Lo más peliagudo a lo que me enfrenté esta semana de obligada introspección, fue a treparme a cambiar todas las cortinas de la casa sin que pusiera en peligro un mínimo de mi existencia como sucedió la vez pasada en que cayeron sobre mi cabeza dos cajas grandes que no pudieron sostener mis delgados brazos. Cadena de oración para un alma de pelo desteñido y una rasta color caramelo.
Entre decenas de cosas encontré recados infieles para amores infantiles. Cartas deshabitadas. Amores sin dueño.
Héte tú que los amores van y vienen en el paroxismo raro de mi existencia. Nunca nadie me amó como para decir hasta luego.
Entre decenas de cosas encontré recados infieles para amores infantiles. Cartas deshabitadas. Amores sin dueño.
Héte tú que los amores van y vienen en el paroxismo raro de mi existencia. Nunca nadie me amó como para decir hasta luego.
Sigo viva y sin un rasguño en mi piel apolillada por los gusanos de la incertidumbre.
Mojé trapos para limpiar huellas hechas por los habitantes de esta casa. Las moscas tienden a defecar sobre las límpidas superficies cercanas a los techos. Despeinando mechudos sobre el piso me aseguré que todo brillara como si fuese nuevo.
Moví cuadros, figuras y todo aquello que de tanto estar ahí parecía pertenecer al sitio en el que la memoria los situó.
Plantitas removidas de su habitual permanencia subyugaron su existencia a un sol lejano.
Plantitas removidas de su habitual permanencia subyugaron su existencia a un sol lejano.
Bajé, subí, entré, salí, ah no, no salí porque no llegué a tanto. Los caminos recorridos constituyen los cuartos que me habitan.
Mi álter ego soportó enojos y furias cuando las cosas no salieron bien. Resistí convivir conmigo misma. Nadie salió dañado. Sobreviví a mi propio Yo. Me amo más que quienes pregonan con tanto ahínco amarse a sí mismas por sobre todas las cosas.
Sin llegar a ser narcisista ni egocéntrica salva soy en mis propios errores.
Para poco casi nada requerí de mi héroe personal. Dicho sea de paso, Él ha salvado de morir a varios miembros de mi familia. No quiero escribir una apología sobre sus cualidades de persona especial, solamente quiero reconocer su trabajo diario conmigo.
Paciencia de santo y a lo que te truje Chencha.
Por regla general la mayoría de los hombres huyen cuando una situación grave y no prevista se les presenta. No saben como lidiar con ella y ponen tierra de por medio como si los persiguiera el diablo. Otros -los menos- se quedan a ayudar y a ofrecer casi su vida por quienes los necesitan. Un hijo, una esposa, un padre, yoquésé.
Conozco pocos de los que se quedan, Barry, Harry, Emilio, Armando, Víctor, son héroes. Sé -poco o mucho- lo que han pasado con sus esposas enfermas.
En mi caso, si me pongo a enumerar todo lo que Barry ha tenido que soportar le tendría que hacer un monumento.
Malos humores, gritos, enojos, distanciamientos y lo que se acumule en el tiempo que está por venir. Si yo fuese Barry me habría abandonado en el inicio de los tiempos.
Nunca seré heroína ni ídolo de la afición mundana por mi mal carácter y la poca tolerancia que tengo al absurdo de la cotidianidad.
Mi desapego no se debe a falta de cariño sino a sentirme obligada a hacer algo. Pido que no se preocupen ni se ocupen de mi, sabré sobrevivir.
Pocos hombres tienen la capacidad de cuidar a un enfermo aún a costa de su abandonar lo que más les gusta por estar metidos entre medicinas y cuerpos martirizados por el dolor y la inamovilidad. Soldados del diario vivir. Así es como los veo.
Los héroes duermen al lado de quien los ama, soñando juntos en la cura cada vez más lejana en el tiempo.
Sueños de amor contrito.
Que bueno que no eres Barry y eres la Malque que tanto apreciamos :D.
ResponderEliminarBesito!.
Muy conmovedor tu post de hoy amiga,sabes tengo a mi lado un hombre de esos que valen oro,el jueves pasado cumplimos 45 años casados,abrazo fuerte para ti.
ResponderEliminarPues está claro que yo soy uno de esos herpes que siempre se queda en la casa para lo que haga falta, conmigo siempre se puede contar que yo resuelvo cualquier problema, sea con la cocina, la ropa o cualquier problema doméstico, lo que pasa es que no se si será aplicable lo de heroes a los que vivimos solos...jajajaja
ResponderEliminarBesos y salud
no es obligación, no es impuesto
ResponderEliminarsoy de los que se quedan a dormir a quien amamos
no es obligación, no es impuesto
tan solo es amor
no llevamos capa pero un corazón grande que ofrecer...
saludos!!
Confieso que me pierdo un poco entre cortinas, recados amorosos, moscas y héroes personales, pero creo que voy tomando la mano! Quizás me siento identificada con eso del desapego. Generalmente nadie me da nada, y yo tampoco pido nada, salvo que me dejen tranquila ;) Saludo.
ResponderEliminarIndependientemente de la indiscutible calidad humana de Barry, algo habrás hecho para que te quiera así.
ResponderEliminarBesos.
no hay que tener espíritu de héroe para estar al lado de quien más nos necesita, tan sólo se necesita amor.
ResponderEliminarbesos.
Mi aplauso para esos héroes... pero estoy seguro de que están encantados contigo.
ResponderEliminarBesos.
Si es que los héroes de verdad no llevan capa ni se cambian de ropa en las cabinas telefónicas. Un besote!!!
ResponderEliminarQuizás existan las mujeres hechas para atraer héroes, ¿no crees?
ResponderEliminarUn beso Malque
Hola Flor María. El amor puede con todo. Cuando hay amor las enfermedades son como pequeños sorbos que vamos dando y ganando en la vida. Los héroes no van vestidos con capas ni trajes llamativos porque quieren pasar desapercibido.
ResponderEliminarLo fácil es abandonar y lo difícil, humanitario por amor, por cariño, es quedarse al pie del cañón.
Ya estoy en mi casa de vuelta después de tres semanas.
Saludos y abrazos a miles
Es que tu, Malque, eres una gran mujer , una Heroína, y solo puedes tener relación con Héroes, y hasta con Héroes del silencio jajaj. Besos, eres una de mis Heroínas preferidas, pa que lo sepas querida amiga.
ResponderEliminarAdoro leerte ¿lo sabes?
ResponderEliminarHoy he visto tanta ternura en tus letras que como no van a cuidarte,y a amarte !!
un abrazo enorme
y si quedan pocos héroes .. pero por suerte aun quedan :)
Ah, Malque, eres una poetisa. Es imposible pasar por aquí sin irse con una sonrisa, una pregunta, una cosita así en el pecho.
ResponderEliminarHoy me voy rumiando lo de "los caminos recorridos constituyen los cuartos que me habitan" y lo del desapego. Ahora me entiendo.
Gracias por darme las palabras.
Besos, besos, besos.
Te he leido tantas veces y siempre me sucede que quedo en blanco. Tenes el don de hablar desde tu lugar. El que la vida te ha a dado o como dices algun Dios pagano. Le peleas a la vida tanto, tanto. Que de verdad, ni quisiera comentarte. Solo pedirte el permiso de ese abrazo que de verdad muchas veces me dan ganas de entregar. Sin comentar, sin ponerle pintura al escrito. Solo eso. Asi que un abrazo mi querida Malque.
ResponderEliminarSiempre me sorprende como desde tu balcón cotidiano nos haces ver las cosas como si fuésemos invitados de palco.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife.
Cuando uno barre, hay que barrer de verdad.
ResponderEliminarBesos
Sin duda, eres una heroína.
ResponderEliminarEs que una heroína necesita un héroe a su lado y sin duda alguna el mayor heroísmo es el amor que hay de por medio y por esa razón estan juntos. Besos a los soldados.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo: a Barry un monumento y a ti... hoy que has dejado la casa como los chorros del oro , besos mil Malque.
ResponderEliminarMe agoto acompañarte en la tarea,jajaja
ResponderEliminarHeroe y heroina duermen juntos
Abrazo
sin capa física, eres toda una heroína, has volado por aires también aunque no de la forma que quisieras, has salvado momentos, has disfrutado tu vida, eso te hace una gran Heroína.
ResponderEliminarUn abrazo, sin capa
"Me amo más que quienes pregonan con tanto ahínco amarse a sí mismas por sobre todas las cosas".
ResponderEliminarEso es bueno Malquerida, de todas formas, suerte de tener un Barri que te cuida y te mima.
Te digo como Tati: Me has dejado algo así como una cosilla en el estómago que no se me quita.
Eres como la mujer fuerte del Cantar de los Cantares.
Te admiro.
Me estoy tomando la costumbre de no guardar cosas que en un par de años sé que sin dudas desecharé. Así me ahorro el tener que limpiarlas a futuro. Pero, también, sé que mis recuerdos no durarán para siempre, es sólo que tampoco me interesa que lo hagan.
ResponderEliminarEn fin... suerte
J.
Que tus héroes nunca te falten.
ResponderEliminarBesos Malque.
las heroinas son tan bonitas.... las de pacotilla como yo hasta duermen solas.
ResponderEliminarTe leo muchas veces Mal, y sabes ?? me quedo en blanco.
ResponderEliminarMe emocionan mucho tus relatos, tu vivido.
Te mando un beso y te deseo un feliz fin de semana
Isa