No soy igual que todas.

Últimamente he tenido muchos momentos de reflexión.

Al estar sola con mis pensamientos, mis dudas se aclaran y encuentro respuestas a lo que nunca antes me había molestado en saber.
Cuando conozco a alguien que tiene mi misma edad y veo lo que ha logrado, es cuando pienso en que mi vida no la llevé como debiera.
Pero también pienso que no estoy en su misma situación. Mis circunstancias fueron otras y tal vez las oportunidades también fueron otra o tal vez no las tomé.
Aunque no tuve muchas oportunidades, las que tuve las dejé por lo que me pareció en ese momento la mejor opción.
No me arrepiento.
Le he preguntado a Barry cómo es que me ve él. Si me ve realizada o frustrada o como es que me ve. Y me ha dicho algo muy cierto.
Esa respuesta solo tú la tienes.
Tú debes saber si te gusta lo que eres y como eres. Eso solo tú lo sabes. Tú debes responderte a ti misma.
El como te veas tú, es lo que cuenta los demás que te valgan madre. Y tiene razón.
Yo no me veo realizada, pero no sufro por lo que no pude ser. Lo acepto, no puedo vivir de frustraciones. Sé que doy otra imágen, pero así es. Me acepto como soy.
No vivo del hubiera. Claro como en todo a veces tengo mis bajones de autoestima, pero es normal. El blog me ha servido para eso, para hablar de todo lo malo que tengo, de sacar mis iras y frustraciones.
Hablar de lo berrinchuda, enojona, malhablada. Pero también hablo de cosas buenas que tengo y que he visto que no son pocas. Ahora lo sé.
Ya no me comparo.
He entendido que siempre habrá personas mejores y peores que yo, siempre habrá. Y si me comparo, entonces saldré perdiendo y a veces saldré ganando, entonces mejor evito compararme y me acepto como soy.
El valor que le doy a mi vida, es muy grande ahora. Dicen que vivimos en una democracia, que todos valemos igual ( eso que lo crean los diputados o senadores o lacras de la política). La realidad es que cada uno valemos diferente.
Nosotros le damos el valor a nuestra vida. Y la vida... mi vida en este momento es invaluable, lo he comprendido ahora, mi ángel de la guarda me lo ha dicho.
He tenido que ver todo lo que ha logrado él y lo que he logrado yo y creer que soy una perdedora por ser solo una ama de casa más y él ser un flamante ingeniero.
No trabajo, no estudio, no hago mayor cosa que los quehaceres cotidianos, y esos cualquiera los hace. Bueno no, yo no soy cualquiera.
Él me ha dicho que no, que no lo vea así. Tenemos la misma edad, pero hemos vivido diferentes circunstancias, es solo eso.
Lo veo todo claro y puede ser que no me dé a entender. Pero lo que si entiendo es que ahora mismo me quiero mucho.
Me gusta saber que soy diferente a otros... a otras. Que solo hay una Flor de María en este mundo y esa soy yo.
Única e irrepetible, ( no puedo imaginarme que haya otra como yo, sería el fin del mundo).

Ahora estoy orgullosa de mi.
Estoy orgullosa de la familia que tengo.
Estoy orgullosa de ser quien soy.
Estoy orgullosa de ser yo.