Autorretrato con niña en colores escolares de puntas descarapeladas |
Tal como la imaginación huye de mi cuando siente que la voy a poner a trabajar, así salió surcando los aires mi celular. Un arrebato de furia lo arrojó a tres metros de donde me encontraba -recuerden que soy chiquita con cabeza que cambia constantemente de color, mi alcance es diminuto- estrellándose en el piso de la recámara.
Nadie vio nada, nadie oyó nada. Nadie dijo nada. Cuando los ataques de furia arremeten contra mi, todos ponen pies en polvorosa. Patas para qué os quiero.
Adiós Apellidos Ilustres, adiós contactos queridos. Adiós para siempre adiós. Ningún celular resiste semejante madrazo. El mío de manufactura antiquísima menos. Obsoleto casi al mismo tiempo en que fue echado al mercado. Ha resistido tantos golpes como desengaños mi vida.
Pasada la tormenta. La casa encerrada en un silencio hermético dio cuenta de los pasos de Barry subir las escaleras.
-¿Qué le pasó a tu celular?- preguntó recogiendo las partes en que mi dignidad digo el móvil había quedado.
Mirada fulminante. Silencio nocivo. Se acabaron las preguntas, dio media vuelta y se fue dejándome frente al espejo tratando de reconocer a esa mujer con el rostro pálido y tintes verdosos de origen desconocido en el mismo. (Según yo fue una especie de envenenamiento debido a la aspiración de algunos productos de limpieza con los que estuve trabajando más la bilis derramada y el arsenal de medicamentos circulando por mi sangre). Eso mi queridos masoquistas que me leen, es lo menos importante si es que en este arrebato hay algo de importancia que no sea más que la pérdida de un celular.
Puedo vivir sin él. Nunca sin mi iPad.
Cerciorándome que no hubiera nadie cerca me arrodillé -jamás ante nadie, lo lamento- y busqué lo que faltaba para armarlo de nuevo. Para mi mala suerte el móvil funcionaba de maravilla. Igualito que mi dignidad absurda a la que por más que busco eliminar sigue atada con lazos de acero inoxidable.
Hecha un feto, la almohada se tragaba mis lágrimas. Antes de cerrar los ojos lancé una botella al mar recibiéndola un novel escritor que de buenas a primeras apareció entre mis contactos -no encuentro aún la razón del porqué está ahí- escondiéndome en su isla particular de la que salí con -de nuevo- con la dignidad restañada. Sin daños exteriores. De interiores hablamos después.
Sigamos pues desnudando el alma ante quién sin ver a los ojos me envuelven en su mirada afable.
El placer es suyo como siempre. (y mío obvio).
Explicar la razón por la que el celular salió volando es lo mismo que explicar el chiste bobo de mi autorretrato.
Ahora tengo que ir al mar
ResponderEliminary mientras pasee bajo este orballo que cala hasta el alma
abrazaré esta tu frase que ahora es mía ( si soy ladrona de tus sentires que abrazo y lo creas o no ... me salva )
"Sigamos pues desnudando el alma ante quién sin ver a los ojos me envuelven en su mirada afable."
aunque no eres solo tu ehhh.... no te creas la única jaja
ejem---- por cierto hablando de cel---- mire usté si aún va porque algo le tuvo que llegar y si no me tiro del malecón
besos mojados y salados y abrazos que abrigan espaldas y curan lo que desde aqui se puede
Si es que el móvil es como la dueña. Por más que quieran romperlo, ahí sigue funcionando. Besos!!!
ResponderEliminarAl celular le entró pánico y se auto-reparó aterrorizado de que lo pudieras echar al WC...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Es que quieres uno nuevo para Navidad... y como sigue funcionando, porque los anteriores nunca se descomponen... ¿Y si lo ahogas?
ResponderEliminarO ¿que le pase el metro por encima?
Te quiero, mana.
Deberías haber avisado antes de arrodillarte... imagina que te ve alguien y también sale volando...
ResponderEliminarBesos.
Creo que, como "reina del bosque de los hongos", tienes magia y tras hacer saltar por los aires el celular, vuelve a tus manos sano y salvo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sabes yo odio los celulares. Jamas puedo ni escribir con ellos, ni buscar nada. jamas funciona cuando quiero o tampoco me llama quien quisiera lo haga y aunque tenga la fortuna que lo haga por milagro o por erros, no tendria coneccion. Como canta Don Serrat hay algo entre ellos y yo que no puedo explicar. Lo has contado maravillosamente Malke. A veces una voz del otro lado nos salva de mil infiernos premeditados. Ojala tu Pad funcione barbaro! Besitos corazon
ResponderEliminarMi querida Malquerida a veces es bueno desahogar la frustración lanzando el mobil o lo que sea por que aunque no lo creas ellos son como tu coraje eternos.
ResponderEliminarBesos
La próxima vez envuélvelo en una toalla o algo similar, nunca sabes cuándo lo vas a necesitar, o él a ti.
ResponderEliminarBesos.
Peroooo... tú tb eres de las que pagas tus brotes de genio con el pobre móvil? jaja a mi nunca me da por tirar nada ... soy más de lo que hiciste luego de agarrarte a la almohada y lloverle encima como si no hubiera mañana ... me alegra much´siimo que a pesar de todo tu móvil haya sobrevivido al impacto... el dibujo de NATALIA precioooooso .. dale un súper beso de mi parte ... ( de la de todos los que tenemos la suerte de disfrutar de ella a través d ti ;) .. de lo demás .. no sé, me he perdido un poco en lo de esa botella al escritor nobel ¿ fue él el culpable de que tu móvil terminara estampado en le suelo? ... conste que al empezar a leerte pensé que habías sido tú .. casi mejor el móvil ;)
ResponderEliminarMil besos precioosa!!!
en adelante ... lanza mondas de naranja, bolas de papel o cosas así, blanditas ;)
Bueh, si sólo fue el móvil...
ResponderEliminar;)
Bss, mi cosita linda.
Pues yo con la pasta que valen no creo que se me caiga, ni de rodillas ni de medio lado, y más ahora que lo tengo nuevo. Lo agarro, como nunca he agarrado ni a nada, ni a nadie.
ResponderEliminarBesos Malque
ResponderEliminarY lo a gusto que se queda una después del lanzamiento con toda el alma y la llorera con todo el corazón... :P
Existimos por amor... sí.
Preciosas flores... tú y la 'Bella'. ;)
Un beso y un achuchoncito!
:)
Es irrompible.
ResponderEliminarSi te quedaste mejor...
Besos
bullying al celular. el pobre ya debe estar acostumbrado.
ResponderEliminarbesos
Antes reaccionaba de forma violenta, hoy ya no.
ResponderEliminarBesos
Lo del escritor novel te lo puedo explicar, porque me encuentro en su misma situación. Entró a tu blog, te leyó y quedó rendido a tus pies por escritos como este. Y, como yo, se dio cuenta de que no tiene ni puta idea de escribir.
ResponderEliminarBesos, Maestra.
Si me viene un arrebato de esos tengo que pensar bien qué tirar por el aire... celular no tengo y la computadora es demasiado pesada.
ResponderEliminarFinalmente, Malque, todo terminó sin daños. Me alegro.
Besos.
No hagas lo mismo con el Ipad. Necesitamos seguir leyéndote, maestra.
ResponderEliminarBesos.
Tranquila bienque, tranquila, agarra mejor una almohhada... son más baratas.
ResponderEliminarEs tan duro como tu, formáis un buen tandem.
ResponderEliminarBesos
No creo que haga mucha falta mirarte a los ojos, se te nota la ternura incluso con 'tu móvil' ...
ResponderEliminarY eso de 'mis queridos masoquistas que me leen' me ha hecho mucha gracia ... :)
Un placer :))
Un montón de besos y achuchones.
Y para Bella (el dibujo y el título me encantan) :)