Páginas

martes, 14 de septiembre de 2010

¿Y qué?.







Vivir cuando era chica en un pueblo pequeño tenía muchas ventajas. Casi todos éramos familiares y los que no,  los conocíamos de siempre.
Ir por las calles saludando a todo el mundo a veces era muy estresante porque mi madre platicaba con las personas que se encontraba en el camino y nunca terminábamos de llegar al sitio que íbamos.
Mi padre saludaba a sus amigos y conocidos mientras los hijos esperábamos tras él como se acostumbraba entonces.

Teníamos amigos con los que salíamos a jugar en las tardes sin peligro y bajo el cuidado de los hermanos mayores. 
Andar por las noches sin imaginar que nos pasara nada, eso era vivir.

Llegar a la escuela a tiempo era más que una obligación porque vivíamos a cinco casas de distancia. Cuando llegábamos tarde nos regañaban más que a todos por lo mismo.

Lo más esperado cada que entrábamos a un nuevo ciclo escolar era el participar en el desfile del 16 de septiembre que se realizaba sin falta cada año.

En la primaria desfilaban desde tercero hasta sexto grado. Así que esperé que llegara a tercer año para poder desfilar como mis hermanos mayores.
Marchaban por las avenidas, realizando tablas gimnásticas con aros de colores o pompones hechos de rafia. Bien coordinados, calladitos y en orden. 
Bandas de guerra entonando piezas marciales y los tambores sin dejar de sonar.
Cuando pasaban por mi casa le echábamos porras a mis hermanos y les arrojábamos confeti. Sobra decir que la primaria siempre obtuvo los primeros lugares en casi todos los años.

Esa escuela guarda en sus paredes las risas de casi cuatro generaciones de mi familia.

El 16 de septiembre hay fiesta por tanta gente que se reúne a ver pasar marchando a todas las escuelas del lugar.
También desfilan los bomberos que son muy aplaudidos. Al final los charros guapos en sus caballos pura sangre con ganas de que nos llevaran en las ancas de su caballo bayo.

Así que cuando estuve en primaria, esperaba con mucha ilusión llegar a  tercer grado. 

Pero ese año se le ocurrió a los directivos que solo desfilarían los sextos grados.

¡TOING!.

Esperé entonces viendo con mucha envidia como desfilaban los sextos hasta que llegué a sexto de primaria.
Por fin mi sueño de desfilar se vería cumplido. Desfilaría por todas las calles, me echarían confeti y porras. Me darían agua o limones para que aguantáramos la marcha y yo sería muy feliz, pero...
Los directivos decidieron que ese año solo se desfilaría por la avenida principal y nos regresaríamos a nuestra escuela.
¡TOING-TOING!

Y yo tanto que esperé para desfilar y presumir mi uniforme y mis coletas bien peinadas. Que mala suerte. No sería posible. En la avenida no me vería mi familia y la gente no nos aplaudía como en las calles.

Me quedé con las ganas de desfilar bien en primaria pero me quedaba la esperanza que en secundaria desfilaban los tres grados.

Pero...
entré a secundaria y los directivos dijeron que solo desfilarían los terceros años.

¡TOING y RECONTRA TOING!.

Esperé de nuevo llegar a tercero de secundaria pero... me enfermé y ya no pude asistir.

Creo que los vítores y fanfarrias no fueron hechas para mi porque nunca pude desfilar como lo mandaban los cánones del pueblito de ensueño en el que viví mi infancia.

¿Y qué?, al fin que ni quería.















33 comentarios:

  1. Da igual madrina, de todas formas vayan para ti mis vitores y fanfarrias, pues creo que cada dia haces un verdadero desfile en este pseudomundo, donde tus seguidores y lectores reoresentan a aquella familia y admiradores de la Avenida principal,
    Pero dime una cosa, ¿a que nadie te puede quitar el sabor dulce que te producen esos recuerdos de paz y segurdad, es infancia feliz y sin grandes temores, ese caminar de la mano de tu padre.
    Yo tambien tego dulces recuerdos de esa epoca, y eso no hay nadie que me los quite!!!


    un millon de porras y confetis para mi madrina que va a la grupa de un pura sangre blanco llevado por el habilidoso charro Barry, desfilando por la gran avenida de la vida.


    un abrazo madrina.

    ResponderEliminar
  2. Si querias pero no se pudo.
    Ya eres reconocida por tus lectores,(as).
    En fin, bonita estampa de tu albúm personal, para estos días en que nos llevan al desfiladero todos los "directivos".
    Cuídate Querida La Mal, que te vaya muy bien, luego nos leemos.

    ResponderEliminar
  3. Que suerte la tuya! pero hay q verlo por el lado amable.. ¿que tal si en el desfile te torcías un tobillo? ¿o te desmayabas? ¿o había una cáscara de plátano tirado y la pisabas y te caías? No, no, no, no hubiésemos querido eso.. así que qué bueno que no desfilaste, aunque los por qués de la vida no los entiende uno hasta muy pasados los años.

    Pero mira la ironía de la vida, yo SIEMPRE desfilaba.. y como me chocaba!!! me daba calor, sed, sueño, hambre, cansancio y una infinita flojera, pero había q desfilar... en fin.. nadie está contento, jeje..

    Pero bueno, tú al fin que ni querías!!

    Abrazo!!

    ResponderEliminar
  4. De haber sabido MaLquE!!!

    El año que viene nos inscribimos al desfile y vamos como principes europeos, repartiendo saludos a diestra y siniestra!

    O nos vestimos de adelita y revolucionario, y como ni tu ni yo sabemos montar, nos vamos en una briosa bicicleta (como las bicis no tinene ancas, te llevo en los diablitos.)

    Va?

    ResponderEliminar
  5. Eso, eso es suerte. Mala, pero suerte.
    Es por eso que no me gusta desfilar, luego me lo arruinan...



    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Hola!!! Qué recuerdos de la infancia!!!! Son bonitos aunque con la decepción de no poder desfilar porque esa era tu ilusión en esos momentos. Y aún así... la vida sigue igual y no pasa nada. CUÍDATE MUCHO Y BESITOS Y SALUDITOS DESDE EL NORTE DE ESPAÑA.

    ResponderEliminar
  7. Querida Malque:

    Son recuerdos y los tienes muy presentes en ti, y bueno, como tu misma lo escribes...

    AL FIN QUE NI QUERIAS

    Lo hermoso de esa infancia es que fuiste feliz y no lo niegues, ahora tus recuerdos te hacen feliz.

    Besos Malque.

    Mariposa Errante.

    ResponderEliminar
  8. mmm... oye y si organizamos una pasarela ;)

    puro blogger
    y uno que otro twitter

    :D

    ResponderEliminar
  9. Hola Mal ya lledara tu momento de marchar... disculpa que me haya perdido estube con problemas de salud pero ya estoy saliendo... pronto subiré las fotos de la fiesta y una viñeta alusiva a mi recuperacion...

    ResponderEliminar
  10. ¡¡Que suerte la tuya!! y yo que jamas quise desfilar me vi obligado a participar de todos aquellos que las autoridades nos obligaban ¡claro, como ellos no se asoleaban! que les importaba que lo hagamos nosotros.

    un beso

    ResponderEliminar
  11. Yo te aplaudo y te doy todas las fanfarrias que quieras por lo bonito que escribes.

    ResponderEliminar
  12. Yo nunca quise desfilar, e iba invicto hasta que el último año, tercero de secundaria, por andarme inscribiendo a un grupete parecido al pentatlón, tuve que desfilar.

    Quién me mandaba...

    ResponderEliminar
  13. Me encanta cuando escribes de tu pueblo.
    Yo también tengo unos recuerdos que atesoro de mi infancia en, cuando vivía a 5 minutos del colegio y donde los actos escolares eran todo un evento.

    Podrán cambiar mucho las cosas, podremos alejarnos de esos que éramos (yo vivo ahora en la capital y la vida aquí sin ser mala es muy distinta), pero esas vivencias son parte de lo que seremos para siempre. Nadie nos podrá quitar esas lecciones ni robar ese refugio.

    Es increíble como esos recuerdos y esas certezas nos acompañan en los momentos difíciles que vinieron y vendrán.

    Y no te preocupes del desfile, cada cual tiene su manera propia de brillar. Tienes un talento especial para las palabras y las personas.

    Saludos desde mi hemisferio!!!!

    ResponderEliminar
  14. ups ehehhehe segura que no querias?? ehehehe saves yo igual tuve que desfilar pero fue todo lo contrario a ti por uqe yo no queria desfilar habia que estar muy temprano y tenia sueño y era pequeña >< ehehehe aun que me a pasado aquello en otras y me da un rabia! uff en fin eheheh
    besos!

    ResponderEliminar
  15. HIP! HIP! HURRA!

    HIP! HIP! HURRA!

    LA MALQUE!
    LA MALQUE!
    RA! RA! RA!

    DENME UNA M!
    DENDE UNA A!

    ETC. ETC.

    ESTA ES X LAS QUE NO FUERON Y SOBRE TODO X LAS QUE TEMERECES HOY MALQUE: :p

    Saludos.

    ResponderEliminar
  16. Pues si de niña no pudiste, ahora de adulta puedes ... o allá no desfilan los adultos??? y que más da que te el sol en la cara por el desfile, que algunos t e aplaudan... te digo no es de lo mejor... además que las piernas se cansan... ves como agotada terminarías??? jee
    Besos y abrazos malquerida, nos estamos leyendo, Feliz Bicentenario!!!

    ResponderEliminar
  17. Mientras tú deseabas desfilar, yo me escondía para no hacerlo, y bueno, en resumen, no lo hice jeje, la verdad, me daba flojera.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  18. Yo digo que eso era un "complóhh", pero como sea, ellos se la perdieron. Y me uno a los de arriba, pss ya tienes las porras que querías, con semejante cantidad de seguidores!!! es una burla para nosotros los pobres bloggerss, peroq ué bah, eres nuestra inspiración jejeje.

    Gracias por comentar y cuando quieras ahí toy. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. interesante, yo tengo un trauma similar. Nunca me he podido "graduar" de nada, es decir, estar en mi ceremonia de grado. En el Colegio durante la primaria por culpa de la varicela. En Bachillerato nos suspendieron la ceremonia (aun no se por que) y en la Universidad no nos pusimos de acuerdo entre los compañeros y la ceremonia quedo en nada.

    Misteriosamente mi hermana carga con el mismo karma. El grado de pregrado coincidió con su trabajo de parto y el de maestría también lo recibió por ventanilla porque tenia que regresar al país lo antes posible.
    Un abrazo desde Colombia. ahhh y una cosita, compartimos amor platonico XD.

    ResponderEliminar
  20. Mi malque hermosa... se me ha apachurraado tanto el corazón que casi casi me lanzo a armarte tu desfile para que puedan vitorearte y llenarte de confeti!!! Besos!

    ResponderEliminar
  21. Ese final sono como el cuento de la zorra y las uvas... ¡Total, si estaban verdes! jajaja
    La verdad es que me identifique mucho con tu historia, no por los desfiles sino por la espera. Cuando era niña lo que mas me gustaba en el mundo era la astronomia, queria estudiar las estrellas y a dos cuadras de mi casa habia una escuela especializada en esto. Solo que era para nivel universitario, asi que tenia que esperar mucho. Paso el tiempo y la escuela cambio a ser de periodismo. Eso tampoco me disgustaba, y entonces segui esperando para estudiar periodismo... pero un buen dia, cuando solo me faltaba medio curso para llegar, me cerraron la escuela! jajaja!
    Un beso!

    ResponderEliminar
  22. Yo siempre he vivido en una ciudad, pero eso de ir mirando a los de arriba y esperar me paso siempre, y al final, tampoco era para tanto.

    Un beso cielo

    ResponderEliminar
  23. qué buenos recuerdos los de la infancia. cuánta nostalgia se siente al leer tus relatos!!
    ¿Y qué?, al fin que ni querías!!!
    kissesss

    ResponderEliminar
  24. Mis papás me contaban que cuando León era una ciudad más chica todos se conocían y casi no había necesidad de andar en coche, pues las distancias eran tan cortas que caminando llegabas aunque no faltaba quien les diera raid; todos se juntaban en la zona peatonal del centro, era "la plaza mayor" de aquel entonces en donde la gente más nice y òpular se reunían, ya no como ahora que pura gente de otro nivel va; había tiendas de prestigio, educación, en fin, eran otros tiempos y ahora... volteo alrededor y trato de comparar sus tiempos con los nuestros y cómo me hubiera gustado vivir en aquellos entonces en donde tençias que llegar a tu casa a las 10:00 pm después de echar reja.

    Saludos Malque!!

    xD

    ResponderEliminar
  25. yo cuando estaba en el cole no queria desfilar, nos hacian practicar horas parados y bajo el sol, nuestro aniversario patrio en julio.
    Pero se sentia bonito hacerlo :)

    ResponderEliminar
  26. Ahijado: Gracias por tus palabras tan lindas.

    Nadie me los puede quitar que ahora mismo los he traído a la mente para contárselos.

    Un millón de gracias, je.

    Besos Ahijado.

    Pherro: :(

    Ojalá nos podamos salvar Pherrito, no me quiero imaginar en el fondo del desfiladero, bueno, ya casi estamos.

    Besos.

    Cuetzpallin: jajaja viéndolo por el lado amable creo que fue mejor no desfilar jeje.

    Al fin que y que jeje

    Beso.

    Arañita Patona: Nos inscribimos y aventamos muchos besos a ver si no se enoja Trying porque vas a ir conmigo je.

    Me voy en los diablitos pero si voy de adelita los huaraches me van a lastimar jajaja

    Va!!!

    DvD: :)

    ResponderEliminar
  27. Liova: Siempre me haces reflexionar... claro que no pasa nada pero ah que ilusión el querer desfilar.

    Besos.

    Mariposa: Fui muy feliz Mariposa y ahora también lo soy.

    Besos.

    Jo: Dale.

    Y los vestimos de charros y que se suban a su caballo y que el más guapo nos robe, ¿va?, jaja

    Besos.

    Raptor: Que bueno saber que estás bien.

    Cuídate mucho y no te preocupes por pasar.

    Besos.

    Taurómquico: Jajajja pues que mala suerte la tuya jaja y yo que quería asolearme ja.

    Saludines.

    ResponderEliminar
  28. Micky: Muchas gracias, siempre tan linda.

    Besos.

    Jesús: Hola!!!

    Creo que a los hombres no les gustaba desfilar.

    Quien te mandaba a ver.

    kika: :)

    Esos recuerdos nos hacen esbozar una sonrisa.

    Me ruborizan tus palabras tan lindas.

    Besos.

    pequeñita: Bueno si quería...

    Levantarse temprano era inevitable para desfilar, pero bueno aún eres chica y te faltaran algunos desfiles en tu vida.

    Saludos.

    frecuenciax: Dame una M
    Dame una a
    dame una L
    dame una q
    dame una u
    dame una E
    dame una r
    dame una i
    dame una d
    dame una A, jaja, aí stá completa.

    Gracias por las porras, se te quiere.

    Abrazo juerte.

    ResponderEliminar
  29. Madame: Si desfilan pero donde vivo no.

    Ahora ya no aguanto mucho ni creo que quisiera je.

    Besos.

    Amorphis: Jaja no estamos contentos nunca ja.

    Saludines.

    Pith Zahot: ¿Pitzza Hot?, jeje

    Claro, ellos se perdieron de los besos que les iba a aventar je.

    Ya no extraño las porras aquí me echan muchas.

    Seguiré pasando a tu blog.

    Beso.

    c1n1c4: Mientras no nos traume y sean puros buenos recuerdos jeje

    ¿Te gusta Enrique Bunbury?, que bien.

    Saludos, gracias por pasar.

    Zully: jeje tan linda.

    Besos querida Zully.

    ResponderEliminar
  30. Pelusín: Total que y que jeje

    No era para mi el desfile ni para ti la escuela.

    besos.

    alex: Jajaja no era para tanto ja.

    Moni: Siempre escribo con un dejo de nostalgia, quizá quisiera volver a vivir esos recuerdos.

    Beso.

    Pashmina: Eso mismo pasaba aquí pero ahora ya no se conoce ni al vecino.

    Los tiempos han cambiado.

    Besos.

    Damian: Y al final te sentías satisfecho ¿a poco no?.

    Besos.

    ResponderEliminar
  31. hay q hacer neustro propio desfile con cosas que nos gusten :P

    ResponderEliminar
  32. Me hiciste recordar cuando estaba en la secundaria y también sólo desfilaban los de tercero.
    Como si el simple hecho de durar hasta ahí, los hiciera merecedores a pasearse orgullosos por las calles ¡Bah!

    Un abrazo Bienquerida

    ResponderEliminar
  33. Mi estimada Malque... en arabe se dice Maktub y se traduce en algo asi como "estaba escrito por Ala" en referencia a algo similar a aquello que decimos que "si algo es para ti, lo sera aunque te escondas y si no es para ti, no lo sera ni aunque te pongas"

    Me encanto este post.

    ResponderEliminar

La titular de este blog, dama exquisita, dueña de su mente pero no de su cuerpo agradece la visita a este refugio de chilanga triste.

la MaLquEridA

Musa con cuernos

PARA LA MALQUERIDA

La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Es beso de agua y luz de ciegos en el desierto diario. La leo y me leo. La leo y la siento. La leo y la quiero. Vamos de la mano desconocidos y alejados por los caminos rotos y astillados de la vida cansada y del tiempo huraño. Refunfuñamos por todo y hasta en el infierno tienen miedo de que un día aciago lleguen nuestros pasos. Chocamos con mil horas arañamos las rutinas odiamos la compasión nos dan risa los ángeles y mucha pena los diablos. Nos cansa todo y más que nada el resto de los humanos. A veces herviríamos a los que nos rodean y otras daríamos la vida por hacer reír a un chavo. La Malque es un corazón de sol escondido y mil silencios largos. Toro Salvaje

Porque siempre queda espacio para nuevas libertades.

...che madre (132) ...RKO (2) 2010 (1) 28 de junio de 2014 (1) abandono (20) abuela (64) agradecimientos (14) alucinados (90) Amigocha (1) amigos (117) amor (34) amor y desamor (14) amores y desamores (13) arrepentimientos. (7) aventuras.inocencia (19) baile (8) Barry (162) berrinche (36) besos (13) blog (70) Bunbury. (22) Calixto (4) cambio. (21) casa (14) celular (8) club (2) comida (10) complejos (22) conciencia (36) conciertos (4) confusiones (31) CristyAna Melindrosa (1) cuentos (19) cuentos cortos (70) cuentos de-mentes desequilibradas (130) cuentos para mentes desequilibradas (1) culpas (20) de película (25) departamento (2) Diagnóstico (19) dolor (36) educación (17) ego (4) emociones (48) enfermedad (33) enfermedad. (16) entrevista (2) ep (5) es hora de hablar (20) escuela (10) Familia (78) familia real (22) familia. (38) fans (8) felicidad (79) Ficciones (44) Flor (258) flores (15) fobia (12) fortaleza (13) gente (25) grande (6) grande. (6) gritos (20) guapos (8) guarreces (7) heridas (29) hermanos (37) hijos (52) historias (175) historias.MaLquEridA (165) hongo... (20) hongos (9) Hoy (10) hoy escribo lo que quiero. Desnuda. Contradicción (80) huesos (6) ilusiones. (12) impotencia (22) insomnios (2) intercambio (1) juegos (28) Kiku (41) Kiku Muny (45) la f... no mam´s (2) lado oscuro. (34) le entro (18) libros (7) libros. (2) llantos (22) lluvia (10) los 200 (1) lunares (2) malo (38) Malo. (23) MaLquEridA.sueños (47) mamá (36) mascotas (71) mchálas (6) me cae (7) mi casa (3) miedo (10) milagros (6) mudanza (3) muerte (9) Muny (10) Natalia la bella (88) navidad (6) nervios (16) niñez (17) niñez. (8) no mames (17) nueris (7) olor (6) padres (29) papis (4) Parkinson (23) Pelusa (1) pensar. (30) pensar.ilusiones (10) Pepe (6) perfume (11) pertenecer (6) pianista (2) planes (9) poesía incorrupta (3) radio (3) raros (3) real (30) realidades (70) reina hongo. (48) risas (17) Santa (6) secuestro (3) si acepto (4) sin nada que hacer (34) sin rencores (22) sobrinos (4) soledad. (8) sueños guajiros (64) sueños infantiles (13) suicidio (2) suicido.ángel (3) sustos (4) televisión (4) trabajo (8) tradiciones (9) tris (2) triste (17) unión (7) utopías (15) vas (6) vergüenza (8) vida (57) vida. (29) virtual (4) vivir (24) yo mera (12) yo mera. (5)

Ángeles de la fe

Yo traigo la verdad en mi palabra Vengo a decirte de un niño sin abrigo. Vengo a decir que hay inviernos que nos muerden, de la falta de un amigo. Vengo a contarte que hay luces que nos hieren, que existen noches sin whiskys ni placeres. Vengo a decirte que está cerca tu condena. Hoy una madre murió de pena. Déjame cantar, tengo vergüenza de ser humano como tú, en tu presencia. Descubrirme a mí mismo y en tu figura qué poca cosa somos sin ternura.