Erase que se era una niña pícara que vivía con su abuela en un castillo muy pequeño situado en lo alto de una colina llamada Chin-Gao.
Todas las mañanas la niña se levantaba antes que su abuela a dar lata digo a desayunar y despedir a sus padres que se iban a buscar el sustento al país vecino.
En los cuentos no hay reinos pobres pero este si lo era. Allí nada era gratis. Cada mes había que pagar luz, agua, teléfono, cable y todas esos servicios básicos que se han vuelto necesarios como el internet que si llega a faltar La Abuela se pone loca y comienza a sacar sapos y culebras por la boca y no hay quien la aguante.
Pues resulta que los últimos días ella ha estado muy preocupada porque la niña no quiere comer.
Una cosa es que la reina no coma porque no le da la gana y otra muy diferente que su nieta no quiera hacerlo. Es niña y debe comer para que crezca grande y fuerte como sus ancestros.
Por las noches la mamá de la niña prepara suculentos manjares como pescado empapelado, sopa de verduras, ¡Puagh! frijoles, nopales, verduras frescas revueltas con muchos desmadres ¡Recontra puagh! aguas de frutas casi casi recién cortadas del árbol para que coma pero nel, nada que quiere.
Lo bueno que tiene la niña es que casi no come dulces ni refrescos ni nada de eso porque su mamá le cuida mucho la alimentación.
La abuela se desespera porque se pasan las horas sentadas a la mesa y la comida intacta.
Le habla bonito, la mima, llora (de mentiras), se ríe, le canta, baila, se para de cabeza, le pone su programa favorito que es Dora la Exploradora (¡Mochila, mochila!) ¡Ay! y nada, La Pícara no quiere comer. Lo poco que se lleva a la boca lo mastica y mastica y mastica y mastica por los siglos de los siglos amén.
La Abuela le ha dado por llamarle La Vaquita porque se la pasa rumiando las horas y nada que pasa el bocado.
Una noche le daba vueltas y vueltas al asunto. -Si esa niña no come se va a morir- dijo para sí misma.
Y entonces lo recordó, ¡Claro! ¿Cómo no lo había pensado antes? Cuando el padre de La Pícara era pequeño tampoco comía. Todos acababan de comer y él en las mismas y no murió ¡A Dios gracias!
Estaba flaco como un palo pero era muy fuerte y saludable igual que su hija.
Así pues no se preocupó más, la vaquita comerá lo que quiera y aunque esté flaca -que no es lo mismo baja de peso- vivirá feliz como su padre hasta que le entre el gusto por la comida y le digan que no coma tanto porque se pondrá gorda.
Pero mientras ¿Cómo le explico a sus padres que no quiere comer?
Se ha comido el comentario Buaaaaaaahhhhh.
ResponderEliminarTe decía que mi hijo era igualito.
Paciencia, abuela.
Besazo
Si, eso es lo mejor, que coma cuando tenga hambre, forzarla seria una gran equivocación, te lo dice uno que era igual que ella de chiquito y ahora peso 102 kg :(
ResponderEliminarBesos y salud
Lo de los padres va a ser más complicado.
ResponderEliminarQue no la atormenten.
Me sigo riendo cuando veo su cara de traviesa...
Besos.
Tiene una cara de pilla muy bonita.
ResponderEliminarNo todos comemos igual, cada cual tenemos nuestro ritmo, de niños y de mayores.
Besos, buen domingo
Wow hacer que un niño coma es toda una batalla, al menos que coma un poco y ya con eso basta, pero es toooda una historia. :)
ResponderEliminarSi esa sonrisa la tiene a pesar de no comer, ¡viva la desnutrición!
ResponderEliminarBesos para la abuela y la nieta.
Combínale la comida con algo que le guste, eso siempre ayuda. Por ejemplo, a mi me dan un bistec...y verdolagas con papas. Primero me chingo las verdolagas, y luego me quito el mal sabor de boca con las papas y la carne. Nunca falla.
ResponderEliminarSaludos Enfermos.
Mejor ejemplo que puedas poner , es a su propio padre no?...
ResponderEliminarYo tampoco comía...
Y no me morí...y hasta me dieron la extrema uncion...aischhh le falló.
Besos
Se la ve saludable… que coma cuando quiera…
ResponderEliminarBesos
ESe si es un auténtico dilema...UN abrazo. carlos
ResponderEliminarComo crecen los bebes oww :) Hermosa
ResponderEliminarOh Malque menudo problema, pues a mi me da un hambre atroz cuando regreso de hacer ejercicio, podria ser por alli que intentas que haga un poco mas de actividad física y que se le abra el apetito, digo yo.
ResponderEliminarSaludos.
que bella picara, no te preocupes ya comera!!
ResponderEliminarpara los padres toda conducta inapropiada de los hijos es como estar en la dimensión desconocida. pasado el susto comprenderán mejor las cosas.
ResponderEliminarbesos.
Todos los padres que dicen " mi niño no me come", sufren un delirio. Los niños comen lo que necsitan comer de forma propia. Pero váyaselo a contar desde los brazos de una bauela, auqnue sea de una princesa o príncipe.:-)
ResponderEliminarUn abrazo
Una conclusión muy cierta...
ResponderEliminarMe encanta la ternura que hay en tus letras al escribir.
Un beso.
:), bueno pues no se lo expliques¡¡¡
ResponderEliminarUn beso.
Sinceramente , yo no la veo nada delgada , ¿estás segura de que no come????
ResponderEliminarNo será que come a escondidas???
De verdad que yo la veo muy bien. besos.
Yo era igual, y ahora tengo un saque (y un pandero...)
ResponderEliminarEs genial! Pa comérsela!
Es muy tierno... me conmueve...
ResponderEliminarHola Malquerida , no te preocupes que si tu nieta no quiere comer es por que esta apunto de dar un tiron para hacerse grande , que edad tiene 5 o 6 años , en esa edad es normal , una entrada muy tierna , ya veras que guapa se pone , besitos de tu amiga Flor.
ResponderEliminarUn día te comenté de otro blog en un periódico. ¿Recuerdas? simplemente me cansé de seguir el dictado de la editorial. Es todo. Sin embargo, a su director le debo mucho, tanto que tal vez vuelva. Como el año pasado que también me enfadé y volví. Y el otro. Y el anterior. Así desde el 2008. Amor odio. (Este mensaje se autodestruirá en veinte segundos). Beso grande.
ResponderEliminarSalud
Difícil dilema, pero eso sí, los padres deben saberlo, pero no es óbice para que no le digas tú lo que te parece el que no coma, pero son ellos (sus padres) los que deben decidir.
ResponderEliminarUn besote preciosa.
Que lindo cuentito! Que linda abuelita y que linda vaquita, Yo he sido una joyita para comer! No me gustan las verduras y daba guerra para comer! Pero claro creci en otros tiempos, donde si no hacias lo que tu padre quería para eso existía el correazo que como argumento era demoledor! Jajaja Espero que empiece a comer pronto tu vaquita! Para que no te estreses! Besote!
ResponderEliminarJejejeje es una muy bonita historia y el que este basada en un hecho de la vida real le da un aspecto más interesante, el detalle de adivinar el final le da un toque interesante :-D ¡van apapachos Malque!
ResponderEliminarQué bonito!!! La Vaquita es hermosa!!! Y bueno, como dices, tarde o temprano aprenderá a comer!
ResponderEliminarUn beso!
Deja a la Vaquita tranquila, Flor!!! ;-) Que debe estar pasando por esa etapa donde los niños se ponen mañosos. Es difícil, lo sé, una se pone medio loquita cuando se niegan a comer, pero luego te das cuenta que es parte de su crecimiento. Por otra parte, esa foto está bellísima!!! La Bella es preciosa! Un beso bien porteño para tí!
ResponderEliminarlos pediatras dicen que los niños desnutridos, que pueden llegar a morir son los que no tienen comida, mientras haya comida en la casa ningun niño se muere de hambre
ResponderEliminarAbrazos
La abuela debe sacarla a corretear, jugar, cansarla y procurar que llegue a la casa muerta de hambre, de casualidad, justo a la hora de la comida.
ResponderEliminarMuy tierno y conmovedor el relato. Bueno yo creo que no es cosa para alarmarse, ya que hay niños que de pequeños han sido muy problemáticos para comer, y cuando ya crecen se comen a Dios por los pies.
ResponderEliminarBesos Malque.
Es un misterio que por suerte se resuelve inexplicablemente, pues de repente comer despues normalmente.
ResponderEliminarBesos
jejee qué carita más linda¡
ResponderEliminarYa comerá,¡ lo digo por mi.
Bss.
:) Sabia decisión la tuya, aunque haya que resolver ese otro problemas de las explicaciones de los papás.
ResponderEliminarTienes una nieta muy linda, "me temo" que se parece a ti, se la ve con con carácter (por no decir que se la ve un tanto terca) y con mucha vitalidad. Enhorabuena por la parte que te toca :)
Besos.
Qué ojitos tan pispiretos los de tu vaquita!
ResponderEliminarDiles lo mismo que les digo a los papás o abuelos preocupones: el hambre hace apetitoso lo más horrendo :)
ResponderEliminarya tendrá hambre...
ResponderEliminarOh que bonito :3
ResponderEliminarPero de tanta comida a mi ya me dio hambre u.u
esto de andar en la escuela todo el dia no esta bien.
Saludotes Malque!!!