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viernes, 3 de julio de 2009

La mamá de Lalo.

Vivía a pocas casas de la mía, pasando la glorieta, a la orilla de la carretera, en una hondonada.

Nunca supe como se llamaba, la conocíamos así... La mamá de lalo.

Era una señora como de unos metro y medio de estatura, tenía dos trenzas, nunca la vi con otro peinado, su delantal, su falda negra y su blusita metida en la falda, a veces se le asomaba el encaje de su fondo y un sweater abrochado con los dos primeros botones.

Lalo era un niño muy moreno, gordito y se peinaba con el pelo relamido, todo para atrás.
Tenía un hermano, no lo aguantaba, se creía que el mundo no lo merecía, siempre lo odié, ni siquiera supe su nombre, era tal la aversión que sentía por él, que ni siquiera me dignaba a mirarlo, a su papá nunca lo conocí, se la pasaba trabajando.

Cuando mamá no tenía dinero para la comida- cosa que era muy frecuente- nos mandaba con ella.
Los hermanos grandes no querían ir, además eran amigos de lalo, les daba pena; entonces mamita nos mandaba a Miguel y a mi, que siempre andábamos juntos.

Nos íbamos peleando, camino a la casa de la señora, yo no quería decirle que nos prestara dinero y Miguel tampoco, ya nos daba vergüenza, se nos acababa el camino peleándonos para ver quien le decía.

Al llegar a su casa, teníamos que bajar una pequeña hondonada, nos agarrábamos de los árboles cercanos para no caernos o chocar con la puerta de su casa, nos dábamos nuestras buenas divertidas, aunque la mayoría de las veces le teníamos que gritar para que ella saliera.

-Dice mi mamá que si nos presta diez pesos y que se los paga el sábado que le paguen a mi papá-

-Pero no tengo... para qué los quiere?...-

-(Qué chingados le importa)... e... este... es que no le alcanza para la comida...

-Es para la cerveza de tú papá?-

-No, es para completar para la comida-

- A ver, espérame-

-Toma dile que nadamás tengo cinco, pero que me los el sábado, porque sino ya no le presto, oíste?-

-(Chinga tu madre)...er...si señora... gracias.

Y así era, siempre que nos mandaban con ella.

Me chocaba que nos preguntara para que los quería mi mami, total si se los prestaba ya no era asunto suyo en que se los gastaría mamá.

Como era un pueblito relativamente pequeño y todos se conocían, pues mucha gente sabía que a mi papá le gustaba la cerveza, era lo malo, creían que era para eso.

Íbamos a comprar lo que mamá nos decía y traíamos poco, no alcanzaba para mucho, pero al menos tendríamos para comer.

Comprábamos cuatro kilos de tortillas y siempre teníamos frijoles.
Carne?... no la carne era para mi papá. A veces solo comprábamos dos bisteces ó un cuarto de carne para cocer, pero solo para papá y cuando los hermanos grandes ya trabajaban, mamá les daba carne, decía que ya daban dinero a la casa, se lo merecían.

Cocinaba con manteca de cerdo, era más barata, nos hacía arroz, chicharrón con salsa verde, papas con longaniza, caldo de pollo con alas y rabadillas, lentejas, salsa verde con longaniza... comida que siento que es para pobres, aún ahora casi todas esas comidas no me gustan... no me gusta acordarme cuando era pobre.

Si algo hay que agradecer a alguien el que nosotros seamos personas de bien, es a mamá.
Se partía el alma para poder darnos de comer y yo no se lo agradezco, porque toda esa comida no me gusta, soy una mala.

No me gustaba tampoco la sopa de fideos, el spaguetti con jitomate, me parece que son lombrices... mole verde...

Barry me regaña porque dice que debía de estar agradecida porque mamá nunca nos dejó sin comer... y si, estoy agradecida...

pero...
tengo la culpa de no querer acordarme de mi pobreza?...
eso es malo?...

24 comentarios:

  1. hijole, tu blog me ha hecho pensar en mi propia infancia y las frustraciones que se viven por carencias. Te felicito, creo que eres la única persona capaz de ponerme sensible y sincero.
    Y de las culpas no te preocupes, preocupate cuando no busques un motivo para crecer y mejorar. Aunque recuerda que no es tan importante el cuánto como el con quién.

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  2. A nadie nos gusta acordarnos de las épocas en las que sufrimos o careciamos de algo.. Nos aferramos a lo bueno.. a las epocas de plenitud... sin embargo somos lo que somos en mucho gracias a las malas epocas... nos hacen el caracter dice mi mama ..pero yo te entiendo perfecto.. aun hoy .. cuando no es mucho de lo que carezco y quizá son cosas superficiales.. pero lo sigo añorando y no me gusta del todo mi actual realidad...

    besos

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  3. Mmmm, en vez de ponerme triste me abriste el apetito con esa comida que dices es para pobres...

    Chicharrón en salsa verde... bueno, pero con tortillitas de maíz un poco tostadas.

    Papas con longaniza... Bueno, pero en pambacitos.

    Lentejas... Bueno, pero con poca salchicha.

    Frijoles... Bueno, con un poco de cilantro.

    Mmmmm, hambreeeee

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  4. No es malo ser pobre, la comida de pobre tampoco
    mmmmmmnhhhh lentejas.

    Yo pienso que la vida en esas comunidades era mas sencilla.
    me recordaste el servicio social.

    A veces uno es feliz con lo poco que tiene.
    Pero tener un nivel de vida medio y bajarlo a pobre,,,, eso si cala.

    buen post.

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  5. Pienso que no es malo no querer acordarse de las carencias (afectivas o económicas) que uno sufrió de niño. Pero tampoco hay que guardar resentimiento ni odiar ese pasado. El pasado ya no existe, ya pasó y ahora sólo sirve para definirnos, y creo que no es bueno ni malo, simplemente es pasado. ¡Viva el presente!

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  6. Yo fui un niño vago, propiamente crecì en la calle. Ahora trato de integrarme a la sociedad. Me ha costado trabajo, pero voy. Mi infancia fue muy difìcil en todos aspectos. Desde lustrabotas, vendedor de periòdico, aprendiz de mecànico, tantas actividades, las ùltimas fotògrafo, reportero en varios diarios. Finalmente trabajo en la industria.

    Me uno a tus escritos, amiga

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  7. haaaaaaaaaaaarght nosotros tambien eramos bien pobreees, pa que me recuerdas, me caia gordo que me mandaran a pedir fiado en la tienda, siempre traia los zapatos rotos mientras los otros chamacos cabrones presumían sus tenis de marcas caras, nunca traia dinerooo y me enseñaron a no pedirle nunca nada a nadie, si algun amiguito traia papitas y se me antojaba no podia pedirles si me ofrecian bien pero nunca pedir, que tristeza, aun asi era feliz siendo niño

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  8. A mi todo me sabia a gloria los días en que por terca de independizarme apenas tenia lo justo para comer, vivi de maruchan un mes.. imaginate!
    Asi que cuando hacia unos frijolitos refritos o verduritas y puré de papa con huevitos revueltos todo era un manjar...

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  9. Todos tenemos recuerdos, que no, los agradan. Pero eso no quiere decir, que tengamos resentimiento.

    Son etapas de nuestra vida, que nos marcaron de alguna forma, tal vez, no fue la mejor.

    Personalmente, tampoco me gusta recordar algunas cosas, de mi infancia.

    Un abrazo, a la distancia!!

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  10. ¿temor a què? Soy demasiado brusco para deir lo que soy.

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  11. Yo no creo sea malo acordarnos de que tantas carencias teníamos. Lo que si creo malo es el hecho de quizás negarnos a una relidad que alli estuvo y que...acaso sigue lastimando?

    No sabes lo humilde que fuimos y seguimos siendo pero, no creo tenga algo de malo el haber comido o seguir comiendo la rica comida que mencionas ¿porque debe ser para pobres? Sabes, es deliciosa: encacillala en que es para ricos y disfrutala.

    El pasado pasado es y es quizás lo que te hace tener lo que ahora tienes.

    Un gran abrazo.

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  12. Snark:Muchas gracias, eres muy amable.

    Zully:Ahora precisamente que no siento que carezca de nada, me duele un poco recordar esas carencias, pero lo supero,
    Todo bien.

    Cállate:Si me gustan, pero...

    Profe:Si, era feliz, tal vez no me di a entender, es solo que me duele un poco, solo eso.
    Gracias por pasar.

    elbibis:Pues que viva!

    José:Gracias a eso, ahora tal vez disfrutes mas lo que tienes, que a fin de cuentas te hace disfrutarlo más.

    Saludos.

    Crudo:Pensé que no volverías.
    A nosotros también nos mandaban a la tienda a pedir fiado.
    Gracias por regresar.

    Min:Pero te costó, eso seguro.

    saqy:No guardo resentimiento, solo recuerdo aunque duela.
    Saludos mil.

    Manto:Vientos! gracias por defenderme... no quieres ser mi hijo?

    José:Sorry.

    casacelis:Tomaré en cuenta tus consejos, más viniendo de alguien tan joven como tú.
    Cuídate.

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  13. No creo que tenga nada de malo que no lo quieras recordar

    pero el pasado ahí está y es mejor enfrentarlo siempre

    como lo estás haciendo tú con este post

    ... por otro lado... QUE BÁRBARA COMO NO TE GUSTA ESA COMIDA!!!

    jeje... es que la identificas con la época. Pero son cosas separadas. Que bueno que lo escribes porque lo dejas fluir.

    Besos.

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  14. La comida que dices que no te gusta, yo la probe por alla y me encanto. Pero en tu caso no es la comida, es la epoca la que no te gusta.
    A mi padre le pasa lo mismo con la harina de maiz, que era lo unico que comia cuando era pobre y niño...
    Pera a mi me pasa lo contrario... en mi pais la comida tradicional es arroz, frijoles y carne de cerdo (sobre todo en fiestas), y yo adoro comer arroz con frijoles asi, solitos! aunque fuera lo unico que tenia de comer en algunas ocasiones, es la comida que mas me gusta. Y una vez invite a unos argentinos a comer y les servi mis queridos arroz y frijoles... y me dijeron que eso era comida de pobres! Pues... tendre estomago de pobre, y que?
    ___________________
    Y no, tienes todo el derecho a renegar de tu pobreza y sentirte muy a gusto con todo lo que tienes hoy, y con el cariño de todos los que te rodean. Seras un honguito, pero no estas sola.
    Besos!

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  15. Uy ando en sintonia con mi siamesa, se me anotjaron unos tacos de fijoles guisados en manteca con un poco de loganiza y una salsita hecha en casa.
    Pero te entiendo, a nadie nos gusta acordarnos de cosas tristes o malas, como siempre me gustó tu historia, me recuerda cuando mi papá nos contaba sus historias.

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  16. auch! mi malque.. bueno supongo que no e gustan esas cosas porque te recuerdan cosas ... pero aún asi sorteando bien y pasado el tiempo es grato aunque suene raro recordarlo, porque padecer tambien enseña y se aprende...

    mi madre me contaba que ella de niña tenia que compartir un huevo con dos de sus hermanos.. ella la paso mal...

    a veces no comprendemos mucho cuando hay ciertas cosas que nos dicen las personas ...

    yo creo que fui afortunada
    pero confieso que cuando recien vivi sola hubo una semana entera que solo comi frijoles!

    de verdad! y yo toda orgullosota no le dije a mi mama ni a mi papa.. a veces nos toca vivir epocas dras pero son buenas recordarlas para madurar y valorar.

    te mando beso

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  17. oye la comida de pobre es riquisima....yo convivo con muchos obreros, albañiles y peones por cuestion de mi trabajo soy supervisor de una constructora y sabes a la hora de la comida, me comparten sus tacos aunque sea de frijoles con cebolla o tortitas de puro chile y callate riquisimos, cuando me toca comer con ellos les llevo refrescos,chicharrones o aguacates o un queso y ellos disfrutan lo que llevo y yo como muy rico de sus tacos sudados....
    feliz fin de semana

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  18. PPPsss no pues si estaba cabrona tu situación, es obvio que te pongas al tiro al don, supongo que no son etapas nada fáciles y lo que menos quieres es regresar a ellas, chale!!, saludos.

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  19. Mau:Si me gusta, no dije que no, solo que cuando la como me acuerdo, ja!
    Oh! que la, siempre salgo regañada.

    Pelusita:Gracias por preocuparte por lo del dato, te agradezco.

    NTQVCAXYZ:Ya me extrañaba que no lo estuvieras, por eso son siamesas.

    Queridísima:Te agradezco, todo lo que dices es realmente cierto.
    Saludos.

    P´Pito:Pues si, mi padre fue Maestro de obras y sé de lo que hablas.
    Saludos.

    SeñorM:Espero no volver a ser pobre, creo que no podría serlo.
    Saludos.

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  20. Solo te dejo un beso Masquerida
    hoy llueve en los ojos..

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  21. Uyyy pues a mí me encantan las lentejas y el chicharrón en salsa verde. Pero entiendo lo que dices, si hay algo muy pegado a los recuerdos (buenos o malos) son seguramente la música y la comida, ¿a poco no? Abrazo.

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  22. Esa comida es muy rica y no creo presisamente que sea de pobre, a lo mejor de chica lo veias asi... no se y pues si gracias a tu mami pudiste salir a delante... un abrazo cuidate mucho y luego nos vamos por unas arracheras Saluditos

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  23. Pancita:Lloro contigo, te acompaño.

    Ivánius:Tengo una canción para cada recuerdo, mi muy querido y lloro mucho cuando sobre todo escucho a los Tríos.

    Te abrazo.

    Rous:te espero entonces.
    Saludos.

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  24. Es un manjar lo que has nombrado... sobre todo en los restaurantes mexicanos donde se come con el dinero que otros comerían una semana...
    recuerdo tambien las epocas de vacas flacas... y las epocas sin ninguna vaca... son pesadas, fuertes y quisieramos olvidarlas.... pero un poquito de lo que somos hoy dia, si no todo, se hizo en esa etapa.
    hermoso escrito

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La titular de este blog, dama exquisita, dueña de su mente pero no de su cuerpo agradece la visita a este refugio de chilanga triste.

la MaLquEridA

Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

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Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.