Vestido completamente de negro viajaba en el mismo autobús en el que íbamos Barry y yo. Atrás unos tres jóvenes -mero adorno- hablando entre ellos. Sonreían tranquilos. No les llamó la atención el hombre de negro de uñas pintadas de igual color. Anillos excéntricos adornaban sus delgados dedos. Pulseras varias en ambas muñecas. Los demás asientos estaban vacíos.
Cuando subimos al transporte me senté casi frente a él. Lo reconocí de inmediato. ¿Cómo era posible que un tipo como él viajara en camión como cualquier mortal?
Tocándole el hombro señalé a Barry quién estaba ahí. Volteó. Lo miró. Volvió a lo suyo sin contestarme. El tipo me miró. Sonriendo hizo un ademán con la mano a modo de saludo. Las mejillas se me pusieron muy calientes por rubor que asomó en ellas.
Entablé entonces una plática con el hombre delgado que no flaqueará jamás. Pregunté a dónde iba. Atravesaría la ciudad para beber un buen café en algún lugar que no recuerdo cómo se llama. Lo miraba extasiada.
Barry dejó de lado su silencio indicándole cómo llegar por el camino más corto que era casualmente el mismo que habíamos tomado.
Silencio... sonrisas... lalaralará.
Después de eso seguí muy mona la plática. Él reía, bromeaba conmigo. Yo simplemente no temblaba. Era tan lindo. Desde mi asiento llenaba las pupilas con su presencia. Qué bonito sería estar cerquita de él aunque sea en transporte público. Perderme en el mar de sus ojos. Beber de su aliento. Mmm mejor eso no. Uno nunca sabe qué amores bebieron de su boca antes que yo. Ya sabes soy celosa incluso de tus amigas o amiguetas -como le digo a Barry que son esas pájaras nalgonas que rezumban a su alrededor con alharaca estrepitosa- o fulanas tales por cuáles.
Todo desapareció.
Los jóvenes sonrientes, Barry, el mundo, la luna, el sol; pero como nada es para siempre -ni siquiera los sueños- siendo el horario habitual -cerca de las tres de la mañana- desperté.
Sí damas y caballeros, niñas y niños, señoras y señoritos, adivinaron, soñé con Enrique del alma mía. Cosa rara porque hace mucho tiempo que no escucho su música. Tampoco estoy enterada de lo que ha hecho.
Lo último que supe fue cuando Laura comentó que el abuelo español de Nati -La Bella cree de veritas que es su abuelo- había dado el viejazo. Vulgo, está ruco. Barry reafirmaría lo dicho por Laura días después.
Si mal no recuerdo el 25 de noviembre será presentado el unplugged al que no quise asistir. Tantas oportunidades para verlo y siempre digo que no. Antes muerta que verme envuelta en su mirada.
En fin, si no se me olvida lo veré por cable. Si por un acaso la desmemoria acusa mi existir, tendré ocasión de verlo después. No pasa nada. Tengo la tecnología a mi servicio vía mi magnánima familia.
Así pues, este sábado 21 de noviembre -cumpleaños por cierto de Tiki, mi Alter Ego perro- pasará a mi historia personal la noche que por primera vez -no me fío de mis recuerdos- soñé a Enrique.
Fiel a mi costumbre no echaré las campanas al vuelo -aún cuando la ocasión lo amerite- ni proclamaré mi felicidad en todo el reino. Ni siquiera divulgaré en panfletos feisbuqueros la felicidad que me proporcionó un sueño. Edictos gloriosos sin divulgación populachera.
Para que no lo olvide se lo voy a contar a Laura y a Bruno y a Barry y a Natalia y a Cridty y lo escribiré en mi blog. Nomás eso.
Hoy unto mi cuerpo de aceite para que todo se me resbale -incluso tus fuertes palabras ante mi indiferencia que no es tal- las sonrisas maliciosas y el no dejarme sola aunque no quieras ni oír mi nombre.
¿Qué? Los viejos también soñamos adolescencias inverosímiles. Soñé con Enrique. Lo demás será siempre lo de menos hasta que mis pies vuelvan a tocar el suelo.
Cuando subimos al transporte me senté casi frente a él. Lo reconocí de inmediato. ¿Cómo era posible que un tipo como él viajara en camión como cualquier mortal?
Tocándole el hombro señalé a Barry quién estaba ahí. Volteó. Lo miró. Volvió a lo suyo sin contestarme. El tipo me miró. Sonriendo hizo un ademán con la mano a modo de saludo. Las mejillas se me pusieron muy calientes por rubor que asomó en ellas.
Entablé entonces una plática con el hombre delgado que no flaqueará jamás. Pregunté a dónde iba. Atravesaría la ciudad para beber un buen café en algún lugar que no recuerdo cómo se llama. Lo miraba extasiada.
Barry dejó de lado su silencio indicándole cómo llegar por el camino más corto que era casualmente el mismo que habíamos tomado.
Silencio... sonrisas... lalaralará.
Después de eso seguí muy mona la plática. Él reía, bromeaba conmigo. Yo simplemente no temblaba. Era tan lindo. Desde mi asiento llenaba las pupilas con su presencia. Qué bonito sería estar cerquita de él aunque sea en transporte público. Perderme en el mar de sus ojos. Beber de su aliento. Mmm mejor eso no. Uno nunca sabe qué amores bebieron de su boca antes que yo. Ya sabes soy celosa incluso de tus amigas o amiguetas -como le digo a Barry que son esas pájaras nalgonas que rezumban a su alrededor con alharaca estrepitosa- o fulanas tales por cuáles.
Todo desapareció.
Los jóvenes sonrientes, Barry, el mundo, la luna, el sol; pero como nada es para siempre -ni siquiera los sueños- siendo el horario habitual -cerca de las tres de la mañana- desperté.
Sí damas y caballeros, niñas y niños, señoras y señoritos, adivinaron, soñé con Enrique del alma mía. Cosa rara porque hace mucho tiempo que no escucho su música. Tampoco estoy enterada de lo que ha hecho.
Lo último que supe fue cuando Laura comentó que el abuelo español de Nati -La Bella cree de veritas que es su abuelo- había dado el viejazo. Vulgo, está ruco. Barry reafirmaría lo dicho por Laura días después.
Si mal no recuerdo el 25 de noviembre será presentado el unplugged al que no quise asistir. Tantas oportunidades para verlo y siempre digo que no. Antes muerta que verme envuelta en su mirada.
En fin, si no se me olvida lo veré por cable. Si por un acaso la desmemoria acusa mi existir, tendré ocasión de verlo después. No pasa nada. Tengo la tecnología a mi servicio vía mi magnánima familia.
Así pues, este sábado 21 de noviembre -cumpleaños por cierto de Tiki, mi Alter Ego perro- pasará a mi historia personal la noche que por primera vez -no me fío de mis recuerdos- soñé a Enrique.
Fiel a mi costumbre no echaré las campanas al vuelo -aún cuando la ocasión lo amerite- ni proclamaré mi felicidad en todo el reino. Ni siquiera divulgaré en panfletos feisbuqueros la felicidad que me proporcionó un sueño. Edictos gloriosos sin divulgación populachera.
Para que no lo olvide se lo voy a contar a Laura y a Bruno y a Barry y a Natalia y a Cridty y lo escribiré en mi blog. Nomás eso.
Hoy unto mi cuerpo de aceite para que todo se me resbale -incluso tus fuertes palabras ante mi indiferencia que no es tal- las sonrisas maliciosas y el no dejarme sola aunque no quieras ni oír mi nombre.
¿Qué? Los viejos también soñamos adolescencias inverosímiles. Soñé con Enrique. Lo demás será siempre lo de menos hasta que mis pies vuelvan a tocar el suelo.
Los amores vuelven. Y más aquellos ue nos sacudieron el alma y el corazón, Un abrazo. carlos
ResponderEliminarIncluyendo los sueños. ¿La infidelidad contará como tal en sueños?
EliminarBeso por dos
Todo todito o casi todo vuelve.
ResponderEliminarY lo que no, ahí anduvo dejando huellas para siempre.
Y oh hermosa adolescencia de mayores!!!!!
Besicos
Sí, Pilarica.
EliminarSiempre son consoladoras tus palabras.
Un regalo significativo me diste. Lo agradezco mucho.
EliminarUn beso
Los amores imposibles, jamas se olvidan
ResponderEliminarBesos
Menos si ambos dos a la par de juntos sobreviven. La ilusión mía está viva. Imposible pero viva. Creo que di el viejazo :(
EliminarNo sé qué tenemos los de Zaragoza, que nos hace irresistibles, jajaja.
ResponderEliminarVente para acá, chamaca y lo buscamos. Supongo que por aquí tendrá familia y de vez en cuando vendrá a verla. Quizá estas Navidades.
Besos.
'ta güeno,. Se me hace chico el mar pa' echarme un buche grande. Voy pa'llá mi Chema.
Eliminar¿Te das cuenta? Algo me pasa, estoy contestando comentarios además de muy sonriente. ¿Se irá a acabar el mundo y en el último instante se me da oportunidad de rectificar el camino? Npi.
No, nunca está el amor. Va, viene, quiere estar donde estaba o estuvo.
ResponderEliminarPedro Salinas.
Buenas noches.
Hola Marián, buenas noches allá, buenos días aquí.
EliminarUn placer
Bendito el rato que te duró el sueño...ojalá vuelvan más.
ResponderEliminarUn beso
Aunque lo bueno dura poco, queda el placer de recordarlo,
EliminarUn abrazo
Nada como los dulces sueños.
ResponderEliminarTambién se puede soñar despierta, solo es cuestión de intentarlo, Malque.
Te dejo muchos besos para que sigas soñando.
Yo también lo voy a intentar.
Intentémoslo Tecla, que en empeño no queda.
EliminarBesos por siempre agradecidos.
o sea que soñaste con enrique después de leer mi post dizque que erótico de "saturday hot",. eso quiere decir que el dichoso post cumplió su misión, jajaja. ¡vaya motivación que me das para seguir escribiendo!
ResponderEliminarbesos.
El post fue tan erótico como mi sueño, nada de nada. Tú lo intentaste con tus personajes yo ni siquiera me acerqué :D
EliminarSoñar,se sueña dormido pero también se puede soñar despierto,abrazos miles.
ResponderEliminarEl doble para ti Fiaris. Un beso
EliminarEnrique es muy afortunado.
ResponderEliminarSeguro que hoy se despierta con una sonrisa.
:)
Besos.
Nah, eso lo dices pa' consolarme. La verdad es que no dejo de ser una abuelita medio loca.
EliminarBesos MiToro
No hay nada más bello y placentero que soñar con quien nos trae un poco de felicidad!!, y tu mientras siéntate en esa nube y disfruta de esa maravillosa experiencia, ya hay tiempo para regresar.
ResponderEliminarBesos
Dos días y no me he bajado de la nube. Bien ¿No?
EliminarBeso
No sé a qué Enrique te refieres (soy una desconocedora ;) ) , pero seguro que por como iba vestido no es Iglesias. Ah , cuando empezaste a escribir pensé que era real y estaba feliz. Los sueños son nuestra otra vida. El amor no creo que tenga edad y nosotros en realidad tampoco. Solo nuestros cuerpos envejecen.
ResponderEliminarBesos
Me refiero al amor de mi vida platónica. ¡El genial, el inigualable, el único, Enrique Bunbury!
EliminarAplausos
¿Iglesias? ¡Puagh! Ni hablar.
bendita realidad la de los sueños...!!!
ResponderEliminarabrazo,
¡Moniiiii, eres un sooool!
EliminarSweet dream!!!
ResponderEliminarTe haré recordar el 25 tu cita!
besos
Conste. Si lo olvido será tu culpa por no recordarme lo que no debo olvidar. La cita con Enrique del alma mía :P
Eliminarjajajaja Que bueno!!!
ResponderEliminarAnda, anímate y cuéntanos la parte eroticosexual del sueño...jajajaja
Besos y salud
Soy tan puritana que lo más eroticosexual a que he llegado en sueños es a dar un beso en la mejilla y no precisamente a Enrique sino a mi Babo. Una pena conmigo :D
EliminarJajajaja. Nunca es tarde para sueños adolescentes... Besotes!!!
ResponderEliminarY si son Enrique menos :D
EliminarMaullidos al bicho o prrrrr
Mmmm cómo me alegar que hayas disfrutado tanto ...¡qué maravilla soñar exactamente lo que deseas !¿donde hay que hacer los pedidos? jaja ... no obstante con todo mi cariño y respeto de él a mi me dejas su vozarrón y el resto te lo quedas jajaja ayyyyy mi querida FLOR DE MARÍA DEL AMOR HEMOSO ... BARRYYYYYYYYY ESPABILAaaaAaaaaa QUE SI NOS DESCUIDAMOS SE NOS VA CON ESTE PI NTA MONAS jajaja xD! comparado con BARRY no le llega a la suelas de los zapatos ..
ResponderEliminarTe dejo que te pongas cresta y un aro en la nariz pero ni se te escurra mirar a otro que no sea Barry .. todo lo más a Babo ;)
MMuuuuuaaaaaaaakkkkssss!!! inmeeeeeeenso preciosa no hace falta que hagas nada más que lo que haces para darnos lo mejor de ti, que es todo.
Gracias cielo! miles de gracias!!! ...
Y ponte a rezar pecadora jajaja
¿Estás hablando de Enrique Bunbury? La verdad verdad verdad Enrique tiene más bien voz de flauta mormada :P
ResponderEliminarPos yo no miro a nadie que no sea Barry (es el que vive conmigo jaja).
Gracias María, con ese carácter tienes el mundo a tus pies.
Besote
Con este tu sueño me regalaste uno a mi al leerte , porque mi querida leerte es volar entre tus letras, meterse en tus sentires y suspirar .. con esos suspiros que te llenan ell pecho de lo bien que se siente una.
ResponderEliminarY me sonrío al pesar o imaginarme la prota y que una que yo se me dijese
es que tu hablas hasta con las piedras ¡¡¡
o de que conoces a ese?
jejeje
y eso me hace sonreír , como tú , aunque existan personas que no entiendan a quien entabla una conversación con un@ desconocid@
un beso y una sonrisa inmensa
gracias por tan buenos momentos que me das
muuuacks¡¡
Supongo que gozarías con el sueño que tuviste, soñar con el ser amado es lo más grande y hernoso que podemos soñar, se pude soñar dormido y se puede soñar despierto, para el amor no hay barreras a la hora de soñar.
ResponderEliminarGracias por contarselo a tu amigos blogueros, ya sabes que te queremos y puedes confiar en nosotros para todo lo que quieras.
Besos, feliz semana.
Una vez leí que esos sueños son porque tenemos carencias, esos que así hablan son pájaros de mal aguero porque esta alondra cuando sueña el día tiene otro color.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso y mis mejores deseos.
Jajaja, qué buen sueño, Flor de María!! Con que razón hoy estás con esa enorme sonrisa de lado a lado de tu cara y con ese brillo tan espectacular en tu mirada. Espero que así sueñes por el estilo, siempre.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Compartimos gustos.
ResponderEliminarYo también quiero soñar con él...:)
https://www.youtube.com/watch?v=m3fx4LUBSrM
Besos, Malquerida.
Que maravilla tenerlo frente a ti ..... aunque haya sido un sueño !
ResponderEliminarUn abrazo, bonita !