Páginas

lunes, 12 de octubre de 2009

El Club. ( Sueños al viento).





Habría que levantarse temprano para ir al monte. Cada semana mi padre, mis hermanos y yo, íbamos a abastecernos de leña  para bañarnos y para la cocinita de humo de mi madre.
Escogíamos los leños que mi padre decía que nos servirían, además íbamos escogiendo unas ramitas delgadas, flexibles, resistentes.
Empezábamos a juntarlas, sin alejarnos mucho de mi padre y luego cuando ya teníamos suficiente, la colocábamos en el carrito que teníamos para tal fin.
Algunas veces la policía forestal paraba a mi padre para revisar que no hubiésemos cortado árboles y que la leña que llevábamos efectivamente era de la que estaba tirada.
Ellos no sabían que mi padre, había echado en medio de toda la leña, los mejores troncos, los que estaba prohibido recoger, aún cuando estuvieran tirados. Escondidos entre los leños no se veían.

Regresábamos cansados, pero felices.
Le dábamos a mi madre algunos hongos que recogíamos sin supervisión y casi todos iban a dar a la basura ya que muchas veces eran venenosos.
Al terminar de bajar la leña y meter el carro, nos llevábamos las varitas que habíamos recogido. Le pedíamos a mi madre dinero para comprar papel de china y entonces empezaba nuestra diversión.
Los gemelos preparaban engrudo, que es una especie de pegamento hecho a base de harina y agua. Extendían el papel de china en el patio, con mucho cuidado. Amarraban las ramitas estratégicamente con hilo robado a mi madre. Ponían las ramas amarradas sobre el papel  y empezaban a armar su papalote.
Buscábamos un trapo viejo y lo cortábamos en tiras delgadas mi hermana y yo para la cola del cometa. Ella y yo solo veíamos, los papalotes no eran cosa de niñas, solo obedecíamos a lo que nos mandaban los gemelos y Marco.
Los dejaban secar al sol y mientras tanto empezaba la labor de convencimiento con mi madre para que nos dejara salir a la lateral de la carretera para poder volar el papalote.
Mis hermanos se íban hasta la esquina de la casa y se regresaban corriendo. Detrás de ellos venía el papalote haciendo piruetas o tomando vuelo, según fuera el caso. Había que tener cuidado con los cables y los postes de luz para que no se quedaran atrapados en sus garras.
No tardaban en estar en lo más alto del cielo, y ahí nos quedábamos sentados en el quicio de la puerta mirándolos cuán alto subían.
Si acaso nos dejaban ir al llano detrás de mi casa, entonces era mejor.
Nos podíamos acostar en el pasto y  ver como el papalote se quedaba quieto... suspendido en el tiempo.

Y entonces soñábamos.

Que fácil era tener un sueño enrollado en un dedo, con un hilo tan delgado, pero tan resistente que no se íba de nosotros y aunque el dedo se pusiera morado de tan apretado que se tuviera el hilo, no importaba, no se lo llevaría el aire... eso no.
Sueños infantiles. Soñar lo que se quiere, lo que se puede, lo que se anhela.
Despertábamos al grito de mi madre llamándonos a regresar a  casa.

¿En qué momento dejaron de soñar esos pequeños?
¿En qué momento sus sueños se atoraron con cables de luz?
¿En qué momento se atravezó un poste en su camino?
¿En qué momento se rompió el hilo de sus sueños?.

¿Cómo volver a agarrar ése hilo, si con el viento se escapa tan pronto que ya no hay manera?
¿Cómo volver a agarrar el hilo del cometa que es nuestra vida?.

¿En qué momento despertamos, si ahora ya no hay una madre que nos llame a  casa... a nuestra casa?...



19 comentarios:

  1. ¡Buaaaaaa!

    Yo nunca volé un papalote...

    Algunos de mis sueños se han ido quedando atorados en los postes de luz. Me cuesta trabajo pensar que mi papalote se queda enredado...

    ResponderEliminar
  2. eso es lo malo en ocasiones de crecer o como dicen, madurar... yo por eso me quedè de 10 años, aunque ya tengo canas :D jejeje en fin asì es esto...

    siempre se pueden volar papalotes de nuevo si se quiere... se puede recoger leña, recordar los gritos de una mamà, es màs, se pueden emular ;) asì que a gritarle a su gente mi soberana ya es hora que el mono mea ( dicho popular :D jejee ese me lo decìa mi papà)

    un besote, linda semana.

    ResponderEliminar
  3. Yo nunca pude construir un papalote que volara mas de 20 metros, apenas segundos, y luego cayera estrepitosamente =(


    Te has fijado lo parecida que es tu descripcion de papalote con tu blog? "Un sueño enrrollado en un dedo" -en este caso, varios-

    Tu papalote, ni se ha atorado de un cable, ni se le ha roto el hilo. Vuela alto y bien. Lo se porque lo vi zurcando el cielo y por eso fue que vine.

    Tu descripcion se parece hasta en eso que dices sobre la madre: "Si ahora ya no hay una madre que nos llame a casa" No acaba de decirte Barry que te queremos porque no te conocemos??

    XD

    ResponderEliminar
  4. oye a los papalotes les llamabamos huilas..aunque mama nos decia que las huilas eran otras....

    tambien en la casa haciamos los papalotes y los volavamos en un terreno grande....

    si conozco el engrudo, lo usabamos para hacer piñatas, o pegar las tablasde la loteria en cartones mas gruesos!!!

    bien por los bellos recuedos!!!!

    bonita semana...

    un abrazo y beso virtual...!!!

    ResponderEliminar
  5. ¿No será que nuestros papalotes se vuelven cada vez más pretenciosos? es decir, ya no nos conformamos con el papel de china y el hilito robado, los queremos recargados, hermosos y llamativos para que todo el mundo los admire, y así los pobres no pueden nunca elevarse, los olvidamos en un rincón y se nos olvida cómo se hacía para que los sencillos levantaran el vuelo. Me llamo a la reflexión... así se complican nuestros sueños, nuestras expectativas... y dejamos de disfrutar con lo más simple.
    Un beso Malque... ya llegue pa' que no "me te" olvide. Jejejeje.

    ResponderEliminar
  6. Yo era fan, asi fan de los muñecos de acción. Tuve varios de Batman, un Superman (del cual sólo conservo la capa) y uno de mis favoritos, curiosamente, era un Hombre Araña espurio, pues era un muñeco de esos tiesos de luchador, con la tipica pose "mano arriba-mano abajo" que estaba pintado con barniz de uñas y tenia un paracaidas hecho de bolsa de plástico e hilos de estambre. Me encantaba ese monigote.

    Recuerdo la ultima vez, que de niño, me compré un muñeco, emocionado por el simple hecho de ser un juguete: mi abuela (QEPD) me dijo "Vas a ver que cuando estés en la secundaria ni te vas a acordar de tus monos..."

    La abuela era sabia.

    En la secundaria empecé a fijarme más en las muñecas de carne y hueso, en mis compañeras (en Irene, en Paola, en Anahí...) y mis muñecos... bueno, algunos mi misma abuela los vendió.

    Hoy en dia tengo unos cuantos muñecos de Batman (de las peliculas recientes) pero son de mi colección privada, junto con dos Caballeros del Zodiaco.

    La infancia se va se va se va... Como el agua se va de nuestras manos, por entre los dedos, poco a poco, sin mucha prisa, y siempre dejando en su camino ese recuerdo de que ahi estuvo.

    Saludos y por cierto que no me angustio eh? jajaja

    ResponderEliminar
  7. qué bonits recuerdos, me hizp recordar precisamente los dias en los que era una niña e iba con mi papa y mis vecinos afuera de mi privada en un terreno a volarpapalotes,,.. la pasabamos increible toda la tarde, tambien en la casa granja de una tia y volabamos... estuvo increible!!!

    Saluds malquerida y feliz semana!!+

    xD

    ResponderEliminar
  8. en el momento en que uno va creciendo y se va tropezando ya no es la vida tan simple supongo...

    yo si vol;e papalotes con mis abuelos maternos¡¡
    era increible¡ hasta los fabricabamos juntos¡


    auch¡ ya no me acuerdo como se hacen

    ResponderEliminar
  9. Nunca he volado un papalote porque no me llama la atencion, sin embargo verlos en el aire si jejeje hay sueños muy lindos que se quedan atras y otros q siempre nos ayudan a avanzar.


    saludotes

    ResponderEliminar
  10. Los papalotes son hermosos y más los disfrutabas cuando lo hacias con tus propias manos, pero como dices la edad pesa y va minando nuestros sueños...ojala el crecer no fuera tan doloroso, tal vez aun siguieramos viendo volar nuestros papalotes

    Saludos

    ResponderEliminar
  11. AL LADO DE MI PADRE, SON LOS MEJORES REKUERDOS DE MI INFANCIA..
    KOMPRABA PAPEL CHINA, DESPUES, ROBABAMOS UN POKO DE HARIN Y EL PREPARABA EL ENGRUDO.. KOMPRO UNA ESCOBA DE POPOTES (BUENO.. ASI ME DIJO K SE LLAMABA..) Y ENTONCES, LOS CONSTRUIAMOS..

    VOLABAN MUY ALTO, TANTO COMO AHORA VUELAN MIS SUEÑOS..Y MIS DESEOS..

    UNABARZO KON HARTOO KARIÑO.. DAYANN

    ResponderEliminar
  12. Desgraciadamente mija... cuando crecemos.. cuando se nos ocurre pensar que ser adulto significa dejar de soñar... cuando el mundo nos envuelve tnto en su pesimismo y deshumanidad... ahi es cuando dejamos de soñar... Y a veces ya no esta nuestra madre para recordarnos que aun nos puede cuidar y puede velar ese sueño..

    Un beso .. me ha encantado tu post!

    ResponderEliminar
  13. CáLLATETú: Pues no dejes que se atore, jálalo,jejjeje

    AlMA: Algún día volveré a volar papalotes Alma, algún día.

    Saludos.

    ARAñA: ¿Me lo explicas con manzanas?...

    P´PiTO: Güilas, jajajaja también sé que son.
    Oye...¿te has dado cuenta cuantas similitudes tenemos?, será porque somos de provincia jejejee

    MArA: Lo que pasa que va pasando el tiempo y nos damos cuenta que nuestros papalotes ya no son los de antes.

    Vamos cambiando.

    ------: Ya sé quien eres, ya te descubrí, bueno aunque no lo hice muy bien, más bien me diste pistas.

    PASHMiNA: Espero que haya valido la pena acordarte de tu infancia.

    Saludos.

    JOLiE:Yo si recuerdo muy bien como hacerlos.

    Besos.

    MEg: Bueno, tampoco pasa nada si no te gustan, je.

    CL@UDETTE: No deberíamos de perder la frescura de la inocencia.

    Abrazo.

    DAyANN: Si, conozco esas escobas ja!.
    No dejes que tus sueños se escapen.

    ZULLy: Muchas gracias.
    Y bueno, la madre hace falta mucho aún cuando hayan pasado ya muchos años de su muerte, al menos así me pasa.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Qué bonita ilustración, qué bonitos recuerdos, qué bonito escribes... usas frases tan bellas que tus recuerdos parecen poéticos y llegan al corazón, cómo quisiera poder escribir así.
    Tu relato me conmovió porque, sabes, yo nunca volé un papalote, o güila como le decíamos acá, no sé muy bien por qué. Veía a los demás niños con sus papalotes, y salía a verlos volar por el cielo, pero uno mío, mío jamás tuve. ¿Y si me comprara uno y me fuera a volarlo? Gracias por recordarme una cosa más que debo hacer.
    Atentamente,
    Florentino Nomeolvides

    ResponderEliminar
  16. no tengo las respuestas…pero desde un campo verde, lejos de mi habitual y querido gris te digo que tal vez, solo tal vez, se trate de abrir los brazos , de abrir el pecho y respirar….

    ResponderEliminar
  17. wow bueno antes volaba papalotes en el hoy ahora extinto campo antiguo revolucion

    ahora solo es el campo reolucion a secas

    en fin no se han atorado nada mas me fui por un poco de agua para seguir corriendo

    ResponderEliminar
  18. Yo no he dejado de soñar... Aunque ahora me dedico a trabajar y algunas responsabilidades de adulto, en el fondo he cuidado al niño que me ha enseñado a asombrarme del mundo y a cantar sus bellezas. Y por lo mismo a no dejar de jugar y reir... a pesar del mundo que nos tocó vivir.
    Por eso juego al Capitán América, a la liga de la justicia... juego a ser niño sin dejar de serlo.

    Saludos desde mi infancia constante.

    ResponderEliminar
  19. ELBiBiS: Nunca es tarde mi muy querido amigo, gracias Florentino Nomeolvides, jjejejeeje

    ANTONiO: Me haces suspirar prfundamente amigo.

    SEiCHiRO: Pues corre, vamos.

    VíCTOR: ¡A luchar por la justicia! jeje, no sé quien lo dice, pero me lo recordaste.

    Besos.

    ResponderEliminar

La titular de este blog, dama exquisita, dueña de su mente pero no de su cuerpo agradece la visita a este refugio de chilanga triste.

la MaLquEridA

Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

...che madre (132) ...RKO (2) 2010 (1) 28 de junio de 2014 (1) abandono (20) abuela (64) agradecimientos (14) alucinados (90) Amigocha (1) amigos (117) amor (34) amor y desamor (14) amores y desamores (13) arrepentimientos. (7) aventuras.inocencia (19) baile (8) Barry (162) berrinche (36) besos (13) blog (70) Bunbury. (22) Calixto (4) cambio. (21) casa (14) celular (8) club (2) comida (10) complejos (22) conciencia (36) conciertos (4) confusiones (31) CristyAna Melindrosa (1) cuentos (19) cuentos cortos (70) cuentos de-mentes desequilibradas (130) cuentos para mentes desequilibradas (1) culpas (20) de película (25) departamento (2) Diagnóstico (19) dolor (36) educación (17) ego (4) emociones (48) enfermedad (33) enfermedad. (16) entrevista (2) ep (5) es hora de hablar (20) escuela (10) Familia (78) familia real (22) familia. (38) fans (8) felicidad (79) Ficciones (44) Flor (258) flores (15) fobia (12) fortaleza (13) gente (25) grande (6) grande. (6) gritos (20) guapos (8) guarreces (7) heridas (29) hermanos (37) hijos (52) historias (175) historias.MaLquEridA (165) hongo... (20) hongos (9) Hoy (10) hoy escribo lo que quiero. Desnuda. Contradicción (80) huesos (6) ilusiones. (12) impotencia (22) insomnios (2) intercambio (1) juegos (28) Kiku (41) Kiku Muny (45) la f... no mam´s (2) lado oscuro. (34) le entro (18) libros (7) libros. (2) llantos (22) lluvia (10) los 200 (1) lunares (2) malo (38) Malo. (23) MaLquEridA.sueños (47) mamá (36) mascotas (71) mchálas (6) me cae (7) mi casa (3) miedo (10) milagros (6) mudanza (3) muerte (9) Muny (10) Natalia la bella (88) navidad (6) nervios (16) niñez (17) niñez. (8) no mames (17) nueris (7) olor (6) padres (29) papis (4) Parkinson (23) Pelusa (1) pensar. (30) pensar.ilusiones (10) Pepe (6) perfume (11) pertenecer (6) pianista (2) planes (9) poesía incorrupta (3) radio (3) raros (3) real (30) realidades (70) reina hongo. (48) risas (17) Santa (6) secuestro (3) si acepto (4) sin nada que hacer (34) sin rencores (22) sobrinos (4) soledad. (8) sueños guajiros (64) sueños infantiles (13) suicidio (2) suicido.ángel (3) sustos (4) televisión (4) trabajo (8) tradiciones (9) tris (2) triste (17) unión (7) utopías (15) vas (6) vergüenza (8) vida (57) vida. (29) virtual (4) vivir (24) yo mera (12) yo mera. (5)

Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.