Habla muy poco a pesar de ser muy alegre.
Le gusta el baile aunque ya no pueda hacerlo. Es alegre pero su cara ya muestra el cansancio de la vida.
Tiene muchos nietos, todos la quieren mucho. La besan, la abrazan y juegan con ella.Todo el tiempo su casa está llena de nietos, hijos, nueras y personas que la quieren.
Desde pequeña empezó a trabajar.
Quedó huérfana a los 4 años. Su padre se volvió a casar pero ella fue una niña muy retraída y no tuvo mucho acercamiento con su madrastra.
Aprendió de muy niña a hacer de comer para darle a su padre y hermano cuando llegaban de trabajar. Nunca fue a la escuela, no hubo interés de mandarla. Antes se acostumbraba que las mujeres no íban a la escuela porque su misión en la vida era atender al marido y a los hijos, ¿de qué servía estudiar entonces?.
Así creció.
Se casó y tuvo muchos hijos. Hijos que ahora tal vez no sean lo que ella hubiera querido pero que de alguna u otra forma son buenas personas, tan buenas que a veces la gente se pasa de lista con ellos y eso hace que me enoje por su candidez en ciertas cosas.
Formó buenos hijos pero algo faltó para hacerlos triunfadores, algo faltó que ella de alguna manera los sigue protegiendo porque piensa que debe hacer más por ellos, aunque sus hijos ya estén grandes.
¿Qué faltó?, ni ella misma lo sabe y se arrepiente de no haber hecho más por ellos.El día de su cumpleaños, el día de las madres, en fiestas de sus hijos su casa está llena de gente. Hacen comida suficiente y bailan hasta el otro día.
Son una familia muy alegre y bailadora.Solo que ella... siempre está sola en su sillón o en su mecedora.
Alguien se acerca a abrazarla, a ofrecerle de comer, a darle su medicina. Cualquier cosa que necesite se la ofrecen... pero no platicar con ella.
Y eso es lo que ella quiere. Que alguien la escuche.
Tiene tanto que decir y me he dado cuenta de eso porque cuando hablo con ella, me empieza a contar cosas y anécdotas inverosímiles.
Me cuenta como sufrió con su esposo, con la crianza de sus hijos, con el escaso dinero que no alcanzaba para nada.
Me cuenta como sufrió en el temblor del 85 en el que su vivienda se vino abajo.Lo difícil que fue vivir en la calle primero y después en campamentos.
Los guantes que tejía para poder ayudar a su esposo en la manutención del hogar. Los negocios que emprendía sin mucha suerte debido a que no sabía leer ni escribir y la gente se aprovechaba de ella.
Lo que batalló con Barry por el hecho de ser muy diferente a todos sus hermanos. Diferencia que hace que todo el mundo lo respete.
Tantas cosas que tiene guardadas y sin embargo nadie la oye.
Yo voy poco a visitarla, no soy muy afecta a ir a su casa pero cuando voy trato de hablar un ratito con ella, pero con el paso del tiempo su voz es casi inaudible y no le entiendo mucho. Es muy risueña.
Su sonrisa no se le borra y Barry su hijo del cual ella está muy orgullosa la hace reir mucho. Se pone a jugar con ella, le cuenta chistes, la regaña incluso porque es diabética y quiere comer de todo, pero a él es al único que le hace caso. A él no le importa que ella lo mande muy lejos cada que le prohibe comer algo.
Su casa está todo el tiempo llena de gente pero ella siempre está sola.
Es la abuela más consentida del mundo, pero...
Nadie habla con ella, es como tener una joya y que nadie sepa el valor que tiene.
Es un tesoro y nadie se da cuenta de ello. Es la experiencia y la belleza de la vida encerrada en el silencio.
Yo nunca pude convivir con mis abuelas. Solo conviví con una cuando era pequeñita y no la quería porque nos regañaba mucho.
Pero si la mamá de Barry hubiera sido mi abuela seguro la habría querido mucho. Es de esas abuelas que dan ganas de agarrarle los cachetes y sentir lo blanditos que están. Darle besos y abrazarla. Llevársela a pasear y oirla contar esas historias que solo las abuelas pueden contar.
Pero no es mi abuela.
Ella está cansada de luchar y lo hace cada vez menos, ya no le pone tanto empeño a la vida.
La abuela está enferma, se la han llevado al hospital, ya son seguidos los sustos que les da a sus hijos. Tal vez porque ya está cansada no luche con tanta fuerza como antes.
Lo único que sé es que cuando ella se vaya Barry no tendrá consuelo y no habrá nadie que pueda ayudarlo a pasar ese difícil momento, ni siquiera yo.
Y yo... yo no sé que voy a hacer porque siempre le he recriminado que pase mucho tiempo con ella.
Mi madre murió a los pocos años de casada así que ya no estuvo en mi nueva vida. Nunca tenía a quien visitar los fines de semana, ni a quien darle besos o abrazos o llevarle regalos el día de las madres.
Mi madre murió joven, tal vez por eso no me dió tiempo de extrañarla en mi vida de casada, me aferré a Barry como a un clavo ardiente.
Me gustaría haber sabido que se siente tener una madre a quien acudir cuando se enoja uno con el esposo o esposa.
No me dió tiempo de extrañarla y sin embargo cuando me acuerdo de ella, quisiera tenerla y volver a aspirar su aroma de nardos.
No sirve de nada el que me arrepienta de celar a Barry con su mamá, no sirve de nada.
Lo único que puedo hacer es no decirle nada cuando esté con ella, es su madre y yo haría lo imposible por estar con la mía.
Puede ser demasiado tarde pero mientras su mamá esté viva nunca será demasiado tarde.