De entre dos surgen las ideas, las culpas, los orígenes de un episodio que no tiene fin. Apostamos por la cordura para salir de este evento pero las cabezas -tuya y mía- seniles y obsoletas dejan entrever la desesperación apoderándose de nosotros.
-Yo no soy viejo
-Yo tampoco pero mi cuerpo y mi pelo si.
-Yo tampoco pero mi cuerpo y mi pelo si.
-Tú abriste la puerta las dos únicas veces en la mañana, luego entonces...
-¿Y si a ti se te escapó y no quieres decirlo?
-¡Vamos por dios ya estoy bastante grandecita para temer a los castigos pueriles!
-Yo no me aparté de la puerta en ningún momento, no pudo salirse sin que yo lo viera, además Babo ladra.
-Eso es verdad, antes de salir avisa con ladridos como advirtiendo: estén atentos pendejos, me voy a salir, no me pierdan de vista.
Las ideas por más disparatadas fluyen en contrasentido. Le damos paso a la razón de la sinrazón.. Absurdidades vestidas de coherencia un tantito estúpida.
Estamos en el tercer mundo, creemos en dioses y supercherías. Espejitos milenarios socavando nuestra conciencia.
-¿En el primer mundo no son así?
-Yo qué sé nunca he salido de aquí.
-No crees en dios pero le temes al diablo. ¡Vamos MaLquEridA, defínete!
-¿Y si El Vecino Asesino se lo robó?- recuerda que el otro día dijo que la sangre de perro es una muy buena protección. Eso lo escuché yo mismista con estos oídos adornados con aretitos de filigrana hechos por los artesanos de Guerrero.
-No creo, los chamanes no son tan malos. Además por eso lo saludo para tenerlo de nuestra parte por si las moscas.
-Entonces, ¿qué pasó con Babo?
-Npi
Sin saber qué más hacer sentamos nuestra impotencia elucubrando ideas, dejamos que la locura nos tome por asalto.
El dedo flamígero te señala después de todo tú eras la que estaba con ellos cuando desapareció.
-Estaba la reja abierta pero eso no dice nada ¿o acaso crees que alguien entró sólo para robarse a Babo? ¡Por dios aterriza!
-Juro por Natalia que es lo más sagrado que tengo -bueno también ustedes son sagrados pero un poquito menos- que no se me escapó. Si miento que me caiga un rayo y me parta en dos, ya ves que ahorita eso puede ser posible. Miedo no tengo, me rijo siempre por decir la verdad hasta cuando digo mentiras.
El Tú y el Yo en circunstancias fuera de nuestro control. Veladamente nos culpamos porque no encontramos respuesta ante este hecho inexplicable.
Esa es la pregunta redundante: ¿Cómo se escapó? Si supiera no lo estaría buscando.
-¿Y si Babo no salió y está escondido por algún motivo dentro de la casa?
-Razona estás diciendo estupideces.
-Me siento un poco cuerda, un poco idiota. La cordura en súbito desapego de mi persona. La epopeya de una idiota he titulado este texto -a decir verdad se llamaba La epopeya de los idiotas pero te zafaste y me dejaste solita- porque así me siento aunque esto no tenga nada de heroico, nada de poético, nada de nada. Me quitaste de tajo lo poético que encontraste en mí hace rato que te leí.
-¿Recuerdas que cuando murió mamá yo sólo pensaba en comer y me daba pena que nadie tuviera hambre?
-¿Y eso qué tiene que ver ahorita?
-Tengo hambre, mucha, pero sólo te lo digo a ti. ¿Cómo puedo pensar en comer si no sé si Babo...?
-Qué difícil es todo esto.
Un título ideado en el momento mismo cuando con mi pelo mojado sobre la cara recorría las calles, las lágrimas mezcladas con la lluvia y el pie arrastrando como culpa insensata de quién se sabe inútil para ciertos menesteres. Antihéroe de bisutería, cuéntame tus penas, hoy tengo un poco de tiempo para ti.
-Lo que más me zumba en la cabeza es lo que dijiste: Natalia no está segura contigo. Él debería estar temblando si lo piensa un poco.
-Eso ya lo sabía al igual que todos. No soy apta para cuidar ni de mi misma. Es un secreto a voces. Nadie lo dice por miedo a lastimar mi ego de mujer independiente.
-Lo sabemos
pero
nunca una verdad ha dolido tanto.
Gracias por dejar tu huella en mi blog.
ResponderEliminarUn placer estar en tu rincón.
Un beso dulce de seda.
Nadie tiene la culpa... Aparecerá.
ResponderEliminarUn abrazo.
De un momento a otro aparecerá besote
ResponderEliminarAbrazo,y no hay culpas.
ResponderEliminarUn beso, Malque.
ResponderEliminarSolo faltaría que a la preocupación que tenéis todos por la desaparición de Babo uno de vosotros tenga que sentirse además culpable. Ha sucedido y ya está. La culpa no es de nadie. Ojalá aparezca pronto.
ResponderEliminarBesos.
Las verdades duelen, pero eso no implica que te hundas en ellas, simplemente hazlas tuyas.
ResponderEliminarAbrazos.
Las verdades duelen, pero eso no implica que te hundas en ellas, simplemente hazlas tuyas.
ResponderEliminarAbrazos.
Cuando nos pasa algo muy mal buscamos culpables hasta debajo de las piedras.
ResponderEliminarSiempre es así.
Recriminaciones que no tienen ninguna base lógica pero que sirven para verbalizar nuestro dolor y frustración.
Es comprensible... pero eso no ha de ir a más.
Natalia está segura contigo.
Probablemente más que con nadie.
Quién la quiere más que tú?
Besos.
Suscribo lo que dice Toro, Malque.
ResponderEliminarBeso grande y achuchón apretadito.
Tú puedes estar perfectamente al cargo de La Bella,no hace falta ser una atleta para eso ni nada por el estilo,hace falta querer.
ResponderEliminarLa niña ya tiene una edad,seguro que hace caso de lo que dices.
Y además es madura y más lista que el hambre.
Juntas hacéis un buen equipo.
Ánimo.
Y un beso.
Hola hola, soy panqué y volví solo que ya no soy panqué. Ojalá aún te acuerdes de mi, la nueva dirección es http://enystutt.blogspot.mx/ por si quieres visitarme :) te seguire leyendo.
ResponderEliminarSaludooos!
Concuerdo con mis dos antecesores. La Bella con nadie estará mejor que contigo. Y fue un gran desacierto decir lo contrario.
ResponderEliminarBesos y suerte con lo de Babo
Natalia te cuida a ti, te mantiene activa y te hace levantarte todos los días. Se protegen mutuamente, para eso estan los nietos.
ResponderEliminarY lo que pasó con Babo es normal que le des mil vueltas y quieras volver a ese instante para ver lo que realmente sucedió.
Espero que Babo por fin aparezca.
Besos
Siempre buscamos un culpable, en vez de buscar consuelo.
ResponderEliminarBesos
Becho y abacho MaLquE!
ResponderEliminarcomo decimos acá , solo el cucharón sabe del fondo de la olla
ResponderEliminaránimos , ya aparecerá el perrito :D
Ánimo Malque, ya aparecerá. Un abrazo.
ResponderEliminarSabes bien que ante el dolor perdemos muchas veces la razón , y tan bobos somos que lastimamos a quienes amamos y nos aman .. Tú y El sabéis que eres capaz de cuidar como nadie a Natalia .. , no le des vueltas a esas tontadas que aunque duelan son eso desahogos de la vida
ResponderEliminarte dejo un abrazo y como no .. mis deseos para que Babo aparezca y cuente donde ha estado .. a su manera lo hará ..
Buscar culpables no es solución .. y culparse mucho menos ..
un abrazo y una caricia .. vale?
La fase de la tristeza se disfraza con las fauces de la ira como válvula de escape ante una realidad no deseada, dolorosa. Tú sabes que puedes cuidar de la Bella como nadie, de la misma forma que ella puede y sabe cuidar de ti. El vínculo mágico que ambas tenéis sólo las dos lo conocéis y lo disfrutáis. Shhhhhh, ni se os ocurra contarle vuestro secreto a nadie ;-). Besitos y achuches!
ResponderEliminarPaciencia ya aparecera el perrito
ResponderEliminarEn cuanto a Natalia, entre las dos se pueden cuidar
Beso
Antes siempre había chiquillos para cargarles el mochuelo de las culpas. Ahora sigue habiendo chiquillos pero han aprendido demasiado.
ResponderEliminarCada palo que aguanté su vela. Y así todo, Flor!
Besos
Antes siempre había chiquillos para cargarles el mochuelo de las culpas. Ahora sigue habiendo chiquillos pero han aprendido demasiado.
ResponderEliminarCada palo que aguanté su vela. Y así todo, Flor!
Besos
Es una maldad el pensar que no puedes cuidar de Bella, os cuidáis una a la otra y eso te hace estar activa, lo de de Babo, nadie es culpable a pesar de no encontrar explicación...aparecerá, así lo deseo.
ResponderEliminarUn abrazo y mi beso.
No hay que culpar a nadie, son cosas que pasan, ahora lo único que se puede hacer es esperar con esperanza... :(
ResponderEliminarBesos y salud
no hay que culpar a nadie ya que es muy normal que estas cosas sucedan.
ResponderEliminarbabo alejandro aprovechó una salida para escapar y lo hizo en medio de una fuerte tormenta que le impidió utilizar el olfato para así poder regresar. nada más.
besos
La familia a veces es de lo peor en estos casos. No se cortan nada.
ResponderEliminarLo importante es que aparezca el Babo, y tú y Natalia lo festejen.
Saluditos.
Yo estoy segura de que va a aparecer. Y no te culpes; son cosas que pasan y la culpa no la tiene nadie. Un besote!!!
ResponderEliminarMi querida amiga no le des más vueltas buscando culpables, por eso no te va ayudar, pero yo estoy segura que volverá. Te fe en ello.
ResponderEliminarBesos