Cuando alguien llega a este blog lleno de palabras gastadas, empanizadas con polvo de olvido.
Énfasis sombrío, no me hallo de otra forma.
Difuminan la entendedera en palabras sin sentido.
Ecuánime y culto lector sal de aquí antes de arrepentirte por el vacío
inocuo de un texto surrealista quizá.
¿Eh?
Hay palabras que no se llevan bien. Me lo dijo el otro día un escribidor borracho.
¡Knock! ¡Knock! ¡Knock!
-¿Enibary jom?- pregunta el despistado que llegó puchando uno y otro link.
Nadie responde.
Entran echando un vistazo a lo inmediato. Posts desgastados, olorosos silencios tatemados por infiernitos volubles.
Mirada perdida en un lugar del infinito.
Jai, ¿Can yu hir me?
Última fecha del texto. Uhhh huele a abandono.
El inmediato es la constante del hoy. Si no estás, no existes.
Para mi el abandono empieza en el instante mismo que huyo de aquí.
Mi segunda vida,
Mi segunda vida,
Si les llama la atención leen los diferentes escritos que adornan el blog en pasmoso estilo churrigueresco junto con imágenes desnudas de tanto mirar.
Temo los espacios vacíos, como que tienen un dejo de abandono.
Mirada de soslayo que enamoró a uno que otro masoquista despistado cuando no se sabía de qué color era tu alma. Incluso en letras el amor se da a desear. Pa´ que no se diga que los amorosos pululan por aquí. Es cosa diferente en la igualdad.
Me conquista ese sentir -según tú- pero no te lo digo para que no corras peligro de caer de lo alto de tu ladrillo.
Querencia ignorada. Amores sustentables. De amor se tiñe la calma.
Querencia ignorada. Amores sustentables. De amor se tiñe la calma.
Capullitos de amor. Retoños de siemprevivas.
Alueguito se mira que sencilla no es por más que las palabras dictadas por el espíritu de un escritor frustrado en las noches aciagas de plenilunio cuando el sueño se demora en otros ojos.
Si la ves amigo dile que no se corte el pelo.
¡Jelou!
Asoma la cabeza alguien cotidiano. Taciturno lector costumbrista. Don let mi daugn plis. Te lo digo a ti silencioso artista de letras pausadas. Y a ti, a ti, a ti, y a ti, y al de más allá, y al de acullá.
¿De qué tamaño es tu infierno?
Dime
Te vas. Se van. Te fuiste. Mejor no entro, esto huele a naftalina y a miados de gato.
Después de acariciar con ojos que arden de tanto mirar del amor eterno las últimas letras. Sales de este proyecto de escribicionista un tanto desolada por los cambios de miradas. Acróbatas del desafío diario de no enloquecer ante tanto que se lee en este mundo quesque virtual. Salir airoso del vertedero de lágrimas de algunos, victimistas otros, poetas vanguardistas, heroínas de mijitos, padres amorosos, solteros infalibles, groseros victoriosos. Yo sin ti y tú sin mi sobreviviendo los viernes a la vista de un acantilado. Tan cerca... Tan lejos.
¡Hola tú!
De puntillas pa´ no despertar a los espectros cierras con sigilo la puerta con un click suavecito.
Atrás de esta, sin haber hecho el mínimo ruido me dejo caer como caricatura pegadita a la pared donde todo el tiempo estuve mirándote. Mirándolos.
Mirándonos sin ver.
Ojos impávidos.
Suspiro -arrojo de valor tardío- musito: No se extraña lo que no se ha ido.
Siempre he estado aquí en obligado silencio para no boicotear la vida perfecta que afuera construyo con zapatillas nuevas.
Presta estoy a la consigna de lo estipulado.
Tu Dios se ha puesto de mi lado.
Aquí sigo sin esperar la muerte que un día ha de llegar.
Amas la vida.
Secreto de confesión guardado en las entrañas
porque no quiero que piensen que tengo corazón.
¿Aluego qué sería de mi?
Mientras escribes, sientes que eres alguien, decías un día. Mientras te leo sé que existes, te digo yo. Cada lector, de mil variopintas personalidades, se acercan a tí desde su mirada, en un intento por ser la tuya en tus textos, intentando saber qué bulle en tus manos que escriben. Ese universo es bidireccional, y lo provocas tú con la tinta. Parece, visto así, que todo es fácil y simple, pero siendo simple, es complejo. Cada quien leemos lo que nuesta vida nos lleva a interpretar de lo que intuímos en tus textos. Creo que en parte lo adornan, o lo envilecen según quién lea y su estado de ánimo en ese momento.
ResponderEliminarEn mi opinión, sigue escribiendo siempre con la soltura y la desnudez del vuelapluma, y que cada quien lea lo que quiera leer en ello. Un fuerte abrazo, Malque.
Gracias por leerme porque invariablemente siempre encuentras en mis letras algo bonito de ellas.
Eliminarun apretado abrazo
un texto surrealista y distópico pero legible y leíble de principio a fin.
ResponderEliminarun beso.
Tú siempre tan amable querido Corsario.
EliminarBesos
Oye tú: ¿Por qué escribes a un horario tan madrugador? A estas horas somos muchos los que aún estamos intentando hacer las paces con Morfeo. Felices sueños tengas. Y recuerda no dejar de escribir. Tú escribe. Y si lo haces así de rico... Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Oye tú pus es que no pudo dormir y algo hay que hacer para dejar de contar ovejas somnolientas.
EliminarTe quiero tambor dijo un martillo.
Jelou!!!
ResponderEliminarLeerte es divertido y releerte un premio.
Lo de no enloquecer es más complicado.
Cómo conservar la cordura en este caos en el que vivimos?
Tan lejos todo, verdad?
Internet engaña.
Es un escaparate imposible.
Besos.
Hay muchos que se van
EliminarEsto fue
ya no es más hoy
saludos y suerte
Un escaparate en el que muchos nos detenemos todos los días pa´ver que hay, MiToro.
EliminarEs la vida de algunos
Besos
"De puntillas pa´ no despertar a los espectros cierras con sigilo la puerta con un click suavecito. Atrás de esta, sin haber hecho el mínimo ruido, me dejo caer como caricatura pegadita a la pared donde todo el tiempo estuve mirándote". Gracias por las pesadillas, Malquerida jaja ¡Y a la horita que te vengo a leer más encima, de madrugada! (más jajas).
ResponderEliminarVa un abrazo.
Y gracias por hacerte seguidora de mi nuevo no tan nuevo blog.
Nada que agradecer.
EliminarUn placer
Tus escritos nos hacen bien a todos, empezando por ti.
ResponderEliminarBesos.
Tú lo dices, cierto debe ser.
EliminarBeso mi Chema
Hay algo hipnótico en este lugar, una magia en las letras, que deslumbra y nos conmueve, serán las verdades desnudas, como deben de ser, o serán que a todos nos toca alguna fibra, pero aquí estamos, para testificar, mediante comentario, lo que bien dice Macondo.
ResponderEliminarBesos.
Yo agradezco que mi blog no se muera de ausencias. Escribir se trata y de leer también.
EliminarUn beso
Ya sabes, no abandones..... no nos hagas eso :)))
ResponderEliminarbeso grande
Por ahora creo que no. Ay Carmela la vida es muy tan así quien sabe como :D
EliminarBesos
Me encantas Me voy me cansé de esta locura
ResponderEliminarGratos recuerdos me traen tus entradas
saludos y abrazos
ResponderEliminarEs imposible huir de lo que atrae como un imán, tus palabras ejercen ese efecto MALQUE. Aunque no sepamos, si vas o vienes, si subes o bajas, si nos están echando la bronca padre o te la echas a ti misma, en realidad no importa, es delicioso subir y bajar por tu tobogán mágico sabiendo que al aterrizar siempre lo hacemos en blando. Hubo un tiempo -estúpida de mi- que me esforzaba, escudriñando tus palabras intentado descifrar su encriptamiento, he tirado la tolla. Me ocurría contigo y con Pilar, nuestra querida Pilar que ya no está...Ahora me deslizo por ellas y sólo deseo que tú sigas construyendo estas alucinantes montañas rusas. Eres un completo y absolutamente maravilloso parque de atracciones. Un beso graande y mil gracias por el viaje! ; )
Es que todo es tan extraño, tan diferente. Tan nada conectando con todo.
EliminarEres como siempre muy amable María
Besos
Cuánto sabes hilar, para lo que parece un dispararte de escritura, y tiene su lazo, su conexión. Esta especie de poema, es como un fresco que, hay que saber seguir para sentirlo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs churrigueresco, tiene tanto adorno que de tanto no tiene nada de texto :P
EliminarHay palabras que no se llevan bien. Bloggers enloqecidos me gusta amar a alguien es un desafío
ResponderEliminarTodo tiene su tiempo... y hoy en día la gente suele cansarse de todo a la velocidad de un rayo.
ResponderEliminarTú escribe y no pienses.
Ah, y por más que lo intentes esconder, yo sé de ese corazón tuyo... doy fe. ;)
Mil cariños, mi chilanguita de ojos tristes