy demandada. Me llevo las manos a la cara sorprendida. Volteo a ver a Barry. Cubriéndose la cara con sus manos lamenta me haya enterado.
-¿Tú lo sabías?- pregunto incrédula. No sabe qué decirme.
La abuela tiene cerca de tres años que murió. Lloraba por mí.
Comienza la persecución. Veo al hombre causante del problema. Veo a una mujer riéndose de mí. Trato de golpearla pero impacto al aire.
Ella sigue con su risa burlona. Nunca me ha querido. Tampoco me ha importado. Me tolera por ser quién soy.
Estoy gimiendo bajo mi espantasueños inservible. Nadie acude en mi auxilio. Abro los ojos. Veo el cielo raso. Estoy en mi cama.
Significado: Npi. No he cometido ningún delito como para merecer una demanda o persecuciones. La interrogante silba en el aire.
Si acaso te sueño...
He dormido siete horas seguidas dos noches consecutivas. Con ayuda de las cápsulas comatosas. Loor al sueño por mi tan amado.
Con pesadillas he pagado el alto costo de dormir toda la noche. ¿Por qué soñaré cosas feas si mi vida es muy liviana? No hago daño a nadie. Los pensamientos oscuros que me habitan los vomito aquí. Sano apenas dar click. En todo caso el daño es hacía mi persona. Nunca a otros. A nadie daño. Si lo hago a los que me leen es culpa de ellos, ¿pa qué lo hacen, sabiendito que lacero su espíritu? Libre soy. Señales qué no sé descifrar.
Semana de sueños feitos. Cartelera de saltimbanquis enanos. Dime tú qué piensas de mi. Si en un acaso me importara te borraré de mis pesadillas.
No debo a nada a nadie. Los besos y abrazos que en algún momento se agolparon en mi boca y se atoraron en mis manecitas los he dado a quien los ha merecido. Los que se hicieron rancios los deseché en el último mezcal. Los besos que no he dado son versos de cartas tan mías deshabitadas. Las palabras el viento se las llevó. Muda estoy.
Abrazo a la distancia a mi segunda familia. La primera es dueña toda de mi.
Los sueños contados no serán hechos realidad. Los buenos no . No sueño cosas bonitas. Afortunadamente Natalia no ha visitado mis debrayes oníricos. Enrique nunca. Tampoco tú al que no he imaginado. Existes en mí nomás.
Esta noche no habrá cápsula del sueño. Veamos cómo amanece el día.
Buenas noches, tardes, días o lo que sea. Imaginemos por un instante el Tú y el Yo consecuente.