Locuaz intransigente
Ama y señora de la jaula chica.
Silvio fuerte, grande
Silvio fuerte, grande
Eterno cantor de alas amarradas
Amo y señor del Rincón de los Secretos.
Cualquier día se me pega la gana, abro la reja de la libertad restringida
Cualquier día se me pega la gana, abro la reja de la libertad restringida
En cámara rápida se sucede lo que ha de suceder.
Silvio descuelga el cuerpo alado por los barrotes de una casa color engañoso.
¡Corre, corre!
Silvio descuelga el cuerpo alado por los barrotes de una casa color engañoso.
¡Corre, corre!
¡Vuela, vuela!
Sabina comenzó la alharaca.
Sabina comenzó la alharaca.
Salta con brinquitos de pájara modosa.
Cuídate las uñas Sabina.
No quiere que Silvio se vaya.
'No te vayas mi amor', susurra por lo bajo.
Silvio sigue pronto, rápido, rapidito en la escapada
Silvio sigue pronto, rápido, rapidito en la escapada
Cuán grande se vuelve la jaula cuando de escapar se trata.
Ágil vuela la pájara a la parte superior de la reja.
Silvio llega a la puerta,
Sabina se deja caer para picotear la cabeza del agitado pájaro.
Ágil vuela la pájara a la parte superior de la reja.
Silvio llega a la puerta,
Sabina se deja caer para picotear la cabeza del agitado pájaro.
Uno, dos, tres puyazos acompañados de estruendosos gritos.
¡Vamos pajarraco, sal ya!
Con el gran pico, Silvio se ayuda a trepar por fuera la jaula.
¡Vamos pajarraco, sal ya!
Con el gran pico, Silvio se ayuda a trepar por fuera la jaula.
¡Lo logró!
Presuroso llega a lo alto de ella.
Descansa.
Respira, el mundo es tuyo.
Despliega las alas.
Transmite coherencia en breves aleteos.
Descubre el objetivo.
Se lanza al vacío.
Choca con la cabeza de algun.o
Tropieza.
Remonta el vuelo.
Llega agitado a su sitio especial
Una maceta que hizo suya donde probó el glorioso sabor de la Cuna de Moisés
'Hola', dice
'Hola', dice
'Cotorro'
'Burro'
'Cotorrito, cotorrito'
Recobra el habla junto con la libertad.
Sabina en tanto asoma la cabeza oteando el silencio de fuera
Sabina en tanto asoma la cabeza oteando el silencio de fuera
Respirando temor, acalla su pequeño corazón con suspiros redondos.
Vuélvese al interior.
Callada disfruta el rumor de sus silencios.
Las horas escurren largas como miel en los labios de la amante impaciente.
Saetas sin destino disparadas por el halo del atardecer inquieto.
Se acerca el tiempo de volver.
Sabina acicala su plumaje verdoso con brotes amarillos
Limpiando el pequeño pico escapan suspiros presurosos.
Lejano en el tiempo, Silvio trepa a lo más alto de la planta.
Desde ahí divisa el cuerpecillo de Sabina parada en la entrada de la jaula.
Inhala suficiente aire fresco para el resto del día.
Unos gritos se escuchan a lo lejos.
Sabina lo ha visto,
por fin su amado vuelve
Lo recibe con un picotazo que Silvio alcanza a esquivar.
Cruza de prisa al rincón de la jaula a donde llegará Sabina
a darle besitos de amor.
Amor salvaje.
Amaramor.
Amaramuerte.
¿amor a picotazos? amor serrano diríamos nosotros. a puro golpe. (que en realidad son simples inocentes toques con el codo aunque algunos se van malamente a los extremos y hay mujeres que soportan eso, no permitiendo que nadie se meta en sus asuntos. "así es la vida en los trópicos" como le dijo un inglés a su reina hace un par de siglos ante una situación desconcertante)
ResponderEliminarbesos piratas.
En cualquier caso, amor. Gracias por escribir. Te quiero.
ResponderEliminarSalud.
Amor Salvaje... merecerían sen libres, no?
ResponderEliminarBesos.
El amor no entiende de comportamientos.
ResponderEliminarBesos.
¡Qué gracioso y bonito lo has contado!
ResponderEliminarÉl es intrépido, ella miedosa.
La pena es que no puedan volar juntos por el cielo.
Escribes muy bien.
Besos
Con un lorito así, o la especie que sea, me sentiría extraña, si lo he de tener en una jaula. Pero me ha divertido mucho leerte. Un beso para ella, sin picotazo
ResponderEliminarUn abrazo y por un día genial
Una preciosidad de amor pajaril.
ResponderEliminarBesos.
Si Silvio vuelve es que ama a Sabina.
ResponderEliminarUn abrazo, Malque.
Por muy confortable que sea una jaula, las alas de un pájaro y de dos, en pareja, necesitan libertad... pero si están acostumbrados a vivir en cautividad, salir al espacio exterior puede ser peligroso... no sé, después de leer tu poema me he llenado de contradicciones con respecto a Silvio y a Sabina...
ResponderEliminarAbrazo
¡¡Qué bonito!! El amor pajaril a picotazos. Que bonito lo cuentas :-)
ResponderEliminarTal vez Silvio necesita alejarse de Sabina porque necesita que sus últimos días sean en libertad.
Abrazosss
Me recordó los cuentos :)
ResponderEliminarQue bonito describes ese amor.
Un abrazo y un beso, mi querida Malque.
interesante tu entrada
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