Hace más de una semana que todo pasó. Lo he asimilado. La vida desde entonces se divide en un antes y un después. Dice la canción: ¨Porque sé que de este golpe ya no voy a levantarme,...¨ y pues si, aguanto eso y más. Soy lo bastante fuerte -a pesar de todo- para aguantar lo que venga. ¡Dale pinche vida, tírame otro golpe cabrona!
La verdad verdadera, de veritas lo digo creía que ya no había preparada ninguna sorpresita como las que la vida suele darme pero nah, es una hija de perra -buena frase que nunca había dicho- y me tenía reservado este golpe directo a la mandíbula. KO certero o una puñalada trapera según se vea ¿Qué por qué no reaccioné como la Flor de María que todos conocen? Muy fácil porque como dice quien tanto me ama. ¨No voy a insultar tu inteligencia¨ y eso me detiene. Me hace comportarme como la dama que no soy. Menuda frase que me impide reaccionar como la mente cavernaria que a veces se apodera de mi alma y me hace vociferar contra todos los que se crucen en el camino. ¡Fuera de mi vista so palurdos montoneros! Nada. No soy una mujer intachable sin mácula y con aureola de santa. No me pongan etiquetas, soy una mujer normal loca de atar casi como todas que no igual porque hasta en la locura hay clases.
He de seguir porque no tengo de otra, porque a estas alturas de la vida uno ya no tiene fuerzas para comenzar sola, porque ¡maldición! mi alma necesita un alguien en quien apoyarse, porque miro a mi alrededor y las opciones que hay son imposibles de tomar para mi, porque uno deja de ser el Quijote y se convierte en el viento que mueve los molinos.
Desde hace más de una semana todo tiene sentido o una connotación referente a lo sucedido. Las canciones, las películas, los programas de televisión... todo tiene un dejo de vida en cada cosa. Imposible no relacionarlo. Y yo no puedo ver a los ojos para que no se vea la duda persistente.
Pasará tiempo antes de que las heridas cierren. No alcanzará para que eso suceda -lo sé- pero que no se llame a engaño, que una verdad no sea dicha no quiere decir que sea mentira. Aquí nadie ha engañado a nadie.
Como dicen los optimistas, la vida sigue, sonríe. Blah, por mi la vida y mis sueños se pueden ir al carajo. La realidad subyugante me tiene de rodillas y con la cabeza gacha como nunca antes imaginé. La realidad me tiene enganchada al suelo. No me pidas más de lo que puedo dar como dice la canción.
Y no soy fuerte ni íntegra ni fiel ni otros epítetos que acostumbran endilgarme, soy Flor de María, Jani, Ausencia o como quieran llamarme da igual, todas reaccionamos de la misma forma porque al final todas somos una misma.
¨Escribe¨ dijiste, pues ya está, ya escribí y no se hable más.

A veces me pregunto porqué seguimos?
ResponderEliminarY estoy de acuerdo contigo, quizás porque no hay mejores opciones que seguir, y cada vez el camino es más feo y más aburrido, y sin embargo seguimos, y seguimos caminándolo.
Quizás sea el instinto de supervivencia...
Pues menudo instinto más estúpido, verdad?
Besos.
Esta vez no estoy muy de acuerdo con el Toro, prefiero morir como la Lauren Bacall, a los 89 pirulos y con salud que no como Robin Williams a los 63 y suicidado por depresión.
ResponderEliminarSigue escribiendo, claro que si.
Besos y salud
Siempre me gusta cómo lo escribes aunque, como hoy, no me guste lo que escribes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, mi chamaca querida.
Escribe, y enjaula a los demonios flotantes, y sobrevive a tí que ya es bastante. De rodillas mira del piso sus formas, y descubre a quienes habitan en ella, ya no estarás subyugada, y si te inclinas más será a voluntad, para dar un beso.
ResponderEliminar¿Cuál realidad? la realidad a veces es solo un mal chiste, un incómodo silencio, y esperemos que el próximo sea bueno… Saludos.
Reponte pronto de esa puñalada trapera, sana esas heridas, extrae lo bueno de la mala experiencia y no esperes más golpes, ni se los pidas más a la vida.
ResponderEliminarhay cosas muy difíciles, terribles, pero también eres demasiada mujer para afrontar lo que sea con tu poderosa inteligencia y espíritu de lucha.
Te quiero mana, ¡adelante! no permitas que nada te debilite jamás y sabes que cuentas conmigo.
Me gustaría decirte que no pienses así pero, sería una gran hipocresía porque como mujer loca que soy, yo también mando al carajo mis sueños y las ganas de seguir.
ResponderEliminarPero reponte, después de todo estar aquí *la realidad* nadie sabe con certeza la razón de la existencia. El misterio de una jodida vida.
Saludos.
Venga Malque, sin rendirse y dándole para adelante. Tú puedes.
ResponderEliminarSi Mal, cada vez me voy dando cuenta que la vida no te deja de sorprender con los golpes, pero como bien dice Toro, aqui estamos, aqui seguimos...
ResponderEliminarBesos.
La vida nos da, dulce, salado y amargo como la carqueja, a veces recibimos golpes más duros de los que acostumbramos a soportar. Allí debemos bajar unos cambios, retomando despacio el camino para seguir llevando nuestras almas.
ResponderEliminarSigue a tu ritmo, nada te apura.
Abrazos
Aqui estamos Malque... coincido con Chema... aunque este escrito no me gusta, me encanta cuando sacas la pluma y dices aalá voy.
ResponderEliminarbesos
carlos
Pa delante amiga!!!
ResponderEliminarabrazos
Como decía mi abuelo, los putazos nos ingren, y así, usted ingrese ante los putazos de la vida chula, cáigase y levántese, y después vuélvase a caer y levántese de nuevo, total, que no será tan fácil derrotarte a estas alturas de la vida.
ResponderEliminarun beso con su abrazo correspondiente...
"sorpresas te da la vida" decía pedro navaja
ResponderEliminary a veces no son las sorpresas que uno desearía tener, pero hay que seguir adelante.
(para que no se nos escapen las buenas sorpresas por venir.)
besos.
Ánimo y a pelearla, que tú de eso sabes mucho, reina. Un besote.
ResponderEliminarMalque te entiendo, me pasó hace muchos años de recibir la noticia de un engaño y sentir como una puñalada en el pecho. Pero sabés que? al final me hicieron un favor porque en ese momento rehice mi vida y vinieron cosas mejores. Un abrazo guapa!
ResponderEliminarPodemos hacernos los duros pero somos frágiles. No hay hombres que no bailen al ritmo de los dolores cotidianos. Olvidar es una faena divina. Un abrazo.
ResponderEliminarHe ahí el desahogo. La palabra escrita fluyendo con el dolor. Sacando de adentro tanta espina. El ahí la palabra como el desahogo del río en los caños, o los humedales. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarTe has puesto a cantarle las 40 a cualquiera,
ResponderEliminar¡brava!
¡bravo!
saludos
Yo sólo sé que te amo. A estas alturas, es lo único seguro en mi vida.
ResponderEliminarescribir ayuda a sacar lastre aunque la sal de las palabras a veces escuece las heridas,
ResponderEliminaruna de cal y dos de arena o viceversa nos da la vida .. tomar lo bueno nos corresponde a nosotros para seguir caminando.. al fin y al cabo pocos se quieren ir . y los que se van (voluntariamente) a saber si volverían , ya que no hay marcha atrás..
a caminar toca como loca de la vida riendose hasta de los tropezones y con el tiempo las puñaladas traperas ya no duelen ni matan, nos dan a conocer nuestra fortaleza
Un beso grande
Mala onda que la vida te siga haciendo travesuras Malque, pero en efecto, no tenemos otra mas que seguir y de la mejor forma posible. Van apapachos y buena vibra para que todo vaya leve ;-)
ResponderEliminar??????
ResponderEliminarLa vida sigue, todo sigue igual y distinto al mismo tiempo.
ResponderEliminarBesos
xDD Por eso me gusta tu blog, sabía que si no lo habías dicho antes lo escribirías en cualquier momento.
ResponderEliminarA pesar del madrazo que la vida me acestó... aquí sigo.
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