Convertidos en mis padres, mis hijos se han tomado en serio su papel ¡horror! Ser hija de Barry ya era suficiente.
Me cuidan, regañan, hablan fuerte, se quejan con Barry de mi. Que si si, que si no, que si tú, que si yo, blah. Con que poca agua se ahogan, no aguantan nada.
¿Cuándo me han visto obedecer a nadie? Ni siquiera a mi psicóloga favorita le hago caso (ojalá que no me lea diosito por favor por lo menos hoy).
Tengo claro los deberes y obligaciones que me tocan, los haré como bien nacida que soy. Una rama de Los Apellidos Ilustres no se sale del camino trazado jamás. Sólo yo tengo ese privilegio y yo misma me lo otorgué. Sueno como soy. (La señorita médica dice que no es excusa decir ¨así soy¨ pero me viene bien ahora y al que no le guste por ahí hay una puerta). Defiendo a ultranza mi punto de vista. Cuando digo algo lo hago con fundamentos para que nadie me rebata pero a veces el sentido me dicta mal entonces tiendo a decir estupideces y ahí no hay ni para dónde hacerse. ¡Pobre de mi!
Reina, reinita mira tú, entiende lo que digo ¿si? Sigues siendo el centro de algo pero los planetas tomaron un rumbo nuevo. Es ley de vida como diría quién con su ausencia deja un hueco enorme en el mundo de sonrisas que construyó para mi. Es magia ¿sabes? Hoy estás ¡tarán! mañana ya no ¿Viste? Nadie murió. Así es la vida, te lo dije mil veces.
Todo es por mi bien dicen mis hijos, si si si pero me asfixian. ¡Aire! (En ocasiones lloro a escondidas, no por su culpa sino porque me vuelvo débil. Una reina no muestra sus flaquezas ante sus súbditos).
Hoy aprendí que nadie nos daña sino que somos nosotros los que lo hacemos. Cada uno es responsable de su cuerpo y de su mente. Asumir los riesgos es lo que toca. Tú me haces daño en la medida que yo dejo que lo hagas.
Después de algunos altercados con mis hijos quise desaparecer -por decir lo menos- de este mundo hostil hacía mi pequeño ser pero cuando leí la frase en cuestión entendí que hablaron conmigo con la verdad.
Me lastimó porque lo que dijeron duele, permití entrar en mi alma el dolor de saber que dejé de ser el centro del universo. (Lo sigo siendo en un mundo paralelo, pero eso no tiene chiste).
Reina, reinita mira tú, entiende lo que digo ¿si? Sigues siendo el centro de algo pero los planetas tomaron un rumbo nuevo. Es ley de vida como diría quién con su ausencia deja un hueco enorme en el mundo de sonrisas que construyó para mi. Es magia ¿sabes? Hoy estás ¡tarán! mañana ya no ¿Viste? Nadie murió. Así es la vida, te lo dije mil veces.
Después de pensar detenidamente supe que fue lo mejor que pudieron haber hecho los muchachos.
Yo calladita, calladita. No hables nena, no ahora. Deja que estos hijos de suchi te digan lo que piensan. Querías hijos nobles y sinceros, pues ahí los tienes.
Eso claro no evitó que quisiera darles un fregadazo entre ceja, oreja y media madre. Me contuve porque teniendo en casa a la Promotora de la Paz (La Bella Natalia) no se practica ni ejerce ningún tipo de violencia bajo ninguna de sus formas.
En fin,
Si de verdad fuera hija de mis hijos
ya me habrían abandonado
a mi suerte
en
el
castillo
de
la
perdición
ignota.
(Con ellos -obvio- escondidos muy cerquita de mi para cuidarme. Siendo descendientes de tan ilustre dama no se podría esperar menos).
FIN.
todos quieren lo mejor para ti porque te quieren mucho y ya muchas reinas quisieran tener como dama de honor a la bella.
ResponderEliminarbesos.
Cuando no esté la Bella dales un fuerte fregadazo.... y luego les haces caso eh...
ResponderEliminarBesos.
Lo malo es no poder quejarse de estar pagando las consecuencias de que sean como querías que fueran. De tal palo tal astilla. Y cuidadito cuando tenga más voz la nueva generación, porque no viene de otra manera.
ResponderEliminarPaciencia y besos, chamaca.
los hijos lo tergiversan todo. Todo, menos que son tan perfectos, que se ganan a pulso hasta el perdón!!!!
ResponderEliminaray, Señor!!!!
besos
Hay tragos que son amargos de pasar pero uno sabe que, a la larga, nos van a hacer bien. Un besote y ya puedes estar contenta de que tus hijos salieron como querías!!!
ResponderEliminarHay que imponerse, si no puede pasar cualquier cosa, incluso que te guste que te manden.
ResponderEliminarSaludos.
Está muy bien este texto, todo, y me encantó esto:
ResponderEliminar"Hoy aprendí que nadie nos daña sino que somos nosotros los que lo hacemos. Cada uno es responsable de su cuerpo y de su mente. Asumir los riesgos es lo que toca. Tú me haces daño en la medida que yo dejo que lo hagas".
Y también te felicito por esos hijos, "de tal palo, tal astilla".
Comprendo muy bien lo que dices y también comprendo a tus hijos. Lo importante es que os decís las cosas y os queréis (también vivimos una larga enfermedad de mi padre). Y felicidades a Bella y a ti, Malque, que tienes mucho "garbo". Eres de raza.
Seguro que juntos aprendéis todos mucho.
Un beso, con mucho cariño.
Nuestros hijos, generalmente, quieren lo mejor para nosotros, lo complicado es que son ellos con su criterio personal los que establecen que es lo bueno y lo malo para NOSOTROS, así que yo te digo lo que hago, les escucho, hablo seriamente con ellos, dialogo, pero les digo bien clarito lo que YO pienso de MI y lo que he DECIDIDO hacer, y punto, eso es lo que hay, lo decida bien o mal, porque lo que se dice es cierto, "sarna con gusto no pica" y "para el tiempo que me queda en el convento, me cago dentro"... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Hola Flor de María. Has tocado un tema que me toca de lleno. Tan de lleno que me gustaría no tener que decirle a mi padre lo que tiene que hacer. Desgraciadamente, sin yo quererlo, tengo que hacer como si fuera su madre ya que él hay cosas que ya no recuerda y hay que estar constantemente ayudandole a asearse, a poder estar como una persona normal. A nadie le gusta que le manden, pero hay veces que no queda más remedio por el bien de la persona y de quienes tienen el placer de vivir a su alrededor.
ResponderEliminarMe gusta como escribes.
Saludos y abrazos
Los hijos son nuestra propia imagen.
ResponderEliminarBesos
¿cómo no descubrir en sus maneras aquello que de ti aprendieron?
ResponderEliminarPaciencia, ya sabes lo pesada que eres cuando luchas por lo que quieres, tanto como lo son ellos.
Un beso
Epa yo te comenté .. venía a dejarte una canción
ResponderEliminaruf
espera a ver si lo recupero .https://www.youtube.com/watch?v=xa2GLqL12Zk.
bueno que rabia Malque !!
Eliminarte hablaba de los hijos y de las madres
que cuando nuestros hijos son chiquitos les echamos la bronca padre muchas veces, unas con razón y otras con no tanta pero siempre con todo el amor y pensando que es por su bien.. cuando nos hacemos grandes .. se da la vuelta la tortilla y son ellos los que hacen lo mismo .. y nos enoja el que ellos nos quieran "controlar" o " cuidar" porque nos parece que quieren ser mas que nosotros . somos contradictorios por naturaleza pues aunque nos toque las narices ... que nos cuiden, nos amen y nos mimen durante mucho tiempo que la soledad no deseada y sobre todo sin tener a nadie cerca si es jorobada
El mundo gira y nos movemos en una espiral como esa escalera de caracol que nos lleva a la torre ignota de señoras, reinas , princesas y mendigas ... ahhhhhh pero siempre llegará quien arrime una escala para bajar por la ventana y hacer alguna que otra locura ..
de todas formas te mando via blogosfera dos pares de sartenes para darles en la cocorota si es preciso .. pero sin que Bella lo vea ehhh jajaja
un beso y un abrazo muy cariñoso !!
Tenía un vecino que siempre decía:"hijos criados trabajo,redoblado" ya ves.
ResponderEliminarPero imaginate lo mio con una hija Doctora,que siempre sabe de que habla,¡¡¡¡imaginate!!!!!
abrazos miles.
Después de leerte no me siento tan mal. Estaba tan enfadada que les dije a todos que estaba enferma pero que no me había vuelto tonta. ¿Quién le había solucionado todos los problemas? A quién acudían cuando venían mal dadas?... Pues, punto y ya, aún conservo las facultades mentales y yo voy a decidir. Les prohibí entrar conmigo en la consulta del médico. Llevo toda la vida tragando sola los problemas ahora porque mi costilla se jubiló y mis hijos tienen trabajo ¡menos mal! ¿tienen ellos el mando?... Pues no, gracias a mi rebeldía sigo aquí.
ResponderEliminarAmiga, de vez en cuando hay que protestar. Besitos
Ay MaLquE!
ResponderEliminarBecho y abacho =))))
Has dado amor y la recompensa es cuidarte para ellos. Sos un tesoro. Besito
ResponderEliminarTe quieren,quédate con eso.
ResponderEliminarY si te apetece un fregadazo y no está la Bella...pues dale!
; )
Me resulta tan fácil entenderte.
Besos.
Ay, tus hijos, me recuerdan a los míos.
ResponderEliminarYa sabes que cuando eran pequeños éramos sus reinas y hadas, en la adolescencia quieren que seas invisible y no los achuches delante de sus amigos, sobre todo los chicos.
Y cuando se hacen grandes van desde la condescendencia a querernos mangonear. Mejor eso que la indiferencia y el olvido.
"De tal palo tal astilla", que decimos por acá. Ellos te salieron como tú.
Imagina al revés, que ellos te necesitaran y su bienestar dependiera de ti. Seguro que serías entre madre coraje y sargento chusquero. .
En cuanto al sufrimiento, Malque, llevo pinchada en mi cabeza una frase que se atribuye a Buda, pero a mí me da igual quien la dijo, es sabia y fácil de recordar como mantra cuando el dolor se desmelena, el del cuerpo y el del alma.
"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional."
Es así, si queremos sufrir, nadie lo puede evitar, ni los hijos ni tu terapeuta ni Barry ni siquiera la Bella.
Muchos besos, y si te apetece, pásate por mi blog de fotos y te relajas un rato con mis amoríos estacionales con un General
SI NADIE VE NINGUNA DEBILIDAD, MEJOR. ABARAZOS
ResponderEliminarEllos te cuidan, Malque,
ResponderEliminarBesos.
Y tú cuidas de nosotros cada vez en nos visitas.
Un abrazo.
Es bueno escuchar; todo lo hacen por bien; tanto los padres hacia los hijos; como los hijos con los padres. Pero uno es el que debe decidir.
ResponderEliminarBesos Malque
Eres muy afortunada por tener hijos que te cuidan. No es el caso en todas las familias.
ResponderEliminarEllos quieren lo mejor para ti.
Mil besos Malque
Me encanta leerte
Isa
Jajaja... Eres un amor de rebelde!
ResponderEliminarAbrazo.
Todas somos reinas de nuestros hijos cuando son pequeños, pero cuando crecen la cosa cambia, entonces dejamos de serlo, somos afortunadas si nos cuidan y no nos ponen en manosde una filipina o sucedanea.
ResponderEliminarHe notado en tu entrada que eres un pelín rebelde, en eso te pareces a mi.
Hola, me presento, aunque ya sabrás quien soy, Demófila, gracias por tu visita y tu comentario.
Dices en él que he hecho una buena despedida al verano, con trabajo, porque el verano me encanta.
Besos, feliz día.
es lo que ocurre , pero ve el lado positivo... hay hijos que ni caso hacen de sus padres y los abandonan del todo , uno ve tanto caso así , otros con suerte pueden pagar un asilo , pero la mayoría son solos , los vecinos a veces dan cuenta de ellos , en otras nada
ResponderEliminaránimos y buena semana Malque
abrazos
He pasado a saludarte otra vez. Me han hecho reflexionar mucho tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
Siempre escuché que los peores padres son y serán lo propios hijos...
ResponderEliminarMuchos besos
Pues yo, que no tengo hijos, me gustaría que me cuidaran y se preocupasen de mi, como yo lo hago con mis padres ya muy mayores...Así que déjate querer ...
ResponderEliminarBesos