Tengo doscientos años. Nací en la colonia Morelos. ¿es la bonita? Come bonita. ¿Quieres otro cachito? Aunque ustedes no lo crean soy un tipo pendejo pero consciente. Coma mi Sabina. ¿Sabes a cómo da los pericos un pajarero? Dos mil pesos. A mi no me gusta tener pájaros enjaulados. ¿Cómo pueden los tipos esos andar en su desmadre vendiendo guacamayas si están en peligro de extinción? La srita. Gato duerme contigo ¿verdad? ¡Ahhh! ¿Ahhh! Estuvo muy aburrida la conferencia del coronavirus. No se vale me quieran culpar de algo que no hice ¿si o no?
Los amo mil. Los de provincia no quieren a los chilangos. No sé porqué si los chilangos son precisamente los de provincia asentados en la ciudad. No se quieren a sí mismos.
El Señor Elefante habla y habla. No espera respuesta. Cuenta chistes, canta, platica, habla de sus cuitas en el trabajo. El Señor elefante barrunta habla. De diez palabras once son groserías. Siendo del barrio bravo su lenguaje es característico. Ni hablar mujer trais puñal. Tuvo una novia enfermera y una maestra y una secretaria y una obcecada y una meretriz de muy bajo linaje y otra cantante de barrio pobre. Una más infiel de cuatro amantes y una de pelo rizado de color negro azabache con la que se casó. Sus novias merecían un mejor destino que el olvido intrínseco al que fueron sometidas después del beso final.
El Señor Elefante lleva las quimeras apretujadas en el bolsillo del pantalón. Los corazones desechables los guarda en el interior de la bolsa secreta, la del hoyo efímero por donde se escurre el vaticinio del amor imposible.
Acostumbrado a la domesticación de mujeres de cualquier tipo no reparaba en tirar desgano en la poesía absurda de los elefantes casquivanos. Los cientos de besos exiliados de los labios delgados iban a parar en el rostro de cualquier disoluta aparcada en las esquinas de la noche.
Los ojos alargados buscaban mujeres en los redondeles de bares de mala nota. Teniendo como único fin desechar lo que en el bulto del pantalón llevaba prisa por salir en desbandada, enamoraba a la muchacha virgen, nuevecita y sin resquemor encontraba con manos expertas bajo las faldas la razón de su sin razón.
Y así iba por la vida el mísero Señor Elefante, pisoteando flores mil diversas. Destrozando corazones a la de sin embargo. ¿Qué más da ser yo si a final alguien más lo será?
Pero un día, un maldito día el Señor Elefante cayó redondito en el sublime arte del arrepentimiento. Las putas quedaron difuminadas en un pasado vergonzoso. Las mujeres de exquisito perfume quedaron apoltronadas en la desmemoria. Las persignadas se siguieron persignando. Las disolutas se evaporaron bajo el influjo de los vinos corrientes. Las casquivanas tiraron la corona. Y las infieles terminaron en los cándidos brazos de sus maridos. Allá ellas y el inconmensurable desafío al que se enfrenten cuando les toque bailar con la más fea.
Adéu o Amén, güerever, que con su pan se lo coman.
Un derroche de imaginación mágica.
ResponderEliminarBesos.
El tiempo no perdonó al Señor Elefante.
ResponderEliminarEl tiempo es el verdadero Dios.
No necesita ni biblias, ni apóstoles, ni creyentes.
Acaba con todos.
Con los beatos y las putas, con los buenos y con los malvados, con las risas y con las tristezas.
El tiempo come sueños y bebe lágrimas.
Y luego las erupta y duerme la siesta muy feliz.
Besos.
Una alucinada magnífica, jocosa, sonriente. Por el elefante, Malque
ResponderEliminarEl Covid ya...es que me tiene hartita. Un abrazo grande. Mi deseo de un feliz día
Los Reyes Magos nos han dejado un relato de Malque.
ResponderEliminarEmpiezas el año en plenas facultades, como dejaste el anterior.
Un abrazo.
Creo el Señor Elefante era un maestro del arte del donjuanismo.... bueno hay unos caballeros que levantan facilmente mujeres y chicas ... no se como hacian... o cual es el secreto. Quizas usan un perfume o huelen a feromonas. No se.
ResponderEliminarY lo necesito URGENTE...
Genial!! Un buen regalo para día de reyes
ResponderEliminarsiempre tan divertida. me has arrancado más de una sonrisa.
ResponderEliminarbesos filibusteros.
¡Feliz año, amiga!
ResponderEliminarEl Sr. Elefante era un perfecto cabrón!!!
Besos y salud
Hola......mándame mail
ResponderEliminarSoy p'pito
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHolaaa
EliminarNo tengo tu correo
jose19leos59@gmail.com
EliminarFeliz 2022 Flor de María. Un escrito muy simpático pero también algo duro por el Señor Elefante que por lo que he leído, parece un chulo de mujeres. Hay de todo por la vida. Eres encantadora y me gusta leerte.
ResponderEliminarBesos
Feliz 2022 Flor de María. Un escrito muy simpático pero también algo duro por el Señor Elefante que por lo que he leído, parece un chulo de mujeres. Hay de todo por la vida. Eres encantadora y me gusta leerte.
ResponderEliminarBesos
El Señor Elefante podría meterse en una gran jaula para pájaros.
ResponderEliminarNo sé si es tu blog o que yo tengo algún problema en mi ordenador. He intentado leer Requiem para un cabrón, peor no puedo, y no sé si qué pasa. Seguro ya se solucionaré.
ResponderEliminarAbrazos enormes
El día 5 de enero del 2022 cumplí 43 años. Que hermoso regalo, una entrada de mi marque.
ResponderEliminarEspero que tu blog vuelva a ser público. Para poder disfrutar de tus letras. Requiem para un cabron. SSeguro que es magnífico como todo lo que haces.
Te quiero hermosa