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jueves, 29 de noviembre de 2012

MaLquEriDiciOuS





Pues ya está, es un abrir y cerrar de ojos y sin pensar he regalado casi toda mi ropa, zapatos, bolsos de  mano, abrigos y perfumes que tenía como tesoros guardados en mi closet.

Me quité un peso de encima. Los lastres materiales han quedado atrás.
Muchos de esos objetos fueron caprichos momentáneos que en raras ocasiones fueron usados.

No sé si a Barry le dé el supiritaco pero él ha dicho que se conforma con verme tranquila y ahora lo estoy. 
Me he quedado casi con lo que llevo puesto.
Lo que saqué -todo en buen estado- le servirá a alguien, a alguien más y a alguien más porque me encargué que fuera así.
Repartí a quien quise ayudar. Yo digo, no sé de esos menesteres.
Intento no ser mezquina y lo estoy logrando. Ya no me pesa regalar mis cosas. ¿Para qué las quiero guardadas si le pueden servir a alguien más?

Voy por los lastres emocionales. Esos está más cabrón sacarlos pero, ¿quién dijo miedo?










martes, 27 de noviembre de 2012

¡Toma chango tu banana!






Dice el neurólogo que estoy muy bien. Que tengo muy buen semblante -mejor que el de la última vez- y que estoy de mejor humor. Que siga con mi vida normal.

Me recetó pastillas para dormir durante cuatro meses. 

Investigué y vi que dichas pastillas aumentan cuatro veces el riesgo de muerte. Que es mejor comerse un plátano siendo más efectivo y natural. Además ayuda contra la depresión, colesterol y más.

Lo que no entendí es porqué Barry se frotó las manos cuando le dije que desde hoy me voy a comer un plátano todas las noches.













domingo, 25 de noviembre de 2012

Silencio he oído una voz es posible que alguien se acuerde de mi...*



Esta no soy yo, es Flor hace años.


Esta incertidumbre no la soporto, como extraño cuando era más pequeño...*

Quiero irme, desaparecer por un tiempo o para siempre pero irme.
No sé cómo hacerlo.
Me come la puta nostalgia y me pongo a llorar pensando en que voy a dejar de hacer cosas que me gustan pero que son necesarias.
Me estoy poniendo gorda -¿o deberé decir más gorda?- Mi panza se asemeja a la de Santa Claus y me da vergüenza que me vean.
La vida sedentaria se ha posado en mi abdomen.
Me miro y me doy lástima.

En ningún momento estaba solo y todo parecía tan perfecto...*

Cuando estoy triste tiendo a decirme cosas feas. A verme fea y no puedo evitarlo. Ahora no estoy fea porque me corté el pelo y me veo muy mona amén de que Nueris me regaló unos aretes hermosos que se me ven muy bien en mi carita redonda pero igual me veo al espejo y me siento fea.
No dejo ni que Barry me toque. Estoy fea y panzona.
Fui fanática del ejercicio, ahora lo abomino.
No quiero hacer nada por mi y si yo no hago nada, nadie lo hará pues entonces dejaré que me lleve la tristeza.
Me pregunto qué haré cuando en las madrugadas el insomnio me de lata. Contaré las vueltas que dan las manecillas del reloj hasta completar las horas muertas.

Siempre parecía estar seguro, ninguna decisión sin calcular, pensaba que sería absurdo responder, ¿Dudar?, quizás...* 

Muchos no lo abran notado pero ya casi no comento en los blogs porque el tedio me abruma la mente y se me hace una falta de respeto contestar cualquier bobada. Necesito distraerme y apago la computadora.
Entonces lo que hago cuando no estoy aquí es ordenar una y otra vez mi ordenada casa. Leer algún libro y morirme de aburrimiento encerrada en mi recámara.

Ayer Laura me habló sobre la Asociación del Parkinson -a la que juré nunca entraría- y contemplamos la opción de pertenecer a ella. Hay eventos y actividades que ayudan a la gente como yo -como si la gente como yo no fuésemos iguales que los otros- y además los orientan. Ver a otros en mi misma situación puede que me mate o me reviva.
Si me mata pues adiós y si me revive pues ¿qué bueno? Me da mucha pena con mi hija porque hace muchas cosas por mi pero su entusiasmo se estrella en mi valemadrizmo cotidiano.
Si yo no me ayudo nadie lo hará por mi.

Laura dice que hubo un pequeño maratón, incluso hay un video en donde se ve a la gente ¨correr¨ Emmm... perdón, la gente como yo hace mucho no podemos correr así que uno hace que ¨corre¨ y da su mejor esfuerzo, gana su medalla y el aplauso del respetable.

Necesito que me eches una mano, estos días se me hacen cuesta arriba, ya no veo el horizonte nada claro y cada paso que doy me debilita...*

Estoy cansada de estar enferma, de la vida, de la apatía que me ha inundado, de todo.
Soy una bonita cansada y fea.
En muchas ocasiones me han dicho -compañeros bloggers- que mis posts les han ayudado a salir de momentos críticos, no entiendo porqué si yo los escribo, a mi no me sirven.
Quisiera tener el suficiente valor para irme y botar todo pero me falta fuerza de voluntad y la profunda  querencia que le tengo a esta madre.
Últimamente hablo mucho de ausencias sin darme cuenta que es mi propia ausencia la que me estorba.
¿Cómo se hace para irse sin miedo a que el olvido llegue?
¿Qué me impide irme? 
¿Por qué no me voy como muchos lo hacen? sin decir adiós y sin mirar atrás.

...pero sé que si me das un poco de tu cariño lo demás no va a importar.*

Quisiera no ser tan analítica, no pensar tanto las cosas pero no puedo, algo que se llama agradecimiento me lo impide.
Agradecida con la gente que me lee, con la que me comenta. Con la que opina, con la que no. Agradecida hasta con mis detractores que muy a su pesar me leen para poder criticarme. Ya saben, la que es linda es linda.
Soy una desgraciada pero agradecida... y no sé cómo irme así como lo digo... para siempre jamás.
Irme sin volver la vista atrás, como si el paso dado no hubiera dejado huella.
Irme como si sólo hubiera sido un mal sueño de la gente que me leyó y que al abrir los ojos se le olvide que existí.

Necesito volver a nacer, cosa fácil en un lugar llamado El país de los Hongos.







Ya saben, las frases en cursiva son de la melodía ¿Dudar?, quizás de Enrique Bunbury, ¿de quién más podría ser? Él siempre ha estado conmigo.








sábado, 24 de noviembre de 2012

Nada es verdad, nada es mentira y bla bla bla





Nadie ha vivido al tope si en su casa no ha tenido dos hombres enfermos al mismo tiempo. Eso es adrenalina pura no payasadas.

Uno de los mayores retos a los que me ha enfrentado el destino sucedió ayer cuando al buen Barry se le ocurrió que le cocinara arroz.

¡ARROZ!

Los ojos se me saltaron, los calzones se me cayeron, el corazón se paralizó. ¡Gulp!

¡Por dios! ¿Quién en esta vida le pide a su hermosa esposa que le prepare arroz? NADIE a menos claro que el buen hombre esté enfermo y la hermosa y bella consorte quiera agradarle, pm.

Seguramente aquel que pide que le preparen arroz nunca en su =)(/&(= vida lo ha hecho. No sabe que debe  tener un cuidado adecuado y saber exactamente las proporciones precisas para que el platillo salga esponjadito y de rechupete.

Un buen amigo me decía ayer que si conocía la cocina -con eso de que nunca entro ahí- 
-Claro que la conozco- respondí.

Y es verdad, la cocina es donde se guardan todos esos hermosos objetos que sirven para presumir con las visitas cuando llegan a comer y actuamos como si de veras fuéramos muy educaditos.
¡Madres! Si cuando comemos sin cubiertos sabe más rico. Eso de chuparse los dedos o los huesitos del pollo es casi casi un orgasmo culinario. Casi, tampoco es para tanto.

En fin, la cocina también encierra aparatejos que facilitan el trabajo de las mamás que se quiebran la cabeza pensando qué hacer de comer.
Ahí también se guardan las croquetas de los chihuahuas, las de Calixto y todos esos artilugios que sirven para preparar brebajes mágicos, léase malteadas, cafés, thés y bla bla bla. ¡Ah si y aguas de frutas!
Y es el lugar dónde el buen Barry prepara mi desayuno para asegurarse de que por lo menos eso coma en todo el día. Ya saben, eso no se me da.

En la cocina a veces -muy pocas- renacen los aromas deliciosos con los que atraía a mi familia a la hora de la comida pero se esfuman tan pronto como dura un suspiro.
.
Así pues, sí conozco la cocina.

Pero de eso no se trata esto.

Se trata de que poniendo al límite mi paciencia y tolerancia, el día de ayer -con dos hombres enfermos en casa- tuve que preparar un arroz blanco que salió de pocas pocas pulgas. Eso es según quien se lo coma, opina sobre ello.

He aquí las expresiones de los comensales:

Barry: -Este arroz parece engrudo, no me lo voy a comer, me voy a enfermar más. ¿Tú me quieres matar o qué? ¿Cuánta agua le pusiste? ¿Acaso no sabes preparar arroz? Mejor no me lo como.

Bruno: Está muy rico mamá, ¿me sirves más? 
Es verdad Honguito te salió muy bueno, no le hagas caso al Barry.

la MaLquEridA: Soy muy valiente pero este arroz me pone friki, mejor no me lo como, no vaya a pasar lo que en Caborca.

Benito Tiki: Gruar grusr putosgrrr grrrtodos

Babo Alejandro: Ababababa grrr dénmelo grrr a mi grrar me lo grrr como todo ababababaa, ¿No ven que estoy muy flaco? abababa grrrr.




Calixto: Miau miau miau no miau me gusta miauuuu el arroz miauuuuuu. Dénselo miauuuuu al Babo puto miauuuuu que siempre miauuuuuu me corretea miauuuuuu.

Laura: No opino porque no vive aquí.

Y es que ya se me olvidó cuantas tazas de agua son por cada taza de arroz. Me acuerdo que era una-una pero Barry dice que es 1-2 y así lo hice porque él preguntó a las que saben -Cocineras expertas a las que el arroz les sale muy rico- ¡Ay si ay si! ¡Mis huevos también saben rico y no presumo!

Así pues, visto lo visto, la cacerola quedó prácticamente llena. No sé qué voy a hacer. Pero es que de verdad yo no tuve la culpa. Dije claramente que no cocino y si antes me salía delicioso era porque tenía el toque especial que da el amar la cocina.

Hoy la amo pero solamente cuando Barry me llama a desayunar.

Al rato llega una víctim... digo Laura que al igual que Babo Alejandro se come todo lo que le doy así sean piedras o engrudo en forma de arroz.





¿Gustan? Acuérdense que la comida no se tira y los amigo están en las buenas, las malas, las peores y en situaciones extremas como esta.

¿Les sirvo una cucharada aunque sea? Pueden pasársela con agua o si no pueden cerrar los ojos y así no ven lo que se comen. Digan que si, acuérdense también que hay mucha gente que no tiene qué comer en el mundo.

¿Si?














viernes, 23 de noviembre de 2012

El estigma de ser ¨buena¨





-Tú eres muy buena, de verdad- Me dijo ayer Barry cuando discutíamos si debíamos hacer algo que no hacemos nunca y que es comulgar.
Fieles a lo que somos -prófugos de la religión- nos cuestionamos si merecemos comulgar dado que hacemos cosas que no debiéramos, entre ellas no asistir a la iglesia debido a motivos que no viene al caso mencionar.

Se cumplió un mes de la muerte de la abuela y pude ver en la reunión familiar cuanto quieren a mi hijo. Después del accidente, las manos solícitas para ayudarlo a caminar se multiplican.

También pude ver que el auxiliarme a levantar, a cargar un objeto, a caminar se ha vuelto cotidiano. Sin que me sienta mal por ello, acepto la ayuda sintiéndome extraña. Tantas atenciones me abruman.

Ayer en la iglesia, hincados uno frente al otro respondí: -Yo no soy buena- y sonreí dándole un golpecillo con el codo.

Viéndome a los ojos repitió -De verdad te digo que tu si eres buena- me dijo sin quitar la vista de encima. Supe entonces que no nos decimos todo. Siempre queda algo pero que si  hablamos dañaría irremediablemente al otro. Algo que quizás cambiaría la percepción de cómo nos vemos. Vernos a los ojos es como asomarnos a lo más recóndito de nuestras almas.

Un día le hice una pregunta a Barry quien respondió con un -¿Por qué quieres dañarte? Fue entonces cuando decidí no volver a preguntar algo que no sé si sea obvio pero que quería saber.

Me quedo pensando en sus palabras y me doy cuenta que cargo con un estigma: Barry y los demás creen que soy buena pero no saben que soy humana y como tal tengo muchos yerros.

¿Qué es ser buena?

Atiendo mi casa, mi familia, mis hijos. Eso es normal. No espero que me aplaudan pero también hago muchas cosas que no son bien vistas, luego entonces eso me hace ser mala.

Ser caprichosa, voluble, mala mujer y demás epítetos me llevarían al infierno según la iglesia. Actúo como un ser normal y sin embargo Barry cree que soy buena.

Le digo que el bueno es él porque me cuida, me atiende, ha estado todo el tiempo conmigo sin chistar. Bueno, alguna vez ha lanzado algunas quejas de ya estar cansado pero lo entiendo, soy una carga muy pesada yo lo sé y sin embargo sigue conmigo. Y ni siquiera es por obligación sino que porque muy a mi pesar veo que me ama.

Y digo muy a mi pesar porque tanto amor me abruma -de nuevo- porque siento que no le correspondo como debiera y que aún cuando trate de compensarlo siempre quedo a deber.
No me victimizo para que me compadezcan, sólo digo lo que creo. Y lo que creo es que pocos por no decir ninguno, aceptarían ser compañeros de vida míos. 

Tampoco pienso por los demás pero al César lo que es del César y adiós que te vaya bien.

Por eso digo que él sí es bueno.

Ayer cuando  viéndome a los ojos me dijo -Tú Sí eres buena- no sabe que la carga que traigo a cuestas se hizo más pesada.
Pecadillos estúpidos, inconsciencias subliminales, vergüenzas preconcebidas. Decir que Si siempre aunque mi mente diga que debo decir No.

Dejar de pensar en lo que es bueno y en lo que es malo me llevaría a tomar sin ataduras el sitio que me corresponde, el de un ser humano normal que hace lo que siente y asume las consecuencias de sus actos así sea perder lo que más ama en el mundo.

Si todo se basara en ser buena o mala, elegiría sin duda ser mala porque eso me llevaría a querer ser buena, algo que muchos creen que soy pero no han visto bien mis ojos y mis ojos dicen lo que muy pocos pueden ver.
















miércoles, 21 de noviembre de 2012

Algo que soñé para quien nunca soñé





Debido al accidente de mi hijo La Bella debía quedarse en casa una semana. Tendría tiempo para convivir con ella y que se acostumbrase más a mi pero algunos sucesos lo impidieron y debieron marcharse anoche pero tuve la fortuna antes de eso de cuidarla casi todo el día.

Dado que está aprendiendo a caminar hay que andar tras ella todo el tiempo. Ha aprendido a subir las escaleras así que me he convertido en su guardaespaldas.
Estamos viendo hacer algunas modificaciones a la casa para que no haya algún accidente.
Ayer sin más en un parpadeo agarró camino a subirse. Pude detenerla a tiempo pero el esfuerzo hizo que me saliera sangre de la nariz.

Y aí estoy con mi tapón sanguíneo y mi muñequita en brazos. Lo bueno que fue poca sangre y pasó rápido el susto porque La Bella ya no se queda quieta. No hay tiempo para lamerse las heridas. Ve mi nariz y en su lenguaje japonés me dice algo que no descifro pero le contesto y queda conforme.

Para mantenerla un rato tranquila, me puse a leerle un cuento. Con gran asombro vi que se quedaba muy atenta a lo que decía. 
Cuando hablo gesticulo mucho, modulo la voz para mantenerla atenta y pude lograrlo. Le leí Los 3 cerditos y El traje nuevo del rey pero ella quería mantener abierta la página en el cuento de Jorge y el Dragón. Con su consabido grito ¡Ahhhh! supe que debía esperar.

Seguí leyendo y entonces pensé en que no se me había ocurrido leerle uno de mis cuentos. Sé que no me entiende pero el mantenerla atenta es muy emotivo para mi.

Lo que debo hacer es elegir qué cuento. Se me ha venido a la mente el de las hormigas. En fin, buscaré algunos.

¡Qué emoción!

Nunca pensé que llegara el momento en que le leería a alguien a quien nunca soñé contarle los cuentos que siempre soñé.

Tal vez tenga palabras nuevas pero muchas lo son para ella. Quizás no sepa quienes son los bichitos de los que hablo pero los conocerá de mi mano.

Quizás los cuentos no le gusten o quizás si.

¿Y eso qué importa? El público estará muy atento y eso ya es más que suficiente para mi aunque ese público sea sólo una niñita geniuda como su abuela.











martes, 20 de noviembre de 2012

La loca de los gatos y el número mil




Llegó un jueves de la semana que no viví. Estaba calentándose arriba del boiler del vecino. Esa mañana -muy de mañana- salí como siempre a ver el cielo. Me gusta mirarlo porque aún no se ensucia con la contaminación. Busco desde donde estoy, la estrella que pienso que es mi madre. Después de verla, entro de nuevo a mi casita pero esa madrugada un maullido me llamó la atención y fue como lo vi.






Tiene los ojos azules muy claros, algo así como el mar. Claritos claritos. Extraño sortilegio fue entrar en su mirada de gato vagamundo.

Estiré mi manecita para tocarlo- cosa cuasi imposible- y él se acercó a olfatearme. Caminó por toda la protección sin atreverse a bajar lo cual agradecí porque no me gustan los gatos. ¿Por qué? No sé pero siempre digo que no me gustan los gatos.

Después de observarme por un rato, caminó sin atreverse a bajar. Yo le decía: ¨Bishito, bishito¨ Y él me veía con cara de ¨No mames¨.



Se le ocurrió entonces la fantástica idea de bajar al patio. Yo lo veía con miedo. La verdad que en la vida había tenido ningún acercamiento con algún minino y lo dejé hacer para saber hasta dónde llegaba su atrevimiento.
Pues bien, se metió hasta la cocina y sin ningún reparo se puso a comer las croquetas de Babo Alejandro. 

¡Hábrase visto gato confianzudo!




Cuando lo vi pensé:  Ahhh pobrecito tiene hambre. Entonces le di de comer pero en el patio. Al terminar se empezó a enredar entre mis pies. Me quedé muy quieta sin saber qué hacer. Me sudaba hasta el apellido y le hablé a Bruno para que viera al gato ronroneando por entre los pies de su madre. Su rabo se ponía muy duro y se metía entre mis piernas ¡Gulp!





Desde entonces cada que salgo, Calixto -así lo bautizó Barry- llega todas las mañanas y tardes y noches y mediodías a comer o beber agua.

Cuando Babo Alejandro y Benito Tiki lo ven le ponen una corretiza de poca madre pero no puedo hacer nada. Supongo es natural en ellos perseguir gatos y más si estos entran a su casa con ese garbo que tienen los mininos, así como diciendo -¡Ya llegó su padre cabrones! pero presto a corre a la primera señal de avistamiento de mis perritos preciositos.


Me dijeron que el gran error fue haberle dado de comer. Que Calixto ya no se irá porque sabe que aquí tiene comida pero, ¿Quién puede resistirse a alimentar a este minino y su carita de desvalido? Yo no pude.
No lo voy a meter porque no puedo atender, familia, casa, perros y ahora un gato pero si Calixto se enseña a que su casa es únicamente afuera podrá quedarse el tiempo que quiera, así qué...
Dicen que un gato atrae más gatos -sepa la madre si sea cierto- pero espero que no. Calixto se me enreda en los pies y ha estado a punto de tirarme varias veces y eso puede ser muy peligroso en mi situación. Además que no me imagino andando por la vida con mi bola de bichos enredados en mis pies. Ya nadamás me faltaría parecer loca.
Y ya es todo ¿Chido no?

¡Hoy es mi post 1000 ohhh!





domingo, 18 de noviembre de 2012

Retales infantiles



Cartita escrita por Pache 

Algunas noches escucho los ecos de las voces de los niños que habitan ¿o habitaban? en mi entorno cotidiano. Las oigo cuando no hay más ruido que el de mi propia consciencia intentando revivir momentos que ya fueron, haciéndome sonreír cuando no hay más nada que hacer que resucitar las horas muertas. Su sabiduría de labios empalagosos acarician mis oídos y me regresan la paz o el desazón de algo que ya no puedo remediar.
Algunas frases fueron dichas con enojo, picardía, inocencia de niño y van quedando guardadas como la banda sonora de la película de mi vida y que hoy como tantas otras noches las trajo el dolor de no poder dormir que no es lo mismo que me duela recordar.

Mi mamá no me ciere: Laura (5 años)
Es que cuando voy al baño se me hace grande y por eso salpico todo: Bruno (5 años)
¿Y cómo conseguiste a Barry?: Abril (5 años)
Cuando sea grande voy a comprar mi metralleta y los voy a matar a todos: Pache ( 7 años)
¿Abuelita, porqué se te mueve la mano?: Tadeo (3 años)
¿Cómo estás?: men. Said (18 meses)
Cuando sea grande, me voy a conseguir un marido, dos hijos y otro hijo. Si no me consigo un marido, dos hijos y otro hijo me quedaré sola y entonces me voy a ir a la casa de mi mamá. Abril (5 años)
Yo voy a vender naranjas cuando sea grande: Laura (5 años)
Majshurtyehsndhansh: Natalia (14 meses)
¡Pásele, pásele! ¡Qué le doy? ¿Qué le vendo?: Tadeo (3 años)
Me tocó representar la fascinante dualidad del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde: Fer (10 años)
Agüela, vamos a bajarnos por las escaleras eléctricas que van para arriba pero si la policía te dice algo no le hagas caso porque te van a regañar: Pache (10 años)
Te quiero mucho: Abril (5 años)
Para mi siempre serás más que una madre: Pogh (11 años)
te: La Bella (14 meses)
A la indigente la maté poquito cuando me tocó representar el lado malo: Fer (10 años)
Te escribo otra carta porque tu y yo nunca podemos hablar sin enojarnos: Laura (13 años)
¡Yupi, mi abuelita ya se fue al cielo!: Tadeo (3 años)
Cuando mi papá conoció a mi mamá, ella vendía limones. Entonces se la llevó, la limpió, la bañó y se la quedó. Abril (5 años)
Yo sí sé bailar pero ahorita no quiero: Leo (6 años)
Mi uniforme de gala es como el de Harry Potter pero sin magia: Fer (10 años)
Ahí tá: Said (18 meses)
¿Sabes que si mueres, moriré contigo verdad?: Laura (12 años)
Las conchas de chocolate no me gustan porque hacen que me haga más negro: David (7 años)
Al anciano lo golpeé en repetidas ocasiones en la obra porque me tocaba ser muy malo: Fer (10 años)
Me dan mucho miedo los perros: Pache ( 7 años)
¡No te mueras nunca mamá!: Bruno (10 años)
¿Me das un abrazo?: Kiku  (10 años)
Yo tengo una tablet: Abril (5años)
¡Me sacaste un ojo!, ¡No es cierto mamá, te engañé!: Gabino (12 años)
¡Mira, mi papá nos compró un helado y se viene comiendo el tuyo!: Laura (9 años)
Yo no me voy a casar porque nací para ser libre: Ausencia (12 años)
Cuando mi mamá se va, huelo la almohada donde durmió para guardar su perfume en mi nariz: Pache (7 años)
No me gusta que me digan negra, me trauma. Soy Laura y ya, no negra ni gorda: Laura (13 años)
No estoy  gordo, soy coleccionista de kilos que no es lo mismo: Bruno (10 años)
Ustedes son como mis papás: Pogh (10 años)
No no no no no: Natalia (14 meses)
¿Por qué no llega mi abuelita Flor a leernos el cuento?: Tadeo (3 años)
Tu y yo somos tan distintas que al final terminamos siendo iguales: Laura (12 años)

Cuando pasadas las horas mi cabeza se ha llenado de esas palabras dulces, me duermo pensando que sin ellos, sin esos niños la vida no habría valido la pena.
Esas palabras a muchos no les dice nada pero a mi me llenaron y me llenan la vida, quise compartir porque las palabras pierden sentido cuando nadie las lee o las escucha y no hay nada más bello que las palabras dichas por la inocencia de un niño. Sirva esto de pretexto para escribir en una mañana fría de noviembre, cuando el sueño se quedó a dormir en brazos de otra y yo me sigo quejando de su ausencia en mi cama.















viernes, 16 de noviembre de 2012

El país que no soñé





Cuando me preguntan en que otro país me gustaría vivir siempre digo que en México. 

México para mi es el mejor lugar que existe con todo y las cosas que pasan. No creo podría vivir mejor ni en España que es el lugar que más me gusta después del mío.

Pero que ame vivir aquí no quiere decir que esté de acuerdo con muchas cosas que el gobierno o las instituciones hacen.
Hay cosas que no me parecen y creo que a muchos tampoco como lo es el que los morosos tengan mejores opciones que los que pagamos puntualmente nuestros impuestos.
Y digo esto porque aquí en el municipio a los que adeudan el consumo de agua de años anteriores se les condona la deuda pagando únicamente dos mil pesos mientras que yo que voy al corriente pago la misma cantidad por un año de consumo. 
Pregunto la razón de esa sinrazón y la mujer que me atiende me contesta muy mona: ¨Porque así es¨.

No es justo.

No quiero ni pido que me regalen nada pero si a mi me cobran porqué a los demás no si gozamos del mismo beneficio como es el tener agua potable todos los días en nuestras casas. Nos jodemos los cumplidos porque los morosos hasta comodinos se vuelven ya que saben que a fin de año o de sexenio su deuda desaparecerá.

Borrón y cuenta nueva. A eso le llamo tener poca madre.

Otra cosa por la que estoy muy molesta es en el cobro inhumano de la energía eléctrica. Estoy pagando un consumo exorbitante cuando hasta hace poco menos de un año mi consumo a pagar era de casi el diez por ciento de lo que me están cobrando ahora.

No me niego a pagar pero sólo lo justo, nadamás que ellos no saben qué es eso. 

Me he quedado sin energía eléctrica desde el lunes y no sé hasta cuando porque si no pago no hay manera que vuelvan a conectar la luz.
Ya busqué muchas opciones pero en todas debo pagar peso sobre peso. ¿Por qué si no he consumido tanto? A eso le llamo robo en despoblado. Y como a Barry y a mi familia les cuesta mucho trabajo ganar el dinero no lo vamos a regalar.
Quieren que hagamos un convenio que a ellos únicamente les conviene porque nos hacen el favor de que paguemos en cómodas mensualidades una deuda que no se terminará nunca.
O si no podemos conectarnos dando soborno a la gente ¨adecuada¨.

¿Por qué no podemos hacer las cosas como se debe? ¿Por qué siempre tenemos que ungir con un billete la mano de quien está para solucionar los problemas? ¿Por qué abusan cuando saben que sin energía eléctrica no se hace nada por mucho que digan que si?

Estoy muy enojada. 

Muy molesta porque me siento como una chinche ante sátrapas que nos tienen agarrados de los huevos.

¿Qué puedo hacer?

El abuso de los dueños del poder y de las instituciones públicas son inacabables. La gente que por lo regular es la más jodida no tiene manera de defenderse y es la que paga el pato. Y luego critican que haya tanta delincuencia.

Cuando Kiku dice que no quiere tener hijos porque no desea dejarles este mundo en el que vivimos me siento triste porque de alguna manera contribuí a que fuera así.

Si no fuésemos agachados otro gallo nos cantaría. 

Me niego a pagar aún cuando desde el principio traté de convencer a Barry que lo hiciera para no tener problemas. Como dije antes, en esta lucha desigual, la Comisión Federal de Electricidad está ganando pero nosotros no estamos perdiendo.

Y luego me critican porque digo que el país que sale en la televisión no es el país que yo soñé. 













lunes, 12 de noviembre de 2012

Mi mamita





¿Qué más puedo decir sobre ti que no haya dicho ya? Te amaré por toda la eternidad. Me haces mucha falta pero no te lloro para que descanses do quiera que estés. Que la vida te dejó poco tiempo con nosotros. Que no pudiste recoger la siembre pero así estaba escrito y no hay más que hablar.

De siempre he dicho que nunca sonreíste en las fotos pero ya vi que si, en esta imagen lo haces y te ves hermosa con tu hijo en brazos. Tu carita redonda. Tus trenzas negras. Tu sonrisa bella. ¡Qué linda eras mamita!

No estarás muy orgullosa de mi porque no he sido buena hija pero ¿Me perdonas? Cada día lo intento al despertar pero pasadas las horas ya se me olvidó. No vale pedir perdón pero es lo único que se me ocurre.
El buen Barry dice que nadie es buen hijo y yo lo secundo, nunca lo fui contigo. Suena comodino pero creo que no hay hijos perfectos aunque para una madre todos lo somos.

¿Estás orgullosa de Luis verdad? Yo también, amo a mi hermanito. Y de Emilia que como un ángel anda por todos lados cuidando a todos aunque a veces no nos guste lo que haga.
¿Qué puedo decirte de los demás que tu no sepas? Cada uno tiene algo por lo que puedes sentirte orgullosa. Tenemos nuestros logros y nuestros propios yerros pero sabemos salir adelante. Amo a mis hermanos madre aunque no esté al pendiente de ellos, los amo a la distancia.

Mamita... me haces tanta falta como el aire que respiro.

¿Sabes? Hoy iba a escribir un post muy bonito pero al ver la fecha se me vino todo a la mente. Un 12 de noviembre te fuiste para nunca volver. Te llevaste mi imagen en tus ojos y eso no lo olvido. No me asusta saberlo, antes agradezco que así haya sido porque do quiera que estés me sigues cuidando como siempre lo hiciste.

Y luego, ese ruido que puede parecer banal, tu y yo sabemos que no lo es. Viniste a visitarme. No pienso si fue casualidad sólo sé que eres tú y que no me da miedo saberlo.

Má no te preocupes por tus hijos. Ya  estamos grandes y aunque parezca que tenemos cabeza de alcornoque, tú sabes que no es así. Hacemos estupideces pero supongo hay que cometerlas para ver hasta dónde podemos llegar y luego rectificar para aprender paso a pasito a vivir.

Te amo má, ojalá no sólo fueran palabras y te lo demostrara cuidando como se merecen a Barry y mis hijos que era lo que te preocupaba pero hasta en eso tengo suerte. Tengo una familia poca madre -perdón mami- ellos han aprendido a cuidarse solos. 

Mientras tanto yo sigo aprendiendo a vivir sin ti aunque no lo logre.

Yo... te quiero mucho mamita nunca lo olvides. Y si un deseo pueda pedir, es volver a perderme en tus ojos tristes.













sábado, 10 de noviembre de 2012

Vorágine

Todo ha pasado tan rápidamente. Comenzó con una confesión que me ha lastimado mucho y de la cual aun no me repongo, ni siquiera se si podré hacerlo. Es como si me hubieran enterrado una daga muy filosa y la herida no dejara de sangrar. No es que me hayan lastimado quizás sea YO la que quiere que la lastimen. Dualidad perversa. He salido de mi casa para respirar otros rumbos porque me estaba asfixiando con este aire enrarecido de palabras fuertes. Tanto que decir y nada que explicar. Cuando el alma duele mejor es callar. hay palabras, confidencias que no deberían ser compartidas. No hay marcha atrás. ¿Y que si nadie me entiende? Hay cosas que deberían ser borradas de la memoria pero como no se puede hay que lidiar con ellas. Ese día no debería haber sido pero existió y ni modo, no hay mas. Seguiré sonriendo como si no hubiera pasado nada al fin que para todos los demás nada paso. Me duele el alma pero no importa ya me acostumbre a que todo me duele aunque eso si, el alma nunca antes me había dolido tanto. Se que todo pasara y esto no será la excepción. Mientras olvido palabras y dolores volubles oigo quedito "No me llames cariño..." ¿Que haría sin mi música? La vida va... Ya escribí mi frustración y dolor supongo que ya sane y si no siempre queda tiempo para hablar. Así siempre pasa.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Cuentacuentos sin imágenes

El caso es que ayer se fue la energía eléctrica en mi casa desde las dos de la tarde. Regreso hasta las ocho y media que llego Barry. Después de arreglar el desperfecto, me dijo que había sido invitada a contar uno de mis relatos a un grupo de niños de preescolar. Así pues me puse a revisar que cuento seria perfecto para ellos y lastimosamente vi que ninguno. El lenguaje usado seria un poco-mucho complicado para niños menores de cuatro años. Entonces mi mente empezó a trabajar a mil por hora. Teniendo ya la idea me senté frente a la computadora a aterrizar lo pensado pero... La computadora no encendió. Después de llorar, gritar y berrear y hacer que mi familia tratara de repararla -cosa que fue inútil- me desmorone. De pronto supe cuan arraigada estoy a la computadora. No es que no viva sin ella sino que para mi es una parte esencial en mi vida diaria. Voy a tener que escribir el cuento a mano pero debido al Parkinson, esta se ha vuelto inútil para escribir y ni yo me entiendo. Me voy a poner a redactar algo digerible para los niños y aunque me ponga nerviosa, lo voy a hacer. Máxime que al grupo al que leeré, uno de sus miembros es el pequeño Tadeo, sobrino de tres años de Barry quien nos tiene robado el corazón y mas a mi porque a pesar de no ser de mi familia directa, me quiere mucho. No soy muy querida por los sobrinos de Barry ya que de pequeños, siempre los amenazaban con traerlos a estudiar a mi casa debido a que soy muy estricta en todo pero mas lo soy cuando se trata de estudiar. No me ando por las ramas, en fin. El caso es que Tadeo si me quiere, tanto así que me dice Abuelita Flor. En realidad soy muy querida y ayer me di cuenta otra vez porque al saber uno de mis sobrinos preferidos -el fabuloso Pogh- ofreció traerme su computadora ademas de acompañarme a contar el cuento. Kiku tenia una sorpresa para mi pero al saber que estaba triste me dijo cual era el regalo que me tenia: unos hongos desmontables que ame cuando me los mostró por twitter. Bruno llevara la computadora a arreglar para que pueda seguir escribiendo y no este triste aunque tuve que prometer que comería. Y Barry me echa porras diciendome que soy la mejor porque el esta convencido que así es aunque yo diga que mis cuentos son tan sin embargo. Por cierto, si ven falta de acentos es que desde aquí no los se poner ademas que el iPad suele escribir palabras que yo no escribí, valga la redundancia. Y bueno, acabo de descubrir que tampoco puedo subir imágenes y menos firmar mis posts, caray. En fin voy a escribir a mano, espero me entienda. Igual esta siendo hora de tomar vacaciones, no lo se. Escribo casi del diario cosa que no se me complica pero no se... nunca he sabido ni me podido alejar del blog. ¿Que hacer? Es un dilema que a muchos les dará risa -habrá problemas de verdad importantes- pero para mi, escribir es esencial y lo demás será, siempre lo de menos.

martes, 6 de noviembre de 2012

Despeinando los elotes





Las leyes después de un tiempo resultan obsoletas. Hay que cambiarlas después de un tiempo porque todo se vuelve un caos. Lo que antes era bueno en este momento ya no lo es. 

El caso es que después de un pequeño viaje a Querétaro (Hace como tres años), encontré una placa con una leyenda que adopté como ley desde entonces.

¨En esta casa la reina no cocina¨

Después de media vida de preparar deliciosos platillos porque eso si cocino muy rico. Decidí no volver a hacerlo porque mi cerebro se secó. Ya no me gustaba la cocina.
Mi familia se abstuvo de rebatir, adaptándose a lo que yo quisiera. De cualquier forma ya nadie come en casa porque todos trabajan. No importaba mucho que no hubiera comida preparada.

Regalé muchos de los electrodomésticos que usaba. Con lo que me quedé fue un aparatejo que sirve como licuadora y fue todo.

El chiste es que después de saber que estoy muy jodida en salud, Nueris (La mamá de La Bella) me ha traído su licuadora para que pueda preparar mi comida.

Así pues que desde ayer debo preparar mis alimentos porque de algún modo me siento agradecida por la acción de Nueris.

Ayer no cociné porque me dio flojera pero hoy ya no hay excusa. He decidido preparar uno de los mejores platos que preparo: Pollo sin piel en salsa verde con calabacitas y champiñones.
Haré arroz blanco y agua de sandía.

La ley que impuse hace tiempo se ha vuelto obsoleta. Regresaré a la cocina a despeinar elotes y a llorar al desnudar a las cebollas, como me dijo un día El Poeta.

Hoy comencé la mañana haciendo el desayuno de Bruno. (Ayer preparé la cena, ¡No lo puedo creer!) Le hice hot cakes -Hace mucho tiempo pedía que los hiciera- y me sentí muy bien.





Mñeh! la verdad que preparar hot cakes no tiene gracia, cualquiera los hace. La cocina sigue sin gustarme pero qué se le va a hacer.

Quejarme de todo es inherente a mi, ustedes pasen a disculpar.

Y como hoy no tengo pretexto empezaré desde temprano a preparar la comida. Mi ley se ha quedado colgada en lo alto de la cocina y yo estoy abajo, ahí en la estufa como señora antigua.
Rodeada de deliciosos olores que ayudan a sobrellevar este clima frío. Con mi delantal puesto tarareó una melodía triste mientras espero la llegada de mi familia, enfundada en un chalequito para cuidarme los dolores de espalda.

Si se ponen a ver esta entrada no tiene ningún chiste pero si la analizan concienzudamente se darán cuenta que así es.














viernes, 2 de noviembre de 2012

Sin lugar para la tristeza





La ceremonia donde se dio por terminado el novenario por el descanso de la abuela fue muy particular. Mi reticencia a ir a los velorios y todo lo que se le parezca me ha alejado un mundo de las tradiciones con las que crecí. 

Todo me asombra.

La familia reunida -como en las fiestas- participaba en ella. Todos tuvieron su momento, incluso yo que no soy muy afecta a ser parte de algo, colaboré.

La hija menor de la abuela me dio el lugar que tal vez no merezca porque mi alejamiento con ellos es cuasi permanente dado mi carácter huraño.
Leer algo hizo que mi corazón se hiciera débil y mi voz de pusiera a temblar.

Me recordó el lugar que un día la abuela me dio y que yo no tomé. No por soberbia si no porque teniendo una educación y un carácter muy diferente, no encajo en una familia por demás unida y alegre. Es algo como el pertenecer.

De carácter sobrio mi vida ha transcurrido entre silencios largos y melodías tristes y amargas. Aunque la alegría esté en mi -pocas veces se asoma- escondida detrás de esos ojos heredados por mi madre.

No hubo muchas lágrimas. La aceptación por la muerte de la abuela se ha hecho patente y ante la realidad, la resignación  prevalece.No hay más.

Podría decir todo lo que esa ceremonia me trajo pero no sé describir emociones. Sólo sé que la ternura que me inspiraron Barry y mis hijos -cuando fue su momento- me hicieron derramar lágrimas que no sé definir y que no pude evitar.

Todo ha terminado.

Cada uno de los miembros de la familia ha tomado el lugar que le corresponde. Sabremos con el tiempo si la lucha de la abuela por mantener a su familia unida habrá rendido frutos.

Cuando la madre muere, los hijos comienzan a volar por diferentes rumbos alejándose cada vez más los unos de los otros y rara vez se reúnen, -si lo sabré yo-. Así pues pasado el tiempo veremos qué tan fuertes son los lazos que la abuela tejió para sus hijos.

De una cosa estoy cierta, la abuela se encargó que su familia fuera muy feliz ante la adversidad incluso y la mejor muestra de ello fue ayer cuando todos reunidos, la tristeza se alejó ante el alborozo de todos.

Nunca había estado en una ceremonia luctuosa tan alegre. Así quiero que sea la mía. Como cada día, en su casa no tiene cabida la tristeza. 

Pertenecer a la familia de Barry fue lo mejor que me pudo pasar. Lo supe ayer cuando como en tiempos de la abuela, el ruido de las risas no dejaba oír el tum tum de nuestro corazón. 
Sin ella presente en cuerpo -porque su espíritu prevalece- comienza una nueva etapa en la vida familiar. 

Estoy segura que do quiera que esté, estará sonriendo hasta que su recuerdo se pierda entre los límites del tiempo y del olvido y no haya más qué recordar entre las nuevas generaciones ya que su lugar será tomado por otra abuela y así hasta que todo acabe y los árboles no tengan más ramas de donde agarrar pedacitos de pasado.














Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Los Inmortales

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Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.