Pregunta usted dónde quedó la mujer inteligente que conoció. No está escondida como piensa debajo de estas ruinas que ve. Más bien le digo que se murió. ¿A poco no le avisaron? Si. Morí el día que dejé mi voluntad y mi cuerpo en manos de quien creí podría salvarme. Su mundo de olvidos no es muy diferente al mío. Lo que lo hace diferente es la libertad que lo mueve. Puede ir a donde quiera. Lo único malo es que tiene por obligación volver. Unas por otras. Nadie se es completamente libre.
Yo ¿Sabe? Soy prisionera en esta casa que tanto amé. Tuve -la vida me las dio- dos opciones para elegir. De las dos me quedo con la tercera. Ofrece cierta seguridad aunque debo decir que trae consigo cierto vivir sobre una cuerda floja. Si me muevo un poco mis huesos caen directito a la chingada como la última vez que no pude platicarle porque el tiempo se acabó. Confusión sin nombres.
Para elegir esta opción dejé a un ladito del camino -por si un día mis huellas me vean volver a recoger los destierros- mi dignidad estorbosa, los paseos, las citas médicas que me mantenían más o menos funcional. Las visitas sabatinas a La casa de los aviones. Los regresos cantando en familia. Abandoné un poco mi cuerpo, mi hermoso pelo, mi vestir ansioso. Los desayunos programados, la libertad de decidir a dónde ir se murió en mis pies. Eso no me servía, tenía que dejarlo si quería seguir. Y bueno pos aquí estoy. Dando bastonazos a la vida. Dicen que a todo se acostumbra uno menos a no comer y mire usté yo podré con todo menos con la maldita hambre que siempre me da. ¿Se acuerda que le dije que cuando mi madre murió yo quería comer pero había que abstenerse porque nadie pensaba en eso? Pues eso, soy como las gordas criticadas en el mundanal mundo. Comen sus ansias vertidas en pan porque la ceguera sentimental no les permite ver más allá de su puta nariz. . Así mismito yo.
Las opciones fueron dadas. Elegí la mejor. Caminar de su mano con los ojos cerrados al amparo de sus olvidos. Eso si ¿Eh? Mi tiranía no la dejo. Me quité la corona peto no olvido lo que fui.. Elegí vivir. Por cierto recordaba hace rato -esto no tiene que ver con nada- hoy es el último día para entrar al concurso de cuento. Gracias a dios elegí no participar. Me habría dado mucha pena perder. Digo, está bien que me pasé al bando de los perdedores por elección pero al menos quiero conservar la capacidad para elegir mis derrotas.
Ahí tiene usted la respuesta donde corroboro lo que le dije, la mujer inteligente que usted conoció se murió.Yo ¿Sabe? Soy prisionera en esta casa que tanto amé. Tuve -la vida me las dio- dos opciones para elegir. De las dos me quedo con la tercera. Ofrece cierta seguridad aunque debo decir que trae consigo cierto vivir sobre una cuerda floja. Si me muevo un poco mis huesos caen directito a la chingada como la última vez que no pude platicarle porque el tiempo se acabó. Confusión sin nombres.
Para elegir esta opción dejé a un ladito del camino -por si un día mis huellas me vean volver a recoger los destierros- mi dignidad estorbosa, los paseos, las citas médicas que me mantenían más o menos funcional. Las visitas sabatinas a La casa de los aviones. Los regresos cantando en familia. Abandoné un poco mi cuerpo, mi hermoso pelo, mi vestir ansioso. Los desayunos programados, la libertad de decidir a dónde ir se murió en mis pies. Eso no me servía, tenía que dejarlo si quería seguir. Y bueno pos aquí estoy. Dando bastonazos a la vida. Dicen que a todo se acostumbra uno menos a no comer y mire usté yo podré con todo menos con la maldita hambre que siempre me da. ¿Se acuerda que le dije que cuando mi madre murió yo quería comer pero había que abstenerse porque nadie pensaba en eso? Pues eso, soy como las gordas criticadas en el mundanal mundo. Comen sus ansias vertidas en pan porque la ceguera sentimental no les permite ver más allá de su puta nariz. . Así mismito yo.
Las opciones fueron dadas. Elegí la mejor. Caminar de su mano con los ojos cerrados al amparo de sus olvidos. Eso si ¿Eh? Mi tiranía no la dejo. Me quité la corona peto no olvido lo que fui.. Elegí vivir. Por cierto recordaba hace rato -esto no tiene que ver con nada- hoy es el último día para entrar al concurso de cuento. Gracias a dios elegí no participar. Me habría dado mucha pena perder. Digo, está bien que me pasé al bando de los perdedores por elección pero al menos quiero conservar la capacidad para elegir mis derrotas.
¡Salú!
(Hoy no hay besos, aí apúntemelos pa' la otra).
Es peor superar una victoria que una derrota. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Vale el comentario antes de la corrección.
EliminarAntes y después vale.
EliminarGenio y figura.
ResponderEliminarMíos sí que hay, así que debajo te los dejo por si quieres cogerlos.
Besos.
Siempre son bienvenidos. Hoy escatimo besos porque se me devaluaron mi Chema.
EliminarUn abrazo mejor
Te dejo muchos besos, porque podrá faltar de todo, pero no muestras de cariño.
ResponderEliminarMe gustó
ResponderEliminarLa capacidad de elegir, nunca se pude perder, por más bastonazos que debamos dar a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ninguna decisión es fácil de tomar y a veces solemos coger la que ni tan siquiera teníamos prevista, pero es lo que hay y hay que seguir adelante con ello.
ResponderEliminarBesos
A mí me pareces magnífica.
ResponderEliminarCada vez más.
Besos.
de los olvidos se aprende solo a eternizar los buenos recuerdos, Malque querida!!!
ResponderEliminarBesos
Elegistes vivir. Ahí es ná.
ResponderEliminarYo te dejo dos besos, porque me apetece mucho.
Eres una luchadora y lo serás siempre.
ResponderEliminarBesos 🌸 💐 🌼 🌷
Elegiste lo que creíste mejor.
ResponderEliminarY te dejo muchos besos.
:)
Seguro que hubieras ganado... :)
ResponderEliminarBesos y salud
hay días y días; lo que hoy creemos que es lo correcto mañana ya no nos parece que lo sea. todo depende del ánimo con que nos levantamos.
ResponderEliminarbesos.
Pues es fantástico tal como lo pusiste. Olvídate de concursos...
ResponderEliminarBesos.
Dando bastonazos a la vida,sí...esa sensación...
ResponderEliminarUn beso.
La vida es una constante elección de opciones. Y sí, a veces elegimos perder, no hay nada deshonroso en ello. Aunque sé que en otros muchos aspectos elegiste ganar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Comer es importante Malque .
ResponderEliminarNo estás muerta.
Un abrazo.
No lo digo por lo del apetito ( que es muy importante) sino por tu sentir.
ResponderEliminar
ResponderEliminarA veces los bastonazos son muy duros...
Tanto como nuestras cabezas y nuestros corazones...
Un beso y un cálido abrazo unilaterales.
Como dice Verónica,eres luchadora,abrazo apretado.
ResponderEliminarEn una mujer habitan varias mujeres, mientras unas mueren, otras nuevas nacen.
ResponderEliminarFlorecita Rockera:
ResponderEliminarUno se puede alejar pero nunca irse.
Ando en México.
Sigo ensayando Bendecida, tu dices cuando.
Me da mucho gusto leerte.
Te mando miles de abrazos.
(Ya dile a Kiku que me de el SI jajajaja)
Con muchisimo cariño:
Brandon R.
Ex-Maestro Karnicero
Sólo una sabe lo que es mejor pa una misma, sus circunstancias y su yo.
ResponderEliminarY hasta cuándo y dónde puede llegar.
Lo demás, ni modo. Si no fue, pues que no sea.
Yo dejo beso, rebelde... ;)
Tal vez esa mujer inteligente murio, pero dejo emerger (no digo nacer, por que nacio con la inteligente) a la mujer cinica, la mujer que siente, la que vive, dejo paso a la malquerida. Con el tiempo ella tambien tendra que hacerse a un lado cuando una nueva mujer surja intelugente, cinica o feliz... Quien sabe.
ResponderEliminar