La casa se ha puesto vieja. Nada tiene razón de ser. Sobra todo y casi nada. A mi nadie me advirtió que los amores eternos tienen final.
¿Y mis libros?
Tus noches estarán vacías (de mí).
Todo sigue igual. (¿ya estamos divorciados?)
Los viejos caducos caminan tomados de la mano como amigos. Han olvidado que un día el amor los unió. Amigos para siempre.
¿Y mis libros?
Tus noches estarán vacías (de mí).
Todo sigue igual. (¿ya estamos divorciados?)
Los viejos caducos caminan tomados de la mano como amigos. Han olvidado que un día el amor los unió. Amigos para siempre.
-No digas más
-Está bien
-Nadie ve lo que yo
-Porque no son tú.
-Porque no son tú.
-Ya no pude más. Bajé hoy las manos no en señal de derrota sino de cansancio. Grité en el desierto pero nadie me escuchó.
-Estaba dormido
-Grité para mis adentros
-Estaba dormido
-Grité para mis adentros
-Tu voz ya no se escucha.
-Ya sé.
-No hay nada más triste que un final feliz.
-Si.
-No hay nada más triste que un final feliz.
-Si.
'lo infeliz con lo feliz, cuestión de intensidades, no más, Malque'
ResponderEliminarBesos
Así es. Como dice Pilar, es cuestión de intensidades.
ResponderEliminarBesos
Carlos
¿No hay nada más triste que un final feliz?... Bah... No creo en las flores de la melancolía. Creo en que algunas veces el cielo está triste de pasada, pero, si llueve felicidad toca mojarse.
ResponderEliminarTodo tiene final.
ResponderEliminarLos bebés que nazcan hoy serán enterrados de aquí unas décadas.
El planeta se extinguirá.
El universo se contraerá.
Y hasta los blogs se pudrirán, jajajja
Besos.
Peor son los finales infelices.
ResponderEliminarBesos amiga
No creo que lo triste sea el tipo de final (feliz o infeliz) sino el fin en sí. Saludos.
ResponderEliminares la rutina la que mata los amores eternos.
ResponderEliminaral final, todo termina.
besos
Queremos que las cosas sean como nos gustaría que fuesen, pero terminan siendo como tienen que ser.
ResponderEliminarBesos.
todo pasa y todo queda.....
ResponderEliminarCreo que la eternidad existe hasta que vivamos. Vive dentro nuestro. Y nosotros somos un tansito mas en esta vida. Hermosa manera de repensar en el tema. Besos Malke
ResponderEliminarCreo que peor son los infelices.
ResponderEliminarabrazo
Hola Flor de María. A mí me gustan los finales felices. Tal vez porque soy romanticona, tal vez porque deseo que todos tengamos un final feliz. Tal vez no sé porque, pero me gusta,
ResponderEliminarSAludos y abrazos enormesssssssssss
A veces los finales felices solo solapan la monotonía y el tedio ..
ResponderEliminareso de fueron felices y comieron perdices .... me suena a cuento aunque no chino ...
Un abrazo ( y gracias )
Buena noche tocaya....
No lo tengo yo tan claro, un final feliz es mejor que uno cruento e infeliz, es mi humilde opinión...
ResponderEliminarBesos y salud
A otra cosa mariposa.
ResponderEliminarBesos.
Me das dado un final para reflexionar
ResponderEliminarAbrazo
Me das dado un final para reflexionar
ResponderEliminarAbrazo
"Sobra todo y casi nada" esa frase dice tanto...
ResponderEliminarNos contaron demasiados cuentos de finales comiendo perdices.
El caso es que a mí lo de las perdices siempre me dio grimilla...no me gustan.
Si al menos hubieran dicho "...y comieron chocolate"...
Así,aunque la historia se acabe,al menos...
Besos
Hay días felices e infelices, y cuando nos doblen las campanas, puede ser uno de los días más felices para uno, porque tiene la certeza, de que infelices ya no los tendrá más.
ResponderEliminarBesos Malque.
Tus noches ya estaban vacías (de mí).
ResponderEliminarNada será igual, (¿ya estamos divorciados?
La garantía son dos años, oiga. Y si es defecto de fabricación, sino ni eso.
Para tanto engaño no hubiera hecho falta conocernos. Beso.
Salud.
Los finales son tristes siempre, ya sean felices o infelices. Besotes, guapa.
ResponderEliminarQué triste y bonito como lo escribiste.
ResponderEliminarBesos!
Es que si queremos ser escuchados hay que gritar es para fuera, no queda otra :o
ResponderEliminarBesitos.
Las separaciones casi siempre suelen llegar sin aviso. Así, de golpe y porrazo llegan, y eso que el tiempo ya nos iba a avisando de que todo apuntaba ya a un prosaico final que nos negábamos a ver, no más.
ResponderEliminarBesos, linda pendejita.
Donde termina una cosa empieza otra, es todo lo que se. A mi me fascinan los poemas tristes, ni idea del porqué, esa conversación me pareció uno.
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