Lo he contado cuatro veces desde que me sucedió.
Primero:
Se lo dije a Barry. Tenía el sentimiento vivo. De todos modos no lloré ¡aleluya!
Segundo:
Lo conté a Laura. Todas las lágrimas que guardo en mi contenedor de lloros salió sin que nadie pudiese detenerlo. Estaba caminando por la calle apoyada en su mano. Laura no me da su brazo, me toma de la mano.
Supongo que le daba pena que la gente me viera llorar porque decía: Ya no llores levanta la cara, límpiate esas lágrimas. Laura no sabe que soy como los niños, si me dicen ¨no llores¨, más lo hago. Con la cabeza gacha y los pelos en la cara, no veía qué pasaba a mi alrededor. Después de tanto llanto me quedé dormida rumbo a terapia.
Tercero:
Lo conté a la señorita médica. Cuando escucha mis historias pone cara compungida. Alerta roja. Las luces se han prendido. Hay que tomar cartas en el asunto, no se puede esperar más.
Cuarto:
Lo dije a mi nuera. La humillación sentida no daña tanto. Los lazos se hacen más fuertes.
Pasó todo. Es lunes. No sé qué va a suceder ni cómo actuaré cuando llegue la hora de salir otra vez a la calle.
Nunca esperes nada de nadie.
No pedí nada imposible: una mano que me ayudara a llegar al otro lado de la calle.
Las manos que se cruzaron en mi camino no lo hicieron.. Dos veces pedí ayuda, dos veces me la negaron. Adolescentes imberbes practicando la burla e insensibilidad ante un semejante en apuros.
No los maldigo, ni perdono. Seguramente ellos ni me recuerdan. Yo no olvidaré sus caras burlonas. Desdén de quien cree que la vida es fácil. Si yo hubiese sido ellos habría corrido a ayudar. Pero ellos no son yo.
No los perdono, no hay disculpa que valga. ¿Quién puede ser tan insensible a la edad que sea? Igual ni me pedirán perdón. Seré para ellos una anécdota cómica fácil de olvidar. ¡Qué humillación dolorosa! Mi corazón se lacera por todo y nada.
Tranquila abuela, sonríe.
Con la carita serena de niña linda, Natalia me decía sin comprender exactamente que ocurría ni por qué la miss directora nos llevó a casa:
-¿Qué dijimos abuela? No se llora en la calle ni en la escuela. Seca tus lágrimas. Sonríe. Ve las caricaturas. No llores más. Respira hondo. Tranquila. Baja la calma.
Entiendo qué quiere decir con Baja la calma. No es necesario que se lo pregunte. La Bella sin necesidad de darme la mano, con palabras salidas de su pequeño corazón me ayudó más que esos chamacos insolentes.
La Bella es mi Virgen de la Guarda como reza todas las noches al ir a dormir:
Virgen de la Guarda
Virgen de la Guarda
mi dulce compañía
no me desampares de noche ni de día.
Amén.
sí... es cruel pedir una mano... sólo eso... y no recibirla...
ResponderEliminarpero como dice la Bella y Sabia: "baja la calma"!! Y quizás esté bueno recordar que "hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo" (José Narosky)
beso grande!
Pedista una mano... No te quiero decir lo que pasaría si la pides pegada a un brazo. Este mundo es el que creamos. Nada que reprocharle. Si te vale una caricia y un te quiero hoy voy sobrao... Lo lamento por ellos y ellas y lo siento por ti. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Qué jodido asunto, Malque; no sé qué decir, porque no quiero compadecerte ni quiero llenar tu espacio con los insultos que les hubiera obsequiado a todos esos que no quisieron ayudarte. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarSi me dices quienes son, les mando un par de sicarios...
ResponderEliminar;)
Y ya voy sacando los guantes.
No lo pienses más, Malque, no merecen ni la pena.
Por aquí sucede lo mismo también y no importa la edad.
Saluditos, pendejoncita linda.
Y ándele parriba ese ánimo!!
Que bella la Bella. Tengo abrazos, un poco groseros quizá, con las manos bien abiertas y los ojos cerrados. Quiero darle uno Malque.
ResponderEliminarrecuerda lo que no te mata, te hace mas fuerte... y si esa frase no te gusta ni te sirve ahora, a mi me late un monton cuando dicen que el karma existe y lo que das se te triplica tres veces, a esos seres inhumanos incapaces de tender la mano ya se les ofrecera.
ResponderEliminarQue asquerosos.
ResponderEliminarOjalá se pudran.
Yo te doy mis dos manos y todo mi cariño.
Besos.
HDLGP, pero tu ni caso, baja la calma, esa nena si que sabe, claro, tiene los geniales genes de su abuela... :)
ResponderEliminarBesos y salud
"Nunca esperes nada de nadie" y eso es verdad, sabiendo esto no pidas nada, olvídate del mundo y cruza la calle sin mirar ni a derecha ni a izquierda, solo al frente, con calma, sin pensar en nada. Y no lo digo por decir, pues en algun momento yo vivi lo mismo y no pido nada a nadie.
ResponderEliminarBesos
Seguramente no aprendieron a hacer nada por el prójimo, con ello no quiero decir que nos les enseñaran, quizás si lo hicieron, pero....
ResponderEliminarMi cariño y admiración hacia ti.
Besos
Siento que te encontraras con esos...
ResponderEliminarYo te doy mi abrazo.
Bien por La Bella,esa niña es pura luz.
: )
No ofende quien quiere, sino quien puede. Ni esos hijos de puta podían llegar a más, ni tú a menos. Pasando página.
ResponderEliminarBesos. Más.
"Baja la calma" será el nuevo mantra. Saludos y un abrazo ;)
ResponderEliminarlos niños son unos asustadizos tiranos crueles y los adolescentes están en la etapa de la idiotez. no hagas caso del comportamiento de gente extraña, sólo confía en los tuyos, como en la bella natalia.
ResponderEliminarbesos
Me dejaste revuelta Malque, con una impotencia de gritarles todas sus verdades en sus cochinas caras peladas.
ResponderEliminarBaja la calma tu Malque, yo los repudiaré en tu nombre. Amén y un beso!.
Malnacidos hay en todas partes, y en cualquier situación. Que les den mucho por culo.
ResponderEliminarBesos Malque.
Hay gente que no tiene la más mínima empatía. Esto es así. No debes sentirte mal por lo que hagan sino sentirte bien porque no eres como ellos. Un besote!!!
ResponderEliminarLo peor, es que me da la sensación de que lo que hicieron los chamacos está más extendido de lo que nos pensamos entre el resto de la población.
ResponderEliminarBesos.
Que mundo estamos haciendo de seres insensibles y psicópatas? la culpa es nuestra, de la sociedad enferma que tenemos, estos jóvenes dan lástima, no han tenido a nadie seguramente, que los eduque en el amor. Perdónalos, no saben lo que hacen. Besos, Flor de María. Has dado una lección al mundo con esta experiencia dolorosa. Que Dios te bendiga.
ResponderEliminarHola Flor de María, los humanos a veces somos como hienas. No tenemos empatía y de ahí que te negaran la mano y no se pusieran en tu lugar. Es una pena que nos estemos deshumanizando. La Bella a pesar de ser aun muy pequeña tiene muy desarrollada su empatía y será capaz de ayudar a cualquier persona que se lo pida.
ResponderEliminarYo te doy mi cariño y si pudiera te acompañaría muy gustosa donde me pidieras.
Saludos y abrazos enormesssssssssssss