Los entendidos -sabios del alma y sus marsupiales vaguedades- dirían que mi poderosa mente ha provocado que las anginas se me inflamen porque traigo un desengaño allá donde habitan las iracundas decepciones. Y grito ante quién me quiera escuchar que no esperé nada de nadie.
La cosa es que tengo las anginas chonchas. No me dejan pasar bocado, saliva ni nada. A este ritmo tendría que haber bajado unos cuantos kilos pero no, lo único que bajo son las escaleras.
Los seres mortales sin chiste decimos que enfermé porque salí una tarde de perros sin cubrirme. Los fríos están pocamadre. Eso y la vida. Las cartas como las promesas se las robó el viento. No me enteré de tú amor. ¿Por mí? Esquelas rojito sangre. No me dolería tanto.
Los aires se alebrestaron señoras y señores. Tiraron postes, árboles, anuncios. Ojalá hubieran tirado también al inteligentísimo dirigente de la nación.
Los vientos cabrones se entretienen -no se han ido aunque se han calmado- desnudando cuerpos amorfos.
Aquella tarde de la que hablo, salí con La Bella. ¡Virgen del amor de Emilio! el aire nos agarró desprevenidas. Primero se estampó en nuestra carita de niñas lindas. Como pude cubrí a Natalia dejando los ojos libres. Yo agachaba la cabeza -¡pinche aire avasallándome de tal modo!- caminaba a duras penas. Juro por el dios -perdón Dios- de todos los infiernos que el aire me empujaba. ¡Si! A mi que no me mueven ni tus lágrimas fui "arrastrada" cual hoja al viento. Vuela pajarita, vuela.
Nocierto, no volé, nomás me empujó.
-¡Abuela agárrame fuerte, el viento me quiere llevar!- dijo temerosa la niña-. La apreté contra mi costado fuertemente, entonces sentimos como nuestros pies íban despegándose del suelo. Empezamos a volar por encima de la gente. Rozando las copas de los árboles vimos dos pájaros negros besarse... nocierto. No volamos ni nada de eso. ¿A poco se la creyeron? Olvídenlo.
Ay tengo anginas gordas y gripe de perro callejero. El caso es que llevo así casi una semana. No quiero ir al médico, ni tomar té de canela con limón ni pastas de té -al fin que ni las conozco- ni caldo de pollo. Puagh ni que estuviera enferma. No gasten letras en mí. En mis genes ser obcecado es primordial.
He sufrido algunas pérdidas.
El miembro más más antiguo después de mí, perteneciente al Club de los Imposibles, se pasó al lado de los buenos. Como fundadora honoraria declaro que ya no encuentro la afinidad que nos unía. Ni modo, el amor no admite cuerdas reflexiones dice el poeta. Otra que se me va. Sea por dios y su bendito nombre.
Ah los Rolling Stones y su rainbow. Tu lo vives querida y yo lo canto. Ronquita la voz susurro un te amo ahora que estás dormida.
Perdí la mitad de mi vida. De ese tamaño es mi amor. Sin apenas verme a los ojos se fue y yo me quedé aquí. Viendo sin ver. No he llorado su partida porque todos los días lo veo pero ya no es lo mismo.
Barry también se irá. Lo sé, es cuestión de tiempo. Esta prueba de resistencia con tres miembros en competencia se va quedando desierta. Quiero desertar pero no me está permitido. De todos soy la única que no se puede ir.
Y yo con estas ganas de volar a Oaxaca o de perdida a Michoacán. No no no, no quiero irme de perdida sino quiero irme a Michoacán para perderme -eso si- en sus mercados de artesanías. Si dios existe ha de ser de allí. Todo es tan hermoso. Michoacán saca lo mejor de mí incluyendo la paz interior. Todo pasa y yo ni me entero. Bendita ceguera temporal. Quede constancia que no soy víctima ni de las circunstancias. Con quién me quiero ir no puede llevarme porque soy parte del pasado.
Éramos tan felices. Nada nos faltaba, salíamos juntos, nos divertíamos juntos. Juntos. El fútbol los fines de semana no volverán. Empezamos a conocernos. El mundo se partió en dos.
Está bien, lo acepto como vaca en el matadero. No puedo hacer nada. No es mi guerra. Desapego emocional le llaman.
¿Qué más perdí? Ah si, la sabiduría. Creo por eso enfermé. El cuerpo está protestando mis descuidos. Las querencias se van rezagando. La sabiduría a flote de un pequeño ser mostrándonos la vida sin ataduras: Te voy a extrañar dice dando un abrazo furtivo. Después, sigue jugando.
¿Y yo? preguntas. Héme aquí escribiendo al compás del nuevo ruido en la ventana, traído por los aires de Marzo.
Quién fuera ruiseñor para volar prontito prontito hacia la chingada.
La cosa es que tengo las anginas chonchas. No me dejan pasar bocado, saliva ni nada. A este ritmo tendría que haber bajado unos cuantos kilos pero no, lo único que bajo son las escaleras.
Los seres mortales sin chiste decimos que enfermé porque salí una tarde de perros sin cubrirme. Los fríos están pocamadre. Eso y la vida. Las cartas como las promesas se las robó el viento. No me enteré de tú amor. ¿Por mí? Esquelas rojito sangre. No me dolería tanto.
Los aires se alebrestaron señoras y señores. Tiraron postes, árboles, anuncios. Ojalá hubieran tirado también al inteligentísimo dirigente de la nación.
Los vientos cabrones se entretienen -no se han ido aunque se han calmado- desnudando cuerpos amorfos.
Aquella tarde de la que hablo, salí con La Bella. ¡Virgen del amor de Emilio! el aire nos agarró desprevenidas. Primero se estampó en nuestra carita de niñas lindas. Como pude cubrí a Natalia dejando los ojos libres. Yo agachaba la cabeza -¡pinche aire avasallándome de tal modo!- caminaba a duras penas. Juro por el dios -perdón Dios- de todos los infiernos que el aire me empujaba. ¡Si! A mi que no me mueven ni tus lágrimas fui "arrastrada" cual hoja al viento. Vuela pajarita, vuela.
Nocierto, no volé, nomás me empujó.
-¡Abuela agárrame fuerte, el viento me quiere llevar!- dijo temerosa la niña-. La apreté contra mi costado fuertemente, entonces sentimos como nuestros pies íban despegándose del suelo. Empezamos a volar por encima de la gente. Rozando las copas de los árboles vimos dos pájaros negros besarse... nocierto. No volamos ni nada de eso. ¿A poco se la creyeron? Olvídenlo.
Ay tengo anginas gordas y gripe de perro callejero. El caso es que llevo así casi una semana. No quiero ir al médico, ni tomar té de canela con limón ni pastas de té -al fin que ni las conozco- ni caldo de pollo. Puagh ni que estuviera enferma. No gasten letras en mí. En mis genes ser obcecado es primordial.
He sufrido algunas pérdidas.
El miembro más más antiguo después de mí, perteneciente al Club de los Imposibles, se pasó al lado de los buenos. Como fundadora honoraria declaro que ya no encuentro la afinidad que nos unía. Ni modo, el amor no admite cuerdas reflexiones dice el poeta. Otra que se me va. Sea por dios y su bendito nombre.
Ah los Rolling Stones y su rainbow. Tu lo vives querida y yo lo canto. Ronquita la voz susurro un te amo ahora que estás dormida.
Perdí la mitad de mi vida. De ese tamaño es mi amor. Sin apenas verme a los ojos se fue y yo me quedé aquí. Viendo sin ver. No he llorado su partida porque todos los días lo veo pero ya no es lo mismo.
Barry también se irá. Lo sé, es cuestión de tiempo. Esta prueba de resistencia con tres miembros en competencia se va quedando desierta. Quiero desertar pero no me está permitido. De todos soy la única que no se puede ir.
Y yo con estas ganas de volar a Oaxaca o de perdida a Michoacán. No no no, no quiero irme de perdida sino quiero irme a Michoacán para perderme -eso si- en sus mercados de artesanías. Si dios existe ha de ser de allí. Todo es tan hermoso. Michoacán saca lo mejor de mí incluyendo la paz interior. Todo pasa y yo ni me entero. Bendita ceguera temporal. Quede constancia que no soy víctima ni de las circunstancias. Con quién me quiero ir no puede llevarme porque soy parte del pasado.
Éramos tan felices. Nada nos faltaba, salíamos juntos, nos divertíamos juntos. Juntos. El fútbol los fines de semana no volverán. Empezamos a conocernos. El mundo se partió en dos.
Está bien, lo acepto como vaca en el matadero. No puedo hacer nada. No es mi guerra. Desapego emocional le llaman.
¿Qué más perdí? Ah si, la sabiduría. Creo por eso enfermé. El cuerpo está protestando mis descuidos. Las querencias se van rezagando. La sabiduría a flote de un pequeño ser mostrándonos la vida sin ataduras: Te voy a extrañar dice dando un abrazo furtivo. Después, sigue jugando.
¿Y yo? preguntas. Héme aquí escribiendo al compás del nuevo ruido en la ventana, traído por los aires de Marzo.
Quién fuera ruiseñor para volar prontito prontito hacia la chingada.
¿Que tú perdiste la sabiduría? Venga ya, entonces los demás somos tontos del haba. Malque, no he entendido si has perdido a alguien querido, espero que no.
ResponderEliminarCúrate esas anginas pero sigue volando aunque no sople viento.
Besos y que mejores pronto.
Otros, si no marsupios, parecidos, andamos en búsqueda inútil de la sabiduría.
ResponderEliminarNada: no llega y no llega. Qué le vamos a hacer!!!
Besicos, Malque!
Tú al menos vuelas con las palabras!
ResponderEliminarPase lo que pase...no tomes caldo de pollo eh...
; )
Un beso color Michoacán.
Bueno. Tú vuelas con las letras. Un abrazo
ResponderEliminar
ResponderEliminar"Eso y la vida..."
Desde luego tus letras no tienen anginas...
pero SÍ estás llena de sabiduría... ERES... 'Doña Sabiduría'. ;)
Vuela... sigue volando...
hasta que llegues a 'Michoacán'.
Un beso y un cálido abrazo!
:)
Pues quizá no seria mala idea ir a que el médico te viera esas anginas, a lo mejor tienes una infección y te la tienes que quitar con un antibiótico, en caso de infección no hay mas remedio... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Cebolla y ajo con juguito de limón y zas: Sana
ResponderEliminarSana, sana, culito de rana
si no te sanas hoy
te sanas mañana
Besos
Pues si tú has perdido la sabiduría yo soy el Santo Padre de Roma.
ResponderEliminarBesos, chamaca.
Tú no has perdido la sabiduría. Cada día tienes más...
ResponderEliminarUn beso y mejórate pronto.
Si la locura es lucidez en este mundo al revés, entonces tu eres la representante.
ResponderEliminarUn beso, Flor de María.
Vaya forma de expresarlo. Muy lindo. como siempre!
ResponderEliminarSaludos
Un tequila te vendría bien... Hoy escribes más tristes que el Sabina. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Las anginas te han dado mas lucidez y mas sabiduría.
ResponderEliminarbesos y que te mejores.
Mi querida Malquerida tu no has perdido la sabiduría la tienes y muy grande y cuando la dejas volar eres única de verdad. Pero eso si cuídate las anginas ya que una infección mal curada puede traerte más de un dolor de cabeza.
ResponderEliminarBesos
La sabiduría es tuya,abrazo.
ResponderEliminarLa parte positiva de las anginas es que si te da mucha fiebre puede que crezcas.
ResponderEliminarTe imaginas un metro y noventa centímetros de Malquerida?
Besos.
En toda tu vida jamás, tu has perdido tu sabiduría, Malque.
ResponderEliminarElla es la que te tiene que ayudar y lo está haciendo.
Me gustó mucho vuestro vuelo y voy a ver si encuentro esos mercados de Michoacán :)
ResponderEliminarReflexionas mucho y bien, nunca dejarás de ser sabia, Malque querida.
Cuídate las anginas :)
Muchos besos, también para Bella.
Miraré el significado exacto de algunos términos ...
olvidémonos de las pérdidas y vayamos al encuentro de lo que realmente vale la pena.
ResponderEliminarbesos.
"Los aires se alebrestaron" me he quedado prendida de esta frase, se me antoja mágica.
ResponderEliminarUn abrazo
hablando de marsupiales: parecerá que estamos a ratos, a saltos, ah... pero yo te llevo conmigo en esa bolsita , viste? ahí entre brinco y descanso, entre palabra y silencio, entre la mente y el alma , habitas
ResponderEliminarA quién quiero [ por no decir "amo"] siempre os digo algo: mirate bien, al espejo , no al vidrio donde nos pintamos los labios, o vemos que el rimel se corre, mírate al espejo de tu alma como te veo yo , y te darás cuenta de lo sabia que eres
De las anginas ya ni te digo nada ... tienes buenos consejos ¡¡
un abrazo inmenso y gracias por esa canción que me has dejado, la buscaré ahoritita mismo ¡¡ y mientras tiendo la ropa al sol del mediodía sonreiré gracias a ti
creo que es esta ¡¡ https://www.youtube.com/watch?v=TxVUVTduzAo
y para tí [ casualidades de la vida? una que se la regalé a Carmen no hace muchos días]
ay os quiero a las dos ¡¡¡¡https://www.youtube.com/watch?v=zphAHMPtu4g
Ya miré los mercados de Michoacán. ¡Me encantan!
ResponderEliminarY los términos, como chingada, tienen muchas acepciones ...
Espero que te encuentres mejor.
Un beso, mi querida Malque.
Buen domingo.
No has perdido nada ni lo perederas hermosa, afuera con esas ideas loquitas. Por cierto, que atrevida que si que si, salir con el viento que te lleva, supongo que te refieres al jueves que nos dijeron que no salieramos de casa, yo si tuve que salir a trabajar aunque no tuviera alumnos. Ni modo. Besos y bonito fin.
ResponderEliminarUf dices tanto que a la hora de comentarme me enredo . decepciones, anginas Paseos por Michoacan . De todo lo mejor es seguir soñando. Amo el México de mercados oliendo a comidas caseras. Besito Malke
ResponderEliminarDicen que por algo le recomendaban siempre al César que se cuidara tanto de los Idus de marzo...
ResponderEliminarSuerte
J.
Tenías que haber volado un poco más, contemplar desde lo alto, toda la locura a tus pies y reírte un poco de ella, solo un poco, para regresar juntas un poco más sabias.
ResponderEliminarSalud!
Hola Flor de María, jajajaja, perdón, no me río de ti, si no del arte qeu tiene para contar las cosas. Jooooooooo, a mí me hubiera encantado de verdad volar por los aire y posarme en una de las copas de los árboles.
ResponderEliminarMenos mal que las anginas están en la boca, y tus dedos pueden trabajar bien. Me ha gustado como cuentas las cosas.
Cuídate y que se pase pronto.
Abrazos grandesssssssssss
Ni idea tenía que hasta anginas se gestan en los marsupios.
ResponderEliminarFebrero loco y Marzo otro poco.....ni hablar!
ResponderEliminarun abrazo =)))))
A mandar: Humilde de corazón, tímido a veces, romancero amigo, siempre a tu disposición. Beso.
ResponderEliminarSalud
A ver...
ResponderEliminarParece que todo normal en tu blog
Besos
Y esa verborrea poética que me deja en un rincón del ring??
ResponderEliminary esos cientos de secuencias que plantas en mi mente y con mis ojos veo?
Dale, dale mi niña, no me pares ese arte.
Besos muchos,
tRamos
Y esa verborrea poética que me deja en un rincón del ring??
ResponderEliminary esos cientos de secuencias que plantas en mi mente y con mis ojos veo?
Dale, dale mi niña, no me pares ese arte.
Besos muchos,
tRamos