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jueves, 18 de septiembre de 2025

Espíritu sin alas

Libre como los santos con vestidos de yeso y encerrados en cuerpos inamovibles. Orejas que no oyen. Labios que no gritan. Cuerpos sin alma que no sienten. Fríos como los dioses sordos y sin sentimientos, tal como acostumbran ser los fieles que acuden a ser perdonados y redimidos por dioses menores.
Menudo sopor le dan a quienes como ellos ocultan un alma rota. No hay camino para quien quiere ser libre pero persiste en mantener los pies de plomo.

Me obligo a creer que dentro de algún tiempo abandonaré este cuerpo y seré eternamente libre. Como las alas de los pájaros que sin una voluntad que las mueva, sirven para nada. Así yo. Soy libre dentro de un costal enfermo. ¿Cómo soñar que se es libre? O mejor dicho ¿Cómo ser libre? Atada a nada, ni siquiera a este cuerpo caduco. 

Ser un papalote con su cordel de burbujas, ¡Plop! ¡Plop! ¡Plop! Caída libre hacia la libertad. Di si a los besos. Lazos de besitos atando mis labios mestizos. La libertad son dudas de color rosa con negro como mi suéter. Ser libre y vivir para contarlo. 

A lo mejor siempre lo he sido pero no me he dado cuenta de ello y no he utilizado mis alas porque desconozco que las tengo. Alitas invisibles, paradoja de amor. Existencia fallida. Ser libre acariciando mi cuerpo con tus manos de hombre atado a su ser superior. Nadie que sabe tanto puede estar escondido en su sabia dignidad.

¿La querencia cuando? 

Los pañales son para los niños. Un espíritu libre como el que no poseo porque tengo cadenas en el alma. Parece titulo de telenovela boba. ¿Ser libre es imaginar? Siendo así soy una idiota porque imagino siempre. Arduo trabajo el pensar en las horas muertas. Soñar con la libertad cuando cada día ésta se pasea frente a mí y ciega no veo.

Alas rotas

Préstame tus alas un momento para ver desde arriba mi fútil existencia. Me exijo más de lo que puedo dar. Yo lo único que quiero es ser libre y ya, así como quien no quiere la cosa. Como mi gato o mis perros. ¿O como mis gatos y mi perro? No como Cabito, el pez inmortalizado en la eternidad de una fotografía, nadando eternamente sin llegar a ningún lado. Igualito que yo. 
Desconozco mi destino. El faro que me alumbraba desde el Mediterráneo apagó su luz para que nunca yo encontrase el camino a Catalunya. Tampoco tú sabrás de dónde soy y como es que existo detrás de una pantalla.
Que no fui un sueño vestido de desvelo.

Cuando mis alas aprendan a salir de la espalda, será momento de decir adiós de a de veras. 
Tal vez entonces encuentre el camino donde te hayas. Pero, prométeme no morir hasta que llegue, y tus ojos se iluminen al ver que existí más allá de tus recuerdos. Soy porque estoy.
Porque estoy, soy. Quimera enclaustrada en los azahares de tus soledades. Camino a tu lado cada mañana con el latido de nuestros corazones de música de fondo.
Amigos de la poesía y la derrota. Pastillitas de colores difuminando la locura con matices de color un poco quien sabe como.

...You have broken into my hear
this time, I feel the blues have departed
nothing can kep me away from this feeling
I know Iam simply falling for you...

¿Remember me?

¿Soy como quiero ser

Pues quiero ser libre entonces. Libre de un cuerpo enfermo. Libre de las memorias ocultas. Libre de los monstruos habitantes de los rincones más oscuros de mi alma rota. Quiero ser libre más allá de los deseos ocultos.

Hay mucha paja en este escrito, lo tengo muy claro pero, si la quito se queda vacío. Un post vacío es sinónimo de libertad porque las letras no se quedaron  aprisionadas en un escrito eterno. Un post vacío pero lleno de letras sin fin. 
Letras libres, emancipación de palabras mil veces usadas. Letras domadas en duermevela constante. ¿Qué hay más allá de tus ojos mirando el mar?

Te quiero infinitamente presente en el hostal de mi memoria ausente. Amigo de las Mil Noches surcando las memorias metidas en el arrabal de los recuerdos dorados al sol.
¿Qué hay en tus noches oscuras y silenciosas?
¿Habrás encontrado la brújula que te indica mi camino?

El mundo tanto como los versos tienen la esperanza cosida en sus misterios.















jueves, 7 de agosto de 2025

La mujer del panadero

Tiene cerca de veinte años que conozco a la mujer del panadero. Ignoro su nombre. Cuando nos referimos a ella le llamamos ¨la mujer del panadero¨ o ¨la esposa del panadero¨. Casi nunca he entablado plática con ella. Saludos si acaso o una plática banal. 

Como a la mayoría de mis vecinos los conozco por sobrenombre o por su oficio o profesión. La mujer del panadero, el güero de la tienda, la diabólica, la muchacha de las papas locas, la flaca, la Paola, la costurera carera, la mamá del mariachi, el güicho señor, el tatuador, el Andrés, mi vecino el asesino, la chamana, la infiel, el señor del jabón que me da regalos en Navidad, etc.

Supongo que a mi me han de llamar ¨la esposa del Barry¨ o la señora esa muy seria tú.  No tengo idea, es más ni se imaginan que tengo un nombre muy bonito. Lo más bonito de mi es mi nombre.

Cuando era joven me decían Tongolele (bailarina exótica de por allá de los años del caldo). Ella tenía un mechón de canas en la frente igualito que yo. Cuando me enteré que me decían así sólo se me ocurrió decirles ¨perras¨. Una cosa así muy normalita de cuando se me fue quitando la buena educación y aprendí a decir palabrotas gracias al Barry que de esas sabe muchas.

La cosa es que la mujer del panadero siempre tiene una sonrisa en el rostro (ni modo que en la panza).
Ella muy sonriente y carismática y yo siempre seria con mi cara de palo. Polos opuestos.

La vida en Los Héroes era apacible hasta que los niños comenzaron a crecer, los papás a trabajar, la delincuencia con sus tentáculos atrapando a los pequeños. Barry y yo procuramos darles a nuestros hijos un ambiente sano. Cuando se ponía feo el ambiente nos mudábamos a un mejor sitio. Aquí nos agarró la edad. Los hijos volaron cual pájaros en desbandada. Ya no nos fuimos. Me enfermé y tal.

Dejé de salir a la calle. Desaparecí del mundo de los vivos pasando a formar parte de los muertos vivos.
Por eso es que cuando alguien me ve ni se inmuta, la mera verdá pocos son los vecinos que me recuerdan. 
Hace poco en una crisis de ansiedad, Barry me pidió acompañarlo a con la Paola, la dueña y doctora de la farmacia cercana. De regreso pasamos por la panadería donde la mujer del panadero despachaba haciendo la cuentas al tiempo que metía en la bolsa el pan.

Cuando me vio sonrió como si de alguien muy querido se tratara y no, nomás era yo. Le dio tanto gusto verme que no pudo ocultar la alegría de verme frente a ella. Cuando Barry terminó de escoger el pan, la mujer del panadero me preguntó que pan quería. Yo escogí una rebanada de pastel. Entonces ella lo tomó, me o mostró y dijo: este pan se lo regalo para que se lo coma con su cafecito porque me dio mucho gusto verla.
Me sorprendí mucho. Nunca imaginé que a alguien ajeno a mi familia le diera tanto gusto verme. Me hizo la noche, tanto que le conté a mi familia lo que había pasado. Fui muy feliz. La panadera me regaló un pan porque le dio gusto verme, decía yo. Mi familia me miraba con mucha ternura. No sé por qué pero doy mucha ternura. Lo sé, lo veo, lo siento.

Al otro día Laura y Barry fueron por su cuenta a agradecerle lo feliz que me había hecho con el gesto que tuvo para conmigo.

Dice Laura que se le salieron las lágrimas a la señora; no pensé recibir tanto agradecimiento decía mientras quitaba una lágrima así como no queriendo.

Pues eso, la anécdota de la mujer del panadero nunca se me va a olvidar. Cierto que soy muy feliz cuando alguien me obsequia algo pero cuando me lo dan por el simple hecho de verme es como para sonreír así nomás como yo que sé.

Pienso: el mundo es hermoso con gente sencilla y amable como la mujer del panadero que me regaló una rebanada de pastel, Diosito. Eso si está padre.


FIN




  

 

martes, 29 de julio de 2025

Como diría La Bella...

... abuela, no sales de una cuando ya estás metida en otra.

Julio ha sido una pesadilla para mí y ni siquiera puede terminar sus días por siempre jamás. Nefasto como mayo y marzo y todos los meses de 31 días. Que terror su vida interminable de calor, humedad, y términos insustanciales. Julio es vano para mí, am sorry for yu.

Cierto es que mi cuerpo es un dechado de calamidades. Es un modelo antiguo hecho con rastrojos de otras vidas y cuerpos inútiles y mal formados. Yo digo en mis peores momentos de pensamientos dantescos, ¿por qué Dios no me elimina si no sirvo pa´ nada? Algunas veces sirvo. Algotras no.
Con lo poco que rescato de mi buena conciencia formo mis días con logros pequeños, pero logros al fin.

La cosa es que con el andar de mis tiempos el deterioro físico es impresionante para quienes no me conocen. Los que saben de mí tienden a decir: te ves muy bien, pufff!
Esperen yo no soy la del espejo, soy la que está acuñada en mi mente. Me visto muy a mi estilo porque el espejo no me guía. Me llevan de la mano mis mejores momentos archivados en la memoria. La del espejo es muy tan sin  embargo. La del otro lado vale mucho. la pena. Sí

El pelo largo, mi eterno estilo autóctono embadurnado de una modernidad inexistente como todo de lo que de mi se dice.
la MaLquEridA pulula enredada en los vapores de una juventud ida y una madurez de señora sabia, guapa e inteligente que ha dejado de presumir serlo para ubicarse en la realidad de la sapiencia irresoluta.

No soy la que todos ven. Soy la que en mi mente vive y muere de a poco sin dramas y sin tanta faramalla.
Ahora que pertenezco a la clase de los inútiles, sin tirarme al drama, lo que es, es. Reconozco que el mundo gira sin tanta alharaca. Si hay guerra, hambre, crímenes y tanta palabra obscena, el mundo no hace parada en ningún sitio. Hambrunas  y muerte se yerguen ante la impasibilidad de las mayorías. No sé que  tanto navego en el mar de la pendejez catatónica pero estoy segura que lo que estoy escribiendo no lo entiende ni el más listo de todos los listos. Suelo vomitar pendejadas moviéndome como lombriz en agua puerca.

Hoy la neuróloga preguntó como me movía en los instantes en que la magia de las pastillas termina y el titiritero de los odios improvisados maneja mi cuerpo a una velocidad disoluta.
Me moví igualito que Ian  Curtis en sus melodías de tristeza infinita. La corte de aprendices de neurólogos junto con mi hija me miraron con cierto asombro. Sin más ni más mostré con sumo desparpajo el existir de un pequeño cuerpo sin autonomía. Me moví al ritmo del tururu tararan tam tam cerebral.

Volteé a ver a mi hija con un esbozo travieso en mi rostro. Ella me mira ternura.

Me gusta hacer reír a la gente con cosas que por lo general no se esperan de una persona mayor. 
Siempre de los siempres, siempres he dicho que soy fea, enojona, que no hago mucho ni nada por nadie. Me tiro al suelo pero no para que me levanten sino porque desde el suelo se conoce el verdadero significado de la humildad. Algo de lo que aprendí en los blogs. Para los soberbios la humildad es abyecta y despreciable. Lo sé porque la ví muchas veces desde mi trono de reina tirana.

Me jactaba de saber mucho. De ser muy inteligente. Soberbia me alzaba sobre los demás sin importarme si lastimaba o no. ¿Y qué me  importa el universo mundo si en mi pequeño planeta yo era lo máximo?

En ocasiones creo que el pp es un castigo a mi soberbia. Me gustaba saber cosas que los demás ignoraban. Era un triunfo inherente a mi ser.

En este perro julio interminable, me enfermé de todo. Alergias arrastradas desde la llegada de la puta primavera. Me salieron hongos en la cabeza. Soy La Reina del País de los Hongos pero eso no significa traerlos en la cabeza.

Con el verano horroroso sudo como loca, eso hace que tenga que andar casi en paños menores. Me cambiaba de ropa con una fluidez espantosa. No podía bañarme porque hubo sequía durante cinco años. El agua es para los ricos.  Hubo un tiempo que no me bañé durante una semana. ¡Vade retro palurdos, no se acerquen a cinco metros a la redonda so pena de caer fulminados por un estertóreo maloliente a sol quemado!

Siguiendo con todo lo malo que me sigue pasando, me caí hace como un mes. Debido a lo rancio de mis huesos, el sacro salió lastimado. Todo mi esqueleto se descuajaringó. A estas alturas de la vida, mis brazos, las manos y la cabeza sufren la pérdida de salud. Y para terminarla de joder me hicieron un estudio sobre el sueño donde embadurnaron mi cabeza, el pelo, la cara, el pecho, las piernas de gel, acetona y demás menjurjes que no terminan de abandonar mi hermoso cuerpo.

El sábado pasado mi pie chocó con una parte levantada de la banqueta y ¡madres! se me torció la rodilla que tenía lastimada gracias a la caída. Camino chueco, me duele hasta el alma y así. Parece que un líquido rodillezco se corrió por dentro, tengo un moretón. Horror la vejez se está posesionando de mi cuerpo a la velocidad de un tres por ocho o dos por cinco, como se le haga más barato.

Si creyese en la brujería pensaría que alguien me hizo mal de ojo, pero soy tan solitaria que ni enemigos tengo para querer hacerme daño.

¿Por qué me pasa mucho malo? Soy un alma de Dios, no mato ni a las arañas patonas, habitantes de las esquinas de mi casa.

Porque el malhadado puto karma existe y todo lo que hice en lo que llevo de vida se me está cobrando a precio de litio, ´tonces por eso me pasa mucho malo.

Y ya me voy porque no había visto que son las tres de la mañana y la neuróloga lo advirtió: tiene que dormir por lo menos seis horas seguidas o la pondremos en tratamiento.

¡Virgen del Chongo Parado no quiero más pastillas amansalocos! Mi amigo Compi mencionaba mucho el karma y su pago en esta vida.
Yo no puedo pagar, soy pobre, además las acciones son imposibles de pagar porque se quedan tatuadas en el alma y de ahí ni Dios Padre ni el Diablo en su más alta jerarquía hacen excepciones.
El karma es el karma, ya lo dijo Compi. 

Bona nit Barcelona. 








 






Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

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Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.