Desaparecida...

¿Alguien la ha visto?.

Tiene los ojos tristes y la mirada melancólica, su andar es lento, sus  pasos cortos y titubeantes...
la
mirada
fija
en
el
horizonte
como buscando algo que aún no encuentra.

Se le ha visto últimamente en algunos espacios tristes, al igual que ella.
Está
inmersa
en
un
mar
de
confusiones.

Alguien ha dicho que anda buscando
la
sonrisa,
las
palabras,
los
sueños
que perdió en un laberinto tétrico, del cual no encuentra la salida, adentrándose más y más, sin hallar la puerta de salvación.

La última vez que la vieron estaba pescando...
sueños
rotos,
ilusiones
perdidas,
ayes
dolorosos...
pero su red ha salido vacía,
no hay nada ya.

Los pescados de colores infinitos que le dijeron que encontraría se han difuminado con palabras tergiversadas, que han creado confusión y malos entendidos.

A ella solo le importa rescatar la espontaneidad que tuvo cuando llegó a ese oceáno de color.

Solo
quería
salir
de
su
mundo
gris.

Y nadar en un mar de felicidad...
que
encontró,
pero
lo
perdió
en
la vorágine de sentimientos.

Aferrada a su tabla de salvación, quiere luchar hasta la última fuerza de sus manos toscas, secas... vacías.

Su corazón está maltrecho,
los
latidos
se
oyen
lejanos,
quedos,
no tiene fuerza para seguir bombeando la sangre roja de su sentimiento.

No importa que sus ojos queden ciegos
de
tanto
llorar
y
llorar,
solo quiere salvarse a si misma, pero el camino ya no está.

Las migas que marcaban el camino de regreso, han sido comidas por pájaros de garras afiladas y cuerpos de dragón, de lengua venenosa y ojos llameantes que fulminan con la mirada.
ha
salido
lastimada,
herida,
sangrante.

Si alguien la ha visto, díganle que han llegado los 200.