Páginas

miércoles, 28 de marzo de 2018

La guarida de la marmota

El caldero de cuentos. Churrigueresco tal como yo.
La última vez que me senté frente al viejo computador fue en junio del 2014 según mi cuaderno de notas.
Bajo un montón de polvo yacían los apuntes para nuevos posts. Cuadernos con garabatos burdamente escritos en las noches oscuras de ese entonces cuando de panza sobre mi cama escribía a oscuras para no despertar a Barry. Antes de la separación el cofre de las ideas era prolífico. Con alma de niña grande peleaban las ideas por salir de mi cabeza. Di vida a moscos, cucarachas, gusanos, moscas, grillos. Di vida a seres que nadie quiere. Malqueridos como yo. 

Parece poco cuatro años ¿dónde estuve entonces? Descubriendo a las infames, mortales, infieles. Sucumben a los amores metidas entre las patas de los caballos. Inconsciencia en cuerpos abyectos delineados al por menor. Los hombres las prefieren flacas como título de post adornado de coraje. Soy fácil de adivinar. Muero por mi propia boca y no soy pez. 

Todo sigue igual. No moví nada. Cuadros, fotos, discos, libros, etc. Un montón de historias hechas olvidos. Revisé todo al amparo de un mantra de alegría. Recuerda: los mantras no son cosa de juego. Subsisto gracias a ellos. La cordura no es un bien preciado para quien poco entiende de amores corruptos. Sin embargo vuelvo a lo mío. A escribir desde el lejano páramo de mi memoria. Lo viejo debe morir para dar paso a lo nuevo. Si se trata de vivir muero por dentro. 

Las historias no pueden escribirse sobre olvidos. Hay que hacer espacio. Remodelar el escritorio, tirar hojas que a nadie dicen nada. Palabras mágicas, capullos de cuentos. Suspiros en do menor. Alegría de casa otrora feliz. Crisálida sin ganas de abrirse al mundo. Revolotea en mis indultos que no pido para mi. Impulsiva como soy doy por cerrado el capítulo de mi inocencia. Nadie preguntará.
El rompecabezas de recuerdos ha sido terminado. No pertenezco a nada ni a nadie. Pertenecer a algo porque a alguien no será. 

Por fin lo entendí, tras estas palabras duras la verdad sale a la luz. No soy ni pertenezco a nadie. A nada. Mi psicóloga favorita me habría dado un abrazo de final feliz.

Cubiertos todos los espacios, no hay recovecos donde pueda meterse la frustración. El espíritu carga con mi antepasado dudoso. No tenemos nada en común. Abro las alas a la incipiente libertad carcajeándose de mi. Tiene razón no soy libre. Mi pasado me condena aún cuando pasado esté. No hay forma de cambiar. Sigo siendo la que ellos no conocen. La indiferencia es un buen método de castigo muy bien aplicado. Berrinchuda, altanera, enojona, impulsiva yo soy. Bloqueados los temores ahora sí puedes hablar sin cortapisas.
Bajo el amparo como si fuese manto de la Virgen del Chongo Parado me acojo bajo su descarada protección. Las vírgenes también se vuelven locas.
Regreso al nido de la pereza formados con mi blondo cabello. No se piense que no me cepillo el pelo, son nidos que el hado que me cuida hace para sobrevivir a los días aciagos de calor espeluznante.  Si de todos modos hay que vivir pues que sea a mi modo qué chingados que para eso soy dueña de mi vida y mi infortunio.










17 comentarios:

  1. no tengo un lugar especial donde escribir; por algún tiempo fue el hall y ahora lo es la mesa del comedor.

    las pocas historias que he escrito tienen origen en algún relato que he visto y de la cual hay una idea o imagen que sirven como "disparador" para crear algo nuevo.

    besos.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que hay quién tiene un especie de altar donde recogerse y escribir, y otros lo hacemos a vuela pluma, allá donde se nos ocurre o las musas nos silban al oído, inspirando las banalidades propias para hacernos creer que es importante ponerlo sobre papel.
    Lo importante es sentirse libre, que serlo ya es más difícil.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hay esoejos donde aún me miro. Aunque no te gusten, aunque ni cuenta te des, entrar aquí es como pasearse por el salón de los espejos de Versalles , eso sí mucho más hermoso y repleto de humanidad .
    Ya ves , hoy dedempolvo mi escritorio virtual para dejarte mi abrazo .Lo demás, o mejor dicho algo más, ya lo sabes.
    Y si, el baúl de la inocencia se cierra a cal y canto, no por el paso de los años, si no por las cuchillas de las tradiciones.

    Como no creer que hasta las vírgenes sufren demencia a pesar de su clemencia.

    Gracias por permitirme ver y sentir tu vuelo
    Click...

    (te dejaría una canción, pero desde el tf no sé 😥)

    ResponderEliminar
  4. No pertenecemos a nada ni a nadie.
    Justo eso.
    De hecho no somos nada.
    Unos cuantos años de carne y hueso entre dos eternidades oscuras.
    Es lo que hay.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Hola Malquerida , todos tenemos algún lugar donde ponernos a escribir , yo suelo escribir en el comedor , y las ideas de los relatos me pasa como a ti se me agolpan en la cabeza , y me hablan y a veces me gritan por salir , te deseo una feliz semana santa , besos de Flor.

    Pd , Lo importante es que tú escribas y te diviertas , y no te pares besitos preciosa.

    ResponderEliminar
  6. Para mi, siempre has sido y serás, Bienquerida :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  7. Hermosas letras, hermosa locura...

    ResponderEliminar
  8. Diste vida a seres maravillosos, como las lombrices, los perros ...
    Es un texto muy sereno, claro, muy bonito, y es cierto que no pertenecemos a nadie.
    Lo importante es vivir como deseas, a tu modo, y sentirte bien.
    Me ha encantado.

    Un beso, querida Malque. Bienquerida.
    :)

    ResponderEliminar
  9. Hay que buscar rincones donde los espejos no nos mientan, donde dejar caer vendas de ojos y artilugios que nos engañan los sentidos, donde reencontrarse y ser, sin más, de nadie ni de nada.

    Me ha encantado tu post. Un abrazo grande

    ResponderEliminar

  10. Que sea a tu modo... siempre.

    Un beso y un cálido abrazo, 'Malque'.

    ResponderEliminar
  11. ¡Tus letras son y están siempre tan vivas! De lo cotidiano sabes hacer caleidoscopios que, no importa de qué color sean o en qué ángulo estén, siempre dejan pasar la luz.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Me gusta como escribes porque lo haces con mucha soltura y con libertad. Cada un@ de nosotr@s nos pertenecemos a nosotros mim@s. No somos de nadie mientras estamos viv@s. Algún día, pertenecemos a la tierra y seremos de ella hasta convertirnos en cenizas.
    Se ve un rinconcito agradable donde tus musas te soplan al oído para escribir tus maravillosos textos.

    Abrazos fuertessssssss

    ResponderEliminar
  13. Me gusta venir y encontrarte. Mil besos

    ResponderEliminar
  14. ¿Por qué malquerida si escribes bello y te quiero?

    ResponderEliminar
  15. Lo cierto es que la mayoría de las veces, las cosas parecen cambiar, pero en verdad se mantienen igual. Y no solo las cosas, algunas personas también...

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar

La titular de este blog, dama exquisita, dueña de su mente pero no de su cuerpo agradece la visita a este refugio de chilanga triste.

la MaLquEridA

Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

...che madre (130) ...RKO (2) 2010 (1) 28 de junio de 2014 (1) abandono (21) abuela (63) agradecimientos (14) alucinados (92) Amigocha (1) amigos (118) amor (32) amor y desamor (14) amores y desamores (12) arrepentimientos. (6) aventuras.inocencia (19) baile (8) Barry (160) berrinche (36) besos (13) blog (70) Bunbury. (22) Calixto (4) cambio. (20) casa (14) celular (8) club (2) comida (10) complejos (22) conciencia (36) conciertos (4) confusiones (32) CristyAna Melindrosa (1) cuentos (19) cuentos cortos (70) cuentos de-mentes desequilibradas (132) cuentos para mentes desequilibradas (2) culpas (20) de película (25) departamento (2) Diagnóstico (19) dolor (36) educación (17) ego (4) emociones (48) enfermedad (34) enfermedad. (16) entrevista (2) ep (5) es hora de hablar (21) escuela (10) Familia (78) familia real (22) familia. (38) fans (8) felicidad (78) Ficciones (44) Flor (257) flores (15) fobia (12) fortaleza (14) gente (25) grande (6) grande. (6) gritos (20) guapos (8) guarreces (8) heridas (28) hermanos (38) hijos (52) historias (173) historias.MaLquEridA (163) hongo... (19) hongos (9) Hoy (10) hoy escribo lo que quiero. Desnuda. Contradicción (78) huesos (6) ilusiones. (12) impotencia (22) insomnios (2) intercambio (1) juegos (28) Kiku (41) Kiku Muny (45) la f... no mam´s (2) lado oscuro. (34) le entro (18) libros (7) libros. (2) llantos (22) lluvia (10) los 200 (1) lunares (2) malo (38) Malo. (22) MaLquEridA.sueños (47) mamá (36) mascotas (71) mchálas (6) me cae (7) mi casa (3) miedo (9) milagros (6) mudanza (3) muerte (9) Muny (10) Natalia la bella (87) navidad (6) nervios (16) niñez (17) niñez. (8) no mames (17) nueris (7) olor (6) padres (28) papis (4) Parkinson (23) Pelusa (1) pensar. (30) pensar.ilusiones (10) Pepe (6) perfume (11) pertenecer (6) pianista (2) planes (9) poesía incorrupta (4) radio (3) raros (3) real (30) realidades (70) reina hongo. (48) risas (17) Santa (6) secuestro (3) si acepto (4) sin nada que hacer (34) sin rencores (22) sobrinos (5) soledad. (9) sueños guajiros (64) sueños infantiles (13) suicidio (2) suicido.ángel (3) sustos (4) televisión (4) trabajo (8) tradiciones (9) tris (2) triste (17) unión (7) utopías (15) vas (6) vergüenza (8) vida (58) vida. (28) virtual (4) vivir (24) yo mera (12) yo mera. (4)

Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.