Los bichos corriendo a mi lado no existen, tampoco los fantasmas. Ni los seres habitantes de las nubes. Ni yo. Hablo dormida, despierta soy callada. La gente que sabe de mi y del pp dice que me veo muy bien. Eso me hace sentir un poco mal. Como si hubiese inventado
el pp. Mi cuerpo no refleja la enfermedad a menos que el efecto de la medicina pase.
Vivo la invención de mi realidad. Me entra la paranoia cuando estoy sola. Me río de la libertad que según yo grito
a los cuatro vientos. Si fuese libre sería un angelito del Señor. El mundo que me rodea ve cada vez menos a mis ojos. Los móviles sustituyen emociones. Cuando tomo mi teléfono para perderme en él como mucha gente lo
hace no le encuentro ningún sentido. Sin embargo cuando quiero ver algo el aparatejo no funciona. Tengo que hacer gala de serenidad para no estrellarlo contra la pared. De a poco logro que se descomponga. A veces lloro, quisiera hablar con mi familia pero el mundo cambiante los hace más robots. Metidos los ojos en un monitor se olvidan de mirar su entorno. He visto como los renuentes a usar tecnología se vuelven expertos en poco tiempo. Sonríen con algo que ven. Por un tiempo cuando comencé a escribir caí en eso. Pasaba pegada a la computadora la mayor parte del día. Pasada la euforia recobré mi espacio. Ya nada era igual. Si me preguntan de qué color son los ojos de los miembros de mi familia no sabría responder, lo juro. Me he vuelto observadora, los enredijos de letras en mi lengua me hacen inteligible el habla. Sé de Los Tres Huastecos más que de mí misma. Las tres Flor de María del espejo conviven entre sí. La interiorización repercute en mi ánimo. Hoy de nuevo un pajarillo anuncia con sus trinos la proximidad del amanecer. Cannabis oil. Me río de mi "libertad" recién adquirida. Me río de la risa que me da reírme tanto. Se acaba el puente largo otra vez. Me gusta estar de vacaciones, quizás porque lo mío mío es parlotear todo el tiempo. Barry ¿qué haces? Estoy haciéndome pendejo. ¿Te ayudo? Las palabras hacen un rictus de aburrimiento. Nomás es un decir. Vuelve Enrique. Me da gusto pero no me dio tiempo de extrañarlo. En cambio a mi yo del espejo la extraño cabrón. Ni siquiera se ha dado cuenta que recobré los kilos perdidos. ¡Maldición! Conozco a uno que se alegra por él. Regreso a la "normalidad". Barry dice bien, vivo instalada en el miedo. Miedo a salir, a que pase algo. A quedarme sola. A morir en el intento. Mi libertad consiste en reconocer los miedos que mi mente abstracta se crea. Y después cuando Los hijos de Suchi me abrazan. Y el después de ser esposos somos amigos. Hace mucho para vencer el insomnio jugaba al hoyo negro. En este tiempo utilizo la música como herramienta para inducir al descanso.
Esta semana dos veces hablé dormida. Abro los ojos buscando a Laura. Intercepto las ideas para no sucumbir a hacer un viaje astral, segura estoy de no querer regresar. Convertida la vorágine en hecatombe nuclear. Lo logro y no. Escribí un texto muy fuerte sobre el niño suicida. Pasó a la carpeta cada vez más gruesa de textos no publicados. Repasando mi todo, lo que más me asombra es haber sido juguete de compañía de niña rica y amiga del amor de mi vida. Siento que me voy haciendo invisible al paso del tiempo. Conseguí una pequeña secretaria, muy eficiente pero la escuela es más importante que los textos sin mensaje de una viejita malhumorada con una vida barata y vacía. Luego conseguí otra ayudante que al primer día dijo no cuando recibió por tarea responder comentarios del blog. Mi obnubilación permanente no coordina las ideas ni se hace obedecer los dedos, estos bailan dubitativos al son del tum tum tum del corazón. La juvenil y muy hermosa mente de Cinderella Star se está perdiendo en los aires medicinales nocturnos de un sin fin de pastillas. Costumbre en la sangre de escribir sus memorias se va perdiendo en lo irreal de la abrupta realidad. La Flor de María del espejo debe volver antes que el colibrí traspase el límite del pensamiento cuerdo.
Pongo fin antes de que el fin se agregue lerdo al principio.
Conseguir una secretaria en estos tiempos es más difícil que llegar a la meta sin haber corrido un solo metro.
Voy a escribir a Enrique si es que logro que mis pestañas se dejen de abrazar o mis dedos dejen de bailar y mi mente se entere antes de que el sol vuelva a brillar.
Adeu
Creo que el cannabis, como terapia, funciona perfectamente. No sé si ese monólogo interior te ha sido garto, para mí sí lo ha sido.
ResponderEliminarPor ser feliz, por ser quien somos, por la calidad de vida sin dolor. Un abrazo grande
Conversar con uno mismo, vaya drenaje que alienta. Un abrazo. Grato leerte, Carlos
ResponderEliminarTu testimonio nos mantiene al día de esa cabecita loca que tanto adoramos. Al otro lado de la pantalla hay un mundo de fantasmas, pero no temas somos divertidos y buena gente.
ResponderEliminarBesos.
“Mi cuerpo no refleja la enfermedad a menos que el efecto de la medicina pase” Ok, pues que no pase, que permenzca metida en su rincón sin asomar, si no da síntomas, no existe. Es así. Los diagnósticos no son más que palabas, lo único que debes escuchar es a tu cuerpo y si él está en calma, todo bien. No pienses nada más. El munco que te rodea mi querida MALQUE, no mira menos a tus ojos, el mundo en general ya no mira a los ojos de nadie, solo ve pantallas de móviles ( celulares que decís vosotros ) es como un apéndice de la mano… en nada, se nos hará un implante y lo lleveremos instalado dentro de nosotros. La pantalla de un ordenador nunca puede sustituir al mundo real, si acaso solo a ratitos. Es solo es una ventana más por la que asomarnos, pero sin dejar de respirar aire puro, respirar y tocar gente, escuchar y oler a la gente, nada de eso se puede sustituir, al menos no para siempre. Y si la risa te la produce el caánnabis o los trinos de los pajarillos al amanecer o lo que sea que te la produzca está bien, déjala estar y disfrútala, incluso unque sea prestada… y si te han reaglado unos kilillos pues tb disfrútalos, seguro que los necesitabas y el espejo, lo tiras…total, nunca ye va a devolverte la imagen que quieres mirar, por precioso que sea, lo que ves. Es precioso que Barry sea tu amigo, es precioso tener amigos, siempre, en cualquier circunstancia. Yo me considero tu amiga de lejos, una amiga pequeña, si quieres microcópica, pero que aun en mi minúsuculo tamaño te desea lo mejor y se alegra infinito si te imagino feliz.
ResponderEliminarQue tus dedos consigan caminar hasta donde tú se lo indiques y mientras lo hacen, con o sin secretaria, síguenos contando lo que te apetezca contarnos, siempre será delicioso.
Hasta cuando quieras mi querida Cinderella, con o sin minifalda, con o sin botas.. pero tú... sigue brillando a través de la lluvia ; )
Un beso grandísimo MALQUE!!
¿tienes una carpeta llena de textos no publicados? ¿uno sobre un niño suicida? ¡uf! para que un niño se suicide debe de haber tenido una vida extremadamente difícil. me llamó la atención el tema, porque en la prensa de mi país no salen casos de niños suicidas, aunque claro, quizás debe haberlos, pero son ocultados.
ResponderEliminarun beso.
Algún día esa ingratas de darán cuenta de que perdieron la oportunidad de pasar a la historia por haber sido las secretarias de una gran escritora. Que se jodan.
ResponderEliminarBesos.
De la controversia con uno mismo hay quien dice que nace la poesía... Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Leo sin comentar como si fueras un libro. 💖 💖Saludos y suerte💖 💖
ResponderEliminarLa carpeta de textos inéditos nunca deja de crecer, ese es el mayor de los misterios...
ResponderEliminarEspero que sigas de la mejor manera posible.
Saludos,
J.
excelente escrito, te vuelvo a leer después de tanto tiempo
ResponderEliminarsaludos
Me siento a veces así- tal cual vos-
ResponderEliminarsaludos
Espero esté todo mejor.
ResponderEliminarUn beso muy muuy grandísimo!!!!
ResponderEliminar; )
Hola hermosa. Si recuerdas a los tres huastecos y eres capaz de ver a las tres flores quiere decir que pronto estarás bien te dejo un beso
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