Son las dos de la mañana, hora en que debía estar dormida, sin embargo aquí estoy tratando de distraer la mente.
He pensado estos días en cómo me las ingenio para escribir sin mi computadora. Me siento adicta de las que no tienen remedio, solucionando el problema con pequeños hurtos cibernéticos.
Me ocupo en otras cosas pero estoy tan acostumbrada a escribir mis pendejadas que cuando no lo hago me siento vacía.
Tristemente estoy cansada.
Las ideas fluyen pero el hastío de mi misma me pone en situación vulnerable. Quisiera tener el valor que tuvo Pepe para cerrar su blog sin problemas. Admiro la capacidad que tienen DIANA o el Sr. Abraxas y tantos otros para escribir de cuando en cuando sin preocuparse por ello.
Me siento cabronamente vacía.
¨El amor no admite cuerdas reflexiones¨ deja ajada mi piel. No permito que las lágrimas salgan de mis ojos cansados de ver cosas que no quiero. La historia de ¨Anabel Lee¨ me la hubieran escrito, pero nadie escribe canciones hechas de deseo por mi.
Estuve tentada a echarle agua al CPU para terminar con una absurda adicción que no causa daño a nadie pero que quiero dejar por un tiempo para comprender que lo miserable que me siento no me permite ver lo que realmente soy.
Ahora que puedo escribir sin afectar a mi familia ya no quiero hacerlo.
Tengo alergia al olvido.
Al olvido ¡Maldita sea! al que me condenaste. ¿Por qué no te duelo? ¿Por que me dejaste la opción de sufrir?
No hay olvido más deprimente que al que nos condenan aquellos a quienes no les importamos.
-¿Por qué no duermes?
-No tengo sueño- contesto sin voltear, estoy entretenida mirando una araña en el techo e inventándole una historia. Se llamaría Roxanna Dee y sería rockera.
¨Florecita rockera¨ diría el buen Brandon -otro amigo más que se ha ido- Extraño a mi Profe.
Pinche madre cuando me da por extrañar.
La locura circula por mis venas. La vida me carcome en quimeras que no son para mi. Los límites de mi cuerpo no conocen al adiós. Sin embargo... sin embargo me he vuelto complicada.
Siento que defraudo a Compi, a Patricio, a Él que me brinda un poco de sí cada día. A tantos y tantos que se esfuerzan por verme feliz. No hago más que echar en saco roto tanta querencia. ¿Me defraudo a mi?
Me gusta decir ¨Querencia¨ siento que hablo de los atardeceres en mi casa, cuando el viento se empeñaba en dejar libres los secretos que las mujeres guardaban debajo de sus faldas y la tierra se aferraba a sus pies desnudos.
Mi vida comenzó a complicarse, quiero descansar pero yo misma me lo impido. Es como si me impusiera un castigo por algo que no hice.
Soy culpable de tantas cosas que no hice.
Si me hubiésen preguntado si querría nacer, habría dicho que sí. Adrenalina pura retar al destino.
Niña caprichosa deja el pasado atrás, deja de atormentarte por algo que no tiene remedio. Dile adiós a algo que no fue tu culpa.
-¿Por qué a ti si eres la más buena del mundo?- frase no dirigida a mi. No soy suficientemente buena para tal halago.
¿Alguien alguna vez me quiso con sinceridad, sin importar que sea manipuladora, chantajista y todas las etiquetas que cargo?
Me refugio aquí donde todos me quieren para sentir que la vida virtual, me acepta tal cual soy. La real raya en la promiscua decadencia.
Quiero tener valor y coraje para no prender la computadora, no llenarme de tantas vidas que no son la mía, sin que esto ofenda, es sólo que lo necesito.
Mi vida transcurre en lenta monotonía, viendo las cosas simples que me rodean pero que no son suficientes para hacerme reír porque siempre quiero más de lo que estoy dispuesta a dar.
Estoy abochornadamente hasta la madre. Que cansadamente largo escribo y que tantas cosas faltan por decir.
Hasta mañana, Hasta hoy. Hasta siempre o Hasta nunca, cosa es escoger lo que mejor les plazca. Iré a dormir el sueño de los insurrectos mentales.
Estoy estúpidamente cansada de ser yo pero cabronamente agradecida por serlo. ¿Quién si no yo para saber que con una como yo es suficiente? Quintaesencia del Yo mismo.
Vorágine del presente que me devuelve el pasado de a poco en pequeños escupitajos.
4.20 de la madrugada, hora de comenzar a despertar el día, la noche ya pasó quedándose en las hojas sin memoria de un blog perdido entre tantos otros.