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martes, 28 de enero de 2025

Poesía ígnota

Del amor interrumpido por el sueño,
suspiros que nadie entiende
besos olvidados en mi boca.
renace la esperanza más ferviente.

Descubiertos los antojos
resiste el alma perdida
dentro un cielo rebosante de carmín y algodón
en horas de deliciosa locura.

Tatuado el entrecejo
miro la luna pasar por de soslayo
haciendo guiños elocuentes al sol
dibujando pases de tango tristón.

Y si acaso vienes a reclamar mi querencia
dame tres besos en señal de duelo,
muerta estoy desde que no estás
resucitando al sueño de una tocata en do mejor
donde mis oídos alcancen el canto de un barítono en flor.

Los vientos airosos levantan sin disimulo las faldas de los girasoles.
Y los muertos vienen a comer despojos de mi inocencia.
Las ausencias en las cuencas vacías de ensoñación.
terminan por apaciguar el tan temido dolor de la simulación
con acentos alrevesados.

Transmiten sin afán de complacencia
aquellos por los que suspiras,
ya llegará la hora de marcharse
llenándose de caramelos de cianuro puro
en un parteaguas inacabable
del espíritu de hartazgo incomprendido.

Llena de temblores la escritura camuflada
de grotescos mal formados corazones
con flechas torcidas por Cupido bendecidas
caen sus puntas rojo sangre emparentadas
al abismo dantesco del ocre olvido.

Amores candentes,
religiones baratas,
palabras sin salida.
Vértigos confiables esquilman la tierra azarosa de aventuras renacientes
en los tacones de botas avasallantes de grosera valentía
simbiosis bizarra de quien la cara limpia muestra
confianza pura de lozana cobardía.

Tiempos fervorosos,
luchas combativas.
Amores de paso
cartas sin remitente
amantes sin ternura
escondidos en altos niveles de amargura.
Y sin embargo...
Plasma versos sin estructura
musas insensibles,
flores sin aroma
pájaros con su eterna retahíla
de piares sin emoción
el alma de los niños encandila.


Sin embargo
nada tiene que ver con todo.
¿O si?


Gracias eternas de quien esto escribe
sin ton y sin son.









 

sábado, 25 de enero de 2025

Irene Rosa y la Broken Dreams Co.

Hola. soy Irene Rosa, hacedora de remedios bobitos para amores virtuales, celulares y demás bobadas.
La mala hora en que el amor de mi vida -virtual- desapareció tras el monitor, renuncié a todos mis sueños cayendo en el fuego etéreo del dolor, quemando toda las neuronas que me dejaban sentir.
Un día, en que el sol salió de mi lado, inicié un negocio que me ha dejado un cúmulo de ganancias: La Broken Dreams Co.

Le puse ese nombre porque se me ocurrió.

No quería pasar el tiempo llorando al ingrato que se fue. Me tiré al llanto y dolor varios meses pero después con el alma rota y la mirada lánguida, me puse de pie y comencé a echar a andar la empresa que por el tipo de negocio es novedoso en el mercado.

Una cura para los sueños rotos.

En mi empresa tengo remedio para toda clase de sueños. De los más dolorosos pasando por los heridos en el corazón bendito, hechos añicos por el desprecio de los demás o por la ruptura de amores disolutos frecuentes en el mundo en que me muevo. Amores prohibidos de esos que causan ámpula en las sociedades beatas que se asustan porque se puede amar a dos personas pero no por los asesinatos que a diario suceden. Buena excusa, ¿no?

Si le hirieron el alma palabras vertidas con veneno puro, tengo remedio. Igual para lo que no come y le hace daño también le puedo ayudar. 

-Dígame- ¿le duele todo lo que dicen de usted? No se preocupe, tengo un aceite llamado Untatesta que impide que nada le haga daño. Se lo embadurna todas las mañanas al levantarse y usted andará por el mundo como hoja que lleva el viento, sin nada más que el sortilegio de su destino.
Puede leer estados, mails, conversaciones y usted se queda tranquila como gallina a medio palo.

Mire usted, tengo remedio para la cura de amores virtuales. Si su novio o avatar se desaparece sin darle explicaciones, no se asuste puede que al tipo lo hayan cachado en la oficina usando el internet para ligar y se lo hayan suspendido. El remedio es esperar. ¿Cuánto? El que la paciencia u otro correo llegue pidiéndole ser su maestro en cuestiones amorosas.

Si la paciencia no es su fuerte, búsquese otro amor virtual que de esos abundan en las redes cibernéticas. Un avatar saca otro avatar.
Sea fría, recuerde que el corazón virtual no existe y que nadie se muere de amor. Cibernético menos, nadie puede amar a quién no conoce.
Nadie se enamora de una foto con sonrisa imborrable y rictus de eterna alegría. No me diga que usted sí porque tendremos que cambiarle el chip, o de plano usted necesita camisa de fuerza.

Si su problema es que lo atacan familiares furibundos por medio de alguna red chismosa, mándelos a recordar el pasado  y que no olviden que se cosecha lo que se siembra.
Ojo, hermosa dama, no la cierre porque eso sería darles gusto. Ahora que mire, si ya la cerró, ni modo, no dé paso atrás.

Ahora, si el problema son los amigos que quieren verla desnuda, entonces ahí hay que andar con sumo cuidado.
Primero si usted es de las que fácil se levantan la blusa para enseñar sus atributos, asegúrese que el tipo que está del otro lado del monitor sea de fiar, si no lo es pues no lo es y ya. Allá usted, juéguesela. El mundo es de los audaces pero shhh! que no lo sepa ni su historial de conversaciones. Eso sí, le recomiendo que si tiene todo en forma y lugar exacto enseñe pero si el tiempo ya hizo su labor no ande dando lástimas.

¿Alguna palomilla inquieta revoloteó por su monitor y le robó la clandestinidad, haciendo que usted anduviera odiando a toda clase de insecto con alas?

No se preocupe, tengo el insecticida Maldemuchos, que acaba en un tris con cualquier insecto alado. Puede ser que más rápido que ya, recupere el nick amado con un sssssss!

Si lo que busca es un amor platónico, es fácil encontrarlo. Póngase a leer cuanto blog encuentre en el camino, sobretodo céntrese en los que el dueño habla con palabras que le tocan el punto g, o que escribe poemas que pueden hacerla ver estrellitas de colores y ¨Te amos¨ cachondos, ése es el bueno. pero ojo, no se lo haga saber porque corre el riesgo de que huya como pirata asustado, adentrándose en los mares impertérritos de olas juguetonas. ¡Todos a bordo! ¡Juímonos, pa´l fin del mundo cibernético. ¡Leven anclas mis valientes!

Ahí el remedio será esperar a que el corsario se canse de navegar por los mares de la sabiduría y se acuerde que en algún océano dejó a una damisela suspirando de amor por su pata de palo.
Le aconsejo se siente a esperar porque es indudable que él no la ama, capaz que le pasa lo que a la Penélope  con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón y su vestido de domiiinnngooo!

Tan tan con ese amor platónico, ¿entendió?

Mire, si busca alguien con quién platicar porque se siente sola, hay mucha gente igual que usted. Abatidos en una soledad cada vez más frecuente, buscarán hacerla reír con emoticones que la harán soltar lágrimas a carcajadas.
Pero tenga cuidado, esas risas desaparecen sin dar explicaciones dejándola con cara de ¿Qué hice?
No se apure, no se quiebre la cabeza pensando qué le hizo al tipo en cuestión. Lo más seguro es que sintió pasos en la azotea -vulgo se estaba enamorando de usted- y prefirió poner pies en polvorosa o mejor dicho darle cuello a su avatar.
Es la manera más sencilla de desaparecer sin dejar rastro. Click y se acabó. Memoria llena. ¡Next!

¿Qué hace usted ante semejante huida?

Nada, no hay nada qué hacer. No se rompa la cabeza pensando en qué dijo o qué hizo si todo iba bien. No no no, usted no tuvo la culpa, fue el maldito messenger que se cruzó en su camino. ¡Bullshit! No se pegue en la cabeza arrepintiéndose de haber aceptado un correo fraterno. Usted es una reina no lo olvide. 

Si es de las que busca sexo virtual, no se apure, eso es cotidiano. Pasa que como en la vida real uno no anda ventilando que se acostó con Room66 o con El camino infantil y sus monsergas, Filiberto DosPuertas, Jennifer Natasha o con cualesquiera que sea el nombre virtual con el que se es conocido. El que busca encuentra y si usted encontró, la felicito ¡Suertuda! Recomiéndeme con un amiguito, mi nombre es Irene Rosa, hacedora de remedios bobitos.

Vea, más pronto de lo que se imagina usted puede tener sexo virtual con quién elija.

Mire, si usted ya cayó, déjeme decirle que fue bastante tontita pero no hay remedio,  lo hecho hecho está y no venga a darse golpes de pecho porque bien que lo disfrutó, me imagino.
No hay marcha atrás, para la otra no sea facilona. Aguante que para eso se metió en ese lío. No ande enseñando chichis y luego chille.

El problema es cuando los sentimientos se mezclan. Recuerde: La virtualidad son palabras e imágenes detrás de una pantalla fría, no hay sentimientos. No los mezcle, porque no hay remedio para ese mal, porque yo, Irene Rosa, sexohólica y amante empedernida, no lo he encontrado. Por aí si sabe de algún remedio porfa rolelo porque mi corazón herido está a punto de chupar faros.

Algunos avatares desalmados hirieron mi susceptibilidad. Lastimaron mi espíritu con palabras lascivas. Hicieron hoyos en mi alma que son imposibles de zurcir. Dejaron huecos dónde cabe enterito un alma errante, así que aí le encargo. No olvide mi nombre: Irene Rosa, hacedora de remedios bobitos, ¿o eran milagros?





 




 





*Cualquier semejanza con la realidad no es mi problema.










miércoles, 22 de enero de 2025

Miel de abeja


Cuando no hay más qué hacer rompo los esquemas, me refugio en las quimeras, limpio los mocos, (démosle uso al dorso de las manos). Agotado el tema del exilio propio arrió las banderas. Extraviado el norte uso la brújula del desenfreno. ¡A volar cabrones! Surcos en las mejillas arrullan caléndulas de emoción.
La sombra del incauto no se mueve del portal. ¿Qué pasó mi güera ya se decidió? Terminó el amor apache con los viernes. Los entornos sofistican mis miedos. Posado en mi pelo, el otoño bronceado se queda por aquí. El amor es así. ¿De qué tamaño es tu amor para saber si me conviene? Ellos no pueden ver la belleza escondida detrás de una cara sucia. Agotados los errores dimito en pos de la salvación. Palabras huecas. Los te quiso involuntarios. Los deseos de estar vivos no merecen tales pruebas. Esta vez el móvil no planeó su venganza, confundido el suelo con el cielo azotó con miles de sentidos figurados haciendo añicos las derrotas.
La tecnología permite amar utopías. Como ser vivo extraordinario ¡Gloria in Excelsis Deo! Cambié los abrazos por un plato de comida. Las voces que nos unen son las mismas que nos separan. Los niños luchan por una familia feliz como la que dicen en la tele existen.
Asumo dese hoy el papel de semilla. Germinando en tu mente las cosas por las que vale la pena luchar. La sensibilidad de los niños se pierde con los alegatos de avechuchos, terminan siendo aplacados con un sopapo de emergencia.
Mi cabeza amaneció con títulos de ocasión. Sellemos el pacto de amor eterno. Inmolémonos juntos bajo aplausos de nopal. Refugio el mutismo sobado con sonidos vocingleros. Un hongo es la máxima prueba de amor. 
 La mía es amarte al revés.
Toca bañarse con miel de abeja pa' oler bonito. Crema humectante suaviza las mañanas. Por último un toque de perfume detrás de las orejas. El lugar exacto poco explorado por el hombre. Sitio inhóspito que pocos se atreven a cruzar por miedo a quedar atrapados en el amor consciente ¡Despierta!
Hoy como ayer y como siempre vamos a soñar. Derramo sobre el blanco las palabras de mi redención. (No se aceptan reclamos sobre redacción).

Suerte te de Dios, de lo demás yo me encargo.
No olvides que si en la oscuridad de la noche los motivos llegan por la retaguardia para atacarte cuando tu ser está abandonando el mundo real para transitar por el onírico.

Cuídate mucho. 
Mantén los ojos bien cerrados
y si ves que le salen alas a tus pies, corre por tu vida.
Los fantasmas no tienen alas
ni palabra de honor.

(Te juro que no te quiero asustar, nomás quiero quitarme este frío
que cargo en el vacío de lo que fui).










 

Dulcinea y el remedo de Rocinante

(Cuento de miércoles para jueves porque para viernes nunca será)


"cuatro días se le pasaron en imaginar que nombre le pondría... y así después de muchos nombres que formó borró y quitó, añadió, deshizo y tornó a hacer en su memoria e imaginación, al fin le vino a llamar Rocinante,

¿No quiere un caballo señito?, me dijeron varios hombres que ofrecían llevar a los visitantes a la cima del volcán. ¡Ni madres! fue lo primero que dije porque en mi pinche vida he estado cerca de un cuaco y no iba a ser esa mi primera vez.
No va a subir a pie señito yo sé lo que le digo. Me quedé viendo desafiante al tipo y emprendí la subida a tan empinada cuesta, mis piecesitos se hacían chuecos porque no estoy acostumbrada a caminar entre piedras.

¡Súbase señito! me dijo el campesino cuando me quedé parada viendo lo difícil del camino, pero no iba a subirme a un pobre cuaco que estaba en los huesos. Podía contarle las costillas, estaba tan esqueleto  que imaginé iba a caer de panza con las patas abiertas-el caballo no yo-tan pronto pusiera mi hermosa anatomía en semejante jamelgo.

No pasa nada, es juerte aunque no parezca -decía el anciano-  mientras mis ojos pedían perdón al intento de caballo que me miraba con ojos de no mames me voy a pandear. Llenando de aire mis pulmones sin volver a mirar a los ojos del caballito, me crucé el bolso, me subí no sin antes querer caer del otro lado porque en mi pinche vida me había subido más que a los caballos de feria que ni relinchan siquiera.

Y ahí voy a lomo de cuaco, con el viejillo agarrando la rienda mientras yo me detenía hasta con los dientes para no caer e irme a estrellar a las rocas que el volcán había expulsado vaya saber su madre cuando.
La subida estaba tan llena de rocas, lodo y hoyancos que el pobre jamelgo esquivaba gracias al sabio manejo del campesino que no sé cómo chingados no se cansaba. Yo no más ver la empinada cuesta ya iba sacando la lengua. El viejo y el caballo iban tan frescos como las lechugas o al menos nunca oí que se quejaran pero si vi la sonrisa burlona del pinche matusalén que se reía en sus adentros.

Llegué o deberé decir llegamos sanos y salvos hasta un santuario quenorecuerdocomosellama. Ahí pude bajar y dejar descansar al pobre caballito que seguramente cuando me bajé ha de haber respirado tranquilo al descargar semejante dama. Lo malo que todavía faltaba el regreso, pinche madre quién me dijo que ese remedo de Rocinante era más fuerte que yo, ni siquiera bufó. De mí ni hablar.

Y vale madre ahí voy pa´bajo de nuevo pidiendo a dios y a todos sus santos anexos y convexos que se acordaran que un día hice algo bueno y que me lo valieran para no estrellar mis huesos -porque tengo, muy escondidos bajo mi carnosidad pero tengo- pero Dios se acordó de un día lejano que rezongué a mi madre, empezaron a caer gotas de lluvia, ora si ya valí madre le dije a Sancho Panza digo a Barry que como buen jinete ni se inmutaba ante el camino lodoso. Ah chinga ahora resulta que sabe conducir caballos, achis.

Por fin llegamos al lugar de partida después de haber pasado las de Caín en el pinche camino, me bajé pero el cuaco se movió, el viejillo no me pudo detener, Sancho no me alcanzó y si, caí con mis quinientos huesos y un collar de calaveras como dice Quique en la tierra, pinche madre en mi méndiga vida me vuelvo a subir a ningún animal de cuatro patas pendejos ¿o seré yo la pendeja?, será el sereno pero no me vuelvo a subir a un jamelgo a menos que alguien me quiera robar a lomo de su caballo bayo, ahí si ni me quejaré, auch!










 

 

lunes, 20 de enero de 2025

Esa especie de suerte llamada memoria

                            Los recuerdos se hacen menos en esta mi memoria olvidada. 


Algunas personas muertas en la realidad vuelven a fallecer en sueños sin razón aparente. Estrecha de memoria los dejo pasar. La hora de soltar lastres pasó mucho tiempo ha. Mi barquito ha tomado rumbo. Despierta y dormida mi alma -si es que existe- descansa en el otrora ayer de mi juventud.

Desecho temores. Guardo un poco de complejos. Sin ellos pierdo mi esencia. Flagelo de tres puntas para azotar las carnes cuando la soberbia lo amerite. No es ser mi propia víctima, es para recordar que por ellos existo según mis convicciones. Nada he de preguntar lo que nadie puede contestar. Los que se fueron no han de regresar a despejar dudas vanas. Los que quedan prefieren olvidar lo que nadie contó.

Los errores corregidos son verdades borrosas.

La cabeza semivacía no da pauta para albergar sinrazones. No pesan los pecados no cometidos ni el blondo pelo caído a mis pies.  El daño es sin reparación. Mi memoria es libre de equívocos ajenos. Cargo lo mío en el bolso de mano. Ni tanto que fuera que en él no quepa. Los enojos con la vida están en agonía. Soy feliz dentro de la propia infelicidad. (Ríete anda, hazlo por mí).
 Dalila cortó la alborotada melena. Barrió con la escoba de bruja el pelo característico. Mi sello personal fue a dar al bote de la basura. Pequeño Goliat dime a qué le temes. De quién te escondes. 

Alza la cara, de mi no te espantes. 
Soy incapaz de hacer daño a nadie.

Los limones de suyo amargo sirven también para preparar un agua refrescante. Digamos que soy un limón sin vanaglorias ni exquisitas presunciones. Sin herir el ego a veces creo conocer la razón de estar en este mundo. ¿Por qué no hablas así en la vida real?

Confórmate con que hable. 
No pidas peras al olmo.

Pasajera de la vida. Tren de la discordia. Me subo en el tercer vagón. El mío es de la suerte. Quimeras llevándome por caminos desconocidos. Labios delgados partió en el tren del ayer. Legado de vida que no me corresponde heredar a nadie. Desahuciada de la alegría me cobijo bajo el manto de risas ajenas.

Escribo lo que de mí entiendo. Compleja la suerte de ser yo. Y sin embargo tres puntos suspensivos lo ameritan. Desafiando el inexpugnable cerebro todo ha cambiado.
Sorbos de aire me mantienen viva. Imberbe otoño hace cavilar la vida que va volando en las nubes de algodón profano. 
                                      De vez en cuando trágate el orgullo y come un poco de humildad. 
                                                                             Te sentará bien.

El tiempo me ha dejado en el sillón de la marmota para descansar el vuelo. Tocando tierra firme deseo que mañana sea como ayer. Porque ya lo conocí quiero vivirlo de tal forma que mis pies conozcan el camino sin ostentar heridas. Pies sanos. Pies firmes. Pies sin huella. 

Del futuro que alguien se encargue. 
El destino juega a la par del que se deje. 
Alegoría de lágrimas sin fin.
Que de esto escribo.


(Cada día te entiendo menos,
 cada día me conozco más)


Aquí me bajo.



¡Pu puuuu!
Chucu chucu chucu chucu chuchuchu.


¡Ámonos!














 

 








 

domingo, 19 de enero de 2025

El fascinante y maquiavélico mundo de las pesadillas

A esto me refiero cuando pido ayuda para que alguien me despierte cuando estoy inmersa en una pesadilla. Mis gritos sucumben ante la nada abrupta y lejana voz del silencio.

¿Estoy despierta? ¿Estoy dormida? Quién más lo sabe si ni yo puedo decirlo.

Oigo a Barry que viene como un Batman oscuro perdido entre las sombras de la madrugada. Los pasos débiles limitan su entorno.
¡Barry, ayuda! ¡Por favor ven! 

Nadie llega nunca.

Escucho a Cucs sacudiendo el rubio pelaje. Imagino los ojos de mirada humana escondidos dentro de sus párpados, luchando por no abrirlos porque él también tiene miedo. 
Los gatitos duermen, ni siquiera saben que existo.

Murmuro gritos calladitos ¡Barry! 

En la duermevela inconclusa me veo con una pierna colgando a la orilla de la cama. La mano suspendida en el aire esperando una ayuda que ahora sé nunca llegará.
Dios de los cielos hermosos al menos podrías despertarme con un sablazo de aire fresco? Tú eres Dios todo lo puedes. 
Una pesadilla en una viejecita es nada comparado a la realidad de la guerra. De los niños sufriendo una realidad interminable.
Dios no ayuda o sí, pero no de la forma que uno quiere.

A veces, casi siempre recuerdo que alguna vez comenté que estando tan lejos de los niños palestinos, o ¿eran sirios?, ya no lo recuerdo, era nada lo que podía hacer por ellos,  pero eran niños no puedo ayudarlos porque no los veo en la realidad inmediata. Suena fuerte, chocante quizás pero es la verdad. A lo mejor falta un poco de empeño, no lo sé.  Entiendo porqué Dios no llega conmigo. Yo despertaré en algún momento. Ellos no. Ellos están más solos que la luna.

La vida es así.

Doy gracias porque de algún modo los entes desconocidos que me tienen atrapada se cansaron de luchar por mantenerme dentro de su mundo. Tarde que temprano volveré a abrir los ojos ... o no.

He despertado.

Pienso entonces si es que como a los drogadictos pueda suceder que me despierten en el momento equivocado y me quede vagando dentro de un mundo desconocido y no despierte más.

¿Quién vendrá por mí si ya no habtà salida? No quiero pertenecer a ese mundo. Yo solamente quiero ser una persona normal, construyendo quimeras dónde la realidad exista y no sea sólo un mundo imaginario. 
Dame tu mano. 
No me dejes sola.
Tengo miedo de enfrentarme a la irrealidad. 
Vagar entre dos mundos es preámbulo de la locura. Yo nada más quiero saber acomodar letras para no hacer sentir mi sufrimiento sino  para agradecer la dicha de saber que cuando me voy a dormir es eso nomás y no saber que voy a  viajar en los aros del infierno.

Gracias por existir.













miércoles, 8 de enero de 2025

Far away

Desapareció tal como llegó, sin aviso. 
Llenó de regalos valiosos mi vida. 
La biblioteca ¨Sherezade bajo de cielo de Kirkuk¨ me fue obsequiada con una innumerable cantidad de libros que en mi juventud no hubo manera de adquirir. Él los puso en mis manos. 
Me obsequió el jazz desconocido a fondo por mí. Un regalo que muchas veces acompañó los desvelos.

Mi voz aguardentosa quedó grabada siguiendo la música de un karaoke alucinante. Un regalo muy divertido.
Una casa llena de música inimaginable. Único. 
Películas sorprendentes que nunca vi. Cortos reflexivos, divertidos, de los cuales mi familia también gozó. 

Del cine conocí a Abbas Kiarostami, el mejor director de cine que me gusta. Ese que pocos ven. El día que vi la película de Control, sobre Joy División y su cantante incomparable, Ian Curtis. Me dejó marcada. Movió las fibras más escondidas en mi humanidad sosa. Ian Curtis era el representante perfecto del tipo de música que escuchaba en mi remota juventud. Solitarios en un rincón aullaban las desolaciones y ausencias en el universo en el que inmersos al igual que yo transitábamos perdidos en un mundo desigual al que no se le encuentra el motivo por el cual la vida nos puso aquí, sólo que yo no canto. Yo gimo desvaríos.  Susurro almas tangibles habitantes de un planeta alterno del que escapo cuando como hoy me siento fuera de sitio.
Madame Mim existe desde que se la presenté embelesado en su mundo de ficción.

Todo se fue con él. Sus regalos fueron tras él tal como yo no pude hacerlo. El hábitat virtual que habito no admite realidades alternas.

Los mantras, la sabiduría del pensamiento propio, la meditación constante. Día tras día uno tiene que echar un vistazo dentro de sí mismo para conocerse. Yo ni siquiera he llegado a plantearme el motivo de mi existencia. Cierta estoy que el día que encuentre ese motivo, será cuando se desvanezca mi existencia en elixir agotador.

El desapego, el silencio brutal de las madrugadas agotadoras. Las risas estruendosas, las palabras cariñosas dedicadas a una mujer que poco a poco fue conociendo, hasta llegar al desafío de preguntarse si valía la pena seguir abonando la verdadera amistad edificada a base de discusiones, charlas, consejos. Nunca en las vidas por las que he transitado, encontré a alguien tan afín a mi esencia.

Pocas ocasiones escribo textos a alguien tangible. La vida me ha llevado por azarosos destinos. Sobrevivo al coraje de ser, lo que soy, lo que fui. Lo que nunca seré.

Estoy jugando el papel más importante en  mi vida.  Guía de una niña de carácter fuerte. Todos los días tenemos alguna discusión. Chocamos a fuerza de ser ramas del mismo árbol.

Quisiera como si de un último deseo se tratara, regresar el tiempo en que fui premiada con el tesoro más grande de la vida. Eso no lo puedo hacer aún en mi papel de Madame Mim. Sólo quiero que regrese lo que el tiempo se llevó. Daría la vida por ello, pero, si doy la vida no daría fe de lo vivido.

Dios no cumple antojos ni endereza jorobados, por lo tanto aquí dicho queda.
Si ha de llegar que llegue.
Si quieres encontrarme, ya sabes donde estoy.
Si no quieres saber de mí, ya sabes donde estoy.
Porque hasta el final de los siempres estaré aquí, aún cuando ya no esté.

Adeu senyor








 


 

Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

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Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.