Me meto al mundo del ¨Todo va bien¨ para ver que se siente despertar con una sonrisa en la cara -blah mentira, nadie se despierta sonriendo, eso es una burda falacia del optimismo- de tal forma que los aconteceres cotidianos no surtan efecto en mi ánimo.
Evado la realidad con un ¨esto no me está pasando¨ para que los pensamientos fluyan como agua de la fría llave del lavadero -para que no digan que estoy plagada de lugares comunes- ¨Tú no eres ese¨, digo y cierro los ojos para convencerme. Casi lo logro y digo casi porque el anillo en la mano me grita la realidad a la cara. ¨Tú no eres ese¨ me repito una y mil veces.
Ya puestos en esto de ir aceptando todo, de a poquito como buena costumbre mía, los días no son tan malos. Me doy la oportunidad de disfrutar los primeros días de La Bella en la escuela. Me aferro a Bruno para no sentirme desprotegida. Es un niño grandote, sus risas infantiles con bigote hacen que me distraiga de lo duro que es la aceptación. Nos reímos de lo patético que cuesta perder esos kilos aferrados a nuestro cuerpo. Risas nerviosas por el miedo que ambos tenemos a los gusanos y el escalofrío que nos produce su sola vista. Sus chistes bobos hacen que el ogro habitante de mi cuerpo salte sin menoscabo de la alegría.. Las mentirillas que inventamos para hacer más divertido esto que es la vida y la manera de enfrentarla salvan las horas de un tiempo que no debía haber sido según yo.
Y luego llega Laura para acompañarme. Nos ponemos a charlar sobre la significancia de los hombres en nuestra vida. Ay los hombres y su soberana insensatez. Sospecho que el destino los metió en nuestra vida para darle sabor al asunto pero como en todo a veces se les sala su poca intuición cometiendo errores garrafales que ya no tienen solución. Cierto es que así que digamos muchos hombres mi vida no ha habido, en realidad han sido pocos. El padre, los hermanos, Barry y Enrique, mñeh ellos no cuentan, son familia. Para qué me engaño, los hombres en mi vida se cuentan con los dedos de la mano y me sobran muchos, claro eso es cosa que a nadie importe, digamos que es mera referencia para entender el escrito. Insensato escribir mi escasa sensatez de la realidad honguesca,
He acogido el silencio para ordenar mis ideas. Sosiego callado que no cabe para mis pretenciones ególatras de ¨escritora frívola¨ de blog hecho a mi estilo. Forma triste de escribir mis memorias a la vista de todos. Placer culposo de exhibicionista de miserias conceptuales -las de hoy y siempre- que se debate entre el querer permanecer sin estar, tal como me tomo lo que pasa. Ser yo sin serlo. Dulce comodidad de quien así lo quiere para evitar lo inevitable.
A 8 días del peor año de nuestras vidas.
El silencio lo acoge todo. Un beso.
ResponderEliminarYo no sé si somos insensatos o es que no nos sometemos...
ResponderEliminarMiro hacia atrás y bueno... no considero que haya sido un insensato pero si un rebelde contumaz, un rebelde terrible, y claro, pienso en todas las personas a las que les hubiera gustado que fuera obediente, y que hiciera lo que ellas querían, y claro... no estarán muy contentas conmigo.
Pero no me arrepiento.
Como el cuento del escorpión... es mi naturaleza.
No celebres el peor año de tu vida.
Déjalo pasar como si nada.
Besos.
Sensatos o insensatos, resignados o rebeldes... de una o de otra manera nunca estaremos conformes. Es la naturaleza humana.
ResponderEliminarUn abrazo.
in-sensato
ResponderEliminarin-credulo
in-satisfecho
in-culto
im-becil
Nunca se podría ver como frívolo tu blog. Un blog tiene qué decir, estar empapado de sentimiento, de pasión, dolor, para que agarre, y el tuyo reúne esas condiciones. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarA mi me gustas tu y tus pensamientos, como eres, siendo tu al 100%, además se nota mucho la diferencia cuando escribes... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Hay que ser un@ siempre,abrazo buen finde
ResponderEliminarToro salvaje tiene razón, que pase, sin pena ni gloria. Seguro el pxmo es genial. Beso!
ResponderEliminarEres muy sabia, cada línea que escribes así lo confirma.
ResponderEliminarEste año que pase pronto, el siguiente que os sea favorable, así os lo deseo.
Muchos besos, cuídate
¡vaya! la bella ya va a la escuela. va a ser para ella otra forma de conocer el mundo.
ResponderEliminarbesos.
La sensatez está sobrevalorada. Un besote!!!
ResponderEliminarahh que bueno eso de que nadie sonríe por las mañanas cuando se despierta,... creo que sip, cuando uno está ñoñamente enamorado si lo hace jajaja... o eso recuerdo.. el tiempo pasa y todos cambiamos Malque .. el caso es ir contando años, y anécdotas, vivencias que nos parecen terribles pero que con el paso del tiempo nos hacen sonreir.. a veces hacemos lago de una lágrima.. no me hagas mucho caso perdí la locura en otro hemisferio :P
ResponderEliminarCuando las cosas van muy bien entra el vértigo de pensar que solo pueden empeorar. Cuando van mal, tiene que suceder al contrario.
ResponderEliminarBesos.
Nada peor que dejarse guiar por las frases hechas y los sentidos pre-concebidos de las mismas.
ResponderEliminarSuerte
J.
Bueno Malquerida, que todos de alguna forma tenemos que hecharnos porras para sobrellevar la apatía y frialdad de este mundo, qué padre que disfrutes de momentos asi con tus seres queridos y que los tengas a la mano ¡hermoso relato el tuyo! Me haz dejado un agradable sabor de boca de lo bonito que nos da la vida ¡van apapachos!
ResponderEliminarTodos los días nuelve a salir el sol.
ResponderEliminarBesos.
debo confesar que tengo dándole vuelta a esta entrada dos días, aceptas que bueno , porque no aceptar la realidad es una perdida de esfuerzo y produce un desgaste devastador. Nunca digas que este año es el peor año de tu vida .... pueden haber peores de verdad, este tampoco es un buen año para mi, pero una vez dije algo parecido y la vida se encargo de demostrarme que habían peores situaciones. Eres única llevas con dignidad tus desdichas? no se si llamarlas a sí , gran escritora que hace que hasta uno suelte una sonrisa cuando juegas con un cinismo gracioso te quiero Malquerida porque si porque quiero y contra eso no hay nada que hacer.... tampoco es mi mejor año
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