¿Qué día es hoy?
Si es lunes me levantaría temprano pero sigo aquí arremolinada en mi cama. Es temprano. Siempre ocurre. Pronto llagaran las vacaciones. Tengo la vida para mi solita. Tan te quiero tanto. Qué más da si no lo digo. No encuentro qué hacer con ella, con mi vida digo. Duermo de día, despierto de noche. Los ojos con arenilla impiden ver más allá de la punta de mis pies. Mis labios húmedos y consecuentes quieren hablar. Decir algo, saber qué día es.
He pisado un grillo. Ya no habrá historia. La Emilia el otro día pisó un grillo del hogar. ¡Nooo, no se matan los grillos del hogar!
Perdón...
¿Domingo o lunes? Nadie a quién preguntar. Estoy perdida en el gris ignominioso de una vida calladita. Noche volviéndose día con el adiós de las estrellas. De noche mis padres vienen. Poesía para un domingo sin excusas. Mis dedos tiemblan en esta hora doblemente insensata. Escribir es cuestión de tener tiempo y paciencia. El tema aparece sin ser nombrado. Nadie entenderá. Esto es así. Las letras también están solas. Vete de mí mentecato ser que arruinas mis desvelos. Deja que vuelva la cordura en este día que se avecina sin nombre. Un pensar tan sin embargo y mi pelo peinado para ningún lado. Perfume de Flor de María dame cobijo en tus quebrantos. Oríllame al suicidio entre tus brazos.
Los días serán para mi. ¡Córtale ya! Termina tu relato sin pies ni cabeza y vete a dormir que va a ser hora de despertar y los gallos no tendrán a quien cantarle. Duerme los días. Las noches son más de leer. Nada de lo que diga quedara escrito en la memoria de mis muertos. Calla mujer calla y cierra los ojos.
Incluso los gatos duermen los domingos, ¿Los lunes también? Cómo saberlo si ni siquiera sé el día que vivo.
De domingo a lunes las horas andan a paso de tortuga. Nadie se mueve ni siquiera las horas apremiadas por los impacientes minutos apresuran el paso. El día con lluvia espantapendejos solamente alborota el calor férreo de un verano insultante. La cuarta ola de calor nos tiene moribundos a la sombra y yo que de ti no sé más nada.
Incluso los gatos duermen los domingos, ¿Los lunes también? Cómo saberlo si ni siquiera sé el día que vivo.
De domingo a lunes las horas andan a paso de tortuga. Nadie se mueve ni siquiera las horas apremiadas por los impacientes minutos apresuran el paso. El día con lluvia espantapendejos solamente alborota el calor férreo de un verano insultante. La cuarta ola de calor nos tiene moribundos a la sombra y yo que de ti no sé más nada.
El domingo es un día para vivir dormido y el lunes para dormir un poco muerto. Los gatos duermen en franca parsimonia.
Difuminada en las rutinas, los días han perdido su nombre. Las horas no son nada más de lo que fueron y el tiempo transita con un calor abrumador. Faltan muchas olas de demoniaco fulgor. Vientos con actitud destructiva, granizo de tamaño obsceno, periplo de una agónica transición de la vida al absoluto silencio de los días perdidos.
Casi lunes, es casi lunes para ti. Los demás tenemos que esperar. Con ánimo positivo. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿O esperas tú?
EliminarVenga pues, con ánimo positivo.
EliminarBeso
A ti como siempre.
EliminarUn beso
Sabes, Malque, creo que es una de las entradas que te he leído, que más me ha atravesado y se ha quedado, enterita, guardada dentro de mí.
ResponderEliminarsolo puedo añadirte un beso grande, ay! Tú ya sabes.
Ay Carmela, eres un sol resplandeciente.
EliminarUn beso
El tiempo es un gran sinvergüenza.
ResponderEliminarBorra rápido las alegrías y estira las tristezas como si duraran eternamente.
Intento no hacerle caso.
Cada día tiene mil pequeños días y todos están locos.
Yo a lo mío...
Besos.
Y yo a lo mío.
EliminarBesos
eso es cierto. llega el momento en que los días se suceden unos a otros en una eternidad inalcanzable y pierden su nombre en el olvido de los recuerdos.
ResponderEliminarbesos.
Sacto, tú si que me entiendes de bien a bien DRACO
EliminarBesos
Bueno, si la referencia es comer fuera, espera a la hora de comer y ya verás si te dicen de salir, pero qué más dá ¿no?, martes o jueves a quién le importa. O domingo, pues ya ves :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Malque
Cualquier día es bueno para comer en compañía.
EliminarBesos
Si «el domingo es un día para vivir dormido y el lunes para dormir un poco muerto», no quiero ni preguntar lo que le reservas al pobre martes.
ResponderEliminarLos gatos hacen lo que les pide el cuerpo en cualquier día de la semana. Siempre han ido bastante a su bola.
Besos.
Los martes se suceden tan normales como los demás días.
EliminarBesos
Los días no intentados, sí que merecen un estruendoso silencio. Sobre todo cuando las hojas del almanaque se acaban.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Besos.
Gracias a ti Juan
EliminarSaludos
Mr Gustas
ResponderEliminarLos días se suceden, los altares se llenan de flores, los grillos entorpecen el camino, nada es como antes y todo está por ver. El sueño sin sueños no alegra la noche, soñemos despiertos.
ResponderEliminarBesos, Malque!!!
Sin dejar de soñar Alfred
EliminarBeso
Cómo te comprendo !! a mí hay días q me ocurre igual , ni sé el día q vivo , ayer por ejemplo, me pasé toda la mañana deseando feliz jueves ...en fin, si no se produce ningún desperfectos por el lapsus noooo pasa nada y si ...pooor supuesto y es ciertiísimo " el domingo es un día para vivir dormido y el lunes para dormir un poco muerto" ...Sin duda los dos días más feos de la semana , a .i el día q más me gusta es el sábado ...bueno , desde la tarde de viernes se me mete una alegría especial en el cuerpo q solo por eso, ya me gustan...como leerte a ti , aunq sea con un.povo de retraso , ya sabes yo soy como el tren malo...llegar llego siempre , lo q no se sabe es cuando ; ) ...por cierto hoy es jueves , a ver si no me olvido jajaja un beso enooorme de jueves de Corpus Cristi..q tengas un día bonito , como tú. MuaaaksS
ResponderEliminarAndas perdida desde tiempos ancestrales. Tus genes lo saben. Los antiguos entendieron que, desorientados como estaban, es porque que a la semana le faltaba un día: y ese día debiera ir entre el domingo y el lunes.
ResponderEliminarVa un abrazo, Malquerida.