Mi pueblecito está escondido entre árboles enormes que ocultan al cielo cuando están enojados y se mueven fuertemente de un lado a otro por la fuerza del viento.
Los árboles cuando se enojan porque un pájaro mordizqueo una de sus ramas o porque el aire despeinó su punta, tienden a esconder al cielo de las miradas de la gente. Se agarran de las ramas unos a otros no dejando ver ni un trocito de cielo y riéndose de la cara de la gente que por más que quiere no puede ver nada.
En mi pueblecito puedes ver - si te concentras - la casa del padre Ramiro. Es una casa tétrica. La puerta enorme de madera es imposible franquearla. Desde la calle puedes asomarte al sótano por las ventanas con barrotes y sin vidrios.. Puedes ver objetos llenos de polvo. Y también puedes ver el espíritu del padre que vaga entre las sombras de su casa buscando su gran sombrero y su bastón con el que amenazaba a los niños que no se asustaban con su gran estatura.
En mi pueblo puedes oir - si pones mucha atención - las campanas de la parroquia llamando a misa de 7. Misa de pobres. Recuerda que la misa de 7 es para los pobres y la misa de 11 es para los ricos, no lo olvides. Así es en mi pueblo.
En mi pueblecito puedes ver los lavaderos comunales, donde las señoras íban a lavar sus tristezas con el agua de la pileta larga en la que todas tallaban el desprecio del que a veces eran objeto por sus maridos. Con su jícara de colores enjuagaban sus alegrías para tenerlas muy limpias, listas para cuando tuvieran que resarcirse del continuo ataque de la pobreza.
También lavaban su cara para dejarla limpia de lágrimas de vida.
También lavaban su cara para dejarla limpia de lágrimas de vida.
Puedes oir las risas de los niños que juegan bajo la vista alegre del sol que los acompaña agarrándolos de las manecitas llenas de barro. La cara con dos manzanas rojas en vez de cachetes y los pantalones rotos de tanto jugar a las canicas.
En mi pueblo puedes ver como a las 4 de la mañana, al demonio que se despide en el cruce de la carretera, enojado porque esta vez se vuelve a ir con las manos vacías. La gente se ha portado bien otro día más y eso lo enoja.
No ha habido ningún choque ni peleas callejeras, se siente frustrado y se va maldiciendo - ¿de qué otra forma podía ser?-.
En mi pueblo puedes ver a un niño que camina en medio de la carretera. Los coches pasan a su lado sin detenerse y sin hacerle daño. Puedes ver como un conductor se detiene y lo agarra de la mano mientras el niño con su media lengua le dice donde vive.
Le enseña la casa donde vive... es mi casa.
En mi pueblo puedes ver - sobre todo en las noches oscuras- el alma de cientos de personas que no encuentran acomodo en ningún sitio. Puedes ver también que algunas se meten en las casas y se quedan a vivir ahí tratando de comprender qué hacen muertos.
Se quedan vagando en las calles oscuras donde habitan sus recuerdos.
Se quedan vagando en las calles oscuras donde habitan sus recuerdos.
En mi pueblo puedes ver un domingo a una familia muy grande, yendo de visita a la basílica. Los hermanos mayores se encargan de los menores. La madre se encarga del de brazos y el padre da las órdenes a ejecutar. Puedes ver - sólo si te fijas muy bien- que son muy felices.
En mi pueblo puedes ver la escuela que ha albergado en sus salones muchas generaciones de Almaraz. Escuela que les ha enseñado lo dura que la vida puede ser. Puedes ver sus salones en los que por la parte de atrás se ven los prados con sus borregos pastando plácidamente.
Puedes ver a la hora del recreo a unos hermanitos compartiendo su torta de frijoles.
Puedes ver a la hora del recreo a unos hermanitos compartiendo su torta de frijoles.
En mi pueblo - si cierras los ojos fuertemente- puedes ver la pulquería donde los hombres se reunían a contarse sus cuitas amorosas. Desde afuera podías oir las risas alegres y si te asomabas por debajo de la puerta podías ver los pies de los hombres que íban de un lado a otro o se quedaban desparramados en el suelo.
Podría ser que en una de esas decenas de pies, alguien encontrara lo que estaba buscando y correría a decirle a su madre que había encontrado a su papá.
En mi pueblo también puedes ver entre la neblina de noviembre, como tu cuerpo va cortando el aire que se torna frío a tu alrededor. Puedes tocar el aire que respiras.
Te puedes ver a ti mismo caminando entre la neblina respirando el aire helado lleno de melancolía.
Te puedes ver a ti mismo caminando entre la neblina respirando el aire helado lleno de melancolía.
También puedes ver a media docena de niños asomados a la ventana viendo como los truenos caen con furia y atemorizan hasta al más valiente.
En mi pueblo puedes ver - pero sólo si quieres verlo con toda el alma- , a una niña con sus dos grandes trenzas, un vestido de flores violetas y sus cintas blancas. Puedes verla corriendo y dando vueltas persiguiendo a las palomas. Jugando con sus hermanos o subida en el columpio. También puedes ver a esa niña leyendo en las escaleras de su casa. La puedes ver abrazada a sus hermanos viendo partir a su madre a un lugar del cual regresara con un nuevo hermanito.
Puedes ver a esa niña sentada en la barda de su casa, posando para una foto. Puedes verla con su bolsa de útiles yendo a la escuela.
Y si abres los ojos muy grandes y quieres ver como es esa niña de grande...
puedes imaginarla ... escribiendo este post.
Querida Malque:
ResponderEliminarPrimeraSSSSSSSSSSSSSSSS:
Antes que otra cosa... Dime como se llama tu Pueblo.
Üna pulqueria, ayyyyyyyyyy no, no lo puedo creer, hace algun tiempo yo visita 2 pulquerias, si, de verdad, ubicadas en Xochimilco, D.F., que gratos recuerdos esos.
Misa de pobres???, malque yo tambien voy en ocasiones a esa misa, aunque mi Hermosa Bebesota, ahora prefiere ir a misa de 1200 horas, pues aca en el sur donde vivimos la gente bonita, no hay de 1100 horas.
Hablas tan bonito de tu pueblo, que ya he imaginado a esa niña, no, no tuve que abrir tan grandes los ojos, inmediatamente supe quien era...
Yo tambien tengo un pueblo asi, bueno, no es que yo haya nacido precisamente por aquellos lugares, es el rancho de mi Padre, es HERMOSISISISIMO, te lo prometo.
Besos Brujos*
Me cae bien la niña del vestido de flores violetas =)
ResponderEliminarQue bonita imagen, los que somos de ciudad y no tenemos un pueblo a donde huir o del cual tener tan hermosos recuerdos nos perdemos de algo maravilloso.
ResponderEliminarMi hija parte hoy al pueblo de su padre pedido por ahi en medio de la sierra.
Ya vi porque a ella le encanta ir.
Que hermoso relato...lejos el que más me ha gustado de lo que he leído aquí.
ResponderEliminarMe trajo recuerdos de mi propio pueblo, donde me crié y viví hasta que entré a la Universidad y la vida laboral me trajo a la Capital.
Me acuerdo como la misa de 12 (única misa para todos) era casi un evento social.
Un mundo en el que todos conocen a todos, y no existen las grandes cadenas comerciales, y los niños íbamos al colegio caminando o en bicicleta.
Y los inviernos más fríos, suspendían las clases por la nieve, la nieve que era como una fiesta.
Que bien que aún puedas permanecer en ese mundo, rodeada por los árboles, los fantasmas, la iglesia y la niña de trenzas, con la que podría haber jugado algún día.
Que lindas imágenes evocas, casi puedo verlas, se me antoja un dibujo.Gracias por la inspiración!
que bonito escribes malquerida! las cosas lindas las decribes de una forma tan poetica y a las cosas feas le encuentras la forma de describirlas mas bonitas!!!
ResponderEliminargracias por regalarme todos los dias un relato que alimenta mi imaginacion..
besos!
siiiiiiiiiii bellos recuerdos
ResponderEliminaryo tambien tendria mucho que decir de mi pueblo natal...
sabes habia pocas diversiones, pero las disfrutabamo mucho...
ya cuando andabamos en los primeros pininos de la conquista, nos hibamos al rio sobre la yerbita o al panteon..... sentados en las lapidas y agarrados de un cristo mmmmmmmmmmm habia papas!!!!
oh si mi pueblo natal....!!!
saludos
ahhhh!!!
ResponderEliminarlos pueblos!!!
tantas cosas que se ven en cada uno, todos son hermosos y el tuyo no es la excepción
saluditos!!
Wow, mi malque. Si un día te animas a escribir un libro, yo quiero una copia sin pensarlo dos veces.
ResponderEliminarMe metiste por completo en tu pueblo; dejé mi escritorio vacío, a la gente de la oficina haciendo sus cosas monótonamente y me fui de viaje a tu pueblo, como un alma que flota por esos recuerdos.
Sinceramente, qué bien se te da la escritura. Alguien en México debería nombrar a "La Malquerida, el blog" patrimonio de la cultura =)
saluos!!
(y a ver si me recomiendas un libro, el que más te haya gustado)
WOW!!!Que lindo paseo,lo describiste todo tan real,tan cercano que me imagine caminando por esas calles.Hermoso relato animate a escribir un libro,algo,lo que sea!!
ResponderEliminarOye el nino que caminaba enmedio de la carretera,tu hermano era el que usaba lentes?no se porque pero me imagine que era el .SALUDOS MIL
REINA HONGO!!!
Que bello relato! Si me transportó a su pueblito.
ResponderEliminarQue bonito hablas de tu pueblo. Eso de la misa de los pobres y la de los ricos no lo entiendo, pero ya ves, hay tantas cosas que no entiendo…
ResponderEliminarSaludos
Si, yo tambien quiero saber como se llama tu pueblo!!...
ResponderEliminardetallas momentos y cosas muy diferentes al mio...bueno,esto será un rancho grande sin ley?
Que bonito post!!
Hola es Mrs. Dalloway.....se parece a Esperanza.
ResponderEliminarCerré los ojos... y ví un tendedero.
ResponderEliminarQué hermosa forma tiene de describir ese lugar donde el tiempo sólo lo detiene o destruye el progreso y la modernidad. Muchas felicidades por esos recuerdos vividos. Le dejo un taza de Café.
Que alguien le pase al Alcalde de tu pueblo esta entrada.
ResponderEliminarSeguro que te hace hija predilecta.
saludos
Ja!, en mi ciudad también puedes ver, que la Misa de pobres es a las 8 y a las 11 la de los ricos. Pero más que eso puedes ver, que en los veranos, las misa de 7 de la tarde es aún más de ricos. (ABC1)
ResponderEliminarLo que más me gusta de mi ciudad, es que aún puedes caminar tranquilamente, en el día. Las noches de inviernos a las 8 de la tarde - noche. Las calles están vacías, es una ciudad desierta, con un frío de mil demonios. Si hasta los perritos se refugian en cualquier casa, a pasar la noche.
Al igual que la imagen de tu post, tenemos muchos días grises y con niebla. sumado a eso, mucha lluvia. Con temperaturas muy bajas, en verano no hace mucho calor.
Eso pasa por vivir al sur del mundo.
Un abrazo gigante, bajo
una fuerte lluvia. A la niña de vestido con flores violetas la
(TQM)
Mi pueblo ya no es pueblo, por eso me gusta visitar los pueblos que sí lo son aún. Yo ni se a que hora son las misas, nunca he sabido, pero recuerdo que sabía que mi bisabuelo ya estaba listo para su caminata matutina después de haber barrido las hojas de los árboles en el jardin, porque oía las campanas sonando a lo lejos.
ResponderEliminarLa mayoría de los pueblos son bellos, pq tienen sus historias a su modo, que bonito q tu tengas el tuyo. Yo sólo tengo los recuerdos del mio., eso si, muy orgullosa pq la mayoria de mis amigos no vivieorn lo que yo de chiquita, las infancias en los pueblos dan un toque diferente, pero muy interesante, a la vida.
Saludos!!
Aww que hermosa descripción, me encantaría ver la casa del padre Ramiro, y alguna foto de la niña del vestido de flores violetas =D
ResponderEliminarSaludos =)
Me he quedado enamorado de tu pueblo sin conocerlo... pero he querido ver lo que nos has platicado.
ResponderEliminarHasta parece que logro verte leyendo en las escaleras de tu casa... hermoso tu texto.
saludos
estoy de acuerdo con la que escribe siempre querida malquerida como se llama su pueblo? jajaja k buen post me hizo recordar ami pueblo ja saludo
ResponderEliminarmi reyna hermosa... te viiii.. te viiii... con tus hermosas trenzas... con una sonrisa enorme... tratando de alcanzar las palomas y ellas revoloteandote en ton y son... te quiero .. un abrazo enooorme!!
ResponderEliminarMe gustaría habitar en un pueblo así, cuando haya muerto, de esa manera ya no me asustará el diablo, ni el padrecito podrá ponerme penitencia; lo único malo, será que ya no podre beber el pulque, ni modo, tampoco en la muerte se puede tener todo lo que se desea.
ResponderEliminarUn tanto cuanto Rulfiano este post ¡¡CHIDO!!
Saludos Querida La Mal.
Conocì ya el pueblo gracias a tu relato Querida Malquerida y tambien, vi a esa linda niña correlona de grandes trenzas.
ResponderEliminarAhhh que bonito!
Abrazos!
Para todo niño su infancia debe vivirse como en un pueblito, aun cuando sea de ciudad.
ResponderEliminarDebemos ver a la ciudad un pueblote, y optar porque asì sea.
me has enamorado de tu pueblo y de esa niña que ahora es la malquerida.... quien fue tan tonto para no saber querer a la dueña de tan lindos recuerdos y tan hermosos escritos?
ResponderEliminarsimplemente me ha encantado, saludos!
Bellamente nostágico. Qué bien tratas el tema de la memoria de tu pueblo, y tu propia semblanza, a tarvés de la anàfora. Sentí en tu pueblo el mío. Ese que me permitía echar,e en una baldosa, y mirar el cielo hecho constelaciones. Un beso enorme. Cralos
ResponderEliminarQué lindos recuerdos ... estamos nostálgicas verdad?
ResponderEliminarAbrazos
Brujita: En mi pueblo existía una pulquería que recuerdo pero ya no existe más.
ResponderEliminarAsí es aún.
¿La gente bonita vive en el sur?, achis ¿entonces yo soy la excepción?, vivo en el norte y estoy bonita jaja.
Saludos.
Araña: Y a mi me cae mejor una Araña patona no me da miedo como otras.
aLeVoSía: Es que los pueblos tienen una magia que se resiste a perder con la urbanización y nuevas construcciones.
Ojalá tu hija lo disfrute mucho.
Besos.
kika: En la parte alta de mi pueblo aún se puede respirar muchas de estas cosas pero en la parte baja ya no debido a la urbanización que está arrasando con todo.
Ojalá podamos ver el dibujo que te inspiro el post.
Un abrazo.
Chica: Hola, que gusto leérte.
Gracias por las palabras.
Saludines.
P´Pito: Yo no me íba a los panteones, me íba a... a... a... algún lugar lejos de mi casa para que mamá no me encontrara ja.
¿Diversiones?, las que tenía con mis hermanos que siempre fueron muchos y nunca necesitamos más para vivir felices.
Un beso P´Pito.
Mi pueblo:tan semejante al tuyo.
ResponderEliminarMe encontre recoriendo los mismos caminos y senti tu misma añoranza.
Te dejo uno de mis poemas de mi libro "Azul de Adiós"
Retorné con tu magia
a mi infancia lejana,
¡Golondrina ternura
con las alas doradas!
En un vuelo rasante
reencontré mis raices,
prolijos sembradios
piquillín y lomadas.
La meseta imponente,
mirador aborigen
en épocas pasadas.
La sombra de mi estancia
erguida, majestuosa,
como jugando rondas,
acuarelas de rosas.
El rio Sauce Chico
es un mágico espejo,
absortos en sus juegos
duendecillos traviesos.
Alli estan las ausencias
que añoro todavía.
Papá ...con su ternura.
Mamà ...con su alegría.
Un día acariciada
en alas de misterio,
regresarè sin prisa
a dormirme en mi pueblo.
Lydia Raquel Pistagnesi
pekeña: Y si lo hubieras conocido hace años te habrías maravillado de lo que era.
ResponderEliminarSaludines.
servidor: :)
Eso dices porque me estimas pero en realidad soy una cuenta cuentos normal, de todos modos te agradezco tus palabras.
¿Recomendarte un libro?, pero si tu leés mucho, el que debía recomendar uno eres tu je.
Ahora que te diré, uno que estoy leyendo que se llama Hombres sin Mujeres de Carlos Montenegro, ya te diré qué tal me pareció cuando lo termine.
Saludos.
Ojos: Gracias ojos.
El niño no era mi hermano el de lentes, pronto contaré la historia.
Besos.
Micky: Muchas garcias, espero que esté mejor.
Saludos.
DvD: Es que eres muy joven pero verás que irás enetndiendo poco a poco.
Lo de la misa a que me refiero es que solamente la gente pobre era la que íba a misa de 7, todos lo sabíamos y nadie no porque alguien lo impidiera sino porque eran reglas no escritas, siendo rico íba a misa de 7 a menos que quisieran ver el respeto que la gente les tenía, es fascinante hablar de esto porque lo viví y quisiera poder entenderlo igual que tu.
Me da gusto que pases conmigo.
Un abrazo.
DIANA: Mi pueblo es un lugar de sueños, donde la vida es tan bella como tu quieras. Donde la genet es tan amable como ninguna. Donde los árboles te hablan con el toque de sus hojas.
Mi pueblo... es un lugar de sueños que habita en mi imaginación.
Saludos, ¿te la pasaste bien?, espero que si.
pekeña: Y si lo hubieras conocido hace años te habrías maravillado de lo que era.
ResponderEliminarSaludines.
servidor: :)
Eso dices porque me estimas pero en realidad soy una cuenta cuentos normal, de todos modos te agradezco tus palabras.
¿Recomendarte un libro?, pero si tu leés mucho, el que debía recomendar uno eres tu je.
Ahora que te diré, uno que estoy leyendo que se llama Hombres sin Mujeres de Carlos Montenegro, ya te diré qué tal me pareció cuando lo termine.
Saludos.
Ojos: Gracias ojos.
El niño no era mi hermano el de lentes, pronto contaré la historia.
Besos.
Micky: Muchas garcias, espero que esté mejor.
Saludos.
DvD: Es que eres muy joven pero verás que irás enetndiendo poco a poco.
Lo de la misa a que me refiero es que solamente la gente pobre era la que íba a misa de 7, todos lo sabíamos y nadie no porque alguien lo impidiera sino porque eran reglas no escritas, siendo rico íba a misa de 7 a menos que quisieran ver el respeto que la gente les tenía, es fascinante hablar de esto porque lo viví y quisiera poder entenderlo igual que tu.
Me da gusto que pases conmigo.
Un abrazo.
DIANA: Mi pueblo es un lugar de sueños, donde la vida es tan bella como tu quieras. Donde la genet es tan amable como ninguna. Donde los árboles te hablan con el toque de sus hojas.
Mi pueblo... es un lugar de sueños que habita en mi imaginación.
Saludos, ¿te la pasaste bien?, espero que si.
¡Hola!
ResponderEliminarUn relato con final inesperado, pero agradable.
Me gusto.
Saludos de J.M. Ojeda
Mrs. Dalloway: ¿Esperanza?...
ResponderEliminarVíctor: Deja de ver tendederos querido filósofo, estás obsesionado.
Gracias por pasar. Ya me tomé ese café.
Besos.
contramipersona: ¡Que alguien le avise! jeje no creo.
Saludos.
Saqy: A mi me gustaría vivir en el sur del mundo, así como lo describes es el clima que me gusta.
La niña del vestido de flores violeta te está abrazando Saqy
Cuetzpallin: La vida de los pueblos a muchos no les parecerá atractiva por la monotonía en la que se pueda vivir, pero estoy segura que quedándose un rato y adoptando sus costumbres cualquiera querrá quedarse paar siempre.
Saludos.
Boleyn: Puede ser que la casa del padre Ramiro aún exista. La niña del vestido de flores violeta, está hurgando entre sus memorias para rescatar alguna foto escondida en el tiempo.
Saludos.
Mr. Valemadre: Eso quiere decir que puedes ver, oir, sentir porque has logrado verla.
Saludos.
lex: El pueblo existe en la imaginación de la MaLquEridA. El pueblo de Flor es una utopía.
Saludos.
Mafalda: Gracias, eres una linda.
ResponderEliminarBesos.
Pherro: ¿Porqué esperar a morir para disfrutarlo?, así no tendrías que esperar a que el diablo te asuste, ni que el padre te mande rezar, y puedes tomar todo el pulque que quieras, que dicho sea de paso no me gusta un tantito.
Saludos.
casacelis. Ahora conoces un poco de pequeña a la MaLquEridA.
besos.
Tripulante: Ojalá así fuera pero sabes que es muy difícil.
Saludos.
Didier: ¿Quién fue tan tonto?, tantos que en la vida de la MaLquEridA han pasado y le han dejado dolores que ha sabido transformar un poco pero solo un poquitito en letras.
saludos.
Carlos: Viniendo de ti esas palabras te diré que son música para mis oídos.
Gracias.
delia: La época de lluvia hace que mi mente se torne un tanto melancólica.
Saludos.
Lydia: Un bello poema sin duda.
ResponderEliminarPronto paso a tu blog.
Un gusto que estés por aquí.
Saludos.
J. M. Ojeda: Que bueno que le gustó.
Un placer.
Estoy conciderando irme a vivir a un ueblo en lagun lugar olvidado de Dios y Olvidar quien soy y despegare un poco del Internet, quizas eso me ayude a librarme de mis males
ResponderEliminar