Entonces digo, de nada servirá que busque motivos para treparme a la bicicleta fija. Me conozco, no voy a hacer ejercicio. Puedo prometer sin comprometerme. Nadie me ve. Mentir afirmando a quien pregunte.
La gente que me quiere va a creerme. ¿Por qué habría de mentir?
El engaño es para mí. Pierdo de cualquier manera.
Mentir no vale un adiós. Mentir no vale en ninguna circunstancia.
No para mí.
No estoy segura soportar el engaño. Si lo hago nada tendrá sentido.
Debo alejar la flojera, poner un horario y a darle. Mis pies lo agradecerán. La familia también. Los amigos que siguen incondicionales aguantando el mal humor, la volubilidad con la que me manejo en días cuando mis ojos ven lo que no existe.
Quizás poniéndome una rutina logre regresar a lo que me ha dado mucho de lo mejor en este tiempo. Las facultades no son las mismas de hace diez años pero puedo hacerlo. Escribir, leer, comentar. Ejercitarme.
Daré menos quehacer a mi familia. No se preocuparán de si me caigo o no. No puedo ir a un gimnasio pero puedo hacerlo en mi casa.
El objetivo será dejar los antidepresivos. Demostrar que soporto la realidad por dura que sea.
Estuve pensando en que he tenido suerte que me lea gente comprensiva ,cree.
Compi dice que la vida es una rueda de la fortuna. A veces arriba, a veces abajo. El tiempo que estemos abajo dependerá de las ganas que uno le ponga para salir más rápido de la crisis sea cual sea.
La Emilia me dijo algo hace semanas, una palabra simple. ¨Aguanten¨. ¨Manténganse unidos¨.
Eso hicimos estos tres años donde ya no veíamos la salida. Me decían: ¨Dios aprieta pero no ahorca¨.
Pensaba ¨Pues Dios ya me agarró de su pendeja¨.
Los lazos familiares se hicieron más fuertes vale decirlo. Dimos todo lo que teníamos hasta quedarnos en la olla. Resistimos.
Aprendimos quién es más débil. Quién más fuerte.
Todos unidos al principio, Al final.
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Mujer fortuna sin duda soy. Conservo mi familia. A los amigos del futuro siguen estando en mi presente lo cual he de agradecer eternamente. Las palabras ungidas de amor y cariño en el lugar donde suelo pasar cuando me tiro al olvido. ¨Si quieres encontrarme ya sabes donde estoy¨.
Me regodeo en mis miserias cuando la realidad sobrepasa mis sentidos. Lanzo un SOS desesperado. Alguien hay que me regala gustoso lo más valioso que el ser humano posee después de la vida. Su tiempo.
Mi vida como la mayoría no está solucionada pero cuento con mucha gente que a pesar de mi escaso empeño por socializar siguen conmigo deseando mi bienestar. De nada sirve tanta ayuda si al final termino suicidándome creyendo que no sirvo para maldita la cosa.
Mañana mismo me trepo a la bicicleta. Voy a pensar en mi amigo catalán, en mis amigos españoles, En los argentinos, franceses, en los de aquí, en los de allá, en los de acullá. En seres enriqueciendo mi entorno.
La Bella dijo algo hace poco: Quiero vivir feliz contigo los años que te queden de vida abuela.
Yo respondo: Voy a ser feliz pero un poco desgraciada (Frase acuñada un día de mis memorias rotas).
Canta Enrique: ¿Por qué siempre conviene alegrar a la gente? También de vez en cuando está bien asustar un poco.
això ès tot