Firmé sobre el hielo un acuerdo unilateral con el espejo de mi recámara. Muestro mi imagen al despertar, él sin ser demasiado cruel me enseña como amanecí. El pelo salvaje liberado de la cinta con
la que lo ato en el día. Dos ojeras pronunciadas, un par de ojos tristes y la cicatriz
de una sonrisa dejada por olvido un día sin memoria.
Sigo siendo yo, la misma de ayer, de antier
y bla bla bla. Tengo un acuerdo firmado unilateral en los espejos de mi casa
respetados por ellos.
Cuando voy por la calle los ignoro. No miro nada ni siquiera los escaparates. Ellos
Son muy majaderos, no respetan mi ser interior. Ignoran cuanto pueden lastimar
el ego de una mujer en camino a la decadencia del pellejo que la contiene.
Miren ustedes la razón de lo que digo.
La otra vez -el día que azoté en la calle- pasamos Barry y yo frente a un escaparate.
Como es costumbre traté de ignorarlo pero algo hizo que mirara mi reflejo de soslayo.
Lo que vi me asustó. Una mujer de cuerpo entero, encorvada con el pelo canoso, chiquita para más señas, vestida tan sin embargo.
Semblante inexpresivo. La derrota en su máxima expresión. Esa no soy yo oigan. Caray Barry qué vieja estoy.
Él palmeó mi manecita apretándola contra la suya. Su sonrisa tímida desapareció mi angustia.
No existe un rastro en mi de la mujer de la que se enamoró. El escaparate me lo gritó
a la cara.
Recordé ser enemiga de los espejos de cuerpo entero. Me devuelven la imagen de
una desconocida. La Flor que no soñé ni en mis más escabrosas pesadillas. La anciana
del espejo no sería capaz de inspirar un soneto siquiera al poeta más despistado. Con
eso de que me siento musa. Los poetas no escriben versos a las viejas.
Juro no volver
a caer en la tentación de mirarme en un espejo de cuerpo entero. Prohibido voltear a ver
los escaparates. Seguiré mirándome en los espejos de mi casa. Ellos saben tratarme con ternura. Por muy mala noche que haya pasado mostrarán mi realidad sin gritármelo
a la cara. Soy una Flor bonita en mis espejos bajo esa mirada de mujer triste. Mi belleza está
escondida en las letras dolorosas salidas de mis dedos.
Se baja por hoy el telón en la guarida de la marmota.
Ya me fui. es jueves ¿ya vieron?
Tu belleza no está tan escondida y es bastante visible.
ResponderEliminarBesos.
Siempre podemos decir que la belleza que cuenta es la interior.
ResponderEliminarBesos.
El tiempo es implacable, acaba con todo y con todos.
ResponderEliminarBesos.
No hace falta mirar con lupa. La belleza se aprecia a simple vista.
ResponderEliminarNo hay nada más benevolente que el propio espejo. Al menos yo no me veo en ningún sitio tan guapa como en mi espejo. Jajajaja. Besotes!!!
Los espejos no reflejan nada de lo verdaderamente importante ¿ qué importa lo que digan? ¡que te crees tú que al resto no nos pegan sustos! si a ti tu imagen recién levantada te saluda con tanto cariño como cuentas eres afortunadísima, yo según me levanto tardo un rato largo en ser persona y si miro por casualidad solo veo una pelambrera aleonada debajo de la cual ni me encuentro ; )
ResponderEliminarEl único espejo en el que si yo fuera tú me miraría es en esa preciosa y tierna mirada de Barry que has descrito, no encontrarás un espejo más fiel y realista de quien eres.
El segundo, tus letras ... aquí es donde te vemos reflejada todos los que te sabemos bellísima !!!!
MmuaaaaaksS!
Hace tiempo que no hago caso de los espejos.
ResponderEliminarTodo empezó cuando pusieron a un señor en vez de reflejarme a mí.
Supongo que fue una conjura de los fabricantes de espejos contra mi persona.
Ese señor que sale en el espejo cuando me miro no sé quién es... tiene pinta de loco y cualquier día le daré una paliza.
Besos.
Bueno Malque, tenemos años encima, si, pues que nos quiten lo bailao, yo no voy a glorificar la vejez, de ninguna manera, es un coñazo, porque aunque estemos bien, como en mi caso, es con pastillas, el mes que vienen me hacen una colonoscopia porque tengo anemia y por si acaso, luego me mirarán a ver como está de dilatada mi próstata, tu sabes, un coñazo, aunque me encuentro bien, pero es que a los casi 77 en Mayo, no voy a pedir estar de a 20...jajaja
ResponderEliminarQue bárbaro, 77 ya, soy casi una momia... :(
Besos y salud
Yo escribí un poema , donde decía que cubriría los espejos como Greta Garbo.
ResponderEliminarLa mirada de los espejos de nuestras casas, es mucho más amorosa que la de los escaparates, tienes toda la razón. No deberían doblegarnos nunca.
Seamos hermosas como queramos, por dentro o por fuera que nuestros ojos ya han visto demasiado.
Un besazo.
Ay Malque, yo ando con esa pelea con los espejos y no te diré que la belleza que cuenta es la interior, que sí, que es la que realmente vale, pero la externa, cuando nos refleja algo para lo que no estamos acostumbradas, nos da ese medio síncope. Pero tener el respaldo de ese apretón de manos, salva cualquier momento :))
ResponderEliminarBeso grande.
A esa señora que no reconozco según qué días en el espejo no le hablo tampoco. Los espejos no saben de Musas, y hasta hay días que los hogareños no son nada compasivos.
ResponderEliminar"Soy una Flor bonita en mis espejos bajo esa mirada de mujer triste. Mi belleza está escondida en las letras dolorosas salidas de mis dedos".
Y sí, esa eres tú, mi chilanguita de ojos tristes y de letras bellas.
Yo, como soy un desustanciado, me veo cada día más joven y más guapo. Y a ti también.
ResponderEliminarBesos.
no te preocupes. los espejos jamás nos hacen la justicia debida.
ResponderEliminarbesos.
Macondo adivina mis pensamientos. Me veo y te veo cada día más hermosa. Besazo.
ResponderEliminarMira, Malque querida, qué quieres que te diga, yo te veo dentro de mí de lo más guapa, es que Malque para mí es Malque. Para mí siempre eres guapa.
ResponderEliminarY qué preciosidad lo de Barry. Maravilloso.
Los espejos son espejos nada más.
Tu belleza es verdadera belleza, mi querida Flor de María.
Un beso, muchos besos y abrazos.
De tu RosaRosita.
:)
Los momentos vividos contigo son preciosos y los guardo con todo mi cariño, porque son muy valiosos para mí. La ternura de Malque es exquisita belleza.
ResponderEliminarLos poetas escriben versos de corazón a corazón.
Y el tuyo es muy grande y hermoso.
Un beso y un cálido abrazo.
Los espejos no son crueles, somos nosotros. El humano casi siempre está inconforme. Es normal. No es malo pero tampoco es lo mejor. Nosotros los diariamente ojerosos lo sabemos ¿No? Pero hay que seguir aquí, hay mucha gente feliz a la cual fastidiar hasta con nuestra sola existencia muajajajaja...
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