La ceremonia donde se dio por terminado el novenario por el descanso de la abuela fue muy particular. Mi reticencia a ir a los velorios y todo lo que se le parezca me ha alejado un mundo de las tradiciones con las que crecí.
Todo me asombra.
La familia reunida -como en las fiestas- participaba en ella. Todos tuvieron su momento, incluso yo que no soy muy afecta a ser parte de algo, colaboré.
La hija menor de la abuela me dio el lugar que tal vez no merezca porque mi alejamiento con ellos es cuasi permanente dado mi carácter huraño.
Leer algo hizo que mi corazón se hiciera débil y mi voz de pusiera a temblar.
Me recordó el lugar que un día la abuela me dio y que yo no tomé. No por soberbia si no porque teniendo una educación y un carácter muy diferente, no encajo en una familia por demás unida y alegre. Es algo como el pertenecer.
De carácter sobrio mi vida ha transcurrido entre silencios largos y melodías tristes y amargas. Aunque la alegría esté en mi -pocas veces se asoma- escondida detrás de esos ojos heredados por mi madre.
No hubo muchas lágrimas. La aceptación por la muerte de la abuela se ha hecho patente y ante la realidad, la resignación prevalece.No hay más.
Podría decir todo lo que esa ceremonia me trajo pero no sé describir emociones. Sólo sé que la ternura que me inspiraron Barry y mis hijos -cuando fue su momento- me hicieron derramar lágrimas que no sé definir y que no pude evitar.
Todo ha terminado.
Cada uno de los miembros de la familia ha tomado el lugar que le corresponde. Sabremos con el tiempo si la lucha de la abuela por mantener a su familia unida habrá rendido frutos.
Cuando la madre muere, los hijos comienzan a volar por diferentes rumbos alejándose cada vez más los unos de los otros y rara vez se reúnen, -si lo sabré yo-. Así pues pasado el tiempo veremos qué tan fuertes son los lazos que la abuela tejió para sus hijos.
De una cosa estoy cierta, la abuela se encargó que su familia fuera muy feliz ante la adversidad incluso y la mejor muestra de ello fue ayer cuando todos reunidos, la tristeza se alejó ante el alborozo de todos.
Nunca había estado en una ceremonia luctuosa tan alegre. Así quiero que sea la mía. Como cada día, en su casa no tiene cabida la tristeza.
Pertenecer a la familia de Barry fue lo mejor que me pudo pasar. Lo supe ayer cuando como en tiempos de la abuela, el ruido de las risas no dejaba oír el tum tum de nuestro corazón.
Sin ella presente en cuerpo -porque su espíritu prevalece- comienza una nueva etapa en la vida familiar.
Estoy segura que do quiera que esté, estará sonriendo hasta que su recuerdo se pierda entre los límites del tiempo y del olvido y no haya más qué recordar entre las nuevas generaciones ya que su lugar será tomado por otra abuela y así hasta que todo acabe y los árboles no tengan más ramas de donde agarrar pedacitos de pasado.
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
ResponderEliminarLa muerte, es solo un indicio de que hubo vida... Y qué vida!!! (Sabio Benedeti).
ResponderEliminarQue hermoso post Malque. Ahora la abuela se encargará de ustedes desde el mejor sitio, donde todo lo ve.
Un beso!
Me gusta este post. Me gusta la sinceridad que tenés para verte a vos misma, eso sobre todo. Sintapujos ni etiquetas de ningún tipo y eso es valioso. Sobre todo, admiro la fortaleza de la gente y la creatividad para seguir adelante, con el corazón. La abuela seguramente estaba muy contenta... y eso se transmitió a ustedes, y los hizo reír y sonreír. Besos!!!
ResponderEliminarInvitación
ResponderEliminarYo soy brasileño, y tengo un blog, muy simple.
Estoy lhe invitando a visitar-me, y se posible, seguimos juntos por ellos.
Fuerza, Alegría y Amizad.
Ven acá, y, deja un comentario, para Yo, seguí tu blog.
http://www.josemariacosta.com
Pues tal vez no nos hayas contado todo lo que esa ceremonia te dejó, pero en tus palabras se nota una mezcla de emociones que si bien son dificiles de describir, se perciben con esa nitidez que solo el corazón pueded sentir n___n
ResponderEliminarSaludos, Malque
Peace&Love
Qué maravilloso perfil de la abuela nos has dibujado Malque, que la risa que en vida tuvo la abuela continuase entre los suyos el día de su funeral es la más bella herencia.
ResponderEliminarCariñoso abrazo :)
el pasado es aquel que nos conforma.
ResponderEliminarni reniego ni intento borrarlo al contrario siempre se abraza con cariño siempre nos deja algo una enseñanza
Que así sea, mi amiga.
ResponderEliminarUn beso de corazón! :)
Gran mujer ha sido la abuela al haber plantado en ustedes tan fértiles semillas como buenas personas, qué padre que esté en sus corazones con tal cariño y a llevar ese don que les ha dejado a las ganeraciones que hoy crecen y nacen, para que su obra nunca se pierda y todo lo contrario, crezca de generación a generación :)
ResponderEliminarVan apapachos Malque ;)
Me gusta mucho tu blog :)
ResponderEliminarIntentaré leerte en mi tiempo libre.
Feliz día.
Yo ya no me rompo la cabeza pensando en algo que no puedo cambiar, nací, lo pasé lo mejor que pude y me moriré, eso es todo, que no es poco...
ResponderEliminarBesos y salud
ha sido muy agradable leerte en un momento tan especial como el caso que has tratado.
ResponderEliminarun beso.
Yo también me alejo de los velorios, cuando falleció mi abuela evite ver el cadáver, no quería verla muerta! Así podría imaginarla viva siempre! A veces me extraño cuando dice que eres triste por naturaleza, a veces me siento así, es más me da la impresión que a veces yo hago lo mismo, estar triste porque así lo quiero. Que bueno que estes con Barry y que ilumine tu vida (y tu la suya) Un besote para ti! Y un abrazo para el!!
ResponderEliminarNadi muere hasta que se lo olvida
ResponderEliminarUn abrazo
Luego de la madre ya no hay lazos que junten sino fuerzas que separan.
ResponderEliminarSerá como tú quieras que sea.
ResponderEliminarNadie sabe nada sobre el después de la muerte.
Eso te permite imaginarla como quieras.
Besos.
Nunca se van del todo queda su esencia en nuestras vidas y un hueco en el corazón
ResponderEliminarUn besote
Si no sabiendo describir emociones y has escrito esto, no sé lo que escribirás el día que aprendas.
ResponderEliminarBesos.
A mi tampoco me gusta ir a velorios ni hospitales, me dicen que cuando me muera nadie ira a visitarme, como si eso me importara. Yo visito a los vivos. Mis muertos los llevo en el corazon y los recuerdo con cariño.
ResponderEliminarBesos
pues creo que mi tristeza está siendo erradicada, así que estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarTodo al lugar que pertenece.
Malque, parece una obviedad, pero si no tratamos de hacer felices a los otros (y así hacernos felices a nosotros), no veo qué podemos hacer.
ResponderEliminarSaludos.
Que así sea...
ResponderEliminarlo importante de todo esto es ......
ResponderEliminarSABES QUE SIGUE DESPUES DE LA MUERTE?
saludos
Ángel de la Guarda: Después de la muerte sigue la pera y ¡Loteríaaaaaa!
ResponderEliminarjeje.
yo te entiendo, mientas puedo, me escondo e invento excusas para no asistir a los velorios.
ResponderEliminarabrazos Malquerida
La muerte es parte de la vida. Cierto que resulta dolorosa a pesar de que tengamos claro que si es una persona mayor ha cumplido con su ciclo vital...
ResponderEliminarHablando de tristezas... hablando de tristezas ando... :S
ResponderEliminarLa abuela hizo un buen trabajo y tu nos lo describes maravillosamente bien. Me encantó donde agarrar pedacitos de pasado.Genial !!
ResponderEliminarUn abrazo querida Flor !
Pues eso si que es dejar herencia a una familia, la herencia de los sentimientos, lo que perdura, un fuerte abrazo mi queirda Malque
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