-Soy más inteligente que tú, abuela- dijo La Bella cuando una mañana en sus juegos acostumbrados -para mi las mañanas de escuela son vivir al filo del peligro porque al cuarto para la hora la niña decide que no quiere ir- se esconde bajo el edredón resguardada por su fiel guardián en el que se ha convertido Benito Tiki.
Con el único colmillo que le queda, echado a un lado del bulto movedizo y con risita traviesa, el perro gruñe advirtiéndome con mirada maquiavélica: ¡No te acerques a mi amita o lo pagarás caro! ¡Atrás hija de tu chi!
Los pelos se me paran más que de costumbre. Peinados para ningún lado se encuentran erizados ante lo que se me viene encima. Caos absoluto. Comienzo a temblar -jaja- mi mente se encuentra a la entrada de la histeria. El fin del mundo se avecina.
Los pelos se me paran más que de costumbre. Peinados para ningún lado se encuentran erizados ante lo que se me viene encima. Caos absoluto. Comienzo a temblar -jaja- mi mente se encuentra a la entrada de la histeria. El fin del mundo se avecina.
Como soy muy considerada con la mascotita más antigua de la casa, le grito a mi escudero para que venga a socorrerme. No quiero emplear la fuerza de mis escuálidos brazos. Alguien podría salir lastimado. Alguien que no es el perrito, obvio. Mujer precavida vale por dos. Le dejo el trabajo a él que todo lo puede.
-¡Barry! ¡Auxilio! ¡Tiki no me deja vestir a Nati, me quiere morder!
Barry sube corriendo las escaleras. Lo hace de prisa porque en las mañanas dado que soy un robot tipi tipi tom tipi tom, no me puedo mover con la agilidad característica del mediodía. No puede aunque quiera hacerse de la vista gorda como suele ocurrir.
Sube presto con la velocidad de tortuga en playa, en defensa de su pobrecita dama quien se encuentra en manos de una pequeñita y su enorme perro guardián de no más de treinta centímetros de altura. ¡Muero!
Sube presto con la velocidad de tortuga en playa, en defensa de su pobrecita dama quien se encuentra en manos de una pequeñita y su enorme perro guardián de no más de treinta centímetros de altura. ¡Muero!
Ya arriba y viendo la escalofriante escena -un bulto resguardado por un perrito y una señora despeinada sumida en la paranoia total- Barry toma el control.
-Emmm... Tiki... no muerdas... shu shu vete... atrás. Dicho todo esto con un trapo en la mano -si el perro ha de morder algo que sea al trapo- ¡atrás perro del mal! ¡Vamos! ¡Vete de aquí pinche perro!
Benito ni se inmuta. Con esos ojos tan suyos nos mira como preguntando quién será el valiente que lo enfrente.
-Paso.
-Yo tambor dijo un corneta.
-Paso.
-Yo tambor dijo un corneta.
Entonces saliendo de su escondite, Natalia dice:
-Soy más inteligente que tú, abuela
Explica con un mohín gracioso la sencilla y práctica idea que se le ha venido a la cabeza: -Le pego si me quiere morder.
Explica con un mohín gracioso la sencilla y práctica idea que se le ha venido a la cabeza: -Le pego si me quiere morder.
-A los perros no se les pega, muñeca- digo sorprendida. Aunque la idea no sea la correcta, la niña puso de inmediato a trabajar el cerebro, cosa que Barry y yo de cotidiano no hacemos. Temerle a un perrito habla muy bien de lo dicho. Nuestro cerebro está acostumbrado a permanecer en estado catatónico todas las mañanas. Tarda unas cuantas horas en recobrar la lucidez. Lo malo que cuando lo hace, es hora de dormir de nuevo.
Mientras mi escudero le explicaba que hay que respetar a los seres humanos y a los animales -no es lo mismo pero es igual- yo tiro de la mano suavemente a La Bella quien atenta escucha al abuelo dejándose vestir sin ningún reparo.
Tiki viendo que el peligro ha pasado, duerme relajado junto a la pijama de la niña.
Todo es felicidad. Natalia me abraza. Yo la abrazo. Barry nos mira. Tiki dormido. Babito viendo el aire. Todos felices al cinco para la hora.
-¿Cinco?- ¿dije cinco?
-¡Corran, nos cierran la escuela!
-¡Mi bastón!-
-Vayan, vayan ya yo los alcanzo.
Ha recomenzado en total normalidad otro día -la vida- en casa.
Me parece un maravilloso relato donde la ternura y el amor existe
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja! Fantastica narracion de las mañanas familiares.
ResponderEliminarUn abrazo mi Malque!
Que divertido es despertarse así. Los niños y los perros son geniales.
ResponderEliminarun beso
Hola Flor María, jajajaja, joooooooo desde bien tempranito historias bellas.
ResponderEliminarLos animales son inteligentes, y siempre están al lado del más debíl, en este caso Bello que es una belleza y hace jaimitada tras jaimitada, hasta el extremo de poner en contra al perro para no dejar que os acerquéis a ella. Inteligencia infantil e inteligencia canina jajajaja. Tienen montones de aventuras desde bien temprano, que divertido es vivir en esa casa :-)
Saludos y abrazos grandes
La normalidad de una casa donde hay una niña siempre es sorprendente, llena de anécdotas y divertida.
ResponderEliminarBesos
jajajaja Al final, La Bella no se salió con la suya, ni el perro monstruito :)
ResponderEliminarBesos y salud
No sabríamos qué hacer si nos faltará la inocente ternura infantil en cada casa.
ResponderEliminarY un perrito completando la escena.
Qué gozada de relato, Malque!
Besos
No sabríamos qué hacer si nos faltará la inocente ternura infantil en cada casa.
ResponderEliminarY un perrito completando la escena.
Qué gozada de relato, Malque!
Besos
No te aburres verdad?
ResponderEliminarJajajjaa
Besos.
Como dice Toro tu de aburrimiento nada.
ResponderEliminarabrazo y tengas buena semana.
ay ay ay ay
ResponderEliminarme muero de la risa
como decían en una canción
NO lloro es que me sudan los ojos
jaja
menuda escena y tu manera de narrarla es estupenda,
un abrazo inmenso
me voy riendo
sorry
es que hay cosas que son para reír......después de que se han acabo los apuros del momento !!
el perrito es de armas tomar jaja... grandeeeeeeeeee
guauuu
Es bueno siempre inculcar el respeto, para cuando a nosotros se nos olvide, tengamos quienes nos lo recuerde... por cierto me quedo con esta parte "...Todo es felicidad. Natalia me abraza. Yo la abrazo. Barry nos mira. Tiki dormido. Babito viendo el aire..."
ResponderEliminarUn abrazo grande, aunque a mi no me gusten los perros.
Sublime inocencia... eso es comenzar el día sin aburrimientos.
ResponderEliminarSaludos.
Eso es empezar el día con buen can. Di que sí.
ResponderEliminarJe je.
Saluditos.
Pues vamos con ello, un beso
ResponderEliminarmenos mal que el susodicho mide tan sólo 30 cms de altura. para la próxima, que la bella tenga un poodle, je.
ResponderEliminarbesos
Tan pequeña y tan bruja. Y tan capaz de conseguir que mientras ella está en casa su abuela no se acuerda de dolores ni desgracias.
ResponderEliminarBesos para las dos.
Hermosa famila,
ResponderEliminarLa Bella tiene carácter, pienso que se te parece bastante.
Besos
qué tierno relato Malque
ResponderEliminarpara empezar la semana con dulzor
abrazos
Definitivamente son más inteligentes, sí.
ResponderEliminar¡Vida de perros...!
La Bella ya ha encontrado su excusa perfecta para retrasar lo máximo posible la salida para el colegio. Un besote!!!
ResponderEliminarEscena que de manera mas o menos parecida se repite en la mayoría de las casas y una excelente manera de narrarla!un abrazo te invito a mi blog!
ResponderEliminarEscena que de manera mas o menos parecida se repite en la mayoría de las casas y una excelente manera de narrarla!un abrazo te invito a mi blog!
ResponderEliminarY es que la vida cotidiana está llena de grandes aventuras :-)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Pero a bien seguro, que todo esto en mayor o menor medida te llena.
ResponderEliminarBesos Malque.
Hola Malquerida , me gusta tu Can ya que tiene una cara muy bonita , la entrada es muy tierna , me gusta mucho.
ResponderEliminarTe deseo una feliz tarde , besos de Flor.
Me encanta tu manera de expresar tu historia. Leer y vivirla.
ResponderEliminarBonita entrada, muy bien narrada
Un beso querida Malque
Isa
Jajaja, rediós, tan chiquita la Bella y ya es domadora de perros. Asombrado me quedo, Malque. Hay que ver en qué aventuras meten los nenes a los adultos. Bueno, gracias que todo se resolvió felizmente. En fin, el pulso de la vida. Qué historia tan bonita, como la luz del amanecer. Besos, Flor.
ResponderEliminar=) Bella, bella!!! Siempre una nina que nos roba sonrisas!!!
ResponderEliminarSaludoss
has descrito el trabajo de una abuelita amorosa
ResponderEliminar:)
gracias por estar para la bella
esta etapa es la que uno refleja algo de nuestro ser conforme maduramos
aprendemos y memorizamos
sobre todo aprendemos a querer
:)
Hola BIENQUERIDA:
ResponderEliminarAsi te siento yo hoy en dia
Me gustan tus reviros emocionales y la pimienta con sal que lepones a tus textos
todo afán diario es un aprender de nuevo ...con los niños se renueva eso cada día...
ResponderEliminarWow ... eres genial
ResponderEliminarUna ternura de relato.
Besos
Carlos
Tanto eres genial y estupenda y no escribes. Igual no eres tanto de todo. Ni guapa. En fin. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Describes con tanta gracias situaciones extremas. ;uy lindo
ResponderEliminarBesos