La capacidad que tengo para reflexionar sobre mi forma de ser no tiene límites. Cuestiono todo lo que hago o digo y siempre termino perdiendo.
Me vuelvo vulnerable a mi propio juicio.
Los ¨No me gusta¨ le ganan al ¨Me gusta¨. Lo negativo en abierta lucha contra lo positivo resultando este el perdedor de siempre.
¨No me gusta¨ como soy.
La Flor que ha surgido en las últimas semanas no me agrada. Las malas palabras y mi actitud peleonera están haciendo que me deteste.
Nada hay peor que no gustarme a mi misma.
Las dos personalidades más fuertes que me habitan peleando entre sí.
La Flor de siempre ataca a la nueva Flor. Cada día la nueva aplasta a la vieja. Molida queda bajo la suela de lo que no quiere ser.
Los silencios largos a los que me condeno martillean constantemente mi cabeza. No, no, no se repite todo el día. ¨No hagas esto¨ me digo pero sin pensar caigo en el absurdo de hacerlo.
El valor que me da hacer cosas -como escribir- me hacen pensar que puedo lograr más de las que pienso, pero la maldita apatía del valemadre impera en mi razón.
Reto al destino.
Ayer tuve un encontronazo con los recuerdos. Visitamos el departamento donde durante quince años vivió una Flor que me apena recordar: Mezquina, regañona, enojada con la vida.
Me avergoncé.
Vinieron a mi mente las caritas asustadas de mis hijos cuando les pegaba sin motivo. El desconcierto de Barry al no saber qué me pasaba.
La casita decorada a mi gusto no era suficiente para tenerme contenta.
Mi YO no puedo decorarlo para lucir mejor.
En ese tiempo odiaba todo y a todos. Odiaba vivir ahí. Odiaba mi pelo rizado negro -el que quisiera tener de regreso- Odiaba las moscas que llegaban en mayo haciendo la vida pesada en las calles. Odiaba que por las ventanas entrara tanta luz. Me gusta de siempre vivir en penumbras, quizás para no ver lo mala que puedo ser.
Me gustaba ir a aerobics para distraerme. Después fui a yoga pero no me gustaba porque me hacía pensar.
Odiaba ver las luces lejanas en el cerro, esperando que un día, de en medio de la oscuridad llegara alguno de mis hermanos. Pero la esperanza se perdía entre las luces y el temor constante de sentirme abandonada.
Al estar frente a una época de mi vida, recorrí con el dedo la orilla de los muebles abandonados. Abrí la maleta donde están los recuerdos de mi boda y de la fiesta de mi hija. Imágenes de santos desconocidos y muchas cosas más lastimaron de nuevo mi corazón, recordándome cómo desaproveché en enojos sin sentido la oportunidad de ser feliz y hacer feliz a mi familia.
Al entrar a la cocina, volví a ver en la lejanía el cerro iluminado por el sol. Ya no espero a nadie... ya no vivo ahí.
Dejé de esperar.
No me gusta dividir la vida entre el ¨Antes¨ y el ¨Después¨ porque el antes no me agrada por la sencilla razón de que no me gusta recordar la rebeldía y sumisión contradictoria en la que me encontraba.
Me rebelaba gritando, pateando, aventando golpes a la nada cuando estaba sola, enojo que duraba hasta que alguien llegaba y la sumisión volvía a hacer presa de mi. El valor que ahora tengo para no dejarme pisotear quisiera haberlo tenido entonces pero se escondía detrás de la melena rizada. Cabello que envolvía los besos disfrazados de quien no me amaba en ese entonces.
Vino después el cambio de casa, de actitud, de entorno... todo cambió incluso yo que temiendo la nueva vida me pensé no preparada para ello.
Los cambios a veces no son para bien, el cambio que estoy teniendo creo no lo es. Me pongo a pensar en lo que mi actitud provoca en las personas que me conocen y me apeno.
Me rebelaba gritando, pateando, aventando golpes a la nada cuando estaba sola, enojo que duraba hasta que alguien llegaba y la sumisión volvía a hacer presa de mi. El valor que ahora tengo para no dejarme pisotear quisiera haberlo tenido entonces pero se escondía detrás de la melena rizada. Cabello que envolvía los besos disfrazados de quien no me amaba en ese entonces.
Vino después el cambio de casa, de actitud, de entorno... todo cambió incluso yo que temiendo la nueva vida me pensé no preparada para ello.
Los cambios a veces no son para bien, el cambio que estoy teniendo creo no lo es. Me pongo a pensar en lo que mi actitud provoca en las personas que me conocen y me apeno.
Llevo días pensando lo mismo, No me gusta ser YO cuando me vuelvo grosera, altanera, prepotente, graciosa por llamar la atención.
He decidido volver a ser parca, seria, callada para ver si encuentro a la que hace mucho se perdió. El sábado pedí a mi familia dejarme desaparecer un mes pero supongo que piensan -al igual qoe yo- no sobreviviría a mis propios demonios.
Amanecí con el corazón adolorido.
Soy muy dura conmigo. No me salvo del juicio severo al que me someto. No me gusta ser YO, pero me gusta que no siendo YO termino por ser lo que nunca he sido: Segura de mi misma.
todos luchamos contra nosotros mismos, solo debemos de ser aunque ferreos, nobles en la batalla...eres una gran mujer, reconocer que no te gustas y partir de cero, y sabes, creo que empiezas a gustarte mas de lo que piensas..un abrazo!!!
ResponderEliminarOdio las moscas, casi tanto como a tu pato cabrón, prueba a quitarlo y verás que te sientes mejor...
ResponderEliminarEl espíritu del fastidioso y gilipollas pato es lo que te tiene de mal humor, el remedio es sencillo: quitalo...jajaja
Mañana estarás mas contenta contigo misma, ya verás, y si no pasado mañana, siempre pasa.
Besos y salud
El primer paso y que ya diste, es darse cuenta de los errores, ahora el siguiente es percatarse en el momento y tratar de enmendar lo que hayas echo.
ResponderEliminarNo dejes que te ganen la batalla, si no te gusta intenta cambiar, se que es difícil quitar los malos hábitos, pero de a poco y con empeño algo se puede lograr
Te mando un fuerte abrazo, un gran beso y muchas porras para animarte. Te deseo lo mejor :)
Es evidente que usted es dura con usted mismo, y eso me parece muy bien. No me placen los demasiados condescendientes...Un abrazo.
ResponderEliminaraHYYY Malque no hay peor juez que uno mismo, animo¡ es facil decirlo peor hacerlo pero no hay de otra, solo para adelante para atras nada.
ResponderEliminaruna abrazo con mucho cariño.
Ser dura con una misma no es malo, te hace crecer y aprender te tus errores. Pero nunca olvides que eres valiosa, grande y poderosa. TODO LO PUEDES HACER; TODO!!!
ResponderEliminarPor eso, mirada al frente bella señora, que mirando al pasado no ganamos nada con los latigasos en la espalda por lo que NO hicimos o DEJAMOS pasar. Ahora a concentrarnos en el HOY par ano perder las oportunidades de MAÑANA.
Un beso!!!
Bueno, si ya te diste cuenta de que tu nuevo yo no te gusta, trata de rescatar los aspectos que si te gusten y mezclalos con los aspectos del viejo yo y haz un renovado nuevo yo con cosas buenas :D
ResponderEliminarSaludos!!
Quiza esta vez no necesites un cambio drastico, sino solo salir de la rutina.
ResponderEliminar...Nada se pierde con probar.
Malque no te juzgues tan duramente, no se si un mes pero por alli necesitas un descanso. Cada tres meses me tomo unos dias, dos o tres y me renuevo, bah eso creo, por lo menos me siento mejor conmigo misma
ResponderEliminarUna abrazo
Todos tenemos cosas que amamos y cosas que odiamos de nosotros mismos. Pero no creo que sea nada malo. Lo importante es guardar el equilibrio. Lo que aborrecemos de nosotros es también una oportunidad para mejorar, yo a veces me doy cachetadas a mí mismo cuando cometo torpezas, jajaja. Y una pequeña dosis de egoísmo y amor propio nunca viene mal, es muy sana. Te queremos, Flor, tal y como eres. Besos y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarla vida es difícil desde que nacemos y no hay una cartilla de instrucciones para seguir paso a paso.
ResponderEliminaraprendemos de nuestras caídas y de nuestras levantadas que nos cuestan mucho esfuerzo.
besos.
Terminas la reflexión con la frase: Segura de mi misma...todos quisieramos estar seguro de nosotros mismo...un besote preciosa.
ResponderEliminarbueno ahora que te leo me recordaste una parte de una cancion que dice mientras mas pasan los años me contradigo con el tiempo, el tiempo no me mueve yo me muevo con el tiempo...bueno malque un deleite leerte...siempre jaja verso sin esfuerzo
ResponderEliminarEsa es la eterna pelea que la vivimos todos, arrepintiendonos siempre de haber vivido como nos dio la gana. Es que la verdad nunca sabremos como queriamos que hubiese sido nuestra vida y como vivimos mirando el pasado, no vivimos el presente.
ResponderEliminarBesos
Wow Malque, pues también creo que eres la que más te exige. No sé si es malo, porque de todo se saca al bueno aveces sin querer y creo que poder inspirar humanidad es algo que varios te agradecemos. Sea con posts tan duros como este, o como con los que me matas de risa.
ResponderEliminarUna tareíta te vendría bien? ^^
Ahora veo que a todos nos pasa, he llegado a pensar que soy uno de esos "vampiros energéticos" y no, no me gusta. Lo bueno de todo esto es que sabes reconocer aquellas cosas que te desagradan... Un abrazo Malque! :)
ResponderEliminar