Asomarse a la vida en el momento en que te quedaste a tres pasos de la gloria como dice mi perfil. Vaticinas el futuro en la planta de los pies. Velocidad máxima 8m por 15 minutos. El camino se hace corto si te lo piensas bien. La meta el baño. ¡Corre!
Si me amaras un poco el color de mi pelo no sería obstáculo para enredar tus sueños en él. Soy más que un pelo blanco o gris o rubiocenizoclaro. Reconozco que el amor volvió cauteloso. ¡Dios y yo con estos pelos!
La gente se queja celular en mano que los niños de hoy ya no juegan los juegos de antes. En lugar de quejarse deberían dejar el celular a un lado y ponerse a jugar con ellos. Disculpen la redundancia, mi mente no carbura. La gente es tan extraña. Pide algo que está en sus manos dar.
Por cierto... ¿Jugamos?
Giremos tomados de la mano. Demos vuelta al círculo cantando, que no les de pena, nadie los mira.
A pares y nones vamos a jugar el que quede solo ese perderá ¡hey!
Uno abraza al que quiera. Al cercano, al lejano, al gordo, al flaco. A la greñuda, al calvo, al ciego. Al que sea. La gente abraza. ¿captas?
En redondeles cantemos la felicidad de volver a ser niños. Yo lo práctico mucho con La Bella aunque juguemos las dos solitas siempre terminamos con nuestros corazones juntitos muy juntitos.
¿A quién vas a abrazar entonces? ¿Al que caiga o al que quieres?
Si se me permite hoy elijo abrazar a Emilio.
¿A quién vas a abrazar? Si,¡tú! no te hagas que la virgen te habla.
Al que no quiera que lo estrujen, ¡al ataque! todos a abrazarlo pa´ que vea lo que se siente ser apapachado nomás porque si.
En un juego imaginario -nomás por hoy- ¿a quién vas a abrazar? (no se vale que me abracen, no tendría chiste):