Érase que se era en un tiempo en disyuntiva. Saciadas las formas se hunden en el hoyo de los sinsabores. Los amores en la cuarentena. Quien ose repetir esta costumbre, será flagelado por mis besos. Los domingos nadie encuentra excusas creíbles. ¡Tarán tan tan!
Si me dices: "Te quiero", digo: "Yo tambor dijo un corneta". Pájaros en el alambre desoyendo las notas discordantes del maestro ejecutor de traje de levita y sombrero de alcanfor. Hay quien te trata bien, después vuelve a ser el hombre.
Las mujeres nunca dejan de ser madres. Para mí, el amor existe en un plano descendente. Préstame tus letras o pásame un poquito de tu gloria, anda no seas así quien sabe cómo. Los embustes sutiles son paridos en los labios delgados. Bibliotecaria en bar de ilusos. Los amores excéntricos son afán del olvido. Luego me dices que sí con los ojos de no. ¡Ay!
Los gatos presumen los excesos en la perfección de su mirada. Olvídate de mí, si puedes. Nena Daconte me echó un vistazo en la mañana. Ya llegará el día de resanar entuertos. En virtud de lo antes expuesto, le doy mi más alegre pésame. La felicidad en lucidez circunspecta. A veces mi corazón tiene latidos de desamor. Los No son vertientes de un Sí acomplejado.
En la cabeza trae un chip encantador. ¿Eres tú la muerta? Quisiera que de querer ya no quisiera. Zarzamora en un París adormilado. Los dioses escatiman perdones. Los poetas dejaron de suspirar versos el mismito día que las musas aprendieron a desnudarse con una rapidez pasmosa. Nada a la imaginación ni un gramo de pureza con que solventar un verso. Las musas quedaron desempleadas. Y los poetas, pues ya no son. Tengo miedo de las miradas color de cielo.
Los hombres primero son hombres. No te vanaglories que de un halago no cojas fama. Dechado de virtudes. Amores de ocasión pa' no casarse. No tuviste suerte, los valientes no eligen perdedoras. El día de la salvación vendrá cuando el botón rojo grite una onomatopeya de alarido. Sigues tratándote mal. Obvio, que al que nace pa' maceta del cielo le caen las hojas o, ¿cómo era? Me quiero llamar Tristeza Ignota o Nena Daconte o Jesusa Palancares o Medusa en Ciernes o Anáxagoras Fecunda y así. Cocoroco co.
El problema de las querencias es creer que son problema.
Gracias por escribir y por tanto amor. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Cuánto amor de zarzamora, cuántas vidas latiendo en la venas de un sólo ser.
ResponderEliminarUn abrazo, otro a la niña que sigue jugando sin echar cuenta de que ha muerto, y que no eres tú.
Hola Florecilla :-) Me ha costado leerte hasta que descubrí lo que es una Onomatopeya.
ResponderEliminar"Los poetas dejaron de suspirar versos el mismito día que las musas aprendieron a desnudarse con una rapidez pasmosa. Nada a la imaginación ni un gramo de pureza con que solventar un verso. Las musas quedaron desempleadas. Y los poetas, pues ya no son. Tengo miedo de las miradas color de cielo".
Esto yo creo que lo ha traído el confinamiento.
Abrazosssssss. Ánimo. cuídate mucho
Hola Malquerida,
ResponderEliminarvengo del blog de Macondo a través del blog de Alís "Mi cajón desastre" y, con tu permiso, me quedo por este espacio.
Me gusta mucho tu forma de escribir que dice mucho y expresa mucho sentimiento.
Gracias por compartir.
Saludos
Eres grande, chamaca.
ResponderEliminarPor si no te lo había dicho nunca.
Besos.
Si nos quedamos sin musas, que vamos a hacer si no tenemos plumas para taparnos.
ResponderEliminarBesos.
En cuarentena los amores fallecen de aburrimiento.
ResponderEliminarDescansen en paz.
Besos.
Jesusa Palancares, a las querencias hay que conferirles solo un tiempito... ir con ellas paso a paso, y no comer ansias.
ResponderEliminarHombres y mujeres, musas y poetas andan desde que el mundo es mundo buscando quéséyo y eso es tal vez lo único que los haga humanos.
Hay que desnudarse despacito... y a la Tristeza llamarla por su nombre;)
Besos, mi chilanguita de ojos tristes.
Hola Malque, muy perdida estuve. Me alegra infinitamente el leerte.
ResponderEliminarEres bálsamo para mi.
Un abrazo.
Hola princesa, me encanta venir a leerte.
ResponderEliminarMi querida como que te había perdido,una suerte reencontrarte,gracias por la visita,abrazos cuídate mucho.
ResponderEliminarPues si las musas quedaron desempleadas, volveré dentro de unos días para verlas en pleno apogeo... porque qué delicia (hoy) la lectura. Gracias. 😊 Un abrazo.
ResponderEliminarPues yo en tu magnífico texto encontré muchas concordancias... Me hiciste pensar y sonreir con tu agudeza...
ResponderEliminarAbrazo
Ay Malque, como me gustas :))
ResponderEliminarEso, besos!!