En silencio miran pasar a la gente caminar a sus pies. Apagadas, en el
día pocos les prestan atención. Son uno más de los adornos urbanos.
Algunas de ellas están locas, siendo de día están encendidas para
mostrar su rebeldía. Quieren ver si la gente es igual de alegre que en las
noches.
Hay algarabía en las calles, es domingo familiar y de novios. De paseos
y compras. De vendimias y arriar
banderas.
Las luces están somnolientas a la hora que la tarde comienza a caer.
Transitan por las calles del centro camiones llenos de soldados
camuflados.
Las luces están dormidas.
Camionetas con policías de azul autoritario y escudos transparentes miran
entre asustados y burlones a la gente feliz. No saben cuando los van a agredir
para conocer la tolerancia a ellos.
Los de azul maltratan a vendedores ambulantes. Empellones y gritos se
oyen por doquier.
Asidas a los postes las luces miran calladas lo que ocurre, cómplices
del autoritarismo.
A la hora en que el sol esconde los rayos, se encienden para iluminar la
alegría de la gente que parece no terminar.
Una de ellas fija su silencio en una familia que batalla con una pequeña
que llora porque su madre la lleva en brazos. Quiere caminar el mundo.
Agachada sobre ellos, la lámpara les roba un poco de alegría para
alimentar el poste de concreto que tiene por cuerpo y que nunca sabrá lo que es
ser feliz porque tiene corazón de piedra, parecido al de la policía pintada de
azul.
Los de azul, en todas partes son los esbirros de los pequeños caciques que ostentan el poder.
ResponderEliminarCada día escribes mejor...:))
Besos y salud
Que impotencia sentirán esas farolas...
ResponderEliminarDe acuerdo con Genín, escribes de maravilla.
Un abrazo.
Hola Malquerida!!!! un panorama un poco desolador el que nos describes... la policía es necesaria...pero siempre en su medida. Bess mil.
ResponderEliminarCorazón de piedra, por desgracia muchos lo tienen, solo hay qué ver lo qué está pasando en el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hasta la farola iluminaría más alegre —a pesar de su corazón de piedra— porque se reflejaría en su luz la alegría de la gente en fiesta, si no existiera esa policía pintada de azul.
ResponderEliminarCariñoso abrazo:)
Esas farolas que no han de ver en la calle
ResponderEliminarSaludos!
De todo lo que esas lámparas son testigo, yo creo que la felicidad se contagia así que al ser cómplices de eso son felices, aunque sea corazón de piedra no deja de ser corazón.
ResponderEliminarSaludotes
Hola Malque tu entrada de hoy es un poco triste, pero la vida no siempre es alegria
ResponderEliminarEsas farolas son testigos de todo ello
Abrazos
Me gustan estos finales, me erizan.
ResponderEliminarAyyy si las bombillas hablaran!! Bonita semblanza de un día en tu ciudad o una ciudad cualesquiera.
ResponderEliminarMuchas gracias por u visita y comentario.
Besiocs muchos.
yo odio a los de azul en prepotencia
ResponderEliminarNo podemos comparar a la policia con las farolas. Veamos porque:
ResponderEliminarLas farolas, son un servicio publico.
Los policias, son un servicio para el poder.
Las farolas, alumbran a las personas.
Los policias, las abollan.
Las farolas, acogen con su cuerpo a modo de soporte, a mas de una persona.
Cuando el cuerpo de policia te acoge, te acosa.
Las farolas, poseen luz propia.
La policia solo obedece y responde ante las luces ajenas.
Las farolas son de naturaleza tolerante y, si un perrillo se acerca,... pues... se acerca.
En cambio, si un perrillo ve un policia ni se le ocurre acercarse.
Claro que, quizas todo esto mude el dia en la policia se humanice y deje de estar al lado del poder para venirse junto a quien les paga -nosotros- a disfrutar de la luz y el fresco de las farolas. Quien sabe...
Bss.
Namasté.
Me gusta lo que has escrito.
ResponderEliminarSi las farolas hablasen¡
Bss.
Da gusto leerte.
ResponderEliminarDe verdad que si.
Cada vez más corazones de piedra por todas partes.
Besos.
corazón de piedra...
ResponderEliminarLuz..salida.libertad,optimismo,vida...todo es luz. Hasta cuando nos enamoramos tenemos luz en nuestra mirada....
ResponderEliminarAbuso de poder, así de claro.
ResponderEliminarUn abrazo, Malquerida.
Me encanta salir de casa por las mañanas antes de que apaguen las luces.
ResponderEliminarA mis sobrinos también.
Besitos Malquecita hermosa.
una ciudad para progresar debe eliminar toda traza de informalidad y es ahí donde el orden público es tan necesario.
ResponderEliminarconozco alcaldes que conviven muy bien con las mafias de todo tipo (ambulatorio, de transportes, etc), que lucran a través de ellos permitiendo que nada cambie para su propio provecho personal, pero una ciudad con visión de futuro, merece más que eso.
un beso.
Esas luces de ciudad, quier pensar que son complices de mas cosas buenas, que malas.
ResponderEliminar=)
Eres una maestra... sin palabras.
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