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jueves, 31 de diciembre de 2015

Rompamos el ritmo

Asomarse a la vida en el momento en que te quedaste a tres pasos de la gloria como dice mi perfil. Vaticinas el futuro en la planta de los pies. Velocidad máxima 8m por 15 minutos. El camino se hace corto si te lo piensas bien. La meta el baño. ¡Corre!

Si me amaras un poco el color de mi pelo no sería obstáculo para enredar tus sueños en él. Soy más que un pelo blanco o gris o rubiocenizoclaro. Reconozco que el amor volvió cauteloso. ¡Dios y yo con estos pelos!

La gente se queja celular en mano que los niños de hoy ya no juegan los juegos de antes. En lugar de quejarse deberían dejar el celular a un lado y ponerse a jugar con ellos. Disculpen la redundancia, mi mente no carbura. La gente es tan extraña. Pide algo que está en sus manos dar.

Por cierto... ¿Jugamos?

Giremos tomados de la mano. Demos vuelta al círculo cantando, que no les de pena, nadie los mira.
A pares y nones vamos a jugar el que quede solo ese perderá ¡hey! 

Uno abraza al que quiera. Al cercano, al lejano, al gordo, al flaco. A la greñuda, al calvo, al ciego. Al que sea. La gente abraza. ¿captas?

En redondeles cantemos la felicidad de volver a ser niños. Yo lo práctico mucho con La Bella aunque juguemos las dos solitas siempre terminamos con  nuestros corazones juntitos muy juntitos.

¿A quién vas a abrazar entonces?  ¿Al que caiga o al que quieres? 

Si se me permite hoy elijo abrazar a Emilio.

¿A quién vas a abrazar? Si,¡tú! no te hagas que la virgen te habla.
 Al que no quiera que lo estrujen, ¡al ataque! todos a abrazarlo pa´ que vea lo que se siente ser apapachado nomás porque si.

En un juego imaginario -nomás por hoy- ¿a quién vas a abrazar? (no se vale que me abracen, no tendría chiste):













sábado, 19 de diciembre de 2015

Dicen que el tiempo...

Otro año más vieja. Otro año menos joven. Me estoy acercando a la ancianidad. Obsequio de tiempo. No para vivir más ¿a quién le importa eso? Secretamente pido que me regalen un poco del que les sobre.

Ya no voy a terapia.
He dejado de salir a disfrutar y padecer como muchos las calles de esta ciudad que odian pero son incapaces de dejar. ¿A quién le gusta estar en un lugar que no es agradable? Masoquismo a precio de salario mínimo y comodidad.

Dejé de salir a desayunar cada semana.
Monotonías hermosas. Enojarme porque el restaurantero gordito no tiene lo que ofrece. Intentan callar mis imprudencias con miradas reprobatorias. ¿Qué? a mi no me gusta el jugo de manzana que ni es jugo ni tiene manzana. Me hacen sentir enferma. No es mi problema, es de ellos.

Obsequio de tiempo.
Preámbulo de obsoleta. El querido Iván me regaló unos minutos. ¡Máxima ilusión! me recuerdas pirata.

Barry el primero.
Nuestro amor es mágico si no fuera así habría desaparecido antes de saber de la existencia de quien sin nombre ni cara tengo el placer de odiar.

Digo a Marco: gracias por el tiempo.
Por pensar más de lo debido en la persona que por varios meses -¿o fueron años? sepa la bola- tomó el lugar de madre. Lugar al que sólo Emilia tiene derecho. Fue un placer haber estado ahí.

Laura, Bruno, Barry, Cridty, La Bella, El Chiken por la radio, ¡Dios y yo con estos pelos!
Todos los que me regalaron unos minutos tienen mi agradecimiento eterno.
Como es costumbre y para no olvidar quién era, sigo pidiendo un poco más de lo que me pueden dar. Tiempo. No para morir ¿a alguien le importa dejar de existir verdaderamente? sino estar conmigo. No pido que me escriban sonetos de amor. Versos recién callados. No quiero que se queden conmigo a ver la tele o ver la manera en que mis pestañas poco a poco se van abrazando. Ni que fuera princesa o novia de días. Los príncipes también duermen, amanecen con los pelos parados y van al baño.

¿Qué tal si Tú y Yo no existimos? Somos un sueño recurrente nomás.
El tiempo -como escribí a Polo, es tan valioso que muy pocas personas pueden y quieren obsequiarlo. Cierto es que dicen-a mi no me lo crean- que para recibir hay que dar. Bueno yo no regalo tiempo porque el mío converge con otros errores además de ser triste y sombrío. El tiempo mío es de silencios vacíos. A nadie gustan. Ni siquiera puedo sostener por instantes la mirada.

Que nadie se sienta ofendido. Mi clamor, plañidera de insensateces es querer pasar el rato fuera de aquí. El paraíso a veces me ahoga. Considerando lo complicado que resulta salir conmigo acepto lo que hay. Cuatro paredes adornadas de Navidad. No reprocho nada -hago constancia de ello- pero como vieja que soy requiero saber que existo a pesar de estar enferma. No estoy abandonada, no no no no, ¡Jamás! con mi mal carácter y groserías hay quien no me ha dejado. Y no es por obligación. Digo tu nombre corriendito. Un poco aunque no sepa a que lugar voy. El hospital también tiene cosas bonitas como... como... como no puedo recordar ahora pero debe tener algo para no odiarlo.

Aunque no quiera jugar ni caminar mucho.
Un poco de tiempo sin pedir nada. Antojo de niña. Sin quejarme. Imposible mi amor. Sin fulminar a la gente babosa. Tolérate querida. Tiempo para no morir como la abuela. Sentada en un sillón rodeada de gente sin que nadie repare en ella. Cada día soy menos yo y más abuela. No toques mi pelo. ¡Hey tampoco mi cara!

Construí mi soledad. Si si bla bla bla.
Para no sentirme mal me digo a mí misma: nada, no me digo nada, hace mucho también me abandoné. No soy egoísta soy viejita viejita vieja.
Hablando de abandono, el cuadro desaparecido del ego registra varios seguidores menos. Oigan a nadie se le van quince -ya van veinticinco- de golpe y porrazo. Ojos que te vieron ir... Desbandada pueril. ¿Me preocupo o me ocupo? Mejor sigo la vida. ¿Qué se le va a hacer? El mundo contigo y sin mí sigue girando.

Mira lo que importa es que no te vayas y lo demás será siempre lo de menos.

¿Sigues ahí? Contesta. Que contestes te digo. El día que te vayas moriré. Está bien, no lo haré pero se siente padre que alguien piense que puede morir sin ti ¿no?















domingo, 13 de diciembre de 2015

Es así

Como cuando un niño hace mil cosas para llamar la atención. Los demás están prestos a escucharlo. No sabe qué decir. En un momento dado logra ser visto y termina haciendo una tontería. Se esconde tras las faldas de su mamá. Yo no tengo mamá. No hay donde esconderse. Esa orfandad ineludible. Un regazo materno. Protector de todo contra todo. Estás aquí. Lo sé, lo intuyo. Así mismo es. Los Apellidos Ilustres hablan entre sí, gesticulan, ríen, evocan recuerdos comunes mientras yo sin saber cómo integrarme, desayuno en silencio bajo la mirada interrogante de Barry. Él nunca ha comprendido por qué no hablo ante ellos. Piensa que es mi complejo de inferioridad el que me impide decir algo. Yo digo que es porque no sé nada. Lo que sea es así. Siempre. Y cuando quiero, comienzo a balbucear deseando no me escuchen. Entonces me miran, prestan atención y ocurre lo que será. Mi inseguridad a tope. Natalia es más deshinibida que yo. Habla ante adultos y no le da pena. Y sin embargo yo muero poquito. Que no te de pena abuela, habla anda. La lengua se hace de trapo. Tono inaudible. Todos me miran. Esperan que termine la plática. Intentan comprender lo que digo. Y yo, en súbito desazón les explico que "Sólo quiero tomarme una foto con ustedes". Ríen sin burla. Comentan entre sí, se acomodan para la foto. Deslizan su mano sobre mis hombros. Se siente raro. interactúan. Eligen la mejor pose. Yo congelo la sonrisa, esa que uso para las fotos. ¡Rápido, rápido que ya me cansé! Click Me siento parte de ellos. La hermana débil. La pretenciosa que escribe sus sentires porque no los sabe expresar en vida real. Hablo poco. Me cohíben sus miradas sobre mi. Quizá por eso me siento como pez en el agua en el blog. No tengo que mirar a nadie a los ojos.
Ahora que nadie me ve voy a soñar que existo. Elucubraciones de un alma silenciosa. Cascabel sin gato. Flor sin dejo de presencias. Mamá ven por mi.

domingo, 6 de diciembre de 2015

¡Me lleva la que me trajo!

Ahora que tengo oportunidad de mostrarle al mundo -bueno bueno nomás a los compañeritos de La Bella- de todo lo buena e ingeniosa que es su abuela-sarcasmo pa´ los que no sepan que así hablo- no encuentro el cuento de la lombriz de tierra que quería ser una gran guitarrista.

¡Me hierve el buche de pura piedra! 















jueves, 26 de noviembre de 2015

Apatía vertiginosa

Sin saber cómo ni cuándo sembré en mi corazón la semilla del volver a caminar como la gente normal. Bajo esa esperanza está sangrada la certeza de que eso no será posible por mucho que lo quiera pero es un clavo ardiente y de él me aferro. Sin ayuda de bastones ni ruedas paranoicas los pies volverán a llevarme a los lugares en que solía pasear sola. Disfrutar de nuevo el vano privilegio de escoger mis artilugios de mujer. Así mismo sembraré en mi corazón de tierra fértil la idea de volver a disfrutar el escribir. Mientras y sin perder la esperanza vuelvo a dormir. Sin deberle nada a dios ni al diablo, descansaré con la conciencia tranquila. En paz conmigo misma porque nunca como ahora he estado más consciente de lo que digo y pienso. Sin esquivar la mirada puedo verme al espejo con orgullo de ser quién soy. Nunca como hoy he estado consciente de mi realidad. Me hice cargo de ella desde el primer instante. Mi vida está tranquila. Tengo a mi lado a quién quiero y sin obligaciones están conmigo porque así lo desean. Amo escribir sin temor de que mis palabras dañen a alguien. Y también sin flojera, claro. El tedio aún no vence las ganas que de escribir tengo. Leer por educación no me satisface. Lamentarlo menos. Tal vez algún día regrese a ser la bloggera que era. Algo que lamento mucho de mi vida virtual es haber dejado de lado el disfrute de leer. ¿Suena a excusa? Nah, suena a "tengo mucho sueño ". Quizá un día, cuando el sueño intermitente se convierta en reparador vuelva a disfrutar el arte de entender lo que leo sin comentar estupideces. Quizá algún día cuando todo haya desaparecido, la MaLquEridA no sea el Alter Ego de Flor de María sino que las dos sean la misma y no un complemento de la otra. Entonces señores habré vencido a la apatía vertiginosa. Ya no busco mi recuerdo imborrable. Tampoco busco permanecer. Lo que busco verdaderamente ahora es descansar. Dormir dormir dormir y cuando despierte volver a dormir. Aunque me pierda el unplugged de Enrique. Dormir es lo que quiero y escribir luego. Y sí, el diablo de vez en cuando necesita un abrazo. No es que yo sea el diablo ni esté necesitada de abrazos. Se me ocurrió y ya.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Monólogos en diálogos aparentes

Después de casi cuatro meses de idilio con las nubes, hoy retomo la vida desde el momento justo en que la dejé. Nomás que no recuerdo dónde quedó (hablo de mi vida, obvio). Estoy entrando en pánico. Siento algo en mi garganta. Me llega a la panza y ahí se hace bolas. Los pies rígidos están temblando de nervios. Mis rodillas son castañuelas alborotadas por un algo inevitable. El "ánimo" y el "échale ganitas" no funcionan. Me siento niña de diez años cuidando a su hermanita. Necesito valor. ¿Dónde se consigue? ¿Alguien a quién le sobre un poco? ¿Emilio, estás ahí? Creo que lo que siento en mi garganta son lágrimas hechas nudo. A ver Flor de María, déjate de payasadas. Respira hondo. Siéntate a la orilla de la cama como todos los días. ¿Ya? Muy bien. Ahora levántate sin miedo como todos los días. Haz tu ritual pero rapidito que ya va siendo hora. Respira de nuevo. Llena tus pulmones de aire. ¿Ya? Ahora déjalo salir libremente sin prisa. Repítelo tres veces preciosa. ¿Ya? Perfecto. Ahora mi niña, ponte derecha. Da un paso. Tranquila no te caerás. Otro paso. Cuidado, no te caigas. Otro paso reinita. Perfecto, vas bien. Agarra el ritmo. Eso, así es. Muy bien. ¿Ya estás tranquila? Ahora respira otra vez profundo y exhala. ¿Ya? Pues entonces apúrate, deja de escribir pendejadas y empieza el día en el mismo instante en que lo dejaste. (no es el mismo pero es igual). Como dice Él, la suerte es para los mediocres, el éxito es lo que se persigue. Éxito preciosa. Encuentra el camino hoy que será el mismo que recorras todos los días. Así pues mi niña, dibuja una sonrisa -ah que no puedes ya me acordé- como sea. Mira hacia adelante. El objetivo está ahí. ¿Lo ves? Ve por él hoy. Mañana querida, hablamos. Click. Hasta luego. ¡Córrele o lo que sea! ¡El reloj está llegando a las ocho!

sábado, 21 de noviembre de 2015

Sólo para conocedores

Vestido completamente de negro viajaba en el mismo autobús en el que íbamos Barry y yo. Atrás unos tres jóvenes -mero adorno- hablando entre ellos. Sonreían tranquilos. No les llamó la atención el hombre de negro de uñas pintadas de igual color. Anillos excéntricos adornaban sus delgados dedos. Pulseras varias en ambas muñecas. Los demás asientos estaban vacíos.

Cuando subimos al transporte me senté casi frente a él. Lo reconocí de inmediato. ¿Cómo era posible que un tipo como él viajara en camión como cualquier mortal?

Tocándole el hombro señalé a Barry quién estaba ahí. Volteó. Lo miró. Volvió a lo suyo sin contestarme. El tipo me miró. Sonriendo hizo un ademán con la mano a modo de saludo. Las mejillas se me pusieron muy calientes por rubor que asomó en ellas.

Entablé entonces una plática con el hombre delgado que no flaqueará jamás. Pregunté a dónde iba. Atravesaría la ciudad para beber un buen café en algún lugar que no recuerdo cómo se llama. Lo miraba extasiada.

Barry dejó de lado su silencio indicándole cómo llegar por el camino más corto que era casualmente el mismo que habíamos tomado.

Silencio... sonrisas... lalaralará.

Después de eso seguí muy mona la plática. Él reía, bromeaba conmigo. Yo simplemente no temblaba. Era tan lindo. Desde mi asiento llenaba las pupilas con su presencia. Qué bonito sería estar cerquita de él aunque sea en transporte público. Perderme en el mar de sus ojos. Beber de su aliento. Mmm mejor eso no. Uno nunca sabe qué amores bebieron de su boca antes que yo. Ya sabes soy celosa incluso de tus amigas o amiguetas -como le digo a Barry que son esas pájaras nalgonas que rezumban a su alrededor con alharaca estrepitosa-  o fulanas tales por cuáles.

Todo desapareció.

Los jóvenes sonrientes, Barry, el mundo, la luna, el sol; pero como nada es para siempre -ni siquiera los sueños- siendo el horario habitual -cerca de las tres de la mañana- desperté.
Sí damas y caballeros, niñas y niños, señoras y señoritos, adivinaron, soñé con Enrique del alma mía. Cosa rara porque hace mucho tiempo que no escucho su música. Tampoco estoy enterada de lo que ha hecho.
Lo último que supe fue cuando Laura comentó que el abuelo español de Nati -La Bella cree de veritas que es su abuelo- había dado el viejazo. Vulgo, está ruco. Barry reafirmaría lo dicho por Laura días después.

Si mal no recuerdo el 25 de noviembre será presentado el unplugged al que no quise asistir. Tantas oportunidades para verlo y siempre digo que no. Antes muerta que verme envuelta en su mirada.
En fin, si no se me olvida lo veré por cable. Si por un acaso la desmemoria acusa mi existir, tendré ocasión de verlo después. No pasa nada. Tengo la tecnología a mi servicio vía mi magnánima familia.

Así pues, este sábado 21 de noviembre -cumpleaños por cierto de Tiki, mi Alter Ego perro- pasará a mi historia personal la noche que por primera vez -no me fío de mis recuerdos- soñé a Enrique.
Fiel a mi costumbre no echaré las campanas al vuelo -aún cuando la ocasión lo amerite- ni proclamaré mi felicidad en todo el reino. Ni siquiera divulgaré en panfletos feisbuqueros la felicidad que me proporcionó un sueño. Edictos gloriosos sin divulgación populachera.

Para que no lo olvide se lo voy a contar a Laura y a Bruno y a Barry y a Natalia y a Cridty y lo escribiré en mi blog. Nomás eso.
Hoy unto mi cuerpo de aceite para que todo se me resbale -incluso tus fuertes palabras ante mi indiferencia que no es tal- las sonrisas maliciosas y el no dejarme sola aunque no quieras ni oír mi nombre.

¿Qué? Los viejos también soñamos adolescencias inverosímiles. Soñé con Enrique. Lo demás será siempre lo de menos hasta que mis pies vuelvan a tocar el suelo.











miércoles, 18 de noviembre de 2015

De putas arrepentidas y un exorcismo malogrado

Apelo al dios de Barry para que esto termine. Que tome en cuenta que de niña finqué mis esperanzas en él. Lágrimas de yeso. Si tan sólo fueras de carne y hueso. Desde mi cama pido clemencia, no puedo seguir asustando a mi familia. Quiero ahorrarles un poco el infierno que vivo.
Lucidez pragmática.
Soy una puta arrepentida de lo que no hizo. Condena perpetua, quiero ser gato. Justo he pagado con creces, quédese con el cambio. Los hilos de la noche me han convertido en fantasma.
Amor conyugal. No pienses en mí, ya lo hago por los dos. Textos que de amor se mueren.
No voy a ir al hospital, déjenme escoger la gloria eterna acostada en mi camita.
Nadie puede ser pobre teniendo casa, comida caliente, un padre, una madre, una hermosa tía y un par de abuelos pequeña.
Nunca unos despojos merecerán tantas oraciones. Santa María. Ruega por ella. Once mil vírgenes, rueguen por ella. No admito tanta piedad. Vale un cirio, azahares como olvido y un rebozo de bolita. No estoy triste ¿no ves que me morí desde hace rato? Soy una vieja bruja cuyos poderes no alcanzaron para salvar a un colibrí.
El sol y la niebla son placeres secundarios. Torcazas encerradas en su burbuja de cristal. Qué bonito se ve el mundo desde aquí. Mirada simplista, cabezas de maní. Acércome a alguien que de mí se aferre. Da fuerza a mis piernas, no me dejes caer. No me temas. No se me metió el diablo, sólo fue un ataque del hacedor de miedos mi niño.
¿Alguien quiere mi vida? Puede hacer con ella un papalote y echarlo a volar. ¡El cielo existe! No cualquiera tiene el honor de llamarte mana. Advierto soy muy sentimentalista.
Al único miedo que tengo querida es al ridículo por eso me alejo de los niños. Menos de Natalia y de Tadeo. Abuela, ¿somos libres o pobres? Tipi tipi tom tipi tom.
No le avises a nadie Laura. Nacimos para ser nuestros propios héroes. Crisis Segunda de apellido. No permitas en mi nombre me absuelvan por los pecados cometidos, es mi tesoro. Baúl de madera guarda los secretos con los que he de morir.
No lamento más que el no haberte amado como lo mereces. Por siempre tuya y tuya y tuya y tuya.
Estoy cansada de luchar. Mi familia no merece este infierno. ¿Por qué no me vuelves loca o árbol? Velo de novia tan largo como la quimera del te amaré más allá de la muerte.
¿Cuàl es el límite del infierno?








lunes, 16 de noviembre de 2015

Calla conciencia






Me hicieron otro regalo. ¿Merezco lo que me dan? A lo mejor algo en mí es bueno. La última vez sin saber qué decir, Barry habló por mi. ¿Cómo es que me conoces tanto?

En mi interior hace bullicio el por qué.

Después de una crisis un tanto violenta asomo la cabeza. Salir de ella con la frente en alto se vuelve obligado. Estoy avergonzada. Presumo cordura, lejos estaba de tenerla la noche anterior. 

¿Alguien?

Mi cara se iba poniendo roja. Furia contenida. Destrucción. Hipaba sin control. Tenía mucho sentimiento. Lancé un grito de ayuda. Buscapiés trémulo. Bruno. Ecuánime ante la eventual locura de su madre, trata de tranquilizarme. Van surtiendo efecto las palabras pero no es suficiente. Cerrar los ojos no es recomendable.
Le hablo a Laura. No puede contestar. La dejo, bastante ha lidiado conmigo. 

¿Dónde estás?

¿Un amigo quizá? ¿Estás ahí? Las dagas atraviesan el corazón. Sobrevivir no es la mejor opción. Sus palabras de siempre sabias, no tuvieron efecto. Debo irme. Gracias.  Te quiero.

¿Qué pensará ella de ti?

Las noches deben tener menos horas para un insomne. Dioses del tiempo manejando a su antojo la sutil realidad. 
Las horas dando traspiés se marchan lento. Una cosa es cierta, las depresivas crónicas no pueden quedarse solas. 

¡Sácame de aquí!

Amanece el dolor de cabeza afianzado a mi pelo vislumbra un rosita por extrañas circunstancias. Se hace visible lo imposible. ¡Oh dios apiádate de quién en ti no cree!
La familia me saca a flote. Sin preguntas, sin miradas inquisidoras, sin reclamos vanos. Me abrazan, dándome besos curan las heridas invisibles de la batalla nocturna.

No me quedo sola, acompañan mi domingo. Bruno y su familia me hacen un regalo inesperado. Sin ser míos Sabina y Silvio me pertenecen. Sabina me dejó ver su ritual diario. Silvio me ofrendó un espectáculo único. Perdida un tiempo disfruto ver como se adaptan a sus circunstancias. Sus plumas se han vuelto brillantes. Me responden a los sonidos raros que les hago. Lenguaje cotorro.

A solas platico a Barry lo sucedido. Habla fuerte y claro. Adaptar el departamento antiguo para sobrellevar la crisis sin asustar a nadie. Estoy de acuerdo. Una inquietud solamente, ¿y si me hago daño?

Morbosa curiosidad.

No puedo dormir, el movimiento me lo impide. Se acabaron los somníferos. La cabeza me va a estallar en mil colores. Expropiada el alma admito sentirme con menos carga. La cabeza carente de ideas se vuelve un trasto manejable. 

Amanecí un poco desnuda de sentimientos. La estatura pequeña que poseo se hizo más chiquita. Estoy expuesta. Moviendo la cabeza reviso el suelo para saber si ha caído un poco de lucidez. 

Copas de árboles como cielo.

Hice un pequeño cuento a Danya para darle ánimos en fin de semestre en la universidad. Relaté un paseo imaginario. Lo hizo realidad. Cámara en mano recorrió el camino en el monte al que quiero regresar. Árboles con copas altas tapando el cielo. Recrear paseos infantiles. Caperucita y El Lobo tras de mi. Mejor no.

¡Lo encontró! Hongo a la vista. Halló el hongo de mi historia. Hizo dos vídeos. Falta la última parte, encontrarnos para pasear juntas en ese paraíso donde habita. Con razón a su corta edad es tan sabia. Y no sólo vive en él sino que está estudiando para preservarlo.

Mi cuerpo ausente de medicamento por más de doce horas sigue sin obedecer. Hace falta una dosis de realidad para saber dónde estamos parados.

Desnuda estoy, queda poco por cubrir. La vista es más clara desde aquí.


Y ya, es todo. 


















martes, 10 de noviembre de 2015

Para conmigo

(Un martes sin prisas ¿entiendes?)

-Una de las primeras cosas que perdí en el vil asalto a mi cuerpo por el pp, fue la independencia. 
-Perfecto. Muy bien, ya lo sabemos, bla bla bla. ¡Next! 

 -Después querida, perdí la capacidad de sentir para conmigo. 
-¿Me lastimas?
-¡No!- (nótense los signos de admiración). 
-¿Me duele?- Si, mi piececito. 
-¿Tu autoestima?
- No, está blindada
-¿Tu dignidad? 
-La guardo para ocasiones especiales. El amor y la dignidad no hacen pareja, algo sé de eso.

-Luego cariño mío, amor de mi vida, luz de mis ojos te fuiste sin irte de mi. 
-Ta güeno, lo acepto
-No pongas a prueba mi inteligencia. 
-¿Qué más perdiste?
-Algo tan sin embargo -aquelarre de prostitutas- como la memoria.
-No te asustes no pasa nada, puedo reinventarme o no. Sepa la bola, no he pensado en eso señorita plañidera de letras. ¡Hey, qué buena definición me acabo de hacer! Desde hoy me autonombro por la gracia de dios y aprobación del diablo, Señorita Plañidera de letras. 

-Pierdo el norte, no encuentro la razón por la que hablaba de cierto tema. Tiene que ver con algo cognitivo dicen. Acabo de olvidar la frase.
-¿Tendrá eso que ver con que no recuerdes la mayor parte de tu vida?
- Npi- pero si me ves de hoy en adelante con un cuadernito, una pluma y apuntando cosas no te preocupes, estoy juntando los trozos de mi vida. No busco saber quién soy. Necesito saber quién fui.
-Te estás poniendo densa.
-Me vale madre tu opinión

-Oye, hace rato me entró pánico querida. Me levanté al baño y no podía caminar. 
-Pinche madre ¿y ora?
-Pues nada, caminé como pude y ¡albricias! Llegué sana y seca. 
-¡Loor a ti!
-Si.

-¿A qué no sabes?
-¿Qué? 
-Vi un bicho en mi camino
-¡Madre del dios sordo! ¿qué hiciste? 
-Agarré la chancleta de La Bella y ¡mocos! que lo aplasto. Primero creí que era una alucinación, ya sabes, bichos que no existen, etc etc etc.  Para saber que no lo imaginé busqué los restos debajo de la chanclita rosa y ¿qué crees?
-¡Qué? 
-Si'staba
-¡Fiuuu! punto bueno para la realidad.

-¿Para qué me despertaste? ¿Para contarme tus historias? 
-No te creas tan importante, ni que fueras la señorita médica. ¡Dios tuyo, no puedo apartar de la memoria sus ojos cafés! Nomás de pensar lo que hizo esta vez por mi y por Laura, podría llegar incluso a creer en dios. 
-¿Y luego?
- ¡Ah si! (¿Sigues notando los signos de admiración? aprendí a gritar en letras, así grito ¡!). 
-El caso es que hoy voy por la silla de ruedas. Barry cree que me hará más dependiente, no lo creo. Es como dijo Laura, ¨una herramienta que usarás para no lastimar tu piececito¨.(me disgustan las comillas, le quitan seriedad al asunto).
-Si.

Alo y mamá de Alo las quiero desde antes.

-Cuando hablaron para decir que hoy me la entregarían, -hola bonita- dijo una voz muy tierna al otro lado del auricular- -¡Dios, alguien me dijo bonita!- casi me da el supiritaco. No me sentí triste. Estaba contenta. 
-¿Por qué si una silla de ruedas no es cosa alegre? 
-No tengo ni siquiera la más puta idea pero no estaba triste. Quizá más allá de ver que es un instrumento que grite mi ausencia de libertad, se asoma el gesto solidario de dos personas que me brindan su ayuda así nomás. 
-Porque les sale del corazón ayudar a tu hija y por consiguiente a ti.
-Si.

-¿Sabes?- ayer Nati dijo algo que me puso a pensar
-¿Tú pensando? ¡No mames! 
-Bueno si pero esto fue genial o algo así.
-Abuela ¿por qué en esta casa somos muy pobres?
-No mijita- contesté -no somos pobres nomás no tenemos dinero ahorita pero no te preocupes. Tú tranquila. Me maldije -nocierto, yo nunca me maldigo- nomás dije ¡Chingao! debo cuidar lo que digo delante de mi preciosa. 
-Con sonrisa de domingo, es tiempo de vacas flacas, -contesté- saldremos adelante. Tú abuelo lo conseguirá, como siempre. ¿Qué sería de mi sin ti?

A veces creo que el más afectado por el pp es Barry. Me apena cuando ya no puede más como cuando le dije: vete haciendo a la idea para cuando ya no pueda caminar. El futuro se adelantó mi amor. (No le he dicho a nadie pero llevo varios días en que me quedo inmóvil algunos minutos).

Tendré que poner mis pies muy duros para no caer, Barry necesita ver a su Chiki fuerte y animosa. ¡Lalaralará! ¡Tengo nervios! Dios de los atolondrados ¿no ves que te estoy mirando?

-¿Sabes?- por eso vomito en letras lo que no puedo tragar. No quiero ahogarme con mi propio vacío existencial. ¿De verdad todo lo que me rodea es triste?

-Muy bien, perfecto, ya soltaste todo tu desasosiego. Ve a dormir que ende que amanezca el sol tienes que arreglar tu mejor sonrisa para recibir esa silla. Piensa que no por cualquiera los ángeles bajan del cielo. 
-Eso se oyó bonito ¿No? 
-Si, hasta parece que te la robaste de Facebook o de Coelho. 
-Vete a dormir
-Hasta'l rato. Hoy amanecí un poco así muy quién sabe cómo. Sin el brazo de Barry no sé caminar.












viernes, 6 de noviembre de 2015

De extremos colores y el primero en partir

(No leas esto)

Hoy parten rumbo al otro extremo del país cuatro miembros de Los Apellidos Ilustres. El reino de la Niebla. Hábitat disímbolo. El primero de los hermanos en partir al mundo del nunca jamás.
Heraldos del pésame.
Hermana-mamá  La primera y la última de las Marías del brazo del último de los José. El viaje de regreso.

-¡Yo voy!- dijeron prestos para despedir a uno de los gemelos. Leo whatsapp ultimando detalles. ¿Quién viene? ¿A qué hora llegan? ¿Quieres ir? (¿No ves que tengo un maldito puto miedo? No me preguntes sandeces).
Pon porfavorcito en su ataúd una rosa blanca en mi nombre. (Las flores son para los muertos). Será la forma mía de despedirme de él.
No acato símbolismos ni enciendo veladoras (no le compramos una-ninguna a mamá.). Ea pues, digamos adiós. El adiós de a deveras. El definitivo (Hasta no verte Jesús mío, diría Chucha Palancares). Las mamás no necesitan alumbrar su camino, su luz las guía. No hay madre sin luz propia. Yo tengo una lucecita en el dedo. Mira.

¿Quisieras ir? decían las letras en mi celular. ¿Eh? ¿Yo? Errrr... este... no puedo. La tierra de los cementerios pegadas a la suela de los zapatos. Mi suéter impregnado de almas. Requiero de alguien que cuide de mí. Ironía en forma de inseguridad. Alguien que me lleve al baño. Alguien que me acerque el agua. 

-Está bien- respondió la hermana-mamá. De pretextos vive el mundo o ¿eres tú la que busca excusas para ser invisible? Y las coincidencias se suscitan. El temblor mengua mis manos. El celular resbala. Lo detengo en su desmadrante caída con mis piernas.
¿Tú me llamaste?- 
-No- 
-¿Entonces quién me marcó?- 

La voz del primer sobrino-hijo que cuidé se escuchaba temblorosa. Su padre partió al mundo oscuro. (¿Habrá de verdad una luz al final del camino?) Yo lloro, no puedo acurrucarlo en mis brazos como cuando era niño. 
Coincidencias absolutas. No amedrentes la paz de mis desvelos tú a quién he pretendido olvidar. 
Se siente raro que te den el pésame ¿No? Me siento un poco hipócrita vertiendo unas lágrimas espontáneas. Mi hermano. El hermano. Lloro por él. (No quiero que llores por mi, ¿entendiste?). 
Preñada mi alma de lágrimas, apuesto por los momentos felices con The Beatles de fondo musical. 

La mitad de la primera rama de un árbol que comienza a secarse ha caído ya. El sinsentido hizo presa de él. en camino a su salvación. 
Hojas amarillo-marrón. El viento otoñal lo está dejando desnudo. Las ramas restantes, quietas, silenciosas miran de lejos la partida. Los Apellidos Ilustres de linaje triste en la mirada. Hermanos solitarios reunidos por la oración. Hermanos nunca jamás tan bien portados. El eco hizo ruido con las voces lejanas de un adiós que no se dijo. Él, Tú, Yo, ¿Nosotros?

 -¿Me quieres?- 
 -No sé, nunca me lo he preguntado. 
 -Eras su consentida- 
-¿Yo, Flor de María-niña?-
la MaLquEridA por mal nombre me dicen. Tristes tus ojos de desvelo, no menosprecies lo que tienes entre tus manos. Los después no existen.

-Te quiero- 
 -¿A mi?-

Nada existe en un después, el canto de los pájaros aboga por mi.












martes, 3 de noviembre de 2015

Desde otra perspectiva




Flor corazón de María





Cada vez que encuentro una dificultad para seguir asistiendo a terapia, la señorita médica encuentra una alternativa para que no lo haga.


Eso es tener fe.




























domingo, 1 de noviembre de 2015

Las niñas de mis ojos

Las niñas de mis ojos suelen llorar sin motivo. Voy por la vida libre y de pronto ¡zaz! las lágrimas fluyen como si se escapasen de un verdugo cruel.
Me da pena -todo me da pena- ir por la calle con las lágrimas corriendo a refugiarse en mis labios.. La gente que se topa con mi vista esconde su desconcierto en un mirar de soslayo. 

Hace algún tiempo me dio por buscar fantasmas en la casa paterna -otrora cuna de Los Apellidos Ilustres- no tuve éxito. Los habitantes invisibles no tenían interés alguno en comunicarse conmigo. Son fantasmas buenos, a nadie dañan. Están y ya. Como quién pasa de quedito por la vida. Sacudes la cabeza y se van sin siquiera enmarañar tu pelo.

En ese tiempo aproveché para decir adiós a los muertos dueños de mi memoria. Me despedí de los restos de mi madre -lo que en la tumba había no eran más que huesos que no me dijeron nada pero me provocaron una profunda tristeza-. No había flores en su tumba. Adelante de su cruz otras cruces.

Mi madre ataviada con el vestido azul con el que viene a mi mente siempre que la recuerdo decía adiós a una Flor de María lejana, confundida, paralizada por tener que dejarla ahí.. La melancolía de sus ojos se despidió para siempre de una hija que a pesar de lo que todos digan, nunca se sintió querida.
Una cosa es mi sentir y otra es la realidad. Mi familia me quiso, me quiere. Debo ser yo y mi manía de creer lo contrario. Ah funesta realidad que ante mi te aclaras. Déjame ser yo el motivo de tus sonrisas matutinas. Déjame quererte como nunca nadie te quiso.
Es hora de marcharse.

Visité la tumba de los abuelos -¿existieron?- albergando ahora nuevos muertos desconocidos para mi. Las tumbas también se heredan. Les cedo mi parte, gracias. Quiero y pido como última voluntad ser viento libre. Viajera del mundo convertida en minúsculas partículas traspasando fronteras. Tal vez tenga suerte y llegue a tu paraíso. Tal vez no y al final sea sacudida con un manojo de plumas de pájaros que corrieron la misma suerte que yo. Ser arrancados de su cuerpo. Mi alma persiste en la búsqueda. Algún día sabré la verdad. 

Dije adiós al pilar de la familia. Le di las gracias y me fui. Suelo hablar pococasinada con él. Lo poco que nos une no es para vanaglorias. Los apellidos pesan.

Lo que más me dolió de esas despedidas de ausencias fue el no poder sonreír a mi madre. 

Dentro de unos días se cumplirá un año más en que se fue. No lamento no haberla hecho feliz porque nada puedo hacer ya. No reclamo ese destierro al que fui sometida a pocos años de tener verdadera conciencia de mi existir. ¿Quién soy yo para hacerlo? Me duele es obvio no soy de palo, claro que me duele pero intento dejarlo atrás. Pasa que cuando uno se va haciendo viejo las preguntas se suceden con más frecuencia. 
Quizá busco otra respuesta porque la que conozco me produce horror. Quiero que alguien me diga una mentira. Quiero... yo siempre quiero lo que de mi no logran. Sensatez amigos, sensatez en los momentos bajos. 

Cuéntenme un cuento compañeros, háganme olvidar mi dolor por un instante. Díganme que la vida no es fea.
Hoy desde El diván de la marmota espero que los pájaros comiencen a cantar. Es domingo. Los domingos por el hecho de serlo deben ser felices.

Mi madre señores, está muerta. La sigo extrañando. Mi madre fue todo para mi. 
Costó 
trabajo 
aprender 
vivir 
sin 
ella. 

Ser fría ayuda, duelen menos las ausencias. 
Desnuda estoy. 
Busco la pureza de mi alma.dejando al descubierto un espíritu insensiblemnte sensible. Quizá por eso las niñas de mis ojos lloran inexplicablemente cuando llega noviembre. 

















jueves, 29 de octubre de 2015

Estereotipo perverso

Si se me ocurriera -tal como se me ocurre de vez en diario morir- crear un hombre a la medida de mis circunstancias, crearía un ser inhumano. Con voz bajita -para no temer sus enojos- y así seguir "hablando" con mis querencias sin temores. Colocaría un botón de pánico para que en los momentos off corra en mi ayuda salvándome de cualquier ridículo que de mi provoque. Le inventaría un cerebro brillante, capaz de crear todo lo inimaginable. Ay no, mejor eso no, en mis manos sería un arma letal sujeto a mis estados de humor banal. Dejaré que mi prototipo piense por sí mismo.

En el cuerpo no me afanaría mucho. Sería persona normal. Más alto que yo -la seguridad en forma de estatura- ni gordo ni flaco -tal como Barry es- solícito pero no servil, con el pelo lacio pero bien peinado. Los rizos en el hombre no los tolero, no entiendo como en Barry los acepté. Mi prototipo no tendría barba -después de ver lo que ha provocado externar mi afición por los barbudos prefiero que no la tenga, ay dios-.

Sus brazos y piernas deben ser como los de Bruno -quiero que me lleve de nuevo a la entrada de los infortunios. Ay Muny quiero morir en tus brazos-. Loas a mi hijo bienamado. (No te enojes conmigo mi querida por escribir esto, sabes que mi amor por ti es más grande que todas las olas que forman todísisimos los mares del mundo).

Ojos tendría dos si no llamaría mucho la atención con un tercero que pudiese ver el futuro. De color como los míos. Azules como los tuyos no porque me marearía como cuando tengo el mar bajo los pies. ¿Te he dicho que conozco el mar? ¿Habrá gente que no lo conozca? Npi. En un mundo como el que habito no conocer el mar sería una blasfemia.

Mi prototipo sería un poco cuerdo, un poco poeta, un poco risueño, un poco loco, un poco banal, un poco sensible. Un poco tú. Un poco como yo no lo soy. Que adivinara el momento exacto en que necesite un beso o un abrazo ya de perdida -perdida pero no de las perdidas perdidas ¿eh?- pobres perdidas incomprendidos seres que ni en maldición alguien quisiera ser como ellas. El dios bueno debería ser un poco benévolo por sobre muchas cosas con quienes de amor no viven.
 ¿A quién hablo yo? Quimera crucificada encima de mi cabeza.

Ya me cansé de escribir y pensar.

Las horas de la locura imposibilitan ver lo que escribo con paulatina "creatividad". Dios salve al mundo de la mezquina cerrazón de mujeres como yo que idean crear seres acordes a sus intereses sin valorar de fijo y sin aspavientos lo que a mano tienen. Y ya. Fin. Omito disculpas por la mala redacción y renglones seguidos, como siempre culpa mía no es. El iPad no ha aprendido a escribir.
¿Levantarme a escribir en la computadora, dices? ¡Calla insensato soez! ¿Sabes lo que tardaría en llegar hasta allá palurdo? Llegaría al escritorio a la hora exacta en que el sol abanique su hermosura. ¿A quién interesa un texto amanecido a mediodía? Además se me iría la "inspiración". Por cierto, descubrimos que el celular de Barry funciona con la voz. Si no fuera quién soy se lo cambiaría por el obsoleto mío pero nah, no lo ocuparía. Mi celular es de los pocos en este mundo con el que su dueña puede vivir sin él.

Abur ora si, el amanecer me atrapará con el alma en desbandada. No busquen cordura en mis textos -si es que alguien le da por tratar de entender mis adentros-. Nada de mi se aprende. Me declaro loca antes que los cuerdos lo hagan por mi. ¡Deja mi Yo escribir lo que quiera que de ti no hablo! ¡Ay inquina relación tengo yo con los lugares comunes! Preciso leer más aunque de ello nada aprenda. Sin saber sigo sin ver. Digan click o lo que quieran. La cosa es entablar un diálogo de sordos. Profundo aprendizaje nutre mi alma de palabras nuevas. Aparta de mi el Yo como prioridad. Escribe, lo demás ya no corre por tu cuenta.¡Espérame, no te vayas sin mi! ¡No me dejes sola en esta vida que no entiendo!
















lunes, 26 de octubre de 2015

El escarabajo

Silencio, he oído una voz es posible que alguien se acuerde de mi...* Algunas veces cuando en las madrugadas entro a la cocina temo encontrarme con el escarabajo de Kafka. Hay agradecimientos que por obvios no tienen cabida. Las risas que no entiendo. Él y Yo ya no somos los mismos. Me suscribo a una página para recibir información y desde ese momento no vuelvo a saber nada. Ole con ole. Si tú me quisieras como yo te quiero...* La inimaginable vida de Edgar Alan Poe. Un día amanece la buena noticia, pronto habrá cura para el pp. Al otro día dicen que no es el momento. Indescriptible amor. Perrito perro ha regresado a casa. Hacer una cosa me obliga a otra. Nada hay que por obligación sea bueno. No estés enojada conmigo, me quiero conforme a mis necesidades. ¿Por qué alguien que no me conoce habría de regalarme algo para que mi vida sea mejor? Tuyo es todo lo que no tiene dueño...* Barry y su amor invaluable. Mi mezquina necedad de ser diferente. Los Apellidos Ilustres reunidos, desde lejos miro su felicidad. Nunca me he sentido parte de ellos. ¿Pertenezco a algo? Con tu jarabe de flor venenosa...* Mi terapeuta favorita no sabrá qué hacer con mis silencios. Anabelle Lee. La crisis económica golpea al más pintado. Todo se detiene. No me digas lo que pude haber sido, el pasado no vuelve para rectificar nuestros errores. Para escribir algo bonito debo dejar de hacerlo. ¿Y si esto no es un sueño? ¡Despiértame por favor, ya no puedo más! El cuadro del ego desapareció con un poco de mis circunstancias. Marco y La Lupa, su cercanía me reconforta. ¿Sabes algo de mi primera infancia? Dímelo, estoy armando mi rompecabezas. La rueda de la fortuna está abajo. He descubierto al Barry desconocido. Gato me saluda, Gato me araña. Gato me quiere. Bruno y yo matamos dos arañas enormes. Creo que acabamos con un matrimonio en ciernes. Ella bajó del auto para darme un beso. ¿De qué champú usas? No hay nada más desesperanzador que una despensa vacía. Si alguien me lee que sea por puro masoquismo. No es queja simple observación. ¿Quién era Santaclós? Ese miedo que me da a que seas parte de mi soledad. Cortame las venas de amor, ausencias. A él y a mi ya no nos une ni el whatsapp. Flor de Mariguana, me gusta me gusta. Escúpelo pronto ¡maldita sea!* Somos tan solitarios que al final no aceptaremos nuestra mutua compañía. Extraño tus rizos. La lluvia de anoche me trajo tu ausencia. No se lo digas a dios. Cada uno se dedica simplemente a salvar su propio pellejo...* Si no podemos comprar tu medicina a veces, imagínate la de Babo. Por mi mente nunca pasó el dormirlo. Mítico deseo de amor inconcluso. Admiro a Laura y su trabajar por amor al arte, lástima que eso no pague las deudas. ¿Por qué no te peinas? María. ¿Mamá? ¿Estás ahí? Cuando el alguien y el nadie me lea. Tú y tu sonrisa de amaneceres lluviosos. Lo bueno de tener a mis perros es que el hablar de mí pasa a segundo término. Lo que sigue te va a gustar... ¡Dios mío tengo un perro convaleciente en casa! Voy a dormir en brazos del tú desconocido. Mi vida es una plaga de ausencias. Escóndete un mundo que nadie lo sepa,
cierra las puertas y espera,
ha llegado tu hora
y dudo que alguien merezca un segundo así...*











*Enrique o no siempre en mi vida.


sábado, 24 de octubre de 2015

Mi hermano y mi perro

¿Pensará en nosotros? ¿Creerá que lo hemos abandonado en esa oscuridad a la que no pertenece? ¿Pensará en no volver a vernos? ¿Estará triste o la anestesia le impedirá dormir su imaginación? Tal vez Babo Alejandro ni se entera que existe y todas estas preguntas que me hago a través de él no son más que mis temores al abandono recalcitrante adherido a mis venas desde tiempos inmemoriales. ¿Lo dije bien?

Babito fue operado de emergencia ayer. Cálculos en el riñón el diagnóstico. Se opera o se duerme. Hay que llevarlo de inmediato al hospital veterinario.
Por mi cabeza pasó un pensamiento ¿cómo lo voy a llevar si estoy sola con la niña? Fue todo. No es cosa de dejarlo morir como si tal cosa.. Vi como sufría, ¿cómo podía quedar inmune ante su dolor? No es para aplausos ni reconocimientos. Es cosa de ¨humanidad¨. 

Tomé al chihuahua en brazos, el bolso, el bastón, la niña. ¡Vámonos Nati! -los regaños vienen después- está bien, lo acepto. Puse en riesgo a la niña, al perro: a mi misma pero si no llevaba a Babo al médico habría muerto ante nuestros ojos asustados. No me contestes con un ¨Lo que yo haría...¨  porque no había nadie. Si tienes respuesta para ¨se estaba muriendo¨ admito la guillotina y lo que se te antoje. No la hay ante lo evidente. De lo que pudo suceder y evité está todo dicho. Estamos vivas. Bien ¿no? pero por vida de dios y María Santísima no lo vuelvas a mencionar. Sudo frío.

Miento cuando digo que tengo miedo de esto o aquello. No lo tengo, el valor lo traigo en la sangre (la estupidez también, lo admito). Decir miedo es decir ¨no puedo¨ y de esos tengo un gran terreno abonado. Ya no caben los temores. Después de ti y de mi ya nada importa.

Oye...

¿Pensará en nosotros? ¿Creerá que lo han abandonado en esa oscuridad que no le pertenece? ¿Pensará en volver a vernos?¿Estará triste? Tal vez el segundo José ni se entera de lo mal que está su salud y todas estas preguntas que me hago a través de él no son más que mis temores por el qué dirán al no por preguntar por su salud.

El segundo José estuvo en el hospital. El corazón otra vez -siempre el corazón- junto con una anemia aguda lo llevaron a estar internado en el ese lugar frío lleno de abandonos e historias comunes.

Estoy más interesada por mi perro que por mi hermano. Hay una poderosa razón -válida o no- por la cual me informo a través de terceros. Veo más a Babo que a él. No es desinterés es realidad nomás.

Tengo más de media vida de no verlo. He olvidado sus gustos, sus aficiones -menos el de escuchar a The Beatles- todo lo que de él se refiera. Es un desconocido. No conozco a mi hermano. Si a eso le agregamos mi lejanía voluntaria de Los Apellidos Ilustres no hay más que hablar.

Suena frío, cruel, quizá inhumano interesarse más por un perro que por una persona  Todos tenemos o nos ganamos un lugar en la vida de los demás. José está muy lejos de mi. Yo no creo tener deseos de acercarme. Antes quería ver a los dos José y a Felipe pero el tiempo mengua las ganas. Los deseos y el cotidiano sentir nos alejan de los sueños. (No le digan a nadie pero alguna vez soñé con ganar un concurso de esos televisivos donde el anfitrión reunía familiares que por alguna circunstancia tenían años de no verse. Un día dejé de soñar aterrizando en el tiempo. Se acabó el programa y con él mi sueño). Como toda Flor, despegarme de la tierra que me arropa es la muerte.

Al final de los finales se resume todo, Babo está aquí. El segundo José está tan lejano como tu mirada de la mía.















sábado, 10 de octubre de 2015

¿Algún día sabré quién rompió mi guitarra?

No tengo ni puta idea de cómo salir de este círculo vicioso. Tomar la actitud correcta y acabar con todo. No me refiero al suicidio sino a acabar de veras con lo que me lastima.. Situaciones que tienen solución pero lo pienso porque no me siento preparada. Caigo en cuenta que no sé resolver mi vida porque siempre hubo quién lo hiciera. Muñeca rota de ojitos pintados de morado purple.

Digo ahora sí, esto se acabó, esto no es para mi, no es la vida que quiero y sin embargo inconscientemente vuelvo a caer. La misma situación se presenta por milésima vez, por milésima vez caigo.

Hoy estoy en las mismas, al ras de la cornisa sin tener valor de tirarme desde lo alto de mi cama. Me enojaré pero no voy a gritar, ni a maldecir. Permaneceré en silencio. Ya no quiero volver a empezar, ni siquiera sé cómo terminar. Pareces una virgen me dijeron. ¿Hay vírgenes enojonas? Santa MaLquEridA, no suena mal. Santa Diabla virgen y mártir.

Debiera tener el valor que surgió al decirle a Barry lo de las citas médicas. Salió tan normal. Se lo solté a bocajarro mirándolo a los ojos, sin darle tiempo a reaccionar le dije todo. Barry se ha vuelto impredecible. No te preocupes, yo lo arreglo. ¿eh? ¿eres tú o estoy soñando? 

Hoy no vale que me beses.

No fui a terapia, estoy avergonzada con mi psicóloga favorita. No tengo derecho a jugar con su tiempo. Desde que no soy dueña de mi cuerpo doy muchos traspiés. No es culpa de nadie, el destino juega con nosotros. Durante el juego hay algunos que se salen, no soportan la presión y lo abandonan. Hay otros que siguen porque tienen esperanza. Hay otros que como yo, no quieren seguir pero no terminan por abandonarlo porque después de todo el jugar es emocionante.

Ya no quiero seguir viendo doctores, no quiero depender de alguien. Doy todo de mi pero no es suficiente. Quiero ser libre de analgésicos mentirosos. Quiero ser elemental. No requiero de ¨ánimos¨ para seguir simplemente ya no quiero jugar.

















El blues de la cornisa

¡Me rindo!

jueves, 8 de octubre de 2015

De súbita intención

Bien, deja de dar vueltas en la cama Flor de María, levántate y pon manos a la obra. A ti que te gusta tanto pensar resuelve tus problemas domésticos de la mejor manera. Échale cabeza al asunto, no queda mucho tiempo.

Primero: ¿Cómo decirle a Barry que el 20 de octubre tienes tu próxima cita? Decírselo y ya -pensarás- pero la cosa no es fácil. 
Barry está agotado lo sabes bien de tanto andar en hospitales y visitas médicas. Decirle que hay otra en unos días no parece ser tanto problema. No lo fuera sino porque primero hay que ir a dos oficinas gubernamentales y luego a trabajo social y luego de juntar los documentos ir al hospital ora si de a deveritas es la última te lo juro. 
Decirle a Barry lo de la cita es como ponerse a torear hincado y con los ojos vendados. No se le juzgue, -dios no lo permita, ni yo- si fuera él me habría abandonado hace mil años. Lo entiendo, ser el cuidador de un enfermo no es fácil y si encima el enfermo soy yo, estamos jodidos. No me hago la víctima como dicen por ahí, las cosas como son. ¿Te duele la verdad? si me dijeras que ya no me amas si, lo demás no hace mella en mi espíritu de flor voluble y caprichosa.

A darle que es mole de olla.

Segundo: Estoy cayendo a plena conciencia en el abandono. Me baño, despeino mi cabello, me perfumo, es todo. Nunca he sido muy femenina. No he sido amante de pintar las uñas, ponerme afeites y todo eso que acostumbran las mujeres para verse mejor. Soy una cabra cerrera, si me dijeran que lo único que hay para comer es pasto verde aceptaría sin chistar. Nah, mentira ¿a quién pretendo engañar? lo digo por no dejar. Soy un reverendo desmadre. 
Debo hacer algo conmigo o veré a Barry partir de mi sin poder hacer nada. Servido en charola de plata. No estoy preparada para vivir sin él. No me critiquen si no saben de amor. El modelo antiguo en el que fui acuñada trae una leyenda que dice: hasta que la muerte los separe. Yo lo digo y lo repito, nací el mismo día en que lo conocí.  ¿No lo entienden? Es amor nomás, nada qué entender.

Tercero: No hay nadie que pueda llevarme a terapia. Laura trabaja el día de la cita, Bruno no puede por lo que ya sabemos, Barry ni pensarlo, la negativa a que siga yendo a que le den nombre y apellido a mis traumas es absoluta. Ni siquiera tengo a favor el que mi terapeuta favorita le guste, ya lo superó.
Cristy no maneja, me llevaría en transporte público, eso aquí y en China es suicidio por mi condición (pinche palabrita me estoy aficionando a ella).

Fiel a mi costumbre y sin tanto pensarlo le soltaré a Barry la noticia. ¿qué puede pasar? gritará, despotricará, dirá todo lo que ya sé. Al final apenado me ofrecerá disculpas e iremos al médico tomados de la mano.Bueno no, más bien yo me apoyo en su firme y hermoso brazo.
Ya me di fuerza escribiendo mis inquietudes aquí, es un plus de vida para hoy. La cosa es armarme de valor, valor que todos los días pierdo en el mismo instante que abro los ojos y veo que no es un sueño. He despertado, todo sigue igual con la diferencia que ya es hoy.

Digan click (si es tuvieron fuerzas y llegaron hasta aquí, si no llegaron pues no digan nada).













sábado, 3 de octubre de 2015

Por el placer de ayudar

Con tu risa en la piel.

Ha pasado el tiempo. Cinco semanas para ser exactos. Tú con ese orgullo solapado que no te permite buscarme. Yo, aprieto los puños para no escribirte. Los silencios, me acostumbraste a ellos. Me ayudaste a salir de tantas con tu risa de norteño francote y dicharachero. Te extraño. En esta lucha de egos los dos estamos perdiendo. No pasa nada dirás cuando vuelvas porque es seguro que vas a regresar. Te conozco tanto que sé que ahorita mismo estás pensando en mi. Somos almas gemelas ¿recuerdas. Regresa ya payaso, te toca volver. Tenemos permiso. Estamos más allá del bien y del mal. 

Des-haciendo.

He aceptado la ayuda desinteresada de Marco para deshacerme de recuerdos abollados, tantas veces llorados que me hacían doler. Añeja perseverancia de querer mantener atada a un objeto sin voz pero con demasiadas caricias en sus bordes guardados en lo alto del ropero. Momentos ociosos de quién lo cree todo perdido.

Me está ayudando a allanar el camino. Con todo tropiezo, con todo choco, con todo caigo. ¡Dios! ¿por qué tuvo que pasar tanto tiempo en darme cuenta que tengo un hermano que me quiere? Y La Lupa, con todo y ese carácter bronco y peleonero se está preocupando por mi.

Me aconsejan, buscan información que me pueda servir, me animan a empezar -pero ahora si de verdad ¿eh?- la dieta cruel que me permitirá vivir más tiempo, claro si es que no antes muero por el simple hecho de morir sin desearlo. La vida es así, cuando das todo por sentado la vida te zarandea para de nuevo ubicarte en el lugar que te corresponde.

Restaurador de recuerdos, Marco me devolverá una Flor de piel lozana que algún día soñó en una vida perfecta.

Usted decide...

La señorita médica insiste en ayudarme a sabiendas que soy un caso perdido. Mis males están más allá de toda cura. Para sanar necesitan revivir los muertos y eso nunca se ha visto.
Sin paga, regalándome su ciencia, ajustándose a mis tiempos por el solo placer de ayudar a un semejante. Y dicen que en México no hay gente maravillosa.

-¿Y bien?
-Sigo a pesar de Barry quién insiste que la terapia no me sirve para nada. No se da cuenta que mi psicóloga favorita es la válvula de escape para encontrar mi redención.

Clávate tú sola en la cruz, 

La lucha con mi mente y cuerpo es muy dura. La última batalla me dejó un dolor de cabeza de los de antes -cuando todo empezó- bañada en sudor ante el susto de Barry quién sin comprender lo que pasaba me ha dado la mano como siempre. Aferrada a ella sigo junto con La Bella y todos los que con todo y mi negativa para aceptar la ayuda que solícitos me brindan se resisten a dejarme sola.

Un día se van a cansar, me van a dejar sola y...

Desde el trono de tirana impávida en el que me encuentro acepto la ayuda porque siento que eso me hace ser el ser humano que no soy.

Puedo -sin venir a cuento- con la dignidad remendada vivir el futuro inmediato. Igual pocos saben el parche que le tuve que poner para poder seguir viviendo sin que mi corona de reina sufriera ninguna abolladura.

Me estoy haciendo vieja, tengo los sentimientos a flor de piel.
¿Por qué nadie ha inventado una computadora para parkinsonianos? cada vez me cuesta más escribir. 
No estoy enojada -y tú ni te enteras-.
Mis sentimientos claros como las letras que no escribo. Sin embargo te quiero canta Sabina muy en mi interior.

Adiós sin fecha de caducidad, regreso cuando mi sismo particular entre en modo off. Mermadas las fuerzas me queda el placer de dormir sin amansalocos de por medio.



















viernes, 2 de octubre de 2015

El Señor H2O

Alguien tocó a mi puerta

-Toc toc toc

-Soy el Señor H2O- abra por favor- me dijo amablemente una voz tras de mi puerta.
-No gracias señor, hoy no- respondí sin asomarme. Sabía quién era por eso no salí.
-Toc toc toc-
-por favor abra -contestó ansioso
-¡Achis! por qué tanta insistencia.

Ante el apremio del tipo abrí la puerta
-¿Cuánto está dando de recompensa por su perro?
-¿Eh? 
-Por el perro, ¿de cuánto es la recompensa?
-No lo sé, mi esposo maneja eso ¿por qué?
-Yo sé quién lo tiene.

Así empezó el retorno de Babo a la casa.

Cuando me dijo dónde se encontraba -relativamente cerca- le pedí esperara que llegara Barry para ir con él. Hice algunas llamadas, contacté a medio mundo para que me monitorearan y esperé la llegada del hombre de mi vida.
Transcurrido un tiempo, nos fuimos en busca de la felicidad eterna -bueno no, estoy exagerando pero sí- tomé el iPad por si las moscas no nos lo quisieran entregar y salimos disparados 

Cuando llegamos lo vi echado bajo un plástico, se le asomaba nomás su colita. Había caído una tormenta la noche anterior. Si el perro durmió afuera no quisiera saber lo que sufrió. Morí poquito (y tú ni te enteras).

-¡Babo!- ¡Babito!- grité

Entonces de debajo del plástico salió mi perro, saltando de gusto comenzó a chillar. Yo lloraba de puritita emoción urgiendo a Barry para que tocara la puerta 

La dueña de la casa al oír la alharaca salió, se nos quedó viendo sorprendida, entonces Barry le dijo:
-Es el perrito de mi esposa, se le extravió- decía mientras señalaba mi cara llorosa. 
-Él la cuida, está enferma y es su compañía.

-¡Babo!- ¡Babito!- grité

En el clímax del culebrón que se armó, yo lloraba a moco tendido pidiendo desesperada a la bendita señora que abriera ya por favor. 
La mujer quitó el cerrojo haciéndose a un lado, Babo saltó hacía mi y se puso a lamerme la cara. Barry con los ojos llorosos -¿quién dice que los hombres no lloran?- me sostenía para no caerme. El Señor H2O desesperado  porque tenía que seguir trabajando no dejaba de mirar el reloj. Como pude abracé a mi perrito, le di muchos besos y dije: -¡Si es!-

De todo lo que pasó después no tengo conciencia. Recuerdo entre brumas a Barry entregando la recompensa mientras Babo era olfateado groseramente por Tiki quién al reconocerlo se fue directo a su cama  a seguir durmiendo.

Por la noche bañado y comido volvía a roncar perdido en la comodidad de su cama. Sus lloros en las noche (la mujer nos dijo que Babito chillaba mucho en las noches) habían quedado atrás, estaba otra vez en casa.

De lo que pasó durante su ausencia lo escribiré en las próximas semanas. 
¡¡¡No cierto!!! ¡¡¡No se crean!!! prometo no hablar de mi perro hasta que yo duerma ocho horas seguidas. 

A la mañana siguiente todo volvió a la normalidad; Babo ladrando al aire, SabinaCuca y MiltónSilvio pidiendo desayuno, Natalia cantando, Barry tomando café, Benito Tiki dormido, el teléfono sonando. Si no 

En la cocina yo volvía a ser muy feliz, la vida en compás de espera.
Si no hubiera sido por el Señor H2O...
















lunes, 28 de septiembre de 2015

Doce




Parece triste, parece ausente Babo volvió



Mira cuanto te quiero que sin menoscabo a mi cordura le escribí textos a tu ausencia.
Gracias a todos por sus buenas vibras. la fe movió montañas.


















lunes, 21 de septiembre de 2015

Tantos porqués, un Te quiero y mil silencios groseros

Porque mi dignidad ha sido pisoteada y sin más, la sacudo, le doy brillo con la manga y sigo. Porque nadie puede hablar de la dignidad de otra persona aún sabiendo lo que la orilló a perderla. Porque ayer Marco y la Lupa me hicieron muy feliz al pensar en mi y sin ninguna intención de su parte me consiguieron medicina para casi un año. ¿Se imaginan no preocuparse por la medicación carísima durante un año? Mejor aún, no quisieron recibir remuneración alguna. Nunca como ayer me sentí orgullosa de que formaran parte de mi familia. Son buenas personas aunque en ocasiones me den ganas de retorcerles el pescuezo. Normal en toda familia. Porque supe lo que Barry puede llegar a hacer por mi. Porque sigo siendo antisocial. Porque nací en la época equivocada. Porque no encuentro mi lugar en el mundo. Porque cuando voy a la casa de mis hijos me hacen sentir bien pero a la hora ya me quiero regresar a este rincón que Barry construyó para mi. Porque este es el sitio al que pertenezco. Porque para ser feliz no tengo que andarlo gritando. Porque la vida sigue. Porque no tengo derecho a importunar a mis amigos por mail cuando algo grave me sucede. Porque no soy lo que quieren que sea pero soy lo que quiero ser. Porque me has hecho inolvidable. Porque a pesar de que no me gusta nada, me gusta casi todo. Porque el No significa mi grado de vulnerabilidad. Porque Te quiero y siempre te querré. Porque mis silencios son groseros. Porque prefiero quedarme callada antes que decir mis acostumbradas estupideces. Porque hoy no quise poner señal de advertencia. Porque soy mi peor enemiga. Porque sigo sin querer que la gente me vea. Porque ser positiva no siempre se anuncia con una sonrisa. Porque los mejores poemas están escritos para la tristeza. Porque soy un mosco zumbón revoloteando alrededor de tu cabeza. Porque la fidelidad no se vende en las esquinas. Porque me quiero ir pero no tengo valor. Porque todos quieren empezar bien el lunes pero yo sólo quiero seguir. Porque para empezar bien, puede serlo un viernes. Porque no me gusta que me lean depresiva. Porque la MaLquEridA no tiene nada de Flor de María. Porque Flor de María no deja de ser una niña asustada y por eso se esconde en la oscuridad. Porque todas las madrugadas echo una botella al mar que nunca sé si llega a su destino. Porque las mentiras piadosas hoy tienen un fin benéfico.Porque es mi estado natural. Porque hoy más que nunca quiero que ya sea mañana. Porque hoy más que nunca escribo con el alma pendiente de un hilo. Porque digan lo que digan sin ti no puedo vivir. Porque ahuyento a la gente. Porque hoy escribo lo que quiero.y no pido perdón por ello ¿Por qué no tengo valor? Porque el pasado me humilla pero el presente me dignifica. Porque hoy no estoy para nadie. Porque a pesar de todo, digan lo que digan, la vida es mejor cuando se empieza a morir. Asumo las consecuencias. 















domingo, 20 de septiembre de 2015

La epopeya de una idiota (nomás sin insultar Flor de María porque no respondo de mi)

De entre dos surgen las ideas, las culpas, los orígenes de un episodio que no tiene fin. Apostamos por la cordura para salir de este evento pero las cabezas -tuya y mía- seniles y obsoletas dejan entrever la desesperación apoderándose de nosotros.
-Yo no soy viejo
-Yo tampoco pero mi cuerpo y mi pelo si.

-Tú abriste la puerta las dos únicas veces en la mañana, luego entonces...
-¿Y si a ti se te escapó y no quieres decirlo?
-¡Vamos por dios ya estoy bastante grandecita para temer a los castigos pueriles!
-Yo no me aparté de la puerta en ningún momento, no pudo salirse sin que yo lo viera, además Babo ladra.
-Eso es verdad, antes de salir avisa con ladridos como advirtiendo: estén atentos pendejos, me voy a salir, no me pierdan de vista.

Las ideas por más disparatadas fluyen en contrasentido. Le damos paso a la razón de la sinrazón.. Absurdidades vestidas de coherencia un tantito estúpida.
Estamos en el tercer mundo, creemos en dioses y supercherías. Espejitos milenarios socavando nuestra conciencia. 
-¿En el primer mundo no son así? 
-Yo qué sé nunca he salido de aquí.
-No crees en dios pero le temes al diablo. ¡Vamos MaLquEridA, defínete!
-¿Y si El Vecino Asesino se lo robó?- recuerda que el otro día dijo que la sangre de perro es una muy buena protección. Eso lo escuché yo mismista con estos oídos adornados con aretitos de filigrana hechos por los artesanos de Guerrero.
-No creo, los chamanes no son tan malos. Además por eso lo saludo para tenerlo de nuestra parte por si las moscas.
-Entonces, ¿qué pasó con Babo?
-Npi

Sin saber qué más hacer sentamos nuestra impotencia elucubrando ideas, dejamos que la locura nos tome por asalto.
El dedo flamígero te señala después de todo tú eras la que estaba con ellos cuando desapareció.

-Estaba la reja abierta pero eso no dice nada ¿o acaso crees que alguien entró sólo para robarse a Babo? ¡Por dios aterriza!
-Juro por Natalia que es lo más sagrado que tengo -bueno también ustedes son sagrados pero un poquito menos- que no se me escapó. Si miento que me caiga un rayo y me parta en dos, ya ves que ahorita eso puede ser posible. Miedo no tengo, me rijo siempre por decir la verdad hasta cuando digo mentiras.

El Tú y el Yo en circunstancias fuera de nuestro control. Veladamente nos culpamos porque no encontramos respuesta ante este hecho inexplicable.
Esa es la pregunta redundante: ¿Cómo se escapó? Si supiera no lo estaría buscando.

-¿Y si Babo no salió y está escondido por algún motivo dentro de la casa?
-Razona estás diciendo estupideces.
-Me siento un poco cuerda, un poco idiota. La cordura en súbito desapego de mi persona. La epopeya de una idiota he titulado este texto -a decir verdad se llamaba La epopeya de los idiotas pero te zafaste y me dejaste solita- porque así me siento aunque esto no tenga nada de heroico, nada de poético, nada de nada. Me quitaste de tajo lo poético que encontraste en mí hace rato que te leí.

-¿Recuerdas que cuando murió mamá yo sólo pensaba en comer y me daba pena que nadie tuviera hambre?
-¿Y eso qué tiene que ver ahorita?
-Tengo hambre, mucha, pero sólo te lo digo a ti. ¿Cómo puedo pensar en comer si no sé si Babo...?
-Qué difícil es todo esto.

Un título ideado en el momento mismo cuando con mi pelo mojado sobre la cara recorría las calles, las lágrimas mezcladas con la lluvia y el pie arrastrando como culpa insensata de quién se sabe inútil para ciertos menesteres. Antihéroe de bisutería, cuéntame tus penas, hoy tengo un poco de tiempo para ti.

-Lo que más me zumba en la cabeza es lo que dijiste: Natalia no está segura contigo. Él debería estar temblando si lo piensa un poco.
-Eso ya lo sabía al igual que todos. No soy apta para cuidar ni de mi misma. Es un secreto a voces. Nadie lo dice por miedo a lastimar mi ego de mujer independiente.

-Lo sabemos
pero
nunca una verdad ha dolido tanto.





















Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Los Inmortales

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Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.